Descripción de la experiencia:

Comencé el día aplicando un nuevo rímel riza pestañas. Al final de la jornada laboral, tenía un fuerte dolor de cabeza y los ojos inyectados en sangre, debido creo a una reacción alérgica al rímel. Hasta que no dejé el trabajo no pensé en tomarme una pastilla para el dolor, así que cuando llegué al semáforo, decidí pasar por el aparcamiento del otro lado de la carretera y pasar por la ventanilla para comprar una bebida con la que tragarla. Cuando entré al aparcamiento, en el que había estado muchas veces antes, recuerdo estar segura de haber dejado atrás una farola con poste de cemento antes de tomar el carril de la ventanilla. Recuerdo perfectamente haber visto la luz pasar por delante del parabrisas. Sin embargo, inmediatamente después sentí como si hubiese atravesado una línea mediana recién pintada. Giré mi cabeza hacia atrás para ver, y no, no había allí nada nuevo, y cuando miré de nuevo hacia delante, había chocado contra el poste.

Lo siguiente que recuerdo es estar tendida sobre un conjunto de hermosos escalones de mármol increíblemente confortables. Sabía que estaba allí tendida suplicando, las manos levantadas unos escalones más allá por encima de mí y entrelazadas como en oración. También recuerdo claramente haber pensado que mi cuerpo estaba allí abajo en algún lugar por detrás de mí.

Cuando miré hacia arriba vi grisura. Entonces me di cuenta de que había una fila de seres de pie frente a mí. Detrás de ellos estaba la famosa “Luz Blanca”. Reflejándose de detrás de ellos me dio una visión grisácea con lo que no podía distinguir quiénes eran los seres. Sabía que me eran muy familiares pero no voy a ir tan lejos como para decir que eran en realidad miembros de mi familia.

Recuerdo muchos cuchicheos. En el medio, el más alto tenía “su” cabeza inclinada hacia una persona que susurraba a su oído y que estaba a su izquierda. Recuerdo en ese punto pensar: “Oh, esto es”. Entonces procedí a “recordar” todas las supuestas malas cosas que había hecho en mi vida. Entonces todos ellos miraron de repente en mi dirección, como dándose cuenta de que ahora estaba consciente y sabía que estaban allí. Entonces de repente tuve un ramalazo de calor y amor. No puedo describíroslo, se lo siente cuando te enamoras, a decir verdad el sentimiento de amor en lo físico no puede de ningún modo compararse a lo que sentí de su parte. Estaba como sobrecogida.

Entonces recuerdo que el de su izquierda le estaba haciendo inclinar su oído aún más y empecé a oírles realmente y me di cuenta de que estaban hablando de mí. Concretamente de si debían permitir que me quedara o llevarme con ellos. DEBO INSISTIR EN QUE ESTO NO ERA UN SUEÑO. Vívidamente recuerdo haber estado despierta, y consciente de mi cuerpo en el coche todo el tiempo.

En este punto me entró pánico, y pensé con desesperación que no podía ahora dejar a mi esposo. Él me necesitaba. Entonces terminó aquello rápidamente.

Estaba completamente despierta y consciente de dónde acababa de estar y me volví hacia lo alto para pedirles que me dejaran reconsiderar. Entonces me di cuenta de que no había elección. Entonces miré por mi retrovisor y vi sangre oscura y espesa bajando por mi frente. Lo siguiente que pensé fue en una herida de cuero cabelludo que tuve de niña, que era roja brillante, no gran cosa. Al instante supe que ésta de ahora no era benigna. Lo siguiente que pensé fue en apagar las luces para no agotar la batería pues el coche se había calado. El siguiente pensamiento fue que tenía que conseguir ayuda. Traté de abrir mi puerta pero se volvió a cerrar, así que me tuve que quitarme el cinturón de seguridad y revolverme en mi asiento y empujar para abrirla un poco. (Tenía elevalunas eléctrico, pero en ningún momento se me pasó por la cabeza usarlo hasta que una de las personas que vino a ayudar me lo sugirió).

Afortunadamente ya había una ambulancia en el aparcamiento, recogiendo a la víctima de una caída y vinieron inmediatamente tras avisarles las personas que me socorrieron. Desgraciadamente, el informe oficial dijo que no llevaba puesto el cinturón de seguridad, que iba sin luces y que rompí el parabrisas, nada de lo cual era cierto.

De todas formas, desde entonces he tratado de contárselo a la gente. Actúan algo así como: “Tranquiliza a la enferma mental y asiente”. O bien: “Oh no, yo creo que TÚ crees que ha sucedido”.

Estoy segura de que para nadie fue un gran acontecimiento, y menos aún para su fundación, pero aunque nadie en el mundo me crea, soy alguien que está muy impaciente, que no puede esperar hasta el final, y todo por los escasos segundos que pasé en las escaleras del paraíso.

Desde mi experiencia creo que Dios nos ama. Que la mayoría de las cosas malas que hemos hecho y que están apuntadas pueden ser y son perdonadas. Solía creer en un “día del juicio”. Pero cuando empecé a preocuparme por mis problemas en el pasado y fui tratada tan maravillosamente por ellos, creo ahora que se es juzgado en cuanto se llega allí. Sin esperar. Creo en mi corazón que soy una buena persona y que Dios y Jesús existen. Y creo eso por esta razón, porque estuve a punto de entrar al paraíso inmediatamente si no me hubiese entrado pánico. La próxima vez no tendré pánico. También he ayudado a personas que sabía que se estaban muriendo, a irse un poco más fácilmente. Creo que tras haber tenido mi experiencia y contársela a otros, eso les hace tranquilizarse en relación con “la vuelta a casa”.

¿Alguna medicación asociada o sustancias que pudieran afectar la experiencia? No.

¿Fue la experiencia difícil de expresar con palabras? No.

¿En el momento de la experiencia, existía algún acontecimiento que amenazara su vida? Sí. Tuve un accidente y mi cabeza golpeó el techo de mi coche y me abrí el cráneo. Necesité muchos puntos de sutura.

¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia? Estaba muy alerta. Y a cada segundo sabía lo que sucedía a mi alrededor y lo que me ocurría a mí.

¿Era la experiencia de algún modo parecida a un sueño? No, en absoluto. Estuve consciente todo el tiempo. Desde el momento de mi accidente hasta que la asistencia de la ambulancia me colocó en su camilla.

¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo? Sí. Creo que el golpear el techo de mi vehículo de alguna forma me catapultó fuera de mi cuerpo. No recuerdo abandonarlo. Sin embargo, el regreso fue como un puñetazo en la cabeza desde la coronilla.

¿Oyó usted algún sonido extraño o ruidos? Solo el murmullo de la gente. Yo estaba físicamente sola en mi coche y no había nadie cerca. Así que sé que el murmullo era lo que dije que era.

¿Pasó usted hacia o a través de un túnel o espacio cerrado? No. Sin embargo, cuando estaban decidiendo mi destino sentí que me habría ido con ellos a través de la luz situada a sus espaldas, si no hubiese tenido problemas. Pero, me asusté y me entró pánico.

¿Vio usted una luz? Sí. Era evidente, era blanca, DETRÁS de los seres, pero ellos la bloqueaban y se me aparecía gris. Casi lóbrega.

¿Se encontró usted o vio a algún otro ser o seres? Sí. Varios seres, me imagino que unas 5-7 personas de pie frente a mí. No podía distinguir sus caras, pues como dije, sus rasgos estaban en grises sombras. La persona más alta estaba en medio, con los demás flanqueándolo a ambos lados. La persona del medio parecía ser varón, la persona a su derecha (mi izquierda desde mi punto de vista) parecía ser hembra. Tenía la impresión de que estas dos personas eran varón / hembra. No podía distinguir el género de ninguno de los demás. Pero todos me amaban y parecían ansiosos por saber si me iría o me quedaría con ellos. No sé cómo se sintió ninguno de ellos en relación con mi arrebato de no querer abandonar a mi marido. Pero con la rapidez del rayo estaba de vuelta en mi coche. Sin segundos pensamientos sobre ello.

¿Experimentó usted la revisión de acontecimientos pasados de su vida? Sí. Recordé algunas cosas que hice en el pasado y me sentí culpable y avergonzada pero solo durante un segundo antes de que estas personas parecieran venir en mi rescate. No lo dijeron, pero SENTÍ que dijeron: “Que está bien, no tienes que preocuparte por estas cosas”. Y SENTÍ el calor y el amor como nada que haya sentido antes físicamente.

¿Observó usted u oyó algo relacionado con personas o acontecimientos durante su experiencia que pudiera ser verificado más tarde? No.

¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? Sí. Solo que parecía estar en el umbral de un lugar muy hermoso. Las escaleras eran del mármol más blanco que jamás haya visto, y más confortables que nada en lo que me haya tendido antes. Simplemente supe que algo tan hermoso y confortable no era sino el comienzo de cosas verdaderamente maravillosas por venir si no me hubiera entrado pánico.

¿Tuvo alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? No.

¿Tuvo usted la sensación de comprender una sabiduría especial, un orden y / o propósito universal? No.

¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? No.

¿Tuvo usted consciencia de acontecimientos futuros? No.

¿Se implicó en, o fue consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo? Sí.

¿Cómo resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? Sí. Ahora van dos veces, en que me despierto con la sensación de que acabo de volver bruscamente a mi cuerpo. En ambas ocasiones, como cuando volví a mi cuerpo aquella vez, sentí como si alguien me hubiese aporreado en la cabeza, y siguió una muy fuerte jaqueca.

¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o creencias? Sí. Oh sí, ya no me asusta el más allá o el morir. Vivo cada día sabiendo que esto es solo una puesta a prueba. Tampoco me asusta ya el vivir, porque sé que realmente están allí arriba, que me observan y se ocupan de mí. Me siento mucho más segura de lo que lo estaba antes de mi accidente y de mi experiencia.

¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones? ¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera? No he cambiado realmente mis prácticas religiosas. No voy muy a menudo a la iglesia. No creo que necesite ir allí para comunicar con mi Dios. En realidad nunca lo he creído. Dios reside en tu mente y en tu alma. Tú le hablas, no a través de cualquier otro, y no a través de una congregación, sino solo tú y Él. Uno a uno. Sé que tiene tiempo para todos, hasta para la más pequeña cosa que jamás haya creado en la tierra, o no nos habría hecho a ninguno de nosotros.

¿Ha cambiado su vida expresamente como consecuencia de su experiencia? Sí. Sí, me siento absolutamente bendecida habiendo tenido esta experiencia. Me ha despojado completamente del miedo a este mundo y a mi parte en él. Tengo una confianza que jamás he tenido antes. Pero también sé no mostrar esa confianza como arrogancia. Me siento privilegiada de haber sido capaz de ir y volver para hablar de ello. Aún cuando no VI el paraíso sé sin duda alguna que estaba a las puertas.

¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí. Incredulidad por supuesto. “Síguele la corriente, está loca”. “Sé que CREES que tuviste esta experiencia”. Otros que afirman creerme, no puedo realmente evaluar su reacción. Para mí misma simplemente me digo, Dios me ha dado esta experiencia por un motivo. Para hablar de ella. Así que lo hago, sin embarazo. Y con total sinceridad, si me creen o no, es la elección de cada cual. Nunca más tendré que temer lo desconocido. Eso en sí, molesta a algunos, como mi marido. Está un poco asustado y un poco envidioso creo, porque he descubierto cuál será mi destino y él sigue sin conocer el suyo. Tengo amigos y familiares que han fallecido con los que la he compartido y han creído, y creo que les he ayudado a no estar tan asustados. Me alegra haber podido hacer eso.

¿Qué emociones experimentó usted después de su experiencia? Ira hacia mí misma, porque por mucho que quiera a todos los de aquí, sé que debería haberme ido con ellos. Tristeza, por tener que esperar de nuevo. Expectación porque eso llegue finalmente. Sin embargo, nunca he pensado en suicidarme para llegar allí. Parece que sé instintivamente que suicidarme no me llevará allí. Tengo que realizar aquello por lo que estoy aquí, sea lo que sea, y terminarlo para volver allí.

¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su experiencia? La sensación física de amor fue lo mejor de todo. Lo segundo mejor fue saber que las cosas “malas” que hice en mi vida eran perdonadas. (Le pedí a Cristo perdón una y otra vez por las mismas cosas a veces sin saber si habían sido perdonadas y aparentemente lo fueron). Gracias Jesús. Estoy tan agradecida por eso. La peor parte de nuevo es, sentir como si debiera haber ido con ellos en vez de haberme quedado aquí.

¿Hay algo más que desee añadir acerca de la experiencia? Sí, en ningún momento durante toda la experiencia sentí el menor dolor, hasta que el médico me introdujo una aguja en la cabeza para anestesiarla. Aplasté el volante con mi pecho y no me dejó efectos. Me golpeé violentamente la coronilla de mi cabeza resultando una herida de mi cuero cabelludo en tela de araña que precisó muchos puntos de sutura dentro y fuera para cerrarla, parece que tuve una conmoción cerebral que se manifestó al día siguiente. Me siento realmente bendecida por haber tenido esta experiencia.

¿Tras su experiencia, tuvo usted algún otro acontecimiento en su vida, medicamentos o sustancias que reprodujeran alguna parte de la experiencia? Sí. Dos experiencias extra-corporales. No recuerdo estar fuera. Recuerdo reingresar físicamente en mi cuerpo y dolía. Aquello me despertó bruscamente de mi sueño y me dio una terrorífica migraña. Pero en lo relativo a algún elemento que haya provocado de nuevo la misma cosa, no.

Voy a ser operada. Estoy un poco asustada porque no sé cómo va a salir. Si sucede algo os lo haré saber. Aunque no creo que pase. Os lo comunicaré. Pero por alguna razón simplemente siento que mi tiempo aquí no ha terminado, por un cierto período todavía. Simplemente me siento segura de eso.

¿Las preguntas planteadas y la información que acaba usted de proporcionar describen exacta y exhaustivamente su experiencia? Sí.

Por favor, ofrezca cualquier sugerencia que tenga para mejorar este cuestionario. Ninguna. Es muy útil para poner los eventos en forma de narración. Lo recuerdo todo como sucediendo en una fracción de segundo. Pero una cosa es segura, sin importar cómo me sienta, cuando toco fondo o soy desdichada, simplemente recuerdo la sensación de ser abrazada por estos seres, por SUS SENTIMIENTOS. ¡¡¡Es sencillamente incomparable!!!

Espero que mi pequeña experiencia les sea útil de algún modo. Apreciaría algún tipo de respuesta, pues antes mandé la experiencia a otro sitio web y nunca me contestaron.