ECM de Chris D
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Descripción de la experiencia:
Sobredosis de droga
que fue fatal. Despertó cuando recibía reanimación cardiopulmonar en la sala de
emergencias.
Estaba tomando hongos, fumando marihuana, e inhalando óxido nitroso. Acababa de llenar un enorme balón de óxido nitroso y aspiré una inmensa inhalación. Al hacerlo, vi un montón de estrellas y sentí hormigueos, como cuando cierras los ojos y te presionas los párpados. Solo que esto era más hermoso. Sentí un cálido hormigueo fluir desde lo más alto de mi cabeza, bajar por mis hombros, y llegar a mi ombligo. Toda la parte superior de mi torso estaba adormecida, como si la recorriese la electricidad, pero sin dolor ni acre hedor. Los hormigueos siguieron bajando por mi pelvis y en torno a mis nalgas. Había un ligero dolor en mis testículos, más bien sordo, que disminuyó rápidamente. Los hormigueos se dirigieron hacia mi ano y parecieron crecer en intensidad hasta que irrumpieron violentamente en mi recto. Recuerdo un sentimiento de total y absoluto amor y éxtasis. Quería gemir pero mi ya entumecida cara no obedecía.
De repente, me encontré a mí mismo en lo alto de mi habitación. Mis amigos estaban abajo, por debajo de mí, y podía ver a través de la densa nube de humo de marihuana, que estaban señalándome y riendo histéricamente. Escudriñé, incapaz de ver qué es lo que estaban señalando, hasta que finalmente se disipó el humo y pude ver que estaban intrigados por la enorme erección que mis pantalones a duras penas contenían. Tuve un breve pero jocoso pensamiento de que si alguna iba a bajar a meterme en mí mismo, ahora era el momento. Ahora suena grosero, pero realmente pensaba eso. Curioso. En realidad no parecía un sueño, a no ser porque la ausencia de gravedad traicionaba las leyes de la física, por lo que mi “cerebro” me dijo que esto no debía ser real. Aparte de eso parecía totalmente vívido.
Los efectos de las drogas que había ingerido no se notaban en mi “proyección astral” de mí mismo. Poco después, el miedo se instaló. Estaba asustado y curiosamente enojado con mis amigos por seguir riéndose de mi ahora muerto cuerpo. Tenía ganas de patearlos, pero temí que mi pie pasara directamente a través de su cuerpo, por lo que no me atreví a intentarlo, pues intuí que perdería toda mi cordura si mi teoría de mi intangibilidad se hacía realidad. Observé en atónito silencio cómo mis amigos, que aparentemente pensaban que estaba inconsciente, empezaban a dibujar en mi cara con un rotulador. Uno fue tan lejos como para sacar su fláccido pene y posar junto a mi cara mientras otro tomaba una foto con una cámara Polaroid. No podía creer que éste fuera a ser mi destino. Finalmente, perdí toda compostura y empecé a golpear salvajemente a mis camaradas mientras terminaban el bigote en manillar de bicicleta que habían dibujado en mi cara.
Mi yo astral golpeó tan violentamente que me salí de la habitación, pasando a través de un muro, y entrando al cuarto de baño contiguo. ¡Increíble! Mientras atravesaba el muro, pude ver los huecos y los cables en su interior. Si se trataba de un sueño estaba impaciente por despertarme. Sin embargo, sabía demasiado bien que no lo era. En el cuarto en el que acabé, miré hacia abajo para ver a otro compañero mío vomitando violentamente en el inodoro por debajo de mí. Noté que a pesar de que podía oír sus arcadas, afortunadamente no podía oler su vil olor.
Mientras cerraba los ojos, incrédulo de mi crítica situación, sentí súbitamente una extraña sensación de aceleración. Mantuve mis ojos cerrados un par de segundos. Al principio la aceleración era excitante, pero luego se volvió aterradora. Tan solo seguía yendo más rápido y más rápido y más rápido hasta que sentí como si me fuese a destruir si tan solo chocaba con una mota de polvo. Mi esquema de pensamiento, basado en la física, seguía intentando atribuir propiedades normales a esta experiencia paranormal.
De repente, sentí como si estuviera en una luz brillante. Estaba teñida de azul y plata, como una bola de plasma de las que se ven en las películas de ciencia ficción. Había una electricidad hacia el… éter, era irreal. Yo estaba flotando. Mi cuerpo entero, si es que tenía uno, era invisible. Incluso mis párpados y mi cabeza eran invisibles. Intenté cerrar mis ojos pero no pude. No sabía si estaba mirando a través de mis párpados, o si es que había dejado de tenerlos. De repente, volvió la sensación de velocidad. Gruñí, si no en voz alta sí al menos en mi mente, mientras iba desde cero hasta la velocidad de la luz, o al menos eso es lo que supuse.
El túnel nunca cambiaba de perspectiva. Sentí como si estuviera cayendo en él a increíble velocidad. Pero el túnel parecía estar cayendo conmigo por lo que parecía que nunca me cercaba. Había un sonido envolvente cada vez mayor por debajo de mí. Se trataba de un extraño, metálico “¡Shirp, Shirp!”… como cuando las espadas chocan en la batalla, con todo lo rara que esta descripción pueda parecer… luego otra vez “¡Shirp, Shirp, PING!”. Ese “PING” me aterró pues era tan fuerte y directo que me sacudió hasta el corazón, si es que seguía teniendo uno. Me di cuenta de que quizás estaba en mi camino al infierno, y éste era el sonido del látigo de Satanás. Ahora no tiene sentido, pero ése es el pensamiento que se me ocurrió.
Hubo un fuerte “SHHHHHHHIP”, como aire escapando de un balón… súbitamente. Una luz blanca que todo lo abarcaba… más blanca y brillante que nada que pueda describir, sin embargo no lastimaba los ojos. Esto se convirtió, curiosamente, en una playa de arena blanca… Pensé que quizás esto sería el cielo. Oteé mi horizonte, era la playa más hermosa que se pueda imaginar… literalmente. Creo que el más allá se adapta a la concepción que cada persona tiene de él. Ésta era mi concepción. De repente, me di cuenta de otra presencia.
Era un hombre de cuarenta y muchos años con una barba de tres días. Ahora me sentía normal, me sentía como me sentía antes, con mi cuerpo intacto. Le pregunté: “¿Tú eres Dios?”. Él dijo en un inglés chapurreado: “No, me llama Es Peco”. Yo no hablo español, por lo que quizás lo he escrito mal. Estaba chocado por una sensación de absurdidad. ¿Había muerto e iba a pasar la eternidad con un inmigrante llamado Peco que ni siquiera sabía hablar inglés? Me examiné a fondo intentando comprobar si de veras estaba muerto. Pensé: “O estoy muerto, o tengo una alucinación del copón”. No jocosamente, sino solo como tomando nota para mí mismo. De repente, Peco empezó a hablarme no en palabras, sino en imágenes y conceptos que me transmitía por lenguaje mental, o telepatía… pero creo que la telepatía se supone que debe funcionar como lo hace la comunicación verbal… no importa.
Pensé en mi cabeza si existía la reencarnación, y él respondió afirmativamente mostrándome algunas de mis vidas pasadas. Pude ver diferentes aspectos de estas vidas y no me eran familiares, pero eran extrañamente reconfortantes. Como mirar a un hermano pequeño o así… demasiado raro para describirlo.
Le pregunté a Peco dónde estábamos y él me mostró una imagen mental de un planeta más verde que azul. Me transmitió la palabra “Midus 22”. Le pregunté si éste era otro mundo y él me respondió que no solo era otro planeta sino otra dimensión paralela a la mía. Le pregunté si este planeta estaba habitado y él solo asintió, como para decir: “Por allí”. Me volví y vi a una familia interactuando de modo muy parecido a como lo hacían en la Tierra. Estaban lanzando piedras verdes gigantes esféricas. Me maravillé de su fuerza y Peco me dijo mentalmente que se debía al modo en que la gravedad afectaba a ciertos objetos, no a la fuerza de los niños. Yo estaba atónito.
Le pregunté a Peco cuánto tiempo me había llevado llegar hasta Midus (en el colegio, en física, me enseñaron que no se puede viajar más rápido que la velocidad de la luz). Peco miró el reloj que llevaba en el brazo, lo sacudió, se lo llevó al oído, y luego se encogió de hombros de modo totalmente exasperante. “¡Hasta en el más allá!”: pensé yo. Me transmitió mentalmente que yo no había viajado distancias, sino a través de dimensiones. Me dio una breve lección usando ejemplos rudimentarios. En mi mente vi una sábana. Objetos rodaron encima, viajando a diferentes sitios en la sábana. Los objetos grandes se hundían en la sábana, era la gravedad objeto. Los grandes objetos se hundían mucho, hacían correr a objetos más pequeños a su agujero, esto se parece a una órbita. Luego, en mi mente, transmitió un puño golpeando la sábana. Pasando su dedo a través del agujero, lo apuntó hacia mí. Yo no había pues cubierto una distancia para llegar a Midus, yo había atravesado el tejido espacio / tiempo. Pensé: “La muerte entonces es así. ¡Genial!”. Es extraño lo sé, pero en ese momento era una reacción adecuada. Todo esto ocurrió sin hablar.
Abreviando. Peco y yo pasamos el tiempo paseando, él explicaba diferentes aspectos del entorno alienígeno. Era hermoso, era un planeta muy agradable, como Montana en primavera. Empecé a sentir una ardiente sensación en mi pecho, el más intenso dolor de mi vida / después de la vida. Peco me mandó un mensaje, me dijo que aún no era mi tiempo. Que aunque habíamos pasado juntos más de una hora, el tiempo no era proporcional entre este universo y el mío, por lo que solo había pasado un corto tiempo en la Tierra. Le mandé un pensamiento de agradecimiento antes de tener una sensación de caída. No la súbita e intensa aceleración como antes, sino solo como una caída a gran distancia.
Desperté en la Tierra y vi a la madre de mi amigo, que era enfermera en el hospital local, haciéndome una reanimación cardiopulmonar. Yo estaba helado, no sé si por el contraste con el calor de Midus, o por la ausencia de flujo sanguíneo. Me dijo que había dejado de respirar durante más de diez minutos. En realidad me lo dijo un poco más tarde, pero para abreviar… Me secó la cara con una especie de lienzo. Me dijo que me iban a mandar a hacer un TAC (tomografía axial computarizada) y que siempre que se deja de respirar durante cierto tiempo, ocurría un daño cerebral. (Sin embargo, el TAC no descubrió masa ni hemorragia: todo estaba claro). Me recuperé y, debido a las circunstancias, hasta ahora nunca he relatado mi historia.
Pero una cosa que mis amigos no se explican es cómo averigüé quién fue el #$%, pues lo pateé. Nunca pensaron que yo estaría flotando arriba en el techo mientras ellos me tomaban fotos y me pintaban. Así que acerté quién fue el responsable.
Comentario de Paul, uno de nuestros lectores hispanófonos:
Chris D. dice que el hombre dijo: “Me llama Es Peco”. En español eso no tiene sentido. Lo correcto es: “Me llamo”. La última parte debe ser su nombre. Pienso que es probable que su nombre sea Espejo. Habrá dicho: “Me llamo Espejo”.
¿Alguna medicación asociada o sustancias que pudieran afectar la experiencia? Sí. Estaba usando las siguientes substancias psicotrópicas: marihuana, cocaína, alcohol, hongos y dextrina.
¿Fue el tipo de experiencia difícil de expresar con palabras? Sí. Era como cuando flotas tumbado de espaldas en una piscina durante mucho tiempo y tienes una especie de pérdida de sensación de tu cuerpo. Solo que no había agua, yo no estaba tumbado de espaldas, y estaba muerto… o eso me dijeron.
¿En el momento de la experiencia, había allí algún suceso que pusiera en peligro su vida? No. Yo no respiraba. Al principio estaba preocupado, pero después de un rato aprendí a vivir con ello… o en realidad no. Aprendí que sin ello no estaba viviendo.
¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia? Estaba semiinconsciente en ese momento. Qué se debió a las drogas psicotrópicas y qué no...
¿Era la experiencia de algún modo parecida a un sueño? Era exactamente como un sueño solo que yo no estaba dormido, sabía todo lo que estaba ocurriendo, y con total seguridad… mis ojos estaban abiertos… solo que no eran mis ojos reales, eran mis VERDADEROS ojos. Podía ver el interior de mi cráneo, pero desde arriba. Yo estaba flotando dentro de mi propia cabeza y podía ver directamente a través de ella. No estoy seguro de cómo sabía que era mi cabeza, pues debía ser invisible para poder ver a su través, pero nunca vi nada desde fuera de mi cabeza, por lo que imagino que era una suposición… pero espero que una muy buena suposición.
¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo? Sí. Yo estaba fuera de mi cuerpo mirando abajo a través de la parte superior de mi cabeza. Podía ver directamente a través de los dedos de mis pies. Fue un evento de lo más sobrecogedor e inspirador.
¿Oyó usted algún sonido extraño o ruidos? Oí el más extraño… “Shirp, Shirp”… luego el silencio… luego “Shirp, Shirp, ¡PING!”. Recuerdo que el ping me aterrorizó la primera vez, pero tras un rato me di cuenta de que eso es lo que mi VERDADERO yo consideraba molesto, por lo que lo detesté más y más.
¿Pasó usted en o por un túnel o espacio cerrado? Sí.
Describa: era un brillante túnel blanco de pura luz. Como mirar fijamente el sol a través de un telescopio. Pero no me lastimaba los ojos. Era un poco como mirar la luz de una bengala después de que tus ojos se hubieran adaptado a la oscuridad… pero sin las chispas y el humo.
¿Vio usted una luz? Sí. Vi una luz. Era eléctrica, azul con tintes dorados.
¿Encontró usted o vio a algún otro ser? Sí. Me encontré con un hombre llamado Peco. Era un extraño para mí pero parecía conocer toda mi historia.
¿Experimentó usted una revisión de acontecimientos pasados de su vida? Sí. Supe que fui un inmigrante polaco en una vida pasada. Morí trágicamente en un accidente de carro de caballo. Vi a mi hijo de esa época y me maravilló lo mucho que se parecía a mi hijo de esta vida.
¿Observó usted u oyó durante su experiencia algo relacionado con personas o acontecimientos que pudiera ser verificado más tarde? Sí. Se me dijo que despertaría y lo hice… era increíble.
¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? Sí. Estaba en una dimensión paralela a ésta. Se me dijo que este mundo se llamaba “Midus 22”. Tenía la misma gravedad como planeta, pero la gravedad específica de los objetos estaba sesgada. Era curioso, niños jugando a atrapar rocas y grandes objetos de madera.
¿Tuvo alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? Sí. No existía el tiempo. Pensé esto para mí mismo, hasta que le pregunté a Peco qué hora era y me dijo que allí ya no había más tiempo… así es como supe que no había tiempo.
¿Tuvo usted la sensación de tener acceso a una sabiduría especial, a un orden y / o propósito universal? Sí. Ahora comprendo que estoy aquí para abrir una cadena de “Orange Julius”.
¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? Sí. La única frontera que presencié fue en la Quebrada Fuetine en Midus 22. Los Miridianos (N.T.: los habitantes de Midus) creen que un gigante Drothmet vive en el fondo de este barranco. Me explicaron que si caía por él moriría de nuevo.
¿Tuvo usted consciencia de acontecimientos futuros? Sí. Los únicos futuros eventos de los que tomé consciencia no eran muy específicos; se limitaban a “Orange Julius” y se me dijo que iba a despertar de nuevo, lo cual hice.
¿Se implicó en, o fue consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo? No estoy seguro de si fue Peco quien tomó la decisión o los alienígenas que me estaban abrazando.
¿Como resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? Sí. Puedo sentir cuándo va a llover. Mis amigos están todos desconcertados con mi nueva habilidad. No estoy seguro de si fue la atmósfera de Midus que desbloqueó habilidades latentes en mí, o si fue mi experiencia. Algunas personas creen que es porque miro las nubes, pero no es el caso. Puedo sentir caer el barómetro, ya sea por tormentas o solo por sistemas de presiones. El gobierno (EE.UU.) se ha puesto en contacto conmigo y me está ayudando a explorar estas habilidades.
¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o creencias? Sí. Tengo una mejor comprensión de cómo todo está conectado; termodinámica, continuo espacio / tiempo, vida extraterrestre.
¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones? ¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera? Obviamente con mi mujer. Ella no cree nada de esto. Estaba avergonzada de mi recientemente descubierta ambigüedad sexual. Se cree que ésta es mi “justificación” para eso… como si me la hubiese inventado.
¿Ha cambiado su vida expresamente como consecuencia de su experiencia? Sí. Mi vida ha cambiado en una miríada de formas. Por citar una, si no hubiese ocurrido yo no estaría en este sitio web contándoos mi historia y vosotros no estaríais aquí leyéndola. Es increíble cómo todo está conectado.
¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí. La gente a menudo me considera como un débil mental. Creen que las sustancias psicotrópicas me han afectado. La frase “mal viaje” se suele pronunciar. Pronto verán.
¿Qué emociones experimentó usted después de su experiencia? Puro amor. Absoluto y explícito puro amor. Luego vergüenza.
¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su experiencia? El amor, la recientemente descubierta expresión de mi amor, el dolor.
¿Hay algo más que desee añadir acerca de la experiencia? Midus 22 tiene pelotas de playa hechas de esmeralda. Pero la gravedad específica es diferente por lo que los niños pueden lanzarte a la cabeza una esmeralda que puede pesar ciento cincuenta kilogramos, y solo rebota. Las esmeraldas crecen en la superficie del planeta.
¿Las preguntas planteadas y la información que acaba usted de proporcionar describen exacta y exhaustivamente su experiencia? Sí. Debería haber preguntas acerca de los sueños posteriores a la experiencia.