Descripción de la experiencia:

No floté por encima de mi cuerpo ni nada por el estilo. Instantáneamente me encontré “en el otro lado” e instantáneamente lo supe, las tres veces. Cada vez que me morí sucedió lo mismo. Fue como una repetición.

El “conocimiento” no se repitió sino que más bien progresó. Yo no tenía miedo. Lo primero que vi fue una cara. No era una cara de “Jesús” o una cara de “Dios” o una cara “religiosa”, era como una cara “universal”, es decir parecía como todas las caras que alguna vez fueron / son, macho y hembra, tenía los ojos como todos los ojos que alguna vez fueron / son, machos y hembras. Si un artista de la policía me pidiera que la describiera no podría. Estaba muy cerca, como a medio metro. Estaba tan paralizado por los ojos que ni siquiera recuerdo si tenía pelo o incluso un cuerpo, no importaba.

Me miró muy tranquilamente y me preguntó: “¿Qué has hecho?” Contesté…: “No entiendo” y, de nuevo, muy tranquilamente dijo: “Sí lo sabes”. En ese instante, como golpeado en la cara por un bate de beisbol, empecé a ver cosas de mi pasado. No tuve el síndrome de “mi vida desfiló ante mis ojos”, eran cosas específicas en mi pasado, algunas parecían triviales y algunas eran serias. Triviales como por ejemplo: hace varios años, un gato hambriento vino a mi porche maullando por comida y lo eché. Cosas así. Muy realistas y muy exactas (¿¿¿Mala consciencia??? No lo sé). Serias como en una situación que no voy a contar, pero había algunas cosas malas que hice en mi juventud. Y sabía que cuando vamos al “otro lado” no somos “juzgados” sino que nos “juzgamos” a nosotros mismos. Que somos juzgados no tanto por lo que hemos hecho en nuestras vidas sino por lo que no hemos hecho. Esto era muy impresionante en su concepto. Porque no te puedes engañar a ti mismo.

También fue como si mi cabeza se hubiese abierto y todo el conocimiento del universo hubiese sido puesto en mi mente con el volumen y la presión de una manguera contra incendios. Lo comprendí todo. Todo. No era un “como Dios” era más un evento de “consciencia cósmica”. Pude ver el “Gran Espíritu” (si queréis llamarlo así) en todo. Todo estaba vivo o estaba constituido por esta consciencia toda incluyente. La tierra, las rocas, la respiración de una cabra montés, en la bacteria E. coli, en el virus, el viento vaporoso de Marte, el barniz de mi escritorio, el viento solar de las estrellas. Todo. Todo.

No estoy tratando de decir que ahora lo “sé” todo y vosotros no, y que ahora soy mejor que vosotros. Aquello me abrió un nuevo ojo, ahora que pienso en ello… no somos mejores que el más pequeño de los microbios, solo pensamos que lo somos. Es nuestro ego el que nos hace daño… pero lo entiendo todo. Fue como ser arrojado a un océano de compasión.

Sé que esto es verdad aun cuando nadie me crea. No me importa. Tampoco voy a ir a gritarlo por los tejados o ir al show de “Oprah”. De hecho, en cierto modo, me apena que no toda la humanidad pueda ver esto. Pero también “sé” por qué no se le muestra esto a toda la humanidad durante la vida. No sé cómo explicar esto, todo esto ha sucedido tan solo hace un par de meses y sigo abriéndome paso con esfuerzo a través de todo lo que vi y sentí. Es muy impresionante, y hermoso, y maravilloso, y a veces me encuentro a mí mismo llorando de alegría por ello. Como ahora. Es por eso por lo que me cuesta escribir sobre esta historia.

Solo se lo he contado a dos personas… al colega que me hizo la reanimación cardiopulmonar y me regresó a la vida en la clase de instrucción, y a mi mujer. Con ustedes tres.

Sé esto… que no le tengo miedo a la muerte. Y no deberíamos llorar por los muertos. Echarlos de menos, recordarlos, pero no llorarlos. Mi esposa no puede entender esta parte. Pero está bien. No espero que nadie entienda lo que estoy tratando de decir.

¿Alguna medicación asociada o sustancias que pudieran afectar la experiencia? No.

¿Fue la experiencia difícil de expresar con palabras? Sí. Fue tan maravillosa, iluminadora, alucinante, que nadie la creería. Y no fue causada por una “falta de oxígeno” en el cerebro. Fue tan real como ser coceado en la cabeza por una mula.

¿En el momento de la experiencia, existía algún acontecimiento que amenazara su vida? Como indiqué más arriba tuve una parada cardíaca llamada “muerte súbita por fibrilación ventricular” y estuve clínicamente muerto tres veces diferentes en dos días separados. La primera vez me declararon “llegado sin vida al hospital”. Me mostraron los papeles.

¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia? Ver el número 4. (N.T.: el número 4 se refiere a la descripción de la experiencia del principio).

¿Era la experiencia de algún modo parecida a un sueño? No. Fue tan real como los impuestos.

¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo? Sí. Ver el número 4.

¿Qué emociones sintió usted durante la experiencia? Todas las emociones posibles. ¿¿¿Mis sentimientos??? Fue maravillosa. Ver el número 4.

¿Oyó usted algún sonido extraño o ruidos? No estoy seguro de si oí algo como un muy profundo sonido de violoncelo o no… como muy lejos en la distancia. No estoy seguro… estaba muy ocupado con otros pensamientos.

¿Reconoció usted lugares familiares o lugares concernientes a enseñanzas religiosas conocidas o bien vio usted lugares poblados de criaturas increíbles o sorprendentes? No.

¿Vio usted una luz? No estoy seguro. Ahora que lo mencionan, estaba tan enfrascado en lo que estaba viendo y sintiendo que no recuerdo si había luz u oscuridad. Es gracioso que no lo recuerde, pero supongo que no me importaba.

¿Se encontró usted o vio a algún otro ser o seres? Ver número 4. Éste fue el único otro “ser” que recuerde.

¿Experimentó usted algo mientras estuvo fuera de su cuerpo o en otro estado alterado de consciencia? No estoy seguro. No. Pero sentía como si pudiese ir a cualquier lugar que quisiese con solo pensarlo, pero por entonces estaba bien donde estaba.

¿Observó usted u oyó algo relacionado con personas o acontecimientos durante su experiencia que pudiera ser verificado más tarde? No.

¿Observó cómo funcionaban sus 5 sentidos, y en caso afirmativo, en qué se diferenciaban a como lo hacían normalmente? Sí. Felicidad, maravilla, humildad, asombroso, grandioso, ver número 4.

¿Tuvo alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? Sí. Era como si un minuto “aquí” pudiesen ser horas, semanas, meses, “allí”. El tiempo no importaba.

¿Tuvo usted la sensación de comprender una sabiduría especial, un orden y / o propósito universal? Sí. Ahora “comprendo”. Ver número 4.

¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? No.

¿Tuvo usted consciencia de acontecimientos futuros? No.

¿Se implicó en, o fue consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo? No.

¿Cómo resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? Sí. Ahora estoy plenamente en paz. No solo conmigo mismo sino con el mundo.

¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o creencias? No estoy seguro. Como dije más arriba. Ahora “comprendo”. Creo que la vida es demasiado preciosa para quitarla, a menos que sea absolutamente necesario.

¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones? ¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera? No creo que afectara a los elementos que usted señala. Me siento contento de haber ido a ver lo que vi.

¿Ha cambiado su vida expresamente como consecuencia de su experiencia? No estoy seguro. Me siento bien, no tengo miedo a la muerte, todo está justo en su lugar. Tengo que trabajar mi compasión.

¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí. Tres contando con ustedes. No sé si fueron / son influidos, no era esa mi intención al mencionar lo que me había pasado. La maravilla era tan abrumadora. Tenía que contárselo a alguien o sentía que iba estallar. Al mismo tiempo sentía que si nunca se lo mencionaba a nadie también estaría bien. Difícil de explicar.

¿Qué emociones experimentó usted después de su experiencia? Ver número 4.

¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su experiencia? ¿”Mejor”? Ver número 4. ¿”Peor”? No hubo “peor”.

¿Hay algo más que desee añadir acerca de la experiencia? Nunca la olvidaré y si lo hago… entonces vergüenza para mí.

¿Tras su experiencia, tuvo usted algún otro acontecimiento en su vida, medicamentos o sustancias que reprodujeran alguna parte de la experiencia? No.

¿Las preguntas planteadas y la información que acaba usted de proporcionar describen exacta y exhaustivamente su experiencia? Sí.

Por favor, ofrezca cualquier sugerencia que tenga para mejorar este cuestionario. Preguntad: ¿“Le gustaría experimentarlo otra vez”? También preguntad: “¿Lamenta haber regresado?”.