ECM de Benilda K
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Descripción de la experiencia:
Yo
estaba en el hospital para dar a luz a mi primer hijo. En la sala de parto fui
examinada por la enfermera y me dijo que mi presión arterial era demasiado alta
y que necesitaba tomar medicación que el hospital no tenía. Mi marido salió del
hospital para comprarla. Estuvo toda la noche fuera mientras yo tenía un intenso
dolor de parto. Aparte de mí no había nadie más en la sala de parto, nadie para
consolarme en mi dolor. Llegó la mañana y yo estaba muy agotada y seguía con
mucho dolor. Finalmente llegó el médico y me chequeó. Era muy evidente por su
rostro que algo no iba bien.
Inmediatamente llamó a las enfermeras y me dijo que debía empujar para poder dar a luz a mi bebé. Pero daba igual lo fuerte que empujara, mi bebé no salía. El proceso de parto continuó durante al menos 30 minutos más… había más preocupación en la cara de mi médico. Me dijo que debía dar un último empujón más y si el bebé no salía, tendría a mi bebé por cesárea. Bien, mi robusto bebé varón nació. Tras el parto de mi hijo, sentí náuseas, y que mi cabeza estaba como a punto de explotar. Me sentía muy entumecida y muy débil. Me llevaron a la sala de recuperación. Mi presión arterial fue de nuevo examinada y me dijeron que debía tomar mi medicación para la presión arterial porque ésta no bajaba. Mi marido aún no había vuelto con la medicación.
La enfermera se fue y mi visión se estaba volviendo amarilla, luego gris… y de repente se volvió negra. Entonces ocurrió la cosa más extraña… sentí mi cuerpo muy tranquilo, sentí que parte de mí despegaba y que empezaba a moverme. Estaba de pie en una oscuridad de terciopelo. Empecé a dar un paso, entonces vi esta luz proveniente de lo alto, la miré. Era débil, tomando un poco de intensidad, era muy hermosa, relajante, tuvo lugar el momento más confortable de mi vida. Sentía la presencia de un ser muy potente, sentía felicidad y alegría. Empecé a andar hacia la luz, de pronto me di cuenta de que acababa de tener un bebé. No lo había visto, tenía que verlo, me necesitaba, tenía que volver. Era como si todo lo que me pasase por la cabeza fuese una conversación con Dios.
Me desperté tosiendo, buscando aire, tenía mucha sed. Mi hermana estaba sobre mi cama de hospital, lloraba, me dijo que acababa de morir, que había llamado a la enfermera. Luego llegó mi marido con el medicamento. Una semana más tarde les dije lo que había pasado. También se lo conté a algunos de mis amigos, pero parecieron tomarme por loca. Desde entonces no se lo cuento a nadie. A veces es maravilloso poseer ciertos poderes, pero a veces da mucho miedo.
¿Alguna medicación asociada o sustancias que pudieran afectar la experiencia?No.
¿Fue la experiencia difícil de expresar con palabras? No.
¿En el momento de la experiencia, existía algún acontecimiento que amenazara su vida? Sí, mi presión arterial era extremadamente alta (200/122).
¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia? Estaba alerta.
¿Era la experiencia de algún modo parecida a un sueño? Definitivamente no.
¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo? Sí. Yo era la misma pero muy ligera y vestía una túnica de algodón blanco.
¿Oyó usted algún sonido extraño o ruidos? No.
¿Pasó usted hacia o a través de un túnel o espacio cerrado? No.
¿Vio usted una luz? Sí. Muy débil, se hizo intensa y era muy tranquilizante.
¿Se encontró usted o vio a algún otro ser o seres? No.
¿Experimentó usted la revisión de acontecimientos pasados de su vida? No.
¿Observó usted u oyó algo relacionado con personas o acontecimientos durante su experiencia que pudiera ser verificado más tarde? Sí. Mi hermana estaba junto a mí y la enfermera acudió.
¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? Estaba muy oscuro, pero sabía que estaba en el suelo pero en una dimensión diferente.
¿Tuvo alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? No.
¿Tuvo usted la sensación de comprender una sabiduría especial, un orden y / o propósito universal? No.
¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? Cuando estaba caminando hacia la luz, y si la hubiese alcanzado allí no habría vuelto.
¿Se implicó en, o fue consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo? Sí. Sentí que necesitaba volver porque mi bebé me necesitaba y no había tenido la oportunidad de verlo.
¿Cómo resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? Sí. Muchas veces veo cosas que van a suceder o tengo sueños muy vívidos de lo que va a suceder. Yo no elijo que suceda sino que simplemente llega y a veces me da miedo.
¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o creencias? No.
¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones? ¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera? Simplemente, no puedo expresarlo ahora.
¿Ha cambiado su vida expresamente como consecuencia de su experiencia? No.
¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí. ¡¡Me tomaron por loca!! Salvo mi hermana que estaba de mi parte.
¿Qué emociones experimentó usted después de su experiencia? Afortunada.
¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su experiencia? Tenía miedo de no poder ver a mi bebé si me moría. No quería que creciese sin una madre. Supe que había alguien allí arriba para nosotros.
¿Hay algo más que desee añadir acerca de la experiencia? Me pregunto de qué trata todo esto realmente. A veces me pregunto a mí misma si soy la única en este mundo que ha experimentado esto.
¿Tras su experiencia, tuvo usted algún otro acontecimiento en su vida, medicamentos o sustancias que reprodujeran alguna parte de la experiencia? Sí. El otro evento es que uno de mis hijos tiene la misma capacidad especial que yo.
¿Las preguntas planteadas y la información que acaba usted de proporcionar describen exacta y exhaustivamente su experiencia? Sí, siempre que hablo sobre esta experiencia o pienso en ella, mi cuerpo y mi mente se alegran y se relajan porque empiezo a recordar cómo de hermosa fue mi experiencia.