ECM de
Emma Louise S
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EMMA
LOUISE
(NACIDA 1849, MUERTA 1933)
Como
lo cuenta su nieta Janice B.
Este
relato se sitúa en 1884. Mi abuela vivía con su familia, en una gran casa de
Greenville, Michigan. Fue madre de cuatro hijos vivos de edades que iban desde
los 10 años hasta un bebé. Mi abuelo era médico de familia.
Contaré
su historia de una experiencia cercana a la muerte tal como recuerdo que me la
contaron hace ya muchos años. También adjunto el relato de mi padre de estos
acontecimientos tal como los consignó en los años treinta en su autobiografía.
Mi
abuela estaba gravemente enferma. Una habitación del tercer piso de la casa le
fue reservada en tanto que enferma, lejos del barullo de sus bulliciosos hijos.
Se contrató a una doméstica para que vigilara a los niños y se ocupara de la
casa mientras la abuela estuviera enferma. Durante este tiempo, mi abuela
parecía tener un extraño conocimiento de lo que sucedía en la casa y en el
vecindario, a pesar de que nadie le proporcionó jamás la menor información, y
ella nunca pudo oír lo que pasaba en los pisos inferiores. El único ejemplo que
puedo contar de esto es, que ella una vez dijo: “Un vecino acaba de traer
mantequilla recién hecha y la ha dejado en la puerta trasera. ¿Podéis meterla,
por favor? No había manera de que ella pudiera haber visto u oído este
acontecimiento. Me dijeron que hubo muchos otros de tales casos.
Llegó un
momento en que se encontraba cada vez más enferma. Mi abuelo hizo traer a un
colega médico para consulta. Mientras se hallaban en su presencia, dejó de
respirar y ni mi abuelo, ni su colega pudieron encontrarle el pulso. La
declararon muerta, pero mi abuelo no era hombre que renunciara fácilmente. Armó
una batería para darle a su corazón un choque. Ella comenzó a respirar de nuevo
y vivió otros cincuenta años más.
Ella
relató una experiencia muy notable durante el lapso de tiempo en el que fue
declarada “muerta”. Tuvo la impresión de que bajaba lentamente por un río. Oyó
una hermosa música. Sintió un grado de paz y alegría tales como nunca antes
había experimentado. Creía que estaba en el cielo y reconoció que había muerto.
Mientras esto pasaba, empezó a tener pensamientos conflictivos: “debo volver,
mis hijos me necesitan” contra “no puedo dejar este contento y esta belleza”.
Esta lucha interna continuó por cierto tiempo. Entonces, despertó y recuperó su
salud, viviendo una vida plena y satisfactoria y vio a todos sus hijos crecer y
tener éxito en sus propias vidas.
Relato
del padre de Janice, en relación con el mismo episodio, el 6 de Abril de 2002.
Otro
recuerdo muy vívido es la enfermedad de mi madre. Mis hermanos y yo tuvimos la
rubéola, pero no grave; sin embargo, mi madre, agotada a fuerza de cuidarnos,
contrajo la misma enfermedad, complicada con neumonía, mientras nosotros nos
curábamos y, después de haber estado gravemente enferma, aparentemente murió.
Mientras desfallecía, fuimos llamados para despedirnos de ella. Mientras otros
médicos la declararon muerta, mi padre insistió en continuar con varias medidas
de reanimación, incluyendo una pila eléctrica. Tras un momento, empezó a
respirar de nuevo y vivió cincuenta años más. Una característica de esta
enfermedad son los sueños clarividentes en los que ella pareció visitar otros
lugares y ver varias escenas. Era incluso capaz de hablar de eventos e
incidentes ocurridos en la casa durante su enfermedad y de los que nadie le
había hablado. Del conjunto de esta enfermedad así como de los fenómenos que la
acompañaron nunca pudimos deducir ninguna explicación. En seguida, después de
esta enfermedad, emprendió un viaje a Madison, Wisconsin, para descansar tras la
tensión provocada por su experiencia, y al cruzar el Lago Michigan, su barco se
incendió y ella pasó la mayor parte de la noche en un bote salvavidas en
camisón.
Descripción de la experiencia: