Evelyn vH ECM
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Descripción de la experiencia:

Me caí durante la clase de gimnasia y me fracturé el cráneo. Me llevaron a la enfermería, en donde recuperé el conocimiento el tiempo suficiente para vomitar y luego me desmayé otra vez. Esto ocurrió varias veces. Recuerdo ver al hombre que trabajaba para mí padre sentado en una silla, al lado de la camita en la que yo estaba echada. Nunca le caí bien a mi padre y no podía permitirse el ir a la escuela cuando le llamaron, de esta forma mandó a un empleado. Mi madrastra estaba en ese momento en la peluquería y no pudieron contactar con ella. Cuando iba en la ambulancia, recuerdo ver al empleado de mi padre sentado junto a la cabecera de la camilla en la que yo estaba echada. Estaba aprisionado contra la pared, entre la parte delantera y trasera de la ambulancia, e iba mirando por una ventanilla de un lateral. Le preguntó al conductor sí podía apagar la sirena ya que me estaba poniendo nerviosa. Ni siquiera se había girado una sola vez para mirarme. Él era el que estaba nervioso, no yo. Me pareció gracioso. De cualquier forma, de vez en cuando todo se oscurecía para luego volver a estar consciente otra vez de todo lo que pasaba a mí alrededor. Recuerdo que cuando la ambulancia llegó al hospital, un hombre abrió la puerta de atrás y sacó la camilla de la parte trasera del vehículo y en ese momento todo se volvió negro otra vez.

Lo siguiente que recuerdo es que me empujaban a lo largo de un pasillo a gran velocidad. Cuando llegamos al final del pasillo la persona que empujaba la camilla se paró prácticamente e hizo un giro brusco, entrando en una habitación. Me recordaba a la cafetería de la escuela porque había muchas cortinas cubriendo la pared, en el lateral derecho de la puerta. Una vez que la camilla estuvo completamente dentro de la habitación, la persona que la empujaba la giró hacia un lado y empezó a tirar de ella por la cabecera, hasta situarla al lado izquierdo de la puerta. La camilla se detuvo delante de una cosa enorme de metal. Estaba fascinada, me parecía un gran dinosaurio de metal. Por supuesto, hoy sé que era una máquina de rayos X pero nunca antes me había hecho una radiografía y en ese momento no tenía ni idea de lo que era. Estaba ensimismada estudiando la enorme máquina cuando unos ruidos metálicos desviaron mi atención. A propósito, la máquina de rayos X estaba a mí derecha y un poco detrás de la camilla. En ese momento, me encontraba frente a la puerta, en la parte inferior derecha de la camilla. 

Los ruidos metálicos venían de detrás de la camilla y de la izquierda. El ruido apartó mi atención del dinosaurio, girándome para ver a dos hombres que corrían, con uniforme de hospital. Los dos parecían ser muy bajos, entre 5 pies y 4 pulgadas y 5 pies y 6 pulgadas. Uno era blanco con la piel muy clara; tenía el pelo rubio con entradas. El otro parecía ser de ascendencia hispana. Tenía el pelo negro, la piel más oscura y también estaba calvo. El hombre con la piel más clara era más bajo y un poco más pesado, teniendo en cuenta su tamaño, que el hombre de cabello oscuro, aunque los dos eran delgados. Uno llevaba un reloj de plata, con una banda elástica y el otro llevaba uno con una banda de cuero negro. Antes era capaz de recordar cuál de los dos llevaba cual, pero esa parte de mi memoria se ha desvanecido con el tiempo. Los dos estaban jugando con algo parecido a unos tableros o pizarras de mano. Me emocioné mucho porque una pizarra de mano y unas tizas fueron mi regalo de Navidad favorito cuando tenía cuatro o cinco años. Tenía curiosidad por saber que era lo que estaban haciendo con ellas. Para mí no tenía ningún sentido ya que ninguno de los dos tenía tizas. ¿De qué sirve una pizarra sin ellas? 

Mientras seguía mirando a los dos hombres, un ruido junto a la puerta desvió mi atención. Me di la vuelta y vi a un médico indio (de India) que entraba con el empleado de mi padre, siguiéndole por detrás. El por qué sabía que ese hombre era médico es algo que se me escapa, pero de alguna forma lo sabía. El médico y el otro hombre se encontraban de pie contra la pared en la cual estaban las cortinas y las ventanas. El médico me miraba y el hombre que trabajaba para mi padre lo que realmente intentaba era persuadirle para que comprara un coche. Por extraño que parezca, podía sentir lo que el médico sentía aun cuando estuvo completamente serio durante todo el tiempo. Estaba enfadado y disgustado con el hombre por estar intentando venderle un coche a la vez que yo estaba echada al otro lado de la habitación, posiblemente muriéndome. De cualquier forma, no tenía ningún interés en ninguno de los dos y me giré para ver lo que estaban haciendo los dos hombres de las pizarras. Inmediatamente después de eso, escuché otro ruido que venía de la puerta y me di la vuelta hacia ella. Era mi madrastra. Entraba en la habitación con una expresión de ‘por favor, que alguien me dé buenas noticias,’; parándose a unos pies del médico y del empleado de mi padre. El hombre que trabajaba para mi padre parecía estar asustado y se volvió hacia el médico cómo diciendo, ‘dígaselo usted’. Entonces el médico le dijo a mi madrastra que no esperaban que pasara de esa noche. En ese momento, mi madrastra lanzó un grito horrible y empezó a desmayarse. El hombre que trabajaba para mi padre se apresuró a cogerla para que no se cayera al suelo.

Yo estaba enfadada. No podía entender porque el médico la había dicho algo así. La grité, ‘No le escuches, Mamá. Mírame. Estoy bien.’ Por alguna extraña razón parecía no poder escucharme. Seguí gritando pero no me hacía caso. Entonces, sin ni siquiera pensarlo, me dije a mi misma, ‘Oh, de esta forma no me puede oír.’ No tengo ni idea de porque dije eso o que quise decir. De alguna manera debía saber que estaba en una forma distinta a la física. Porque lo sabía, no lo sé. Lo único que puedo decir es que la forma en la que estaba debía resultarme familiar. Quizás por eso no sentí miedo cuando fui consciente de que estaba en una forma diferente a la humana. En cualquier caso, en el mismo instante en que dije esto, sentí cómo sí fuera absorbida por la manguera de una aspiradora. Realmente podía escuchar el aire arremolinándose a mí alrededor. Después aterricé bruscamente en mi cuerpo y en el instante en que estuve de vuelta en él empecé a retorcerme: intentando buscar una salida. Continué diciendo que quería salir de allí ya que mi cuerpo era muy frio, duro, pesado y limitado.

Por extraño que parezca no había pensado cómo me sentía fuera de mi cuerpo hasta que volví a entrar en él y tuve algo con lo que comparar. Mientras estaba fuera de mi cuerpo, me sentía libre; cómo sí no tuviera límites. Era cómo sí fuera parte de todo y todo fuera parte de mí, cómo sí nos hubiéramos fundido y fuéramos uno aunque al mismo tiempo, seguía siendo una entidad separada. Sé que puede parecer confuso pero era cómo me sentía. Además había una maravillosa sensación de calidez; no era cómo la calidez de la temperatura sino cómo la calidez del amor. Lo más parecido que encuentro es cómo cuando mi hija, una vez, a los cuatro años entro al baño mientras yo estaba en el sofá y cuando acabó, en vez de seguir jugando, vino hacia mí y lanzó sus pequeños brazos alrededor de mi cuello y sin ningún motivo me dijo, ‘Mami, te amo.’. Cuando ocurrió esto, la más cálida sensación de amor se precipitó sobre mí, de la cabeza a los pies. Aun tratando de encontrar una forma de salir de mi cuerpo, el sonido de mi madrastra llorando captó mi atención una vez más. Puse a un lado mi malestar e intenté calmarla de nuevo. Traté de abrir la boca para llamarla pero por alguna razón mi boca no se abrió. No tenía ni idea porqué pero supuse que tendría algo que ver con mi caída. Pensé que ya que no podía hablar, simplemente intentaría agitar los brazos hacia adelante y hacia atrás hasta que pudiera captar su atención. Supuse que sí me veía agitando los brazos se daría cuenta de que me encontraba bien y dejaría de llorar. Desgraciadamente mis brazos no se movieron. Sentía cómo sí los tuviera revestidos de cemento y no importaba cuanto lo intentara, no podía moverlos. Sin inmutarme, decidí que sí no podía mover los brazos, simplemente patearía con los pies hasta que ella se diera cuenta, pero de la misma forma estaban tan pesados cómo el cemento y tampoco los podía mover. En ese momento, empecé a sentir miedo y volví la atención hacia mí, olvidándome de mi madrastra. 

Intenté mover los dedos de un pie pero también estaban inmóviles. Entonces intenté mover los del otro pie y ocurrió lo mismo. En ese momento, entré en pánico y empecé a pensar que a lo mejor estaba paralizada por la caída. Al instante todo se oscureció y eso es todo lo que recuerdo hasta que me desperté, casi un mes más tarde. Cuando me desperté, vi a mi madrastra sentada en una silla junto a mi cama, leyendo una revista. Eché un vistazo por encima y dije, ‘tengo hambre, ¿puedo comer algo?’ Ella estaba en estado de shock. Dio un salto y salió corriendo a buscar a una enfermera. La enfermera me examinó y luego llamó al médico. Durante las horas siguientes, un aluvión de internos, de médicos y de enfermeras estuvo entrando y saliendo de la habitación. Me sentía un bicho raro en un espectáculo de bichos raros en exhibición. Cuando se calmó la actividad, me sentí aliviada de poder pasar un tiempo a solas con mi madrastra. Me disculpé por haberla hecho llorar. Estaba confundida y me preguntó que de que estaba hablando. La expliqué cómo lloraba, cuando llegó al hospital, después de que el médico la dijera que no esperaba que pasara de esa noche. Mi madrastra empezó a decir que no podía saber esas cosas. Decía que entré en coma en la ambulancia antes de llegar al hospital. 

No tenía ni idea de que era un coma, pero sabía que ella estaba equivocada. Dialogamos un momento sobre ello y después para demostrarla que yo estaba en lo cierto la dije exactamente lo que llevaba puesto cuando llegó. Aun a día de hoy lo recuerdo. Llevaba un jersey de punto sin mangas, azul bebé, de talle bajo. Llevaba una banda alrededor de la cintura, la cual se apoyaba sobre sus caderas y desde la banda hacia abajo había pliegues por todas partes. La expliqué que llevaba un bolso blanco de charol y tacones altos a juego. En ese momento, el aspecto de su cara era horrible, volviendo a insistir en que no era posible que pudiera saber eso, después dijo que no quería volver a hablar de eso. Por tanto nunca más volvimos a hablar. Después de volver a casa, tenía la sensación de que alguien me miraba mientras hacía mis tareas. Me di la vuelta y allí estaba mi madrastra, mirándome por un agujero. Le pedí que por favor dejara de hacerlo y simplemente sacudió la cabeza y se fue, diciendo que no era la misma persona desde que tuve el accidente (refiriéndose a que me fracturé el cráneo). Curiosamente, después de la fractura, empecé a ver y a oír fantasmas, pero eso es otra historia. De cualquier forma, no le tengo ningún miedo a la muerte a causa de la experiencia. De hecho espero con ilusión poder volver a sentir esa libertad y ese afecto otra vez.

Información previa:

Sexo:    Mujer

Fecha en que ocurrió la ECM: 1962

¿En el momento de su experiencia, existía alguna circunstancia que amenazara su vida?    Si   Accidente        Me fracturé el cráneo y estuve en coma. Pensaba que había estado durmiendo plácidamente pero mi madrastra me dijo que había estado en coma durante casi un mes.

Elementos de la ECM:

¿Cómo considera el contenido de su experiencia?     Agradable y angustiosa a la vez.

¿Se sintió separado de su cuerpo?   Si   Podía ver y oír todo lo que ocurría a mí alrededor; detrás de mí, delante de mí y a mí lado, mientras iba en la ambulancia y cuando estaba en la sala de rayos X. Mi madrastra decía que era imposible que supiera lo que llevaba puesto cuando llego al hospital, ni lo que paso en la sala de rayos X ya que estaba en coma.

Claramente abandoné mi cuerpo y existí fuera de él

¿Cómo compararía su máximo nivel de consciencia y alerta durante la experiencia con su consciencia y alerta normal de todos los días?    Consciente normal y el estado de alerta   Era la misma. Tenía la misma curiosidad, de una niña de 11 años, cuando estaba fuera de mi cuerpo que cuando estaba dentro de él.

¿En qué momento de la experiencia estuvo en su máximo nivel de consciencia y alerta?     Entraba y salía entre apagones.

¿Sus pensamientos estaban acelerados?     No

¿El tiempo pareció acelerarse o ralentizarse?   No  

¿Sus sentidos eran más intensos que de costumbre?    No

Compare por favor su visión durante la experiencia con su visión cotidiana que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia.    Era la misma.

Compare por favor su audición durante la experiencia con su audición cotidiana que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia.   Era la misma.

¿Le pareció ser Consciente de cosas que ocurrían en otro lugar, como si se tratase de percepción extra sensorial (ESP)?    No    

¿Pasó hacia o a través de un túnel?   Incierto  Sentí cómo sí fuera absorbida por la manguera de una aspiradora. Realmente podía escuchar el aire arremolinándose a mí alrededor.

¿Encontró o llegó a ser Consciente de algún ser difunto (o todavía vivo)?    Si     Era consciente de la gente que había a mí alrededor, tanto en la ambulancia cómo en la sala de rayos X.

¿Vio, o se sintió envuelto por, una luz brillante?   No

¿Vio una luz sobrenatural?     No 

¿Le pareció entrar a algún otro mundo sobrenatural?    No

¿Qué emociones sintió durante la experiencia?     Curiosidad, compasión, ira, malestar y miedo.

¿Tuvo una sensación de alegría?     No

¿Sintió una sensación de armonía o unidad con el Universo?     Me sentía unido o uno con el mundo

¿Le pareció de repente entenderlo todo?     Todo sobre mí y los demás     De repente me di cuenta que estaba en otra forma, distinta a la forma física y que por eso mi madrastra no podía escucharme. No tengo ni idea de cómo me di cuenta de eso, ni de por qué no sentí miedo cuando lo hice.

¿Volvieron a usted escenas de su pasado?     No    

¿Vinieron a usted escenas del futuro?     No    

¿Alcanzó un límite o una estructura física limitante?     No

¿Llegó a una frontera o punto de no retorno?   No  

Dios, espiritualidad y religión:

¿Qué importancia le daba a su vida religiosa / espiritual antes de su experiencia?     Incierto    Mis padres nunca hablaron de Dios ni de la religión en casa. Sin embargo nos obligaron a asistir a la Escuela Católica durante un año, cuando estaba en tercer grado. No lo entendí. Todo lo que aprendí ese año fue que teníamos algo llamado alma y que iría al cielo o al infierno una vez que falleciéramos. Honestamente, ni siquiera entendía lo que era el cielo ni el infierno. Pensaba que después de ser enterrados nuestros cuerpos saldrían del ataúd, con el alma dentro, y que irían a uno de estos lugares. Personalmente, no me gustó nada ese año de mi vida, ni tampoco el ritualismo de la Iglesia Católica. Para empeorar las cosas tuve como profesora a la Monja del Infierno. Mi medio hermano la había tenido cómo profesora años atrás y tuvieron problemas. En realidad ella los expulso de la escuela. Creo que ella me castigaba por su odio hacia él. Todos los días me atemorizaba, solía tírame del pelo todo el tiempo y me golpeaba en los nudillos con una regla aun cuando nunca hacía nada malo. Estaba demasiado horrorizada por algo que en realidad me habían enseñado solo para hundirme. De hecho ese fue el único año de mi vida en el que tuve que acabar yendo a la escuela de verano para aprobar. Por tanto el asistir a una Escuela Católica ese año no me aporto nada respecto al conocimiento de la religión. Además todavía hacían la misa en latín por lo que también eso obstaculizó mi aprendizaje y mi comprensión.

¿Han cambiado sus prácticas religiosas desde su experiencia?     Si    Nunca hablábamos de Dios en casa cuando era niña. Pero la experiencia influyó mucho en mi búsqueda de Dios, una vez que me casé y empecé a valerme por mí misma. Actualmente tengo muchísima fe.

¿Cuál es su religión ahora?    Cristiana- Cristiana Alternativa   Cristiana-Baptista

¿Su experiencia incluyó características concordantes con sus creencias terrenales?     Contenido que era totalmente no concordante con las creencias que tenía en el momento de la experiencia     En ese momento no tenía creencias y nunca había oído hablar sobre las experiencias cercanas a la muerte ni de las experiencias fuera del cuerpo y no lo hice hasta 20 años después.

¿Ha tenido un cambio en sus valores y creencias debido a su experiencia?    Si    No inmediatamente después, pero una vez que me casé y me fui de casa empecé a buscar a Dios por mi cuenta. No creo que mi fe hubiera sido tan fuerte de no haber sido por la experiencia.

¿Le pareció encontrar a un ser místico o una presencia, u oyó una voz no identificable?     No

¿Vio usted espíritus fallecidos o religiosos?     No

¿Se encontró o tomó consciencia de cualesquiera seres que vivieron previamente en la Tierra y que son descritos por su nombre en las religiones (como por ejemplo: Jesús, Muhammad, Buda, etc.)?     No   

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre la existencia pre mortal?     Si     Sí, me di cuenta que no estaba en una forma física y me pareció algo natural, cómo sí ya lo hubiera experimentado antes.

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre conexión universal o unidad?     Si     Me sentía fusionada con el universo. Era cómo sí fuera parte de todo y todo fuera parte de mí. Sin embargo, aún me sentía una entidad separada. Simplemente no tiene ningún sentido cuando lo intento explicar.

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre la existencia de Dios?    No    

Con respecto a nuestras vidas terrenales aparte de la religión:

¿Obtuvo durante su experiencia conocimiento o información especial sobre su finalidad?     Si    Era consciente de que, estando fuera de mi cuerpo, no podía comunicarme con los que estaban en el mundo físico: en el estado en el que estuviera y fuera lo que fuese.

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre el sentido de la vida?     No  

¿Cree en la vida después de la muerte después de su experiencia?     Incierto     Si     Me di cuenta que ya no estaba en una forma física, sin embargo me sentía exactamente la misma persona.

¿Obtuvo información sobre cómo vivir nuestras vidas?     No    

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre dificultades de la vida, desafíos y adversidades?     No    

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre el amor?     Si     Estando fuera de mi cuerpo podía sentir el calor del amor a mí alrededor.

¿Qué cambios de vida ocurrieron en su vida después de la experiencia?     Incierto    Ahora soy extremadamente espiritual (no religiosa). No le tengo ningún miedo a la muerte, ¡solo a la forma de morir! Odio el dolor. Creo que mi experiencia tuvo mucho que ver con ambas cosas. Grandes cambios en mi vida.

¿Han cambiado sus relaciones específicamente debido a su experiencia?     Si    Mi madrastra me tenía miedo después de habérselo contado.

Después de la ECM: 

¿Fue la experiencia difícil de expresar con palabras?     Si     Más o menos: el intentar explicar lo que te ocurre cuando estás fuera del cuerpo es un poco difícil, pero lo hice lo mejor que pude.

¿Con qué precisión recuerda la experiencia en comparación con otros acontecimientos de la vida que ocurrieron en la época de la experiencia?     Recuerdo la experiencia con más precisión que otros acontecimientos de la vida que ocurrieron en la época de la experiencia

¿Ha tenido tras la experiencia dones psíquicos, no ordinarios u otros dones especiales que no tuviera antes de la experiencia?     Si     Empecé a ver fantasmas justo después de volver a casa, después de haber estado en el hospital. Me visitaban por la noche en pequeños grupos. La última vez que vi un grupo junto, me asustó mucho la forma en que uno de ellos me miraba. No sé si, de alguna forma, los bloqueé o simplemente decidieron que era una pérdida de tiempo, pero dejaron de materializarse. Desde entonces, solo ha habido tres ocasiones en las que se me ha aparecido un fantasma; sin embargo, mis niños pueden corroborar que en cada una de las casas en las que he vivido de adulta siempre ha existido al menos un fantasma. Incluso hubo un incidente, una vez, con un demonio y fue la experiencia más aterradora de mi vida.

¿Hay una o más partes de la experiencia que son especialmente significativas o importantes para usted?      Sí, el hecho de que existe vida fuera del cuerpo humano. Estando fuera de mi cuerpo podía sentir el calor del amor a mí alrededor. Me di cuenta que ya no estaba en una forma física, sin embargo me sentía exactamente la misma persona. Me di cuenta que no estaba en una forma física y me pareció algo natural, cómo sí ya lo hubiera experimentado antes. Me sentía fusionada con el universo. Era cómo sí fuera parte de todo y todo fuera parte de mí. Sin embargo, aún me sentía una entidad separada. Simplemente no tiene ningún sentido cuando lo intento explicar.

¿Ha compartido usted alguna vez esta experiencia con otros?     Si     Tan pronto cómo desperté del coma se lo conté a mi madrastra y se molestó mucho conmigo. De esta forma no se lo volví a contar a nadie hasta que cumplí los 30.

¿Tenía usted algún conocimiento de las experiencias cercanas a la muerte (ECM) antes de la experiencia?     No    

¿Qué pensó sobre la realidad de su experiencia poco tiempo después (días o semanas) de que sucediera?     La experiencia fue definitivamente real

¿Qué piensa ahora sobre la realidad de su experiencia?     La experiencia fue definitivamente real

¿En cualquier momento de su vida, ha habido alguna vez algo que le haya reproducido parte de la experiencia?     No  

¿Hay algo más que le gustaría añadir acerca de su experiencia?     A causa de mi experiencia, tampoco le tengo miedo a las operaciones. No me da ningún reparo el tener que meterme en una sala de operaciones y no despertarme nunca. No soy ninguna suicida, pero espero con ilusión el poder volver a salir de este viejo cuerpo otra vez. Quedo fuertemente grabado en mi memoria a causa del extraño comportamiento de mi madrastra respecto a mí. Si no hubiera sido por eso, lo podría haber olvidado perfectamente. En ese momento no tenía creencias y nunca había oído hablar sobre las experiencias cercanas a la muerte ni de las experiencias fuera del cuerpo y no lo hice hasta 20 años después.

¿Hay alguna otra pregunta que podríamos hacer para ayudarle a comunicar su experiencia?     Estaría bien que orientaran las preguntas más hacia las Experiencias Fuera del Cuerpo también.