Descripción de la experiencia:

Eran alrededor de las tres de la mañana, justo antes de que los comerciantes instalaran el mercado en la plaza. Yo estaba en mi cama al lado del joven hombre con el que vivía por esa época. El hipo me despertó. Me sentía mal, con náuseas. Desperté a mi compañero, le expliqué que no me encontraba bien. Me miró y se alarmó y se levantó para socorrerme. Ahí fue cuando tuve la convicción de que me iba a morir y le pedí que me dejara tranquila. Me puse de costado, con las piernas dobladas, los brazos también contra el cuerpo, el frío me ganó el cuerpo, esperé serenamente a que la muerte viniera a buscarme.

Revisé episodios de mi vida, en blanco y negro y rojo en forma de rápidas diapositivas cuyo tema central era mi hermana pequeña de la que me ocupé mucho tras el divorcio de mis padres, y sobre todo el Amor. Estaba bañada en un sentimiento de plenitud, de amor. (Más tarde, eso cambió mi manera de ver a los hombres).

Después tenía mucho frío, pero eso no me molestaba. Y luego, todo cambió. Me encontré en la nada. Yo era el punto o el infinito, todavía no lo sé. Ya no había tiempo, ni referencias, tenía la impresión de ser fantásticamente inteligente, de que lo iba a comprender todo, de que iba a aprehender el secreto y el sentido de la Vida.

Luego hubo una luz en mi ojo derecho: un médico me auscultaba. Dijo: “Ha tenido una ruptura de aneurisma y está en coma”. Agujero negro. Un instante, tuve consciencia de ruido en la plaza del mercado. La colocación de los puestos empieza a las 4 de la mañana.

Luego después, agujero negro. Luego vinieron dos enfermeros, me levantaron, tuve ganas de vomitar, pero no lo logré, tenía mucho frío, era penoso. Me dolía la cabeza, no entendía nada. Agujero negro. Estaba en la ambulancia, tenía náusea, el balanceo del vehículo me incomodaba. Hablé para pedir que ralentizaran el vehículo. Agujero negro. En una habitación blanca, dos enfermeras. Una le explicaba a la otra cómo hacer una punción lumbar. Era la primera vez para la joven. Tenía las manos frías, se puso guantes. La aguja me hizo mucho daño, mordí el hombro de la otra enfermera que me mantenía sentada. Agujero negro. En el aparato para hacer un escáner. Yo buscaba mi pierna izquierda que había perdido. Con la pierna derecha sentía la pierna izquierda con la que la frotaba, pero esta última no existía. Una voz me pidió que no me moviese. Pero yo seguía buscando mi pierna.

Agujero negro.

En una cama, era de día. Personas con batas blancas desfilaban, me tocaban, me hablaban, pero yo no comprendía. Luego, terminé por comprender que no podía andar ni mover mi brazo izquierdo. Luego, acabé por retomar algo parecido a una actividad y salí del hospital en mal estado. Hice mi reeducación yo sola, tuve anorexia, toxicomanía medicamentosa y a otras drogas con el fin de volver a encontrar mi estado de plenitud durante el coma, pero todo en vano, y me intenté suicidar envenenándome con una planta tóxica. Bueno, me quedan algunas secuelas, pero la vida ha retomado su curso.

¿Alguna medicación asociada o sustancias que pudieran afectar la experiencia? No.

¿Fue la experiencia difícil de expresar con palabras? Sí.

¿Qué es lo que hacía difícil su expresión? He invertido 10 años en poder verbalizar mi experiencia, en poder caracterizar mi vivencia, mis emociones, en encontrar palabras cuya semántica correspondiera.

¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia? La palabra más adecuada es híper consciencia.

¿Era la experiencia de algún modo parecida a un sueño? No sentí que fuera como un sueño.

¿Qué emociones sintió usted durante la experiencia? Estaba bien, serena, con la consciencia tranquila.

¿Oyó usted algún sonido extraño o ruidos? No había sonidos extraños.

¿Pasó usted hacia o a través de un túnel o espacio cerrado? No.

¿Vio usted una luz? No.

¿Se encontró usted o vio a algún otro ser o seres? No.

¿Experimentó usted la revisión de acontecimientos pasados de su vida? Sí.

Describa: episodios relacionados con mi hermana pequeña a la que he apreciado con mucho amor. Y yo estaba bañada por un extraordinario sentimiento de amor. Es esto lo que ha cambiado mi vida sobre todo, mi visión sobre el otro. La sensación de intemporalidad todavía me plantea preguntas. Por lo demás, en la vida cotidiana, todavía me cuesta orientarme en el espacio-tiempo, ¡lo cual a veces me da disgustos!

¿Tuvo alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? Sí.

Describa: la noción de punto, de infinito y de intemporalidad, las mayores fuentes hoy de mis cuestionamientos.

¿Tuvo usted la sensación de comprender una sabiduría especial, un orden y / o propósito universal? Sí.

Describa: no logro verbalizarlo. Fue demasiado fuerte. Hubiera hecho falta que pudiera comunicarlo al momento, ¡pero no sé cómo!

¿Se implicó en, o fue consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo? No.

¿Cómo resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? Tenía vagamente algunos antes, durante mi adolescencia, y luego cuando estaba embarazada de mi hijo y durante la lactancia. Esto se paró con la lactancia. Podría hablar de híper consciencia, del estado emocional del otro, de paseo entre el pasado, el presente y el futuro próximo.

¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o creencias? Sí.

Describa: todo ha cambiado radicalmente. Mientras que solo experimenté un coma, durante mucho tiempo creía haber muerto. Así que eso me ha hecho preguntarme sobre la inmortalidad. Pero mi sentir me pareció tan universal que rechacé toda forma de religión. Después, estuve buscando a Dios. ¡Sin las referencias que ofrece una religión, no era fácil!

Pero es sobre todo la mirada que poso en el hombre lo que ha cambiado. Mucho amor, mucha compasión, mucha profundidad. También un rechazo de mi cuerpo material, del aspecto material de la vida, de ahí sin duda el paso por una crisis de anorexia durante tres años que finalizó cuando me quedé embarazada.

¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones? ¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera? Considero a todo el mundo con amor, con compasión, me he vuelto una “pobre manzana” (persona ingenua, de la que todo el mundo se aprovecha) porque le doy explicaciones a todo y perdono muy fácilmente sin discernimiento. No tengo prácticas religiosas. Me deleito con cada día que vivo, presto mucha atención a cada detalle de la vida, ambiciono hacer un trabajo que me guste y no solo por dinero.

¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí. Lo intenté dos años después. Era muy difícil de explicar pues eso me parecía muy abstracto. He visto interés, rechazo, sarcasmo, de hecho de todo. Pero en conjunto, eso me ha aislado pues era portadora de un mensaje incomprensible e inconmensurable. Ahora, diez años después, la cosa va mejor. Hablo de ello como se habla del tiempo y la reacción enfrente es moderada.

¿Qué emociones experimentó usted después de su experiencia? Las emociones estaban ligadas a mi estado físico desastroso, ¡era hemipléjica, disfásica, sufría horribles calambres y había perdido mi memoria a corto plazo!

¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su experiencia? El amor. El tono gris del cuerpo cuando se vuelve a tomar consciencia de él y su aspecto asqueroso.

¿Hay algo más que desee añadir acerca de la experiencia? No.

¿Su vida ha cambiado como consecuencia de la experiencia? Sí.

Describa: cuando pude volver a andar, dejé a mi compañero que ya no me comprendía y con el que me sentía mal, dejé mi región, mi familia, mis gatos y encontré un trabajo y un alojamiento en otro lugar. Esto se hizo en dos días.

¿Tras su experiencia, tuvo usted algún otro acontecimiento en su vida, medicamentos o sustancias que reprodujeran alguna parte de la experiencia? Sí.

Describa: tuve otros 4 comas de los cuales uno fue diagnosticado. Igual sentimiento de infinito e intemporalidad. Es muy perturbador. Aquello era sin duda debido al estado de mi espalda relacionado también con un gran dolor físico.

Probé drogas en vano: cannabis, opio, heroína, codeína, morfina, peyote, LSD… Quizás la mezcla de opio y cannabis me ha acercado un poco a la sensación de bienestar, durante un corto instante tuve la ilusión de ello. Hoy, no tomo ninguna sustancia. Fumo cigarrillos, eso es todo. A veces intento la meditación, pero bueno…

¿Las preguntas planteadas y la información que acaba usted de proporcionar describen exacta y exhaustivamente su experiencia? Sí.

PRIMER TESTIMONIO:

Era de noche, yo dormía al lado de mi compañero y tenía las habituales pesadillas.

Fui despertada por un violento hipo.

Me costaba por entonces percibir mi habitación, no comprendía. Estaba obnubilada, me dolía la cabeza.

Luego mi cuerpo se enfrió, tuve la íntima convicción de que iba a morir, estaba serena.

Me puse de costado, los brazos sobre el vientre y esperé tranquilamente.

Una extraordinaria ola de Amor invadió mi consciencia, vi en colores a mi pequeña hermana a la que por consiguiente dejaba, recé por ella una oración, y luego fue la nada, el punto, el infinito, la intemporalidad. Volví en mí cuando vino el médico. Le oí decir que estaba en coma y llamar a los bomberos.

Lo que sucedió después fue ya otra historia, bastante menos divertida que ésta.

¿Alguna medicación asociada o sustancias que pudieran afectar la experiencia? No.

¿Fue la experiencia difícil de expresar con palabras? Sí, después, por una parte me encontré sola, por otra parte, me costaba contar mi vivencia porque no conocía palabras para hacerlo. Aquello toca conceptos de los que aún no he oído hablar.

¿En el momento de la experiencia, existía algún acontecimiento que amenazara su vida? No.

¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia? Era un estado de híper lucidez, incluso tenía la impresión de ser el mundo, de tener consciencia de todo, de haber comprendido el Todo.

¿Era la experiencia de algún modo parecida a un sueño? En absoluto parecía un sueño sino de un realismo irrefutable.

¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo? No.

¿Qué emociones sintió usted durante la experiencia? Un amor inefable, una euforia, y el resto era solo intelectual.

¿Oyó usted algún sonido extraño o ruidos? No había sonidos ni ruidos extraños.

¿Pasó usted hacia o a través de un túnel o espacio cerrado? No.

¿Vio usted una luz? No.

¿Se encontró usted o vio a algún otro ser o seres? No.

¿Experimentó usted la revisión de acontecimientos pasados de su vida? Sí. Me conciencié de la fuerza del amor.

¿Observó usted u oyó algo relacionado con personas o acontecimientos durante su experiencia que pudiera ser verificado más tarde? No.

¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? No.

¿Tuvo alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? Sí, la ausencia de tiempo de dimensión.

¿Tuvo usted la sensación de comprender una sabiduría especial, un orden y / o propósito universal? Sí, ahí es donde no encuentro las palabras.

¿Tuvo usted consciencia de acontecimientos futuros? No.

¿Se implicó en, o fue consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo? No.

¿Cómo resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? Sí, pero desaparecieron tras mi primer embarazo, tenía flashes sobre el futuro, telepatía con personas próximas a mí.

¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o creencias? Sí, me he vuelto atea, pero creo en la bondad infinita del hombre.

¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones? ¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera? Tengo más compasión, más empatía, más paciencia, más amor por el prójimo.

¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? No.

¿Qué emociones experimentó usted después de su experiencia? La soledad, la incomprensión.

¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su experiencia? Eso me ha permitido ponerlo todo en tela de juicio, de encontrar mi propio sistema de valores. Lo peor: la soledad, el perpetuo cuestionamiento.

¿Hay algo más que desee añadir acerca de la experiencia? Sí, me he vuelto muy exigente conmigo misma y con los otros. Le doy una enorme importancia a la calidad de cada minuto vivido.

¿Tras su experiencia, tuvo usted algún otro acontecimiento en su vida, medicamentos o sustancias que reprodujeran alguna parte de la experiencia? No.

¿Las preguntas planteadas y la información que acaba usted de proporcionar describen exacta y exhaustivamente su experiencia? Sí.