Descripción de la experiencia:

Personalmente tuve raras complicaciones después de dar a luz. Había perdido mucha sangre. Estaba en el cuarto de recuperación y sosteniendo al bebé pero sentí que me iba a desmayar y le dije a mi hermana que lo sostuviera. Me desmayé pero escuchaba a mi hermana llamar a la enfermera que entró y tomó mi tensión arterial. La escuché decirle al doctor: “no se vaya todavía”. El contestó: “Cuál es su tensión arterial? Ella dijo: si. Hubo un frenesí de actividad que vi desde arriba. Estaba flotando aproximadamente a la altura de un archivador o puede que un poco más alto. Estaba bastante interesada y esperaba verlos sacar las paletas o darme un pinchazo con una aguja en el corazón. En vez de eso, introdujeron una aguja en la bolsa intravenosa que estaba conectada a mi brazo. En unos pocos segundos estaba “de vuelta en mi cuerpo”, no arriba. La semana siguiente durante mi chequeo post natal, le pregunté a mi doctor porqué había pinchado la bolsa y no mi corazón. Me explicó porque pero luego dijo: “¿Cómo supiste eso?” Porque estaba mirando desde arriba. Dijo que no había forma de que supiera porque prácticamente no tenía tensión arterial. Mi corazón, creo, todavía latía pero no lo sé.