Descripción de la experiencia:

Mi abuela, Josephine, quien era totalmente alemana y hablaba inglés entrecortado, era muy espiritual y amorosa. Yo siempre tuve una relación cercana con ella mientras crecía y ella tenía un gran sentido del humor y yo disfrutaba sus gracias. Conforme Josie envejecía, ella sola ingresó a un asilo en Missouri y siempre que yo iba a casa de Texas para visitar, la iba a visitar a ella ahí. Con cada visita mi corazón se volvía muy cargado de tristeza y deseaba tener la capacidad de cuidar de ella. Mi tristeza nunca fue expresada entre nosotras dos, porque sentía que iba a magnificar su tristeza. Ella estaba muy deprimida viviendo allí pues su nivel de agudeza mental era muy alto.

Esta experiencia empezó mientras dormía. Inicialmente en el ‘sueño’, sentí emocionalmente una fuerte carga de tristeza que me invadía al punto de empezar a llorar. Me desperté muy consternada y miré el reloj al lado de la cama que marcaba las 2:58 am. Me acosté de nuevo y me calmé y me quedé dormida. O eso pensé. Lo siguiente que sé, es que estaba de pie afuera del asilo en el que vivía Josie. La luz dorada más hermosa estaba brillando en lo alto. Yo estaba asombrada mientras miraba los árboles y la luz emitida desde cada hoja. Era otoño. Los colores tenían una intensidad y un brillo nunca vistos en la tierra. A continuación, escuché la voz de mi abuela. ‘¡Este lugar no es más que corredores!’ Mi corazón de nuevo se sintió muy cargado y le dije que ¡yo entiendo y que lo siento mucho! No la vi físicamente, pero la sentí a mi lado. Ella luego me dijo que ya se ‘iba’ y quería decirme cuánto me amaba. Instantáneamente, sentí lo que ella quiso decir y entendí la Luz. Estaba impresionada. Todo lo expresado fue telepático y sentido en emoción más que las palabras. El amor que brotaba fue sentido en todo el cuerpo y todo lo abarcaba. Le ‘dije’ te amo, y luego me volví a mi derecha donde sentí que ella estaba. Fue entonces que ella apareció en la más luminosa luz blanca. Un blanco como de nubes la rodeaba y ella estaba sonriendo radiante, parecía mucho más joven, y llevaba el vestido largo aterciopelado azul rey más hermoso. Ella se movió hacia mí y aunque nunca vi que me alcanzara, sentí que me abrazaba y cerré los ojos. La luz era tan brillante. Supe que ella se estaba yendo.

Cuando volví a abrir los ojos, miré el reloj y eran las 3:03 am. Desperté a mi esposo y le conté que soñé que mi abuela se murió y que había llegado a despedirse. Me sentí muy movida por el ‘sueño’, y tuve dificultad para volverme a dormir. Más tarde esa mañana, me desperté a las 7 am y todavía me sentía inquieta y no podía quitarme la sensación de que Josie se había ido. Esperé hasta las 8:30 am para finalmente llamar a casa en Missouri para hablar con mi madre. Mi hermanita pequeña contestó el teléfono y estaba llorando. Le pregunté qué pasaba. Mi madre tomó el teléfono y gentilmente me dijo que Josie se había enfermado ayer en la tarde y la habían llevado al hospital. Mi madre me dijo que ella había muerto en sus brazos con las monjas presentes. Mami dijo que ella de hecho vio una niebla delgada blanca levantarse encima de la cama. La monja le dijo a mi madre que Josie había fallecido. Mamá específicamente me dijo que eran las 3:03 am cuando fue pronunciada muerta.

Luego le dije a mamá por qué había llamado y le compartí mi experiencia. Yo permanecí en un estado por varios días después de esta experiencia, en el que me sentí fuera de la realidad y como si estuviera observando la Vida. La luz, las imágenes, el amor fueron más reales para mí que mi propia vida. Todo el evento fue más real para mí que la vida diaria. No quería estar más aquí y quería regresar. Este añorar querer volver a casa nunca me abandonó en todos estos años. Volé de vuelta a casa para el funeral y el ataúd estaba abierto. Mientras miraba a Josie, yo absolutamente sabía que lo que quedaba era una vasija. Había tristeza por aquellos que quedaron atrás. Para Josie, la muerte dejó de existir. Por este regalo, sé que hay una vida después de la muerte y que somos seres espirituales. Sé que cada uno de nosotros tiene un camino en esta existencia. Sé que hay una inteligencia/energía Divina a la que cada uno de nosotros pertenece. Sé que el amor es todo lo que queda y que lo es todo. Lo difícil es recordar esto en todos mis pensamientos, acciones e intenciones. Aún sé que debo esforzarme para llegar a la Luz.