Descripción de la experiencia:

Yo estaba siendo arrastrada, con la espalda en dirección a la tracción, y la cara mirando al suelo. Pero, no recuerdo ver el suelo. Era un saber que lo estaba abandonando. No era que yo estuviera “en un túnel”. Era que un túnel era creado a mi alrededor por la increíble velocidad a la que estaba viajando. Pienso en ello cuando veo las marcas blancas que un avión a reacción de alta velocidad deja en el cielo. El avión crea las marcas. Es lo mismo. No hay miedo en absoluto en esta experiencia, a pesar de que hay entonces un desconocimiento de lo que está sucediendo. Fue entonces que me di cuenta de que había abandonado mi cuerpo, de que estaba muerta. Pero no me importaba que esto hubiera pasado. Estaba tranquila.

El viaje comenzó a ralentizar, y yo tenía la sensación de que estaba llegando a algún lugar. Había allí seis espíritus, y yo podía verlos claramente, llevando la ropa de su época en la Tierra. Cinco eran varones. Una era mujer. No conocía a ninguno de ellos de esta vida. Pero supe instantáneamente que todos ellos me amaban profundamente, incondicionalmente, y que me conocían a fondo. Pienso en ellos ahora como un comité de bienvenida que salió a recibirme en un punto designado. Por entonces no tenía pensamientos en relación con esto. Estaba en paz, feliz, libre. Me envolvieron en amor incondicional. Allí todo está al descubierto. Pero no hay vergüenza, culpa o engaño. Allí no es posible. Allí hay total comprensión sin ni siquiera experimentar el pensamiento de tener que comprender. Allí ya hay total comprensión con perfecta claridad. Tengo que desarrollar este aspecto porque hay una gran diferencia entre nuestra realidad física y la realidad auténtica tras la muerte del cuerpo. Allí, en ese lugar, fuera del cuerpo físico, todo lo que eres, sientes, piensas está claro a la vista de cualquiera (se siente y se comprende con perfecta claridad). Lo que había hecho en la vida física no era lo más importante. Era quién era yo, quién era por dentro, mi alma, eso era más importante que cualquier cosa física que hubiese hecho. En otras palabras, solo quién era yo en realidad en ese momento, en términos de mi alma, eso era lo más importante. Eso no significa que todas las experiencias de mi vida no hubieran contribuido significativamente a la persona que yo era. Lo habían hecho. Y el impacto de las acciones físicas en el alma no pueden ser desestimadas. Es difícil de explicar. Es como si pudieses pensar quizás que, a pesar de que puedas hacerles cosas malas a otros o tener malos pensamientos sobre ellos, eso estaría bien, siempre que siguieses siendo una buena persona. Esto es un error. Eso cambia tu alma, y no hay nada que puedas hacer para cambiar esto. Pero las acciones físicas no eran tan importantes como la persona (yo) que estas experiencias habían creado. Esto es en lo que se pone el acento al ver a otro en esta dimensión.

Ahora, yo no podía ver lo que los espíritus que me habían acogido habían hecho en sus vidas físicas. Yo podía ver (sentir y comprender con perfecta claridad) quiénes eran por dentro, al igual que ellos podían verme claramente.

Todo esto sucede con sensaciones / pensamientos que ocurren simultáneamente a increíble velocidad. Yo podía ver las bocas moviéndose como si estuviesen hablando. Pero no oía de la manera en que oímos en el mundo físico. Y el elemento tiempo, tal como lo conocemos en la vida física, no existía. Por ejemplo, una de las almas que me recibió le dijo a otra alma, de una manera lenta, suplicante, pausada, esta frase: “Ella ha pasado por tanto, que se le debería permitir quedarse”. En términos físicos esto se dice en quince segundos. Sin embargo, allí no tomaba tiempo. Era instantáneo, aunque sé que esto suena extraño. Un individuo que se está comunicando percibe la sensación de tiempo. Pero el tiempo no existe en términos físicos. Es el lenguaje más maravilloso, perfectamente claro, perfectamente comprendido, perfectamente liberador, perfectamente perfecto. Nunca oí allí un tono que pudiera identificar a una voz específica. No es así. Allí hay tono. Solo que es un tono que identifica un alma específica, no algo que sea físicamente audible.

Ahora, esto va a ser difícil de comprender para vosotros. Así que me esforzaré de veras en explicároslo. Todo está sucediendo a la vez, o por mejor decir, solapándose. Imaginad tener mil cosas, y la gente hablando exactamente al mismo tiempo, y entender perfectamente cada detalle de todo lo que está sucediendo. Yo podía entender a las seis almas hablando exactamente al mismo tiempo con perfecta claridad, así como conocer las más puras profundidades de sus corazones, y una multitud de cosas más sucediendo, e información que tuve el privilegio de recibir, todo exactamente al mismo tiempo. No hay dudas sobre lo que se está diciendo debido a la dinámica de la forma de comunicación (las almas están al desnudo, además tú lo sientes, y sabes que es la verdad). Y nunca te lo cuestionas. No hay necesidad de hacerlo. Sabes instintivamente que es la verdadera forma de comunicación. Instantáneamente sientes que has sido liberado de todas las limitaciones de la esclavitud física. Sientes que estás finalmente en casa, adonde perteneces. Ahora, no he tenido ningún recuerdo de que este lugar fuese el hogar. Es más un conocimiento instintivo e intuitivo de que aquí es adonde yo pertenezco. Allí no existen las dudas. No son posibles. Todo es conocimiento absolutamente claro.

El mayor énfasis de esta experiencia es el AMOR. Estás tan totalmente sumergido por un amor que no existe en nuestro mundo físico. No importa qué tan profundo amor sientas por tus hijos, no es comparable con este amor. Este amor es el más puro, verdadero, profundo, totalmente incondicional amor que puedas NUNCA imaginar. Ahora, me doy cuenta de que puedes estar diciendo: “Eso es lo que siento por mis hijos”. Eso es lo que yo también hubiera dicho. Pero, que va mucho más allá de lo que estas palabras pueden describir. Y creo que esto se debe a que se te comunica en forma de sentimientos. Te deja con la boca abierta. Cuando recibes este amor, no es comprendido con tu mente. Es SENTIDO por tu alma. Y ese inmenso sentimiento de este perfecto amor dispara directamente a tu corazón, como un sentimiento que tú experimentas. Puede poner a tu alma de rodillas, en cierto sentido, con una sensación de veloz silbido. Ahora, esto no es abrumador en un mal sentido. Es completamente abrumador en el mejor sentido imaginable. Una vez lo hayas catado, cambiarás para siempre. Es una felicidad total. Lo que siempre has querido y muchísimo más. Yo estaba alucinada por el hecho de ser tan querida. Y todavía lo estoy, y siempre lo estaré.

Existía allí una gran luz a la que era compelida a entrar. Pero no era capaz de hacerlo. Desde cierta distancia, yo compararía esta luz a la que se ve en una foto del sol con sus rayos emanando. La luz es más corta en anchura en su origen, cuando se está muy lejos, y los rayos se separan cuanto más lejos viajan de la fuente. Cuanto más cerca de ti está la luz, más amplio se vuelve su punto de origen, hasta que está tan cerca, que su punto de origen ilumina todo tu campo visual. La luz es la fuente del amor que “te deja boquiabierto”, que probablemente es por lo que tu instinto dice “más por favor, voy para allá”. Ahora, eso no significa que no sintiera inmenso amor proveniente de las almas individuales con las que me encontré. Lo sentí. Y el amor que tenían para mí bastaba para saturar de por vida a cualquier ser humano. Es solo que cuando me di cuenta de que había más amor,que era aún mayor, junto con una comprensión de que esta fuente de amor estaba aún más cerca de mí, en términos de relación, la quise más. Era como si la entidad que emitía ese increíble amor por mí me conociese mejor que nadie. El amor era “excesivo” en términos de lo que una madre o padre sienten por su hijo. Así que, en cierto sentido, fui como llevada a mi pariente más próximo, aunque sin duda no era el tipo de pariente que experimentamos en el mundo físico. La sensación era más real que cualquier relación física. Ahora pienso en esa luz como Dios. Y siento gratitud porque esta luz revelara su amor por mí en mi experiencia de muerte.

De acuerdo, os voy a dar los detalles de la experiencia en términos humanos, aunque creo que estos detalles son totalmente insignificantes en comparación con los reales e importantes aspectos que os he dado.

Al llegar al lugar donde me encontré con las seis almas, comenzaron a amarme, a través de sus pensamientos / sentimientos. Me sentí libre, maravillosa. Tuvieron una larga conversación entre ellos al mismo tiempo, que trataba sobre permitirme quedarme. Dónde, no lo sé. Pero yo era feliz permaneciendo justo allí donde me hallaba. Había alrededor de ellos un profundo universo de color azul, pero no era oscuro. Era agradable. No había suelo. Era más bien como si hubiesen venido a encontrarse conmigo en un lugar del universo donde no había suelo. Pero, no era antinatural. Muy al contrario. Se sentía más natural que en la tierra. Se sentía bien. Todavía puedo ver sus caras claramente en mi memoria. El consenso entre ellos era que se me debía permitir quedarme. Yo era tan feliz. No había manera de que regresara. ¡De ninguna manera! No tenía dudas acerca de esto. Había sido liberada de la limitada prisión de mi cuerpo físico. Mi mente era mil veces más aguda, libre y capaz de funcionar a plena capacidad, cosa que ignoraba que fuera posible antes de mi muerte. El amor era incomparable. Nunca regresaría voluntariamente. Al mismo tiempo, veía un millar de imágenes relacionadas con el universo y la historia en curso. No era capaz de comprenderlas todas. Sin embargo, se me concedió plena comprensión sobre la vida, poniendo el acento en la importancia de vivir la vida tal como se nos daba, y que todos somos parte de uno solo. Yo no participaba en las conversaciones que se desarrollaban acerca de mí. Solo era una observadora. Entonces la luz se acercó, y todo el mundo se dio cuenta de ello, y su atención se centró en la luz. Hubo una pausa mientras la atención de todos se centraba en la luz que llegaba. Una mujer apareció a la vista completamente rodeada por la luz (todo el campo visual). Sin embargo, las otras seis almas no estaban rodeadas por la luz, solo ella. Esto es difícil de describir. Es como si solo cuando la miraras, todo tu campo visual se llenara de luz. Pero cuando mirabas a las otras almas, todas estaban rodeadas por el agradable trasfondo azul. La mujer, al igual que las otras almas, me amaba profundamente, a pesar de que ella tenía un severo, disciplinario aspecto en su rostro. Iba vestida con un vestido de estilo mucho más antiguo, negro, con un sombrero a juego. El vestido la cubría completamente, hasta el cuello. Era una mujer mayor, con un curtido rostro rugoso. Ella estaba mirando directamente hacia mí con una mirada ininterrumpida. Las otras almas le suplicaban que me permitiera quedarme. No dijo una sola palabra (pensamiento / sentimiento). Sino que solo continuó mirando profundamente hacia mí, como en una profunda concentración analítica. Después de que las otras almas hubiesen rogado hasta hartarse, hubo una pausa. Continuó mirándome fijamente, y entonces dijo: “Ella regresa”. Mi corazón cayó hasta el fondo más hondo. Finalmente hablé por primera vez, suplicando: “No, no, por favor, no”. Ella se mantuvo firme. Le di el sentimiento-de-corazón pensamiento de que no regresaría. Mis emociones lloraban profundamente. Tendría que ser obligada. Entonces me di cuenta de que me estaba cerniendo sobre mi cuerpo. Acto seguido, una enfermera estaba empacando hielo en mi pecho, y diciéndome que despertara. Estaba desnuda, sin sábana. Miré a mi cuerpo con disgusto. No sentía nada por él. La enfermera agarró suave pero firmemente mi brazo izquierdo dos veces, mientras decía: “Despierta”. Seguidamente, sentí un dolor increíble, dándome cuenta de que estaba de vuelta en mi cuerpo. Mi corazón se hundió. Me sentía tan deprimida por mi regreso. La enfermera se percató de que había vuelto en mí. Repitió varias veces: “Abre tus ojos”. Entonces comenzó a introducir pequeñas cucharadas de trocitos de hielo por mi boca, instruyéndome sobre que mi fiebre era muy alta, y que tenía que ingerir hielo continuamente. Siguió metiéndome cucharaditas hasta que me desmayé.

¿Fue la experiencia difícil de expresar con palabras? Sí. Nuestro vocabulario está hecho sólo para la vida física. Siempre ha sido arduo para mí explicarles mi experiencia a los pocos en los que podía confiar. Pero a pesar de que requiere una muy larga conversación, centrándose en cada cuestión individual en profundidad para explicarla, genera profunda emoción personal y entusiasmo ser capaz de hablar de ello con alguien de confianza, pues al hacerlo, estoy compartiendo el más importante y maravilloso conocimiento que se pueda adquirir.

¿En el momento de la experiencia, había asociada alguna situación potencialmente mortal? Sí. Me estaba muriendo cuando me llevaron al hospital. Me operaron tres días más tarde, cuando no respondí a los antibióticos. Sabían que el riesgo de morir en la operación era muy alto. Y me morí. Los cirujanos (tres de ellos) me dijeron que no pensaban poder resucitarme, uno dijo que le llevó cinco minutos resucitarme. Uno le dijo a mi madre que mi ECM muy probablemente se debía a alucinaciones. Yo sabía que no era cierto. Otro me dijo que podría haber sido real pues había escuchado historias similares de pacientes que fueron reanimados. Yo no podía hablar de otra cosa una vez que estuve lo suficientemente fuerte como para hablar. Quería compartirla con todo el mundo.