Después de leer muchos relatos de ECM, rápidamente se tiene la sensación de que existen verdades universales que trascienden la religión. Cuando se les preguntó a las personas si regresaron con un sentido de orden o propósito a esta existencia en la tierra, la abrumadora respuesta fue un rotundo "¡SÍ!" El propósito más importante era aprender lecciones; mientras que la lección más importante fue practicar el amor incondicional.

La buena noticia es que no existe el infierno, a menos que creemos uno para nosotros mismos. La mala noticia es que seguimos regresando hasta que lo hacemos bien. En la revisión de la vida, el único juez es el experimentador. Muchas personas informan que tenían todo el conocimiento, el recuerdo y la compasión total del otro lado. Para aprender lecciones en la tierra, se hace que la gente olvide su hogar al otro lado. Todos los que regresaron, incluidos los ateos, tenían un profundo sentido de la continuidad de la vida.

Las ECM parecen llegar en un punto clave en la vida de una persona para darle la opción de irse o continuar su existencia en la tierra. Hay un patrón que sugiere que una ECM actúa como un evento planificado cuando una persona se aleja demasiado del propósito o la meta de su vida. Cuando regresan, definitivamente es un evento que cambia el camino.

La mayoría de las personas describieron el hogar como el otro lado, ya que estaban libres de dolor físico o limitaciones y con aquellos a quienes más amaban. Estas personas sabían que la tierra no era más que una ilusión que duraba un breve parpadeo en el ojo universal del tiempo. Curiosamente, Jesús era la figura número uno con la que hablaba la gente. Esto no es sorprendente ya que la mayoría de las presentaciones a NDERF son de países predominantemente judeocristianos. Por unanimidad, todos regresaron a esta vida porque aún tenían un propósito que cumplir en la tierra.

Entonces, ¿por qué uno querría celebrar estar en la tierra? Es una de las raras oportunidades de experimentar el crecimiento del espíritu. Es difícil aprender o crecer en un ambiente con conocimiento total y amor incondicional. Al venir a la tierra, somos sacados de nuestro entorno natural no solo para vivir con Dios, sino para co-crear con Dios. El mayor triunfo del alma humana es vencer la oscuridad y la adversidad en la tierra y hacerlo con amor incondicional.