Descripción de la experiencia:

Contribución de Cathy K. desde Inglaterra

Capitán de Marina del Siglo Dieciocho

Para conocer más mensajes del Capitán David Perry, puede leer más acerca del Captán David Perry en siguiente sitio de la red: http://homepages.rootsweb.ancestry.com/~dagjones/captdavidperry/chapter05.html#died ‘Cuando estaba a bordo del navío, me pareció que había muerto. Pasé a través de los atroces dolores de la separación de alma y cuerpo, tanto como nunca viví otra vez. Y tal separación deberá tener lugar pronto. De inmediato fui llevado a las puertas del Cielo e iba a entrar; pero alguien me dijo que no podría entrar entonces, pero en cosa de tiempo, si yo me comportaba como Él exigía, en el momento preciso, yo sería aceptado.

Mi pie parecía sostenerse sobre un firme cimiento. Estuve parado allí por el espacio de una media hora. Durante este tiempo, parecía haber un continuo fluir de gente en la medida en que suponemos que se mueren; y ninguno se detuvo, sino que todos pasaban, en un sentido o en el otro.

Justo a mi mano izquierda, parecía haber la apertura hacia un gran abismo y la mayor parte de la gente mayor parecía ir por ahí. De vez en cuando, uno pasaba a través de la puerta dentro de la Ciudad Santa. Una persona apareció, con quien me había familiarizado íntimamente y me parecía conocerlo como desde siempre. Era el Doctor Matthews [y sea que alguna vez lo hubiese visto o no, él había fallecido, tal como posteriormente me enteraría. Estando yo enfermo a bordo de la nave].

Quien habló conmigo me habló acerca de la Guerra Revolucionaria y me mostró los navíos británicos en el puerto de Boston, tan claramente como los vi cuando llegaron. Y fue que durante el primer año de guerra, yo estuve allí, en el regimiento del General Putnam y avancé sobre el cerro Roxbury y vi los barcos en el Puerto. Ellos lucían exactamente como se me habían mostrado tantos años antes. Esta transición, tal como firmemente yo creo, desde la vida hacia la muerte y desde la muerte a la vida y que tuviera lugar cerca de sesenta años atrás, está ahora tan fresca en mi mente como lo estuvo entonces. No han pasado muchos días desde ese momento hasta hoy, en los que no haya revisado con claridad en mi mente, las interesantes escenas que entonces yo atestiguara. Mas yo nunca me atrevería a decir nada sobre esto durante muchos años después, por el temor a ser ridiculizado. Pero alrededor de [a fines de Febrero o a principios de Enero de] 1763, se declaró la paz entre Inglaterra, Francia y España y la gente se alegraba enormemente por eso.

Yo les dije que tendríamos otra nueva guerra pronto. Me preguntaron por qué yo pensaba así. Yo les dije que los británicos habían hacho la paz con sus enemigos foráneos, pero que no lograrían vivir mucho en paz y que ellos volverían en nuestra contra, luego. Jamás le conté a mi propia esposa, ni a ninguna otra persona, sobre lo que me había ocurrido a bordo del navío, como se relata arriba, durante cerca de treinta años después’.