Don R EMIs
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Descripción de la experiencia:
En el más allá:
El 23 de Junio de 1979 empezó como cualquier otro día de viaje. Estaba en St. Louis disfrutando de lo poco que me quedaba de mi tiempo libre antes de presentarme en la 101ª, en Fort Campbell Ky. Siempre solía llevar un casco en Missouri, pero una vez que pasé el puente JB, me detuve, me quité el casco y me puse los auriculares. Incluso entonces, me sentía un poco inquieto. No pude explicarlo en ese momento.
En Murphysboro Il, un conductor adolescente me cortó el paso y chocó contra el coche.
Sí, me vi a mí mismo tendido en la calle; como si estuviera mirando hacia abajo subido en un árbol. El tema era que me estaba alejando hacia arriba de la escena del accidente. Recuerdo pensar «necesito seguir el rastro para poder encontrar el camino de vuelta». Todavía alejándome, La Tierra se iba haciendo más y más pequeña hasta que esta y el sol eran motas en un mar de un millón de otras motas. Lo siguiente que puedo recordar es estar pensando «¿A dónde voy?». Al volverse mi alma para revisar mi progreso tuve una sensación de profunda paz y tranquilidad como nunca antes la había sentido. Recuerdo vagas siluetas a mi alrededor y sentir «que el mundo estaría bien sin mí, que era perdonado por mis pecados y amor». De nuevo, sentí una presencia y se me dio a elegir, «ir con Dios o regresar a mi cuerpo de modo que pudiera estar ahí para mi hija». Aquello fue como algo obvio, respondí «estar ahí para mi hija». Inmediatamente, volví en mí mientras estaba boca abajo de cara al suelo. En algún lugar por el camino, me preguntaron cuál era mi nombre y no pude recordarlo. La persona que preguntaba dijo «probablemente no recordarás nada sobre este incidente». Oré largo y tendido para que se me permitiera conservar aquel recuerdo. Hubo otra ocasión en el hospital antes de que me evacuaran a Denver. Nuevamente, abandoné mi cuerpo, me moví a través de las paredes y el techo; pero no recuerdo otro viaje al más allá. He contado esta historia docenas de veces a lo largo de los años. Alrededor del 50% de la gente no me cree, y el 50% sí me cree; y para ellos, espero que esto pueda darles algo de paz después de la pérdida de un ser querido. Normalmente, estas personas se encuentran abatidas.
Los no creyentes suelen decir «eso fue una lesión cerebral y estabas alucinando». Podría creer eso… pero… ¿recuerdas en el párrafo inicial cuando dije que normalmente me quitaba el casco en Illinois? Hice exactamente eso. Mientras circulaba hacia el sur por la ruta 3, me gusta decir, «mi ángel guardián me estaba dando patadas en la cabeza y en los hombros». Cuanto más me acercaba a Murphysboro, peor se ponía. Había un parque junto a la carretera justo después de salir de la 3 hacia la 149, así que paré, me fumé un cigarrillo y revisé la moto. No pude encontrar nada mal, así que regresé a la carretera. A una milla de la ciudad, la sensación era tan fuerte que me estiré hacia atrás, saqué el casco del respaldo y me lo puse. Un cuarto de milla después, lo tenía puesto. Había una gasolinera en las afueras de la ciudad donde ya había repuesto con anterioridad; estoy seguro de que estaba comprobando si estaba muy concurrido. Había tenido ya la suficiente advertencia para prepararme (las estriberas y el manillar estaban doblados hacia adelante) y sé que puse mi lado derecho en el vehículo como un bloque en el fútbol. Por cierto, ¿recuerdas esa presencia que me dio a elegir entre estar con Dios o estar para mi hija? Bien, Shirley estaba embarazada, pero no sabíamos que iba a ser una niña. Para validar esa decisión; Misty había nacido, los chicos en el parto la limpiaron, yo le conseguí cortar el cordón umbilical y entonces me la entregaron para que la pusiera en la báscula. Cuando me incliné para colocarla en la báscula, sus ojos se abrieron como platos, me sonrió y me hizo un arrullo como si dijera «buena elección papá».
Por tanto, hay dos sólidas evidencias aquí que cimentaron mi creencia de que Dios estaba de mi lado ese día. Poniéndome el casco cuando normalmente no lo hago; y estando ahí para Misty.
Ten en cuenta las probabilidades de que ocurriera ese incidente con todas las variables. 1. Abandonando St. Louis en el momento en que lo hice. 2. La primera parada para quitarme el casco y esa sensación de aprensión. 3. La segunda parada, para revisar la moto. 4. Poniéndome el casco cuando lo hice. El factor de la velocidad, el tráfico, el clima: ¿intervención divina?
Información previa:
Sexo: Hombre
Fecha en que ocurrió la ECM: 6/23/79
¿En el momento de su experiencia, existía alguna circunstancia que amenazara su vida? Sí. Ataque cardiaco. Accidente en motocicleta.
Elementos de la ECM:
¿Cómo considera el contenido de su experiencia? Permanece igual.
¿Se sintió separado de su cuerpo? Sí. No me ví a mí mismo después de verme desde lo alto.
¿Cómo compararía su máximo nivel de consciencia y alerta durante la experiencia con su consciencia y alerta normal de todos los días? Bastante buena.
Compare por favor su visión durante la experiencia con su visión cotidiana que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia. Permaneció igual.
Compare por favor su audición durante la experiencia con su audición cotidiana que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia. Los sentí.
¿Encontró o llegó a ser Consciente de algún ser difunto (o todavía vivo)? Sí. Siluetas vagas.
¿Vio una luz sobrenatural? Incierto. Como constaté, estaba observando La Tierra para encontrar un camino de regreso. No era una única luz, más bien como la Vía Láctea.
¿Qué emociones sintió durante la experiencia? Paz, amor, tranquilidad.
¿Sintió una sensación de armonía o unidad con el Universo? No
¿Vinieron a usted escenas del futuro? Escenas del futuro del mundo
Dios, espiritualidad y religión:
¿Qué importancia le daba a su vida religiosa / espiritual antes de su experiencia? Ninguna.
¿Han cambiado sus prácticas religiosas desde su experiencia? Incierto. Me volví creyente sin seguir ningún credo.
¿Cuál es su religión ahora? Creyente.
Después de la ECM:
¿Fue la experiencia difícil de explicar en palabras? No
¿Ha tenido tras la experiencia dones psíquicos, no ordinarios u otros dones especiales que no tuviera antes de la experiencia? Incierto
¿Ha compartido usted alguna vez esta experiencia con otros? Incierto
¿Tenía usted algún conocimiento de las experiencias cercanas a la muerte (ECM) antes de la experiencia? Incierto
¿Las preguntas formuladas y la información que usted ha proporcionado describen de forma precisa y exhaustiva su experiencia? Incierto