Descripción de la experiencia:

Hace unos 10 años tenía un consumo importante de droga, era adicta a la heroína.

Tomé una dosis mortal de heroína y me deslicé en la muerte. Me fui durante más de 20 minutos. Esto se produjo en 1983. La experiencia fue realmente profunda y todavía la tengo presente. Me acuerdo haber viajado en el espacio, o si lo preferís por el universo, a una velocidad increíble, planetas y estrellas pasaban cerca de mí.

Llegué a un sitio que parecía brumoso, había varios hombres sentados a una mesa y otro de pie conmigo, lo percibí como siendo Jesucristo. Se me dijeron muchas cosas relacionadas con mi vida y conmigo misma, yo permanecía allí y se me dijo que debía volver y que esta vez tenía que actuar correctamente. Deseo más que nada acordarme íntegramente lo que se me dijo, pero no puedo. Sin embargo muchas cosas se me dijeron telepáticamente. Volví y me encontré flotando por encima de mi cuerpo, estaba en el techo contemplando la escena desde lo alto. Vi a mis hijos inclinados sobre mí y a mi marido que telefoneaba a urgencias. Oía todo lo que decía, en ese momento, pensé: « ¿Cómo voy a volver a mi cuerpo?», instantáneamente volví a encontrarme en mi cuerpo, mientras la ambulancia se aproximaba a la puerta.

Respondí a algunas preguntas del enfermero y lo despedí. Seguidamente pedí a mi marido que confirmara lo que había visto y oído mientras flotaba en el techo, por encima de mi cuerpo. Confirmó que esas cosas se habían efectivamente producido, yo estaba bien muerta. No tenía pulso, estaba azul y sus tentativas de masaje cardíaco y del boca a boca fracasaron. Llamó a una ambulancia en un primer intento de salvarme. Durante mi segunda ECM, me encontré separada de la luz y perdida en la oscuridad total. Después de eso modifiqué mi comportamiento y, por supuesto, ahora ya no me drogo desde hace años. No era una experiencia inducida por las drogas, estoy segura de haber estado muerta y volví con el sentimiento que lo que pasó fue real.