Evie D ECM
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Descripción de la experiencia:
Durante mi adolescencia
era muy depresiva. En mi infancia, había vivido muy protegida por mi abuela.
Pero me enviaron a vivir con mi madre, adicta a las drogas y con su novio
abusador. Después de esta repentina libertad inesperada, la exposición a las
drogas y al abuso, sentí una gran confusión y traté de huir de esta situación
buscando enamorarme y consumiendo drogas. Me quedé embarazada a la edad de 14
años y mi madre inmediatamente hizo planes para que me practicaran un aborto. El
aborto me afectó profundamente y perdí toda confianza en mí misma y en los que
me rodeaban. Me deprimí mucho y perdí mi voluntad de vivir; después de contarle
esto a una compañera de la escuela, ella lo advirtió a un adulto en la escuela y
me hicieron ver a un consejero; éste decidió que necesitaba ser enviada a una
unidad psiquiátrica para evitar el riesgo de suicidio. Esta primera
hospitalización fue muy reveladora, pero hizo poco por cambiar la forma en que
me sentía ya que yo sabía que volvería a la misma vida con mi madre y su novio.
Me enviaron a casa con antidepresivos.
Regresé al mismo estilo
de vida, bebiendo y consumiendo drogas con mis amigos para escapar de la
realidad; buscando un nuevo novio para reemplazar el amor que no podía conseguir
en casa y volviendo a caer en la misma depresión profunda. Me sentí desesperada
y peor que nunca: como una asesina, por permitir que se hubiera llevado a cabo
aquel aborto. Decidí tomar toda la botella de píldoras con la esperanza de
terminar con mi vida y detener aquel sufrimiento. En aquel tiempo, mi abuela
había venido para ayudarnos porque sabía de mi primera hospitalización y quería
ayudarme.
El día que tomé las
pastillas había ido a un festival en Boston, donde había mucha marihuana
disponible y consumí de esta droga. Cuando llegué a casa del festival, estaba
muy confundida y más deprimida que nunca. Realmente no sentía que mi vida
tuviera un propósito aparte del sufrimiento y pensé que nadie me echaría de
menos de todos modos. Mi padres nunca se habían preocupado por mí, así que no
podía ver ninguna razón por la que alguien más pudiera realmente preocuparse. Me
quedé sentada un rato, decidiendo cómo hacer que mi muerte sucediera para que
nadie lo supiera y no pudiera detenerme. Me puse mi pijama, llené un vaso con
agua y me dirigí al baño donde estaba mi medicamento para la depresión. Tomé
cada pastilla del frasco una por una, hasta que se terminaron. Luego le di un
abrazo a mi abuela y le dije que la amaba (una especie de adiós), después me
acosté. No recuerdo nada de lo que sucedió a continuación.
Lo siguiente que
recuerdo eran los sanitarios que llegaban. En una perspectiva diferente, pude
ver la ambulancia circulando por la calle hacia la casa, y luego como salían de
la ambulancia. Mi abuela los dejó entrar, y fueron a donde supongo que estaba mi
cuerpo. No me pareció extraño que pudiera saber todo lo que estaba pasando, solo
sabía que era así. Los observé buscándome signos de vida y como me ponían en una
camilla, que metían en la ambulancia.
Durante todo el tiempo
sentía la preocupación y el shock de mi abuela; ella estaba sintiendo tantas
cosas, confusión, conmoción, preocupación… Mi tío también estaba allí, era un
adicto como mi madre pero no tan intensamente, también estaba sorprendido y
preocupado, pero no podía hacer nada más que mirar con sorpresa y perplejidad.
No me di cuenta de lo que estaba pasando hasta que estuve en la ambulancia y vi
mi propia cara, y al paramédico atendiéndome en un banco a mi lado en la
ambulancia. Luego vi la puerta abierta de la ambulancia donde estaba de pie mi
abuela, no había mucho que pudiera hacer o decir porque hablaba solo español y
los sanitarios no la entendían.
Fue entonces cuando
sentí que había hecho sufrir a alguien, pero no me sentí culpable por mucho
tiempo porque tenía la sensación de que era hora de tomar una decisión. Tenía
que decidir si quería vivir. No sé si realmente había muerto, pero sabía que
tenía una opción, y tuve la sensación de que no era mi momento. Yo era joven,
solo tenía 15 años. Todo fue negro después de eso. Me desperté en un hospital
psiquiátrico. Me sentí aliviada en realidad. Fui atendida, alimentada, vestida y
realmente no tenía mucho que decir.
Me enviaron a un
hospital psiquiátrico y todavía me sentía extremadamente deprimida, pero
comprendí que tenía un propósito, que no debía morir entonces. En este hospital,
conocí a un chico de mi edad: alguien que ha sido mi esposo desde hace 17 años.
Nos atraíamos el uno al
otro. Él se sintió atraído por mi apariencia. Cuando lo miré a los ojos al
pasar, tuve la sensación de que era una persona muy importante y que ya lo
conocía. Comenzó a hablarme tratando de hacerme sentir mejor. Dice que podía
sentir mi dolor y tristeza. Comencé a sentirme mejor y creo que logré convencer
al personal médico para que decidieran que estaba lo suficientemente bien como
para irme a casa. Por supuesto con terapia y medicamentos.
Mientras tanto, el
chico que había conocido, y que había llegado a amar, todavía estaba en el
hospital y hablábamos por teléfono todos los días. Él dijo que me amaba y me
extrañaba mucho. Me deprimí de nuevo (incluso con terapia, medicamentos,
personas que me decían que me querían y que yo era muy importante para ellos) y
repetí el intento de suicidio. Esta vez no recordaba nada, solo me desperté en
el hospital y me informaron que mi estómago estaba lleno de carbón para absorber
la sobredosis. El chico fue informado por mi abuela de lo que había sucedido y
dónde estaba. Aprovechó la oportunidad de su padre que lo visitó en el hospital
para venir a verme a mí. (También se informó a mi viejo novio, aquel cuyo hijo
le había entregado a Dios).
Me enviaron de nuevo al
hospital donde estaba este chico y pasamos tiempo juntos. En ese momento
comprendí claramente que no estaba destinada a morir y tenía un propósito. Mi
viejo novio se presentó en el hospital donde estaba ingresada y me di cuenta de
algo muy importante: tenía que dejar de lado la culpa del pasado y tenía que ser
muy consciente de lo que se estaba desarrollando delante de mí. Me despedí de él
y nunca volví a hablarle. Me di cuenta de que conocer a este chico no era una
coincidencia, no había otra posibilidad, este era mi futuro. Me sentí muy
conectada con él y no importaba cuánta distancia experimentáramos después de
salir del hospital; hicimos un verdadero esfuerzo para vernos tanto como pudimos
con nuestros limitados recursos. Nos casamos en 1995 y seguimos juntos hoy, con
cuatro hijos maravillosos, a quienes espero criar con mayor conciencia de la que
tenía al crecer y que lleguen a conocer el amor que todos somos y merecemos.
Información
previa:
Sexo:
Mujer.
Fecha
en que ocurrió la ECM:
1993
¿En
el momento de su experiencia, existía alguna circunstancia que amenazara su
vida?
Intento de suicidio. No estoy segura de la categoría. El hecho que puso
en riesgo la vida fue auto infligido mediante una sobredosis de medicamentos
antidepresivos.
Elementos de la ECM:
¿Cómo
considera el contenido de su experiencia?
Ni
agradable ni angustiosa.
¿Se
sintió separado de su cuerpo?
Claramente abandoné mi cuerpo y existí fuera de él.
¿Cómo
compararía su máximo nivel de consciencia y alerta durante la experiencia con su
consciencia y alerta normal de todos los días?
Más
consciente y alerta de lo normal.
¿En
qué momento de la experiencia estuvo en su máximo nivel de consciencia y alerta?
Diría
que fue cuando vi a mi abuela en las puertas de la ambulancia. Podía sentir lo
que ella sentía y me daba cuenta de que toda mi vida estaba por delante y tenía
un propósito, y cuando vi mi propia cara y mi cuerpo, me di cuenta de que había
algo más que un cuerpo y la vida que la acompaña.
¿Sus
pensamientos estaban acelerados?
No.
¿El
tiempo pareció acelerarse o ralentizarse?
Todo
parecía estar sucediendo a la vez; o el tiempo se detuvo o perdió todo
significado.
¿Sus
sentidos eran más intensos que de costumbre?
Más
intensos que de costumbre.
Compare por favor su visión durante la experiencia con su visión cotidiana que
tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia.
Podía
ver las cosas desde arriba o desde una perspectiva más amplia, en lugar de lo
que estaba frente a mí o a mi lado.
Compare por favor su audición durante la experiencia con su audición cotidiana
que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia.
No
hubo audición, solo comprensión.
¿Le
pareció ser Consciente de cosas que ocurrían en otro lugar, como si se tratase
de percepción extra sensorial (ESP)?
No.
¿Pasó
hacia o a través de un túnel?
No.
¿Encontró o llegó a ser Consciente de algún ser difunto (o todavía vivo)?
No.
¿Vio,
o se sintió envuelto por, una luz brillante?
No.
¿Vio
una luz sobrenatural?
No.
¿Le
pareció entrar a algún otro mundo sobrenatural?
No.
¿Qué
emociones sintió durante la experiencia?
Calma, la nada, solo ser y un poco de culpa.
¿Tuvo
una sensación de alegría?
No.
¿Sintió una sensación de armonía o unidad con el Universo?
No.
¿Le
pareció de repente entenderlo todo?
No
todo. Solo que tenía un propósito y una vida que tenía que cumplir y los
sentimientos de los demás.
¿Volvieron a usted escenas de su pasado?
No.
¿Vinieron a usted escenas del futuro?
No.
¿Alcanzó un límite o una estructura física limitante?
No.
¿Llegó a una frontera o punto de no retorno?
No.
Dios,
espiritualidad y religión:
¿Qué
importancia le daba a su vida religiosa / espiritual antes de su experiencia?
Me crié como Luterana pero era una adolescente en ese momento. Tenía la creencia
de que Dios existía.
¿Han
cambiado sus prácticas religiosas desde su experiencia?
Si.
¿Cuál
es su religión ahora?
No lo
sé. No he formado parte de ninguna religión desde hace mucho tiempo. Creo en
Dios, en un Creador.
¿Su
experiencia incluyó características concordantes con sus creencias terrenales?
Contenido que era totalmente no concordante con las creencias que tenía en el
momento de la experiencia.
¿Ha
tenido un cambio en sus valores y creencias debido a su experiencia?
Llegué a creer en el espíritu o en el alma y en que tenía una razón para vivir
en la forma física, pero todavía no sé la razón. Era muy joven y, al regresar al
estado físico, no pensé mucho en aquella experiencia hasta ahora, en mi vida
adulta.
¿Le
pareció encontrar a un ser místico o una presencia, u oyó una voz no
identificable?
No.
¿Vio
usted espíritus fallecidos o religiosos?
No.
¿Se
encontró o tomó consciencia de cualesquiera seres que vivieron previamente en la
Tierra y que son descritos por su nombre en las religiones (como por ejemplo:
Jesús, Muhammad. Buda, etc.)?
No.
¿Obtuvo durante su experiencia información sobre la existencia pre mortal?
No.
¿Obtuvo durante su experiencia información sobre conexión universal o unidad?
No.
¿Obtuvo durante su experiencia información sobre la existencia de Dios?
No.
Con
respecto a nuestras vidas terrenales aparte de la religión:
¿Obtuvo durante su experiencia conocimiento o información especial sobre su
finalidad?
Sólo
sentí que me amaban. Solo sabía que tenía que quedarme y vivir mi vida.
¿Obtuvo durante su experiencia información sobre el sentido de la vida?
No.
¿Cree
en la vida después de la muerte después de su experiencia?
Sí.Llegué a comprender que hay otra parte de nosotros además de nuestro cuerpo
y que esta parte de nosotros vive sin el cuerpo. Sentí que si mi cuerpo hubiera
muerto, mi espíritu, o esa otra parte de mí que observaba mi cuerpo desde
arriba, tendría … (En el original no se termina esta frase, N. del T.)
¿Obtuvo información sobre cómo vivir nuestras vidas?
No.
¿Obtuvo durante su experiencia información sobre dificultades de la vida,
desafíos y adversidades?
No.
¿Obtuvo durante su experiencia información sobre el amor?
Solo sentí que era amada.
¿Qué
cambios de vida ocurrieron en su vida después de la experiencia?
Que tenía un propósito que cumplir. No fui informada de este propósito y todavía
no lo conozco. Solo sé que necesito estar aquí y vivir.
¿Han
cambiado sus relaciones específicamente debido a su experiencia?
No.
Después de la ECM:
¿Fue
la experiencia difícil de expresar con palabras?
Sí.Es difícil explicar cómo vi las cosas y el tiempo. Sentí como si estuviera
siguiendo a todo el mundo, y observaba cómo estaban tomando decisiones y
haciendo todo lo que tenían que hacer. Resulta muy difícil explicar el hecho de
ver mi propio rostro y cuerpo y sentir la preocupación y el miedo de mi abuela y
llegar a comprender lo que le estaba haciendo, era difícil darme cuenta de cómo
mis acciones hacían sentir a los demás.
¿Con
qué precisión recuerda la experiencia en comparación con otros acontecimientos
de la vida que ocurrieron en la época de la experiencia?
Recuerdo la experiencia con la misma precisión que otros acontecimientos de la
vida que ocurrieron en aquella época.
¿Ha
tenido tras la experiencia dones psíquicos, no ordinarios u otros dones
especiales que no tuviera antes de la experiencia?
He tenido varias ocasiones en las que he sentido un olor muy fuerte a
cigarrillos, pero nadie fuma en mi casa. Como si alguien estuviera soplando humo
en mi nariz y sentí que me estaba ahogando. En una ocasión, vi a un ser humano
transparente, un niño pequeño, y sentí como si fuera el bebé que perdí; me
asusté, pero me sentí aliviada como si dijera: mi niño estuvo a mi alrededor
todo este tiempo. Luego otra ocasión, me sentí tan deprimida que no podía dejar
de llorar, lloré todos los días durante una semana, pero no pude entender por
qué, luego recibí una llamada de mi abuela que me decía que mi abuelo había
muerto, alguien con quien no había hablado ni visto en años.
¿Hay
una o más partes de la experiencia que son especialmente significativas o
importantes para usted?Al
darme cuenta de que era amada y de que hay un alma. Entiendo que tengo un
propósito y un lugar en el mundo y que soy importante. Después de la
experiencia, me di cuenta de que todo sucede por una razón, como por ejemplo,
los acontecimientos terribles que me llevaron hasta mi esposo.
¿Ha
compartido usted alguna vez esta experiencia con otros?
Sí.Era muy joven y realmente no sabía cómo procesarlo y al estar en un
hospital psiquiátrico sentí que solo se vería como un síntoma de la enfermedad,
por lo que no lo compartí con otras personas hasta bien entrada en la edad
adulta, excepto con mi esposo, con quien sentía que me creería y comprendería.
¿Tenía usted algún conocimiento de las experiencias cercanas a la muerte (ECM)
antes de la experiencia?
No.
¿Qué
pensó sobre la realidad de su experiencia poco tiempo después (días o semanas)
de que sucediera?
No
empecé a entender realmente lo que había sucedido hasta mucho después porque
todavía estaba tratando de lidiar con la depresión y los muchos incidentes en mi
vida que me habían llevado al suicidio. Después de que mi mente se aclaró, sentí
que probablemente había sido real, pero como no lo había compartido con otros y
estaba en un entorno donde posiblemente podría ser penalizada por expresar esto,
me tomó mucho tiempo darme cuenta de que esto había sido, muy probablemente,
real.
¿Qué
piensa ahora sobre la realidad de su experiencia? La
experiencia fue definitivamente real.
¿En
cualquier momento de su vida, ha habido alguna vez algo que le haya reproducido
parte de la experiencia?
No.
¿Hay
algo más que le gustaría añadir acerca de su experiencia?
Recuerdo la experiencia con la misma precisión que otros hechos de la vida que
ocurrieron en la misma época.