Descripción de la experiencia:

Un día antes de mi ECM (experiencia cercana a la muerte) fui a ver a mi doctor porque sentía molestias al sentarme. Cuando me examinó el recto encontró un absceso de gran tamaño. Me mandó de inmediato a un cirujano quien programó mi operación para el día siguiente.

Aquella noche, acostada en mi cama, sentí que mi espíritu abandonaba mi cuerpo y me ví acostada allí. Me asusté y desperté a mi esposo pero no se despertó.

Al día siguiente, estando en el baño poniéndome una enema como preparación para la cirugía rectal, noté que había sangre en el retrete. Al levantarme estaba muy taquicárdica y con mucho miedo porque sentí que mi cuerpo estaba muriendo. Quedé casi sin aliento y supe que iba a morir. Comencé a rezar porque no quería que mis hijos me hallaran sin vida en el baño y me sobrevino esa sensación de que si me soltaba, podía morir. Me sentí muy en paz.

Decidí que no iba a rendirme y pensé que si me recostaba en la bañera me podía relajar ... y no estar tan tensa. Entonces me metí en la bañera. Estando recostada allí sentí que mi espíritu abandonaba mi cuerpo una vez más. Esto realmente me impactó muy intensamente así que salí de la bañera porque no quería que mis hijos me encontraran muerta allí.

Me arrastré hasta el teléfono, llamé a mi vecina y le pedí que por favor viniera y me ayudara a vestirme. Vino. Yo estaba débil pero me sentía bien de modo que bajé las escaleras con su ayuda. Mi suegro vino a buscarme para llevarme a la cirugía. Cuando estaba en el Centro de Cirugía para Pacientes Ambulatorios, intentaron comenzar una IV (intravenosa) pero tuvieron dificultad en hacerlo. Luego colocaron una funda en mi brazo para tomarme la tensión arterial pero no había registro. Me reí y le dije a la enfermera que debía tratarse de algún mal funcionamiento. Cuando llegó el anestesista, sentí la necesidad de decirle que no me dejara morir. Recuerdo que me miró como si hubiese estado loca. Me condujeron a la sala de operaciones y cuando empezaron a monitorearme, ví que estaba haciendo una taquicardia ventricular . Miré el monitor y mi ritmo cardiaco estaba en 40 y continuaba descendiendo. El anestesista estaba muy nervioso y empezó a las corridas por el quirófano.

Luego, de repente, mi espíritu abandonó mi cuerpo. Sentí como si hubiera sido succionada de él, como aspirada. Mi espíritu voló fuera del hospital hacia el universo. Lo digo de veras, era como “Viaje a la Estrellas”. Mi espíritu viajaba muy rápido, vi la tierra debajo, parecía estar entre las estrellas. Luego, repentinamente, escuché un sonido como el que produce un fuerte golpe y aterricé en un lugar lleno de nubes. Todas las personas que ví estaban muertas. Eran aquellos que yo había atendido como enfermera. Me dieron la bienvenida, todos sonreían. Se fueron y vino hacia mí mi padre que había muerto seis meses antes. Recuerdo lo contenta que estaba porque yo lo amaba mucho.

El sonrió, me tomó de la mano y me condujo hacia un túnel. El túnel parecía moverse levemente hacia delante y hacia atrás y cuando llegué frente a él, una luz brillante me iluminó y no sentí dolor, sentí que irradiaba un inmenso amor dentro de mí.

Caminé dentro del túnel. En el medio, de pie, había una figura de cabellos largos vestido de blanco dándome la espalda. Sentí que emanaba un amor increíble hacia mí. Supe en mi interior que si él se daba vuelta y me miraba, moriría. Más allá de este hombre había un lugar increíble. Los colores eran interactivos y vivos. Parecía un paraíso excepto… los colores estaban vivos y las rocas, el cielo, el césped y el agua eran todos muy hermosos y parecían interactuar entre ellos.

Ví mi vida proyectada ante mí como una película a alta velocidad y vi todo lo bueno y todo lo malo que había hecho en toda mi vida. De repente oí tres voces…que dijeron: ”Puedes quedarte o marcharte”. Pensé para mis adentros: “¿Puedo quedarme o irme?”

Y dije: “No soy lo suficientemente buena para quedarme aquí” y las voces dijeron: “Oh…sí lo eres”… y sus voces eran tan afectuosas… el pensamiento de quedarme me parecía tan agradable.

Quería quedarme con mi papá pero de repente sentí ese tirón en mis hombros. Parecía estar halándome. Supe instantáneamente que eran las plegarias de mi familia, mis hijos…e instantáneamente me dije: “Debo ir”. En ese momento me lancé fuera del túnel y volé a través del universo y escuché el sonido de un golpe y llegué de vuelta a mi cuerpo.

Encontré a mi doctor inclinado sobre mí. Me dijo:”Anne, ¿por qué no me dijiste que estabas tan enferma? Sufriste un paro cardiaco, te resucitamos y te practicamos la cirugía sin anestesia. Probablemente vas a morir porque estás en un choque séptico. Yo dije:”¡Oh no Dr Cimino! estuve en el cielo y tuve que regresar, no moriré.”

Seguí enferma durante seis meses, pasé por un total de cinco cirugías y estuve séptica varias veces pero sobreviví.

La experiencia ¿fue difícil de expresar en palabras? No

En el momento de la experiencia ¿había una situación amenazante para su vida? Sí.

Sí, sufrí un paro cardiaco en la mesa de operaciones y después de mi experiencia cercana a la muerte se me dijo que iba a morir porque tenía un choque séptico pero no morí… viví.

¿Cuál era su nivel de consciencia y lucidez durante la experiencia? Me sentí muy alerta.

La experiencia ¿era de alguna manera parecida a un sueño? No, para mí fue real.

¿Tuvo la sensación de la modificación del espacio o del tiempo? Sí, sentí que estaba en otra dimensión. Sentí que estaba en el cielo.

¿Tuvo la sensación de tener acceso a un conocimiento particular, a un objetivo y/o a un orden del universo? Sí. Sí, sentí que había encontrado el secreto del universo que es amar más allá de cualquier medida.

¿Alcanzó un límite o una estructura física de delimitación? Sí. Me ví dejando esta tierra y entrando a otro lugar donde nunca antes había estado.

¿Ha tenido consciencia de acontecimientos por venir? Sí. Me hicieron saber que iba a sobrevivir a esta severa prueba.

¿Ha estado implicado o consciente de una decisión de vuelta al cuerpo? Sí.

Descríbalo: Sí, me dieron a elegir entre quedarme o irme y sentí que mi familia hacía fuerza para que regresara así que regresé.

Después de su experiencia ¿ha tenido dones especiales, paranormales,de videncia u otro que no tenía antes de la experiencia?

Sí, algunas veces puedo leer los pensamientos de otros, puedo ver lo bueno y lo malo dentro de ellos. Encuentro que la conductividad eléctrica de mi cuerpo ha cambiado si estoy muy contrariada. Se han trabado las puertas de mi auto dejándome encerrada, las fotocopiadoras han enloquecido, no puedo usar relojes por largo tiempo porque se detienen y he tenido visiones que se han vuelto reales. Algunas veces puedo comunicarme con personas que han muerto y tengo discernimiento. Al principio me sentía muy ansiosa si me encontraba cerca de multitudes porque su energía me ponía ansiosa y me contrariaba.

¿Ha tenido una modificación de comportamiento o de creencia tras la experiencia?

Sí. Mi concepción de toda la vida ha cambiado positivamente.

¿Ha afectado la experiencia sus relaciones, vida cotidiana, prácticas religiosas, elecciones de carrera? Puedo ser un obstáculo o una ayuda dependiendo de la revelación interior que tenga de aquellos a mi alrededor. Tengo un compromiso más profundo con Dios y todavía trabajo como enfermera.

¿Ha compartido esta experiencia con otras personas? Sí.

Descríbalo: después de mi experiencia, muchas personas vinieron a mi cuarto a escuchar al respecto. Muchos dijeron que cambiaron profundamente, otros son escépticos, algunos se han comprometido más a amar a los demás.

Ha vivido una separación de su consciencia y de su cuerpo? Sí. Sentí que mi espíritu estaba separado de mi cuerpo por cuanto fue mi espíritu el que abandonó mi cuerpo.

¿Qué emociones sintió durante la experiencia? Primero sentí miedo pero luego me sentí gozosa y consolada.

¿Oyó sonidos o ruidos no habituales? Sólo escuché los “golpes” de mi espíritu abandonando y entrando a mi cuerpo. Escuché las tres voces en el túnel y todo lo demás pareció darse mentalmente, con telepatía.

¿Ha pasado en o a través de un túnel o espacio cerrado? Sí .Llegué a la mitad del túnel, sólo que cuando elegí regresar a la tierra, me fui inmediatamente.

¿Ha visto una luz? Sí, vi una luz al frente del túnel, se parecía a una enorme bombilla concentrada (en inglés: spotlight) que me quitó todo el dolor y me dio amor en estado puro.

¿Ha visto o se ha encontrado con otros seres? Sí.

Descríbalo: ví a todos mis pacientes muertos, aquellos que había atendido como enfermera en mi vida y vi a mi papá que había muerto y al ser en medio del túnel a quien percibí como Jesucristo.

¿Ha revisado acontecimientos pasados de su vida? Sí. Vi mi vida entera pasar como un flash frente a mí, todas las buenas y malas experiencias instantáneamente. Aprendí que en esta vida tenemos que amar por sobre todas las cosas, que somos responsables por nuestras acciones minuto a minuto y por las respuestas que nos damos unos a otros; que nuestras vidas son totalmente interdependientes y que una vida es muy importante en el ciclo de vida; que el suicidio es un pecado imperdonable contra la humanidad por cuanto la vida debe ser reverenciada y no dada por sentada; que el sufrimiento es necesario para alcanzar mayores logros. Que estamos aquí en la tierra para amar y ser amados por sobre todas las cosas. Aprendí que una simple sonrisa, una palabra amable o un reconocimiento puede cambiar el rumbo de la vida de una persona. Se me dio el don de la revelación interior (en inglés: insight), visiones y consciencia espiritual acerca de qué está hecho el universo.

¿Ha visto u oído durante su experiencia, algo concerniente a personas o acontecimientos que pudo ser verificado después? No.

¿Ha visto o visitado lugares, niveles o dimensiones admirables o particulares? Sí.

Descríbalo: Vi el paraíso al otro lado del túnel, el lugar más hermoso que hubiera visto jamás.

¿Qué emociones sintió como consecuencia de su experiencia?

Muchas emociones: duda, creencia, esperanza, conocimiento al saber que hay vida después de la muerte, no temerle a la muerte, compasión por los enfermos terminales, agitación cuando estoy rodeada de mucha energía pero acepto mis dones.

¿Qué fue lo mejor y que lo peor de su experiencia?

La mejor parte es saber que hay vida después de la muerte, la peor es que ahora soy diferente y algunas veces me siento bastante sola, como que no cuadro…

¿Hay algo más que quisieras añadir a tu experiencia? Realmente pasó y he cambiado para siempre.

¿Su vida ha cambiado específicamente como consecuencia de su experiencia? Sí.

Si, tengo una consciencia aguda del sufrimiento de los demás, de los que están adoloridos, de los que necesitan ser confortados… y tengo la habilidad de todar sus corazones.

Tras la experiencia. ¿otros elementos en su vida, medicamentos o substancias han reproducido una parte de la experiencia? No

Las preguntas planteadas y la información que acaba de suministrar ¿describen completamente y con exactitud su experiencia? Sí

¿Sugerencias? Por favor ofrezca cualquier sugerencia que tenga para mejorar nuestro cuestionario en: www.nderf.org

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