PRESENTACIÓN DE LA CONFERENCIA ANUAL DE ECM Y SANACIÓN IANDS 2003 por Jody Long.

Como ya sabrán, el tema de la conferencia anual de enero de IANDS 2003 fue "la curación". Como preparación para nuestra charla, envié una encuesta por correo electrónico y a través del Servicio Postal de Estados Unidos. La encuesta fue enviada a 315 personas que habían tenido ECM y a 467 personas que habían tenido experiencias paranormales pero que no se ajustaban a la definición de NDERF de ECM, que es "una experiencia lúcida asociada con la percepción de la conciencia aparte del cuerpo que ocurre en el momento de la muerte real o inminente." De este envío, tuvimos una tasa de respuesta de 124 (39,4%) ECM y 75 (16,1%) no ECM. Si alguno de los participantes está leyendo este artículo, ¡quiero darle mi más sincero agradecimiento por su ayuda!

Mi parte de la charla estaba orientada más al entretenimiento que a una mente científica rígida. Sin embargo, no dejé de lado a los científicos. Redacté un estudio científico formal y tuve copias disponibles para que los interesados las recogieran al salir de la charla. También se puede encontrar una copia de este estudio en https://www.nderf.org/healing.htm. En las áreas de "definición", curación "física" y "emocional", no hubo diferencias estadísticamente significativas entre la forma en que los que habían tenido una ECM y los que no respondieron a las preguntas. La única diferencia significativa fue que los ECM eran más propensos a ser sensibles a los medicamentos o sustancias después de su experiencia. A lo largo de la conferencia hubo muchos problemas con la logística informática y las misteriosas anomalías eléctricas con las luces. Algunos lo aceptaron como un fenómeno normal, otros recurrieron a fuentes como PMH Atwater, quien tiene fama de provocar estas perturbaciones eléctricas, mientras que otros empezaron a hablar de Mercurio retrógrado. Nuestra charla no fue una excepción. El PowerPoint decidió tomar vida propia y también hubo algunos problemas con el posicionamiento del micrófono.

Esto no supuso un gran obstáculo, ya que la primera demostración consistió en que el público escribiera o pensara en su definición de curación. A continuación, el público podía comprobar de forma independiente y subjetiva el punto principal del estudio. Lo que descubrí fue que los investigadores y los participantes en la encuesta tienden a ver la "curación" y su eficacia dependiendo de cómo definan subjetivamente la palabra "curación". La definición de curación no suele limitarse a una palabra, sino que es más bien un concepto que puede extenderse hasta una elección de estilo de vida. Además, no hay respuestas "correctas" o "incorrectas". En general, aquellos cuyas definiciones se centraban más en la curación física, eran más pragmáticos en su enfoque de la medicina. Los que definían la curación en términos holísticos, eran más propensos a estar abiertos a la curación alternativa.

Una forma de probar esta teoría era hacer una demostración física. Linda Jacquin, que está en la junta de IANDS, me ayudó. Resulta que la ECM de Linda fue causada por una reacción alérgica a la prednisona y ella hace curaciones con las manos. La prednisona es el único medicamento que me salva cuando mi asma actúa y puedo hacer la curación con las manos. El año pasado, cuando hicimos este descubrimiento, nos preguntamos qué pasaría si juntáramos las manos y tratáramos de canalizar la energía. El descubrimiento fue como conectarse a un enchufe. Nos sentimos energizados y refrescados al instante. Linda aceptó repetir este fenómeno conmigo, sólo que esta vez haríamos que dos personas del público pusieran su mano entre las nuestras y nos dijeran lo que veían o sentían.

El primer participante fue el Dr. Kent Lin, de Taiwán. Describió una sensación de calor. Su definición era muy parecida a la definición de curación del Dr. Jeff Long: "Restaurar hacia la salud reduciendo o eliminando una imperfección física, emocional o espiritual". La segunda participante fue Diane Schmidt, una ECM. Comenzó a caer de espaldas y dijo sentirse "electrocutada". También describió haber visto un color muy parecido al azul turquesa brillante. Su definición de curación se acercaba más a un concepto holístico.

Esto me sorprendió, ya que Linda y yo habíamos sido fotografiados recientemente por el fotógrafo de auras. Diane no conocía las fotos antes de la demostración. El fotógrafo tomó una de Linda primero. En la segunda foto, tomada aproximadamente un minuto después de la primera, Linda no se movió. Yo, sin embargo, me acerqué por detrás y puse mis manos sobre las suyas. La foto era morada, blanca y tenía el azul que Diane describió que había visto. Para ver si mi energía se había superpuesto de alguna manera a la de Linda, me hice una foto unos 20 minutos después. Lo que encontramos es que la foto individual de Linda y la mía eran sorprendentemente similares con los rojos y dorados. Había verde en su mano derecha y verde alrededor de mi mano izquierda.


LINDA y JODY

Para el estudio, los participantes suelen describir la curación física en términos de "curación con las manos", imposición de manos" o "canalización de energía". Con frecuencia, la descripción de la curación física incluye elementos de oración, visualización y guía de una fuente superior. Se describe una transferencia de energía, principalmente a través de las manos. Hay elementos que requieren que el receptor sea receptivo a la transferencia de energía y que el dador de la energía sea lo suficientemente sensible como para dirigir la energía apropiadamente. Muchos se conectan con el espíritu rezando directamente por la intervención divina o alterando su estado mental para ser más receptivos a la transferencia de energía. Las ECM aportan un giro muy interesante al significado tradicional de la curación. Como dijo uno de ellos: "Ni siquiera tomo medicinas porque cuando llegue mi hora de partir, me iré ¿para qué tomarlas?”. Lo que plantea la pregunta inherente a nuestra definición de curación: "¿Qué estamos curando?". Es una visión muy diferente cuando se mira la curación a través de la lente de la inmortalidad.

La otra gran parte del estudio resultó ser sobre la curación emocional. Cuando se les preguntó si los individuos tenían habilidades para curar a otra persona, el 38,8% de los encuestados describieron los componentes emocionales de la curación. Sentían que podían sanar siendo empáticos, dando ánimos, nutriendo, sintonizando, siendo más conscientes y llenos de amor hacia los demás.

Cuando se les preguntó si habían experimentado una curación emocional atribuible a su experiencia, me sorprendieron un poco las dos categorías más grandes de respuestas. La curación emocional se describe como una mayor tranquilidad o relajación. Además, la curación emocional se describe como la pérdida del miedo a morir y la certeza de la continuidad de la vida mortal. Aunque sé que éste es un rasgo característico de las ECM, nunca lo relacioné con la curación emocional o con ser un sanador tan poderoso.

Hicimos una demostración de abrazos para mostrar el poder de la curación emocional. Los que querían participar podían quedarse en el centro de la sala y los que no querían participar podían salir hacia los bordes. La participación era puramente opcional. Después de invocar el nombre de Lee Campbell y describir sus abrazos de reparto de comidas completas, dije al público que esos eran los abrazos que buscábamos. Debido a las limitaciones de tiempo, abrace a 3 personas en lugar de 10. Considero el experimento un éxito total. El público se lo estaba pasando tan bien, ¡que no podía hacer que pararan! Fue realmente magnífico cómo cambió la energía de la sala. Hubo más conexión entre los miembros del público y hubo mucho amor y buena voluntad.

La charla no sólo se desarrolló bien a pesar de los problemas eléctricos e informáticos, sino que hubo una bendición adicional conferida a los que habían experimentado ECM justo antes de la cena del banquete. El presidente de IANDS, Bill Taylor, fue llamado a un lado por un ECM que era inflexible sobre la necesidad de un círculo de oración. Espiritualmente, nos colocamos en la posición adecuada. Todos los presentes en la sala formaron un círculo y luego enlazaron los brazos alrededor de sus vecinos. Durante la oración, me sorprendió un poco que entrara en mi conciencia una esmeralda del tamaño de un ladrillo. Se colocó en el lado izquierdo, sobre mi corazón. Curiosamente, había un vacío en forma de lágrima o una zona de oscuridad en la parte inferior derecha de la esmeralda. Dije: "Oh, supongo que tengo que llenar eso con luz". Entonces noté que dos fuertes y grandes bandas de luz salían de la esmeralda, atravesaban mis brazos y salían como una amplia cinta por el resto del círculo. Esperaba que la cinta de luz se detuviera cuando se uniera en el extremo opuesto del círculo. No lo hizo. Sino que siguió avanzando y volvió hacia mí, formando así dos círculos completos de luz a través del grupo. Hablé con Margaret Burwell, una ECM de Richland, Washington. Tuvo la amabilidad de ayudarme a comprender que se trataba de un tremendo regalo de sanación espiritual para todo el grupo, tanto individual como colectivamente.