ECM de Dorie E Madre
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Descripción de la experiencia:
Voy a cumplir setenta años en mi próximo cumpleaños en Julio.
Puedes ver hace cuánto tiempo sucedió esto. Mi madre dijo que recordaba la
hermosa luz y a los ‘hombres’ que la esperaban. A ella le preguntaron si quería
quedarse o regresar. Ella dijo que tenía seis hijos y, por supuesto, conmigo en
camino, ella pensó que debería terminar su trabajo en la tierra y regresar. Mi
padre no hubiera podido manejarlo todo solo. Mi padre, al cabo de los años,
siendo un inmigrante irlandés con un gran ego, siempre hablaba de ese tiempo en
el que los doctores le dijeron que ella iba a morir y él ‘lloraba como un bebé.’
Mis familiares me han dicho que mi mamá estaba muy enferma mientras estuvo
embarazada de mí. Aparentemente, tenía un caso serio de neumonía.
Yo ya tenía mis propios hijos cuando mi mamá se sentó conmigo
y dijo que tenía algo que contarme que ella pensaba yo debería saber antes de
que ella dejara esta buena tierra. Ella dijo que nunca le contó a alguien hasta
ese momento.
Tengo el don de la 'visión.' A veces pienso que es una
maldición por lo que veo acercarse. No puedo apagarlo, pero cuando obtengo el
'conocimiento,' las personas deberían escuchar. Un ejemplo fue cuando llegó el
gran tsunami. Le había dicho a una pareja que estaba en la habitación de
hospital con mi hijo, pero no inmediatamente, que habría uno y muchos países
estarían involucrados. Incluso les dije que el conteo de víctimas mortales sería
más de trescientos mil. Les dije unos pocos días después de Acción de Gracias
ese año. Como sabes, sucedió el día después de Navidad.
Ése es el tipo de 'maldición' con el que vivo a diario.
He visto la luz yo misma, pero no a seres. Esto fue cuando
tuve una úlcera sangrante. Tenía la 'sensación' de que viviría. Yo estaba muy
débil como para tener una cirugía pues había perdido mucha sangre. Continúa.
No temo morir, sólo al sufrimiento. Sé que hay una dimensión
mejor o un cielo esperando por nosotros. Después de la muerte de mi esposo (él
era médico), él regresó a verme como habíamos acordado hacer el uno para el
otro. Era parte de un pacto que habíamos hecho muchos años atrás. Yo estaba en
un seminario con una espiritualista, quien habla con espíritus, y ella describió
nuestra reunión precisamente. Ella también me dio mensajes que sólo él podría
saber. Ella nombró a sus hermanos, uno de ellos había fallecido y otro estaba
enfermo. Ellos querían que yo lo contactara.
No debemos temer a nada excepto unos a otros. Estamos aquí en
la escuela y tenemos lecciones qué aprender que son específicas para cada uno de
nosotros. Ése es el propósito de nuestras vidas en la tierra. Me emociona mi
camino pero, como mi madre, también tengo trabajo qué hacer aquí todavía. Muchas
gracias, de nuevo, por contestar mi correo, por leerlo. Y gracias de nuevo por
leer esta carta. Supongo que tengo la maldición de la Piedra Blarney, el don de
la labia. (Aunque no la besé cuando estuve en Irlanda hace muchos años con mi
familia.)
Dios les bendiga por todo este importante trabajo que están
realizando. Las personas del mundo necesitan la verdad, especialmente en estos
tiempos peligrosos.