ECM de Barbara M
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Descripción de la experiencia:
A
eso de la 1h30 ó 2h de la madrugada, abandoné mi cuerpo y floté hacia arriba al
techo del hospital. Miré hacia abajo, hacia mí misma, y vi cuán pálida estaba.
No me había dado cuenta de lo enferma que estaba. Entonces recuerdo ver una luz
muy brillante. No caminé hacia la luz exactamente, pero de algún modo me moví
hacia ella. Entonces pude ver a la enfermera precipitarse en la habitación y
llamar a gritos al médico en francés y aunque yo no hablaba francés entendí lo
que decía.
Empecé a llorar histéricamente suplicando no ser enviada de “regreso” sino ir hacia la luz. Lloré y lloré. Entonces de repente me calmé mientras una voz me hablaba gentilmente. Era como miel cálida vertiéndose sobre mí. Muy cálida y reconfortante, como nunca desde entonces volví a sentir, vino sobre mí. Esta voz aparentemente familiar mantuvo una larga lista de razones de por qué tenía que regresar, sin embargo no recuerdo específicamente ninguna de estas razones (por entonces todas me parecieron triviales). Pude ver una figura masculina con una luz muy brillante detrás de ella, por lo que no podía distinguir exactamente qué apariencia tenía. Me habló con mucho amor y suavemente, como para no asustarme sino tranquilizarme de que todo iba a salir bien. Sin embargo yo solo quería quedarme con él.
Entonces recuerdo ver al equipo del hospital: varias enfermeras (recuerdo verlos como desde arriba porque recuerdo ver que el médico tenía una calva en lo alto de la parte posterior de su cabeza ). El médico me dijo: “No es tu momento de irte, tienes que regresar con nosotros”. Seguía llamándome por mi nombre y recuerdo alejarme del “hombre sombreado” en la luz y mirar hacia el médico. Luego, me encontré de golpe en mi cuerpo y sentí el dolor de ser “empaquetada” (había dolor en mi pecho por la reanimación). Yo solo quería regresar allí donde se estaba tan en calma y estaba muy furiosa por haber sido traída de “vuelta”.
¿Alguna medicación asociada o sustancias que pudieran afectar la experiencia? Sí.
¿Fue la experiencia difícil de expresar con palabras? Sí. La sensación intuitiva de la experiencia.
¿En el momento de la experiencia, existía algún acontecimiento que amenazara su vida? Sí. Enfermedad: neumonía.
¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia? Fui declarada muerta durante tres minutos.
¿Era la experiencia de algún modo parecida a un sueño? Me pareció muy real, en absoluto como un sueño.
¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo? Sí. Una sensación de mucha ligereza, libertad, fluidez y ausencia de dolor.
¿Oyó usted algún sonido extraño o ruidos? Solo el hombre que me habló, aparte de eso un silencio muy apacible.
¿Pasó usted hacia o a través de un túnel o espacio cerrado? No.
¿Vio usted una luz? Sí.
¿Se encontró usted o vio a algún otro ser o seres? Sí. Nunca había visto al hombre que me habló y por entonces no era especialmente religiosa. Era muy escéptica, incluso de niña.
¿Experimentó usted la revisión de acontecimientos pasados de su vida? Sí. Supe que nunca tenía que temer a la muerte y esto nunca ha desaparecido.
¿Observó usted u oyó algo relacionado con personas o acontecimientos durante su experiencia que pudiera ser verificado más tarde? No.
¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? No.
¿Tuvo alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? Sí.
¿Tuvo usted la sensación de comprender una sabiduría especial, un orden y / o propósito universal? Sí. Pero no puedo explicar cómo lo sabía.
¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? No.
¿Tuvo usted consciencia de acontecimientos futuros? Sí. Pero no los recuerdo, incluso cuando fui traída de vuelta a la vida no los recordaba.
¿Se implicó en, o fue consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo? Sí. Me dijeron que iba a volver y comencé a disgustarme mucho y a llorar y pillé una verdadera rabieta que fue manejada con mucha suavidad y sensibilidad para que me calmara y así la voz pudiese seguir hablándome.
¿Cómo resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? No estoy segura.
¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o creencias? Sí. Pero por entonces yo tenía la inocencia y la confianza de un niño cosa que he conservado hasta el día de hoy.
¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones? ¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera? No temo a la muerte, ni a la mía ni a la de los demás.
¿Ha cambiado su vida expresamente como consecuencia de su experiencia? Sí. Me he quedado como cuando era niña, muy abierta y aceptando todas las creencias y no tengo miedo a la “muerte”.
¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí. Pero mi madre lo “justificó” tan solo como la fantasía de un niño. Sin discutir, solo lo rechazó.
¿Qué emociones experimentó usted después de su experiencia? Curiosidad y maravilla. Más tarde, ya como adulta, no sabía muy bien qué pensar.
¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su experiencia? Apacibilidad, un sentimiento de hogar, aceptación y amor, pertenencia.
¿Tras su experiencia, tuvo usted algún otro acontecimiento en su vida, medicamentos o sustancias que reprodujeran alguna parte de la experiencia? Sí. Algunas de mis prácticas de meditación son solo un poquito similares, pero solo después de muy prolongados e intensos retiros donde fui capaz de relajarme dentro de estos estados de ser. Hago meditación vipassana.
¿Las preguntas planteadas y la información que acaba usted de proporcionar describen exacta y exhaustivamente su experiencia? Sí. Sí y no. Porque es difícil describir la sensación-sentimiento de la experiencia.