ECM de
Bryan Z
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¿Fue
la experiencia difícil de expresar en palabras?
Sí, es difícil de transcender los límites de las descripciones tradicionales (o
aceptadas) de la "realidad" terrenal.
¿A
la hora de esta experiencia, hubo algún evento asociado con una amenaza a la
vida?
Sí
¿En
qué momento durante la experiencia estuvo usted en el mayor nivel de consciencia
o estado de alerta?
Una hora más o menos después de que
pasó. De cualquier manera, durante todas las partes descritas me sentí
extremadamente lúcido.
¿Cómo
su mayor nivel de consciencia y estado de alerta durante la experiencia se
compara con su nivel de consciencia y estado de alerta diarios normales?
Más consciente y alerta de lo normal. Ver descripción anterior.
¿Difirió
su capacidad auditiva de alguna manera de su capacidad auditiva diaira normal?
No
¿Experimentó
su consciencia una separación del cuerpo?
Sí
¿Se
sintió usted separado de su cuerpo físico?
Clamente dejé el cuerpo y existí
fuera de él.
¿Qué
emociones sintió durante la experiencia?
Euforia, alegría, curiosidad, empatía.
¿Pasó
hacia o a través de un túnel o encerramiento?
No
¿Vio
una luz?
Sí.
Ver descripción anterior.
¿Conoció
o vio algún otros seres?
Sí. No me eran familiares. Sí...comí
con ellos. No recuerdo comunicaciones directas, era más como presencia y ser
bienvenido, aceptación completa con amor intenso.
¿Experimentó
el repaso de eventos del pasado de su vida?`
Sí.
Aprendí de eventos que ocurrían fuera del hopital mientras estaba en el
hospital. Aprendí cosas que ayudaron...sí y no.
¿Observó u oyó algo relativo a personas o eventos durante su experiencia que
pudiera ser verificado posteriormente?
Incierto. Ya que les dije
a varias gentes cercanas a mi lo que vi y oí, se atemorizaron y alejaron.
¿Vio o visitó algún sitio bello o de alguna manera peculiar, niveles o
dimensiones?
Sí.
Ver descripción anterior.
¿Tuvo
alguna sensación de alteración del espacio o el tiempo?
Sí, el tiempo en el sentido
linear, no existió. De hecho, la noción del tiempo es una manera falsa e
incorrecta de verla.
¿Tuvo la sensación de comprender un conocimiento especial, orden universal y/o
propósito?
Sí.
Ver descripción anterior.
¿Alcanzó
un lindero o limitante de una estructura física?
No
¿Estuvo
desde entonces con la percepción de eventos futuros?
No
¿Tuvo usted a partir de la experiencia algún don psíquico, paranormal u otro que
no tenía antes de ella?
Incierto. Tengo un sentido de
intuición más realzado. Es más, parece que oigo sonidos con frecuencia más alta
que los que me rodean. También, soy afectado mucho más por electrostática. Temo
y trato de evitar estar afuera cuando hay rayos, pero nunca me han caido. Antes
de la experiencia estudié meteorología por dos años en bachillerato y perseguía
tormentas.
¿Ha
compartido esta experiencia con otros?
Sí. Siete años. Muchos se
asustaban por mi experiencia, creían que sufrí daño cerebral, o lo descartaban
por el uso de los medicamentos. Algunos han aceptdo mi experiencia y me han
apoyado.
¿Tenía
usted algún conocimiento de experiencias cercanas a la muerte (ECM)
anteriormente a su experiencia?
No. Absolutamente NO tenía
conocimiento de estas experiencias y por muchos años traté de suprimir las
memorias. Antes de la experiencia hubiera asertado que alguien que hubiera
declarado que las hubiera tenido estaba loco. Como resultado mi autoestima
sufrió durante los años en que las suprimí. Es más, lucho mucho con lo asimilado
que sé ser la
¿Hubo
una o varias partes de la experiencia especialmente significativas o críticas
para usted?
Por favor explique.
Mantengo cada parte de la
experiencia como significativa. Es el evento más significativo y que ha ocurrido
en mi vida.
¿Cómo
vio la realidad de su experiencia poco tiempo (días a semanas) después de que
sucedió (escoja la mejor respuesta):
La experiencia fue difinitivamente real. Se sintió como un viaje, de donde tengo
muchas memorias intensas. Tan intensas que no pude suprimir las memorias aún
cuando traté.
¿Cómo
ve actualmente la realidad de su experiencia (escoja la mejor respuesta):
La experiencia fue definitivamente real. Ver descripción anterior.
¿Han
cambiado sus relaciones específicamente como resultado de su experiencia?
Sí, amo más intensa y
profundamente. Siento un sentido abrumador de empatía con todos los humanos.
Muchos me conocen como difícil, intenso y como apoyo espiritual.
¿Han
cambiado sus creencias/prácticas religiosas específicamente como resultado de su
experiencia?
Incierto. Al tiempo de la experiencia
yo era un ateo, y, por lo tanto, no practicaba o creía en ninguna religión
tradicional. Todavía no creo en las creencias tradicionales de la mayoría de las
religiones del mundo pero me cosidero ser extremadamente espiritual. Acepto el
misticismo ahora y animo a otros a repensar sus creencias comunes acerca de la
realidad.
¿Después
de su experiencia ha tenido algunos otros eventos en su vida, medicamentos o
substancias, que le reprodujeron alguna parte de la experiencia?
No
¿Hay
alguna otra cosa que quisiera añadir acerca de la experiencia?
Traté de olvidar la experiencia
y continuar viviendo mi vida como lo hacía antes. Esto fue imposible. Ha, ahora,
formado totalmente mi entendimiento de la naturaleza de la vida y ya no temo a
la muerte (de cualquier manera no deseo quitarme la vida). Denunciar el
materialismo y el consumismo ha sido bastante difícil para mi, especialmente por
que son los dos principios en la que se basa la sociedad en la que vivo.
¿Las preguntas formuladas y la información suministrada por usted describieron
en forma precisa y comprensiva su experiencia?
Sí
Descripción de la experiencia:
Había cumplido 21 años hacía como un mes. Era el día de San
Valentín, 1998. Estaba a seis horas de la casa en la universidad. Me desperté
esa mañana a un cielo de invierno nublado de Indiana. La oscuridad literal del
día y la noche durante esos inviernos eran difíciles, para decirlo levemente. Y,
era el día de la amistad. Para un joven soltero y especialmente confuso, la
oscuridad simplemente añadía a la depresión de la soledad emocional y espiritual
que me cortaba como un cuchillo aserrado.
Estaba estudiando filosofía en ese tiempo. Habiendo renunciado
al catolicismo dos años antes, me pasaba un buen tiempo argumentando con
cristianos acerca de los fundamentos de sus creencias, y de la falta de lógica
que era empleada. Estaba enamorado del racionalismo, seducido por el orden y la
necesidad
Tenía un apartamento y un compañero de cuarto en ese tiempo.
Tuvimos un violento desacuerdo esa tarde y me fuí a quedar con amigos míos más
jovenes que vivían en un dormitorio. Estaban escuchando música y tomando y yo me
les uní. Yo tenía batallas exhaustivas con la depresión alimentads por
relaciones amorosas difíciles. Decidí ahogar la depresión del día. Perseguí a un
amigo por el corredor del piso alto. Cada piso tenía dos puertas al final que
abrían a la mitad y siempre en la dirección exterior. El descanso del piso alto
tenía un barandal en un lado y del otro las escaleras empezaban a descender.
Estaba corriendo a plena velocidad cuando sali por la puerta derecha hacia las
escaleras. Creí que podía descender las escaleras. Cuando mi cuerpo golpeó la
puerta, me tropecé, y para mi sorpresa, estaba en el lado equivocado. Las
escaleras bajaban en el lado izquierdo, entonces me tropecé y caí en el barandal.
Mi cuerpo pegó en el barandal en mi cintura, en el lugar preciso donde permitió
mi torso dispararse sobre el barandal y caer los tres metros hacia la escalera
de concreto en la parte baja. Mi cuerpo dió un giro completo cuando descendía
antes de que mi frente pegara en el filo de uno de los escalones con una
velocidad centrípeta adicional y con una gran fuerza.
Me salí de la realidad cuando golpeé el barandal. Este es el
comienzo de mi ECM.
Había oscuridad y frío pero no dolor. La cosa que sabía es de
que estaba consciente. Lo que quiero decir es un sentimiento intenso de
consciencia, pero más que un sentimiento. No había pensamiento mezclado con mi
consciencia, solo de que estaba consciente. No había nada en mi experiencia que
fuera Carteseano. No tenía necesidad de justificar el hecho de que estaba
consciente. La oscuridad era envolvente, pesada y gruesa como un gran manto
negro.
Mi siguiente memoria era de estar en el hospital en la unidad
de cuidado intensivo. Recuerdo haber visto mucha gente alrededor de mi cama ese
tiempo. Yo fuí a una universidad pequeña, entonces había mucha gente que me
conocía y me quería. Mi hermana estaba ahí. El pastor de la capilla
universitaria estaba ahí. Algunos amigos cercanos estaban ahí. Mi tía y tío
estaban ahí. Tuve conversaciones cara a cara con ellos. Vi la angustia de sus
caras, esto era estresante para mi pues yo no tenía dolor. Recuerdo vívidamente
tratar de hablar con ellos, dejarles saber que no tenía dolor, que me sentía
mejor de lo que nunca me había sentido antes.
El sentimiento que me sobrecogió en ese punto fue
indescriptible. Todas las preocupaciones y cargas emocionales que estaba
llevando conmigo en mi vida, todo el dolor y frustración del mundo físico y
humano se disiparon de mi. Me sentí completamente e infinitamente libre. Sentí
que me podía mover a la velocidad de la luz. Esto no era de ninguna manera un
movimiento en el sentido físico, no de tres dimensiones. Era como que era movido
por el pensamiento más que el cuerpo. Todo lo que existía era voluntad pura.
Otras diferencias en esta realidad nueva eran más profundas.
Sentí como que si entendiera el propósito de la vida humana de una manera
diferente. Entendí que las diferencias mezquinas entre la gente y los
resentimientos que resultan, son el lado horrible de la vida humana que son
completamente innecesarios y completamente irracionales. Apego extremo al mundo
material es perjudicial y dañino para el alma. De hecho la vida humana es
impresionantemente bella. Si otros pudieran tener la experiencia (ser
conscientes) de esta belleza, entonces no se envolverían en una estilo de vida
que es destructiva para otros, a animales, o a su medio ambiente local y global.
Sentí el amor intenso que rodaba a mi espíritu en ese momento. El amor que
emanaba de mis amigos y familia que me rodeaba. Sentí una intensidad de amor
humano que me rodeaba y me renovaba. Había luz que envolvía a todo esto, pero no
una luz que obedece a las leyes tradicionales de física. Por luz quiero decir la
luz que emanaba de la gente, sin un origen claro. Recuerden, vi a esta gente a
mi alrededor...sus caras, su pena, y continué tratando de consolarlos de que
estaba mejor de lo que nunca he estado.
Sin embargo, había un puñal en mi corazón. Creía que
verdaderamente nunca había encontrado una alma compañera mientras estaba en mi
cuerpo. Esto era un vacío de mi persona. Esto era una pieza en mi que dejaba mi
vida humana incompleta. Supe que me estaba mintiendo a mi mismo acerca de lo que
verdaderamente me haría feliz en una relación romántica profunda por mucho
tiempo. Me arrepentí de nunca haber tenido el valor de abrir mi alma totalmente
a otra persona.
En el mundo humano ordinario, las cosas eran muy desesperadas.
Cuando mi cabeza pegó con el filo del escalón de concreto, me fracturé varios
huesos en mi cara desde la madíbula superior hacia arriba. Mis cavidades
oculares y nasales estaban despedazadas. Me había fracturado mi craneo en la
frente. Me rompí la membrana dural entre el craneo y el cerebro, que lo protege
de bacterias. Mi padre me dijo que mis cuencas oculares eran como pelotas de
beisbol. Había perdido cuatro pintas de sangre. Tenía inflamación intensa que
oprimía y bloqueaa mis nervios ópticos. Estaba ciego. Pero eso, por supuesto,
eran las preocupaciones menores de mi realidad humana.
No puedo explicar el hecho de que recuerdo haber visto la cara
de cada persona al lado de mi cama. Ni el deseo de quitar el dolor que vi y
sentí en cada una de estas personas. De absorber el dolor como si fuera una
esponja. De internalizar el dolor...y tragarlo por los que se afligían. Era
difícil para mi porque sentí que tenía más entendimiento y era finalmente
verdaderamente libre de lo físico, lo cual era la experiencia más agradable de
mi vida hasta ahora. Y, al mismo tiempo, la más horrible para las persona a mi
alrededor. Esta es una de las más intensas paradojas del universo que conozco.
Recuerdo haber visto el jet Leer al que fui subido y volado de
Valparaiso a Cleveland. Recuerdo ser bajado en el aeropuerto Burke Lakefront y
ser llevado de prisa a la clínica Cleveland. Recuerdo las luces brillantes de la
unidad de cuidado intensivo, cuando ya estaba ahí. Recuerdo ver a mis padres,
parecían de alguna manera desgastados y desaliñados.
Este es el lugar donde sentí que estaba en un gran cinema. La
pantalla tenía una calidad mejor que resolución digital. Empecé a ver el mundo
humano en esta pantalla. Estaba solo en el cine. Pero confortable. Era tibio,
interesante y seguro. Recuerdo haber visto a mi madre lavando las manchas de
sangre de mi camisa y pantalones que portaba cuando caí. Vi la realidad de la
tierra en tiempo real del mundo humano pero también reviví mi vida entera de una
manera entremezclada. Era como que si fuera consciente al mismo tiempo de cada
una de mis experiencias de la vida. El lapso linear de mi vida se intensificó en
un punto brillante que podía existir trascendente del tiempo. Mi noción
tradicional del tiempo fue despedazada. De hecho, la noción no tenía ningún
sentido para nada, porque sentí que todos los momentos ocurrían al mismo tiempo.
Recuerdo ser llevado a cirugía en el tercer día de que mi
viaje empezó. Les dije adiós a mis padres, verdaderamente creyendo que nunca más
los vería otra vez. Cuando estaba llevado ahí y puesto en la mesa de operaciones,
por primera vez empecé a ver luz a todo mi alrededor. No había figuras ni formas.
Solo un blanco intenso y luz cálida. En ese momento, hice la paz con la noción
de que iva a dejar mi cuerpo terrenal atrás de mi.
No tenía miedo de dejar mi cuerpo terrenal. Tenía un gran
sentido expectativo de saber que iva a venir enseguida. Una vez de que solté el
cuerpo, sentí que estaba rodeado de un sentimiento infinito de amor, que no era
calificado y mantenido por materialismo, condición o juicio. Me sentí como si
estuviera en la palma de una mano protectora muy grande, siendo elevado muy
lejos de la limitación dolorosa y debilitante de mi cuerpo en la tierra.
Lo que supe enseguida fue que era un invitado a una fiesta en
lo que supuse era la Grecia antigua. Había un hombre de más edad, de unos 60
años, y yo era su invitado. Realizé que la fiesta era en mi honor. Estabamos en
un gran salón, hecho de piedra blanca, con tazones grandes con fruta por todos
lados. Había otros hombres también, la mayorÌa de ellos de 25 a 40 años. Todos
estabamos vestidos con túnicas blancas, pero cada uno de los hombres también
tenían una faja que era o azul profundo, dorada o violeta. El del anfitrión,
recuerdo específicamente era azul profundo. Había vasijas que estaban llenas de
vino en las que metíamos las copas y gozábamos del dulce e intoxicante nectar.
Los hombres estaban en un estrado que estaba cerca a la entrada lateral del
salón, platicando y riéndose. El ambiente era definitivamente jovial y de
bienvenida. Cuando los tazones de fruta se vaciaban o el vino se escaseaba, el
hombre de más edad les llamaba a sus sirvientes, que eran más jóvenes, que
vinieran y los rellenaran. Eventualmente los sirvientes trajeron platones de
borrego rostizado, del cual todos comimos vorazmente. La fiesta duró todo
la noche y cuando la luz del día llegó, me salí del salón por la puerta lateral.
Ese es el momento en el cual, creo, que mi ECM terminó.
Desperté en mi cuarto del hopital dos días después de mi
reconstrucción facial y la cirugía del cerebro frontal. Dejé el hospital tan
solo dos semanas de estar ahí. No tome medicina para el dolor en ningún momento
después de eso. Después de las consultas finales con los cirujanos del cerbro y
de la cirugía plástica, me informaron que mi caso era uno en que le gané a las
probabilidades. El daño aislado de mi cara y de la parte alta de la cabeza y la
velociad a la que me había recuperado, eran milagros, como ellos por separado me
dijeron. Ambos me dijeron que no habían visto nunca a nadie pasar por una caida
como la mÌa con heridas localizadas (separadas) y aún más, alguien que sanara
tan rápido como yo. Solo uno de tres pacientes tienen la recuperación que yo
tuve, dijeron.
¿Difirió
su visión de alguna manera de su visión diaria normal?
Sí, no necesité protéticos
(lentes de contacto o lentes) para ver. Es más, mis ojos no estaban mandando
señales al cerebro como resultado de la inflmación que prevenía a las señales
ser llevadas al cerebro vía el nervio óptico.
¿Hay algunas otras preguntas que deberíamos hacer para facilitarle comunicar su experiencia? Un cuestionario nunca es lo mismo que una etrevista entre humano y humano. Es importante que los ECM sean comunicados en persona.