Descripción de la experiencia:

Yo vivía en una zona rural y maté dos conejos para la cena de esa noche. Mientras los limpiaba, uno de los conejos olía fatal. Lo deseché, pero me había cortado desollándolos. Al día siguiente o así, caí enfermo con fiebre alta. Al principio, los síntomas eran como de gripe, pero la fiebre subía. Me llevaron al hospital y me metieron en una bolsa para cadáveres, luego me empaquetaron en hielo para reducir la fiebre que estaba subiendo.

Al segundo o tercer día, noté un cambio de consciencia. Ya no estaba incómodo o asustado. Estaba fuera de mi cuerpo, como varios pisos por encima de mi cama, pero siendo capaz de verlo todo en la habitación clara y nítidamente. Recuerdo estar como en un cruce de caminos, pero sabía que era una especie de sueño, es decir, como si mi propia consciencia proveyera una imagen para algo que yo no acababa de entender. En esta encrucijada, sabía que tenía que elegir. A mi derecha, estaba la muerte y la sólida sensación de un mundo muy diferente a lo alguna vez experimentado. A mi izquierda, había un camino de regreso a mi cuerpo. Sabía que, si ahora elegía, iría sin duda alguna adonde eligiera. Sin embargo, no sabía cómo tomar esa decisión, no por miedo, sino porque me daba cuenta de que no tenía criterios para hacer ese juicio.

Miré hacia abajo y vi mi pobre cuerpo demacrado en la cama, completamente inmóvil. Mi padre estaba sentado al lado de la cama llorando, apretando mi mano. Nunca antes lo había visto llorar así, y me pareció muy curioso. Realmente, recuerdo pensar: “¿Por qué iba nadie a llorar por la muerte?”. Sin embargo, me sentí triste por él, y creo que solo fue por deferencia hacia él por lo que regresé a mi cuerpo.

¿Alguna medicación asociada o sustancias que pudieran afectar la experiencia?No.

Pues al no diagnosticarse la enfermedad al principio, los médicos no me dieron medicación. Yo estaba literalmente empaquetado en hielo para bajar la fiebre, que había subido hasta 41º C.

¿La experiencia fue difícil de expresar con palabras?Sí.

Tardé muchos años en articular y comprender lo que había experimentado. Al principio, cuando intenté hablar de ello, me di cuenta rápidamente de que mis padres y médicos pensaban que podía estar loco. Así que me mantuve tranquilo a sabiendas de que no lo estaba, de hecho había visto una verdad de la que me sentía muy seguro a pesar de no entenderla.

¿En el momento de la experiencia, había allí algún acontecimiento que amenazara su vida? Sí.

Mi padre fue llamado al hospital en medio de la noche, al parecer porque no se esperaba que saliese de ello. Lo vi desde una gran distancia, “fuera de mi cuerpo”, creo que no sabía por aquel entonces que se decía así.

¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia?Yo diría que estaba hiper-alerta, en el sentido de que todo lo que vi o experimenté parecía más claro que de costumbre. Antes y después de la experiencia, creo que estaba confuso, por ejemplo, cuando volví a mi cuerpo y experimenté de nuevo a través de mis cinco sentidos, nada funcionaba del todo bien. (Estuve ciego durante varias semanas después).

¿Era la experiencia de algún modo parecida a un sueño? No estoy seguro de si llamaría a la experiencia “parecida a un sueño”. Mientras estuve en mi cuerpo, probablemente, pero durante el tiempo que estuve fuera, no se parecía a nada que hubiese experimentado antes o desde entonces.

¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo? Sí, ver más arriba.

¿Oyó usted algún sonido extraño o ruidos?No recuerdo. Si oí algo no fue nada destacable. Había otras cosas ocurriendo mucho más importantes para mí.

¿Pasó usted en o por un túnel o recinto? No.

Describa: no lo creo, pero mientras trabajaba con un chamán de peyote varios años después, reviví aspectos de la ECM. Había un camino en un bosque que era como un túnel.

¿Vio usted una luz?Sí.

En el cruce, más lejos a mi derecha, había luz, pero no como la luz del sol o la de una fuente eléctrica. Intenté explicarlo por entonces como un vacío, o como un lugar que no era ni luz ni oscuridad, sin dimensión, o de forma y dimensión infinitas. Aún hoy en día no es fácil de describir. Cuando oigo a otras personas describir la luz de la ECM, mi interpretación es que sus mentes ponen esta no-dimensión dentro de una experiencia conocida para darle sentido. Me satisface describirla como no-dimensión.

¿Encontró usted o vio a algún otro ser? No.

No, al menos no que pueda decirlo con seguridad. De niño, tenía un guía espiritual que estaba conmigo a menudo, como tutorándome acerca de la naturaleza del mundo. Cuando reviví la experiencia años más tarde, sentí su presencia pero no era como si estuviera allí en un cuerpo físico.

¿Experimentó usted una revisión de acontecimientos pasados de su vida? No.

Realmente no. Lo que sí experimenté fue cómo una gran parte de mi experiencia en el mundo es una proyección de mi propia consciencia. He sido incapaz de articular esto durante muchos años, pero eso es definitivamente lo que era. Esa consciencia, de hecho, me puso en una larga búsqueda que últimamente me llevó a mi actual práctica espiritual, que está basada en la Tierra y tiene que ver tanto con el no-conocimiento como con el conocimiento.

¿Observó usted u oyó durante su experiencia algo relacionado con personas o acontecimientos que pudiera ser verificado más tarde? No estoy seguro.

Por entonces, y durante muchos años después, no hablé de la experiencia por temor a ser etiquetado de loco. Por lo tanto, si había cosas que podían ser verificadas, ya pasaron. Nunca me pareció importante.

¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? Sí.

No puedo describirlo fácilmente, pero la sensación de infinito o no dimensión para mí es profunda, y ha sido una característica central de la práctica espiritual y creencias que sigo manteniendo en la actualidad.

¿Tuvo alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? Sí.

El espacio estaba ciertamente alterado, en el sentido de ser no-dimensión o infinito. Ni principio, ni mitad, ni final.

¿Tuvo usted la sensación de tener acceso a una sabiduría especial, a un orden y / o propósito universal? Sí.

Por entonces, yo estaba terriblemente desconcertado. Pasé los siguientes veinte años buscando alguna manera de comprender lo que había ocurrido. Todavía no puedo retener en mi mente esta profunda experiencia de no dimensión, y la comprensión de que en la vida cotidiana, el mundo físico no es en absoluto lo que creemos que es. No me pregunten qué es, pero sospecho que es, en definitiva, puro espíritu, no una forma física. O que esas formas físicas son creadas por el espíritu mediante algo que todas las formas que reconocemos en esta vida ayudan a producir. Sin embargo, no estoy exactamente seguro de lo que eso significa.

¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? No.

No, justo lo contrario, un derrumbe de todos los límites. También existía la sensación de que en realidad no hay límites que cruzar, que siempre estamos en la no-dimensión, pero en la vida cotidiana nos aferramos a la ilusión de la forma. Espero que no suene demasiado loco.

¿Tuvo usted consciencia de acontecimientos futuros? Sí.

Sí, pero de una manera muy fundamentada, sorprendentemente, que se desarrolló más y más con los años. Yo lo describo como ser capaz en cierta manera de leer la forma de un evento, o de una pregunta que una persona hace, o de simplemente la presencia de una persona en sí, y predecir cómo van a expresar sus vidas. Llevo un par de años haciendo “consejería psíquica” pero lo considero intrusivo, violando la creencia (que yo trato de honrar) de que cuando la gente esté preparada para escuchar sobre sí misma, lo hará. Lo que yo hacía, de alguna manera se salía de todo eso. No sentía que eso fuese productivo, y en algunos aspectos incluso perjudicial. Además, no me gusta meterme en la consciencia de las personas. Suficientes problemas tengo para enfrentarme a la mía, y no me gusta entrometerme.

¿Se implicó en, o fue consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo?Sí.

Sí, creo que lo he descrito más arriba. Sabía que tenía que hacer una elección entre la vida y la muerte. En ese momento, la elección era mía. También me di cuenta de que no siempre iba a poder elegir y de que un día estaría en esa disyuntiva y no iba a poder elegir.

¿Cómo resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? Sí.

Sí. Como dije más arriba, la experiencia de no-dimensión, la comprensión de la naturaleza de la proyección, y la capacidad de hacer lo que yo llamo “leer las formas”, todo parece indicar aquí una respuesta afirmativa. Nada de esto parece ajustarse exactamente a otras discusiones sobre lo paranormal que he leído, sin embargo, por eso generalmente no hablo de ello ni dejo que los demás sepan mucho sobre el papel que eso juega en mi vida.

¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o creencias? Sí.

Creo que a los 16 años, cuando caí enfermo, estaba convencido de que lo sabía todo. (¿No sucede lo mismo con todos los adolescentes?). Después, me sentí muy confundido tratando de integrar lo que había experimentado con la vida cotidiana. Fui nihilista por muchos años, incluso suicida, probablemente queriendo volver atrás para entender mejor lo que es la muerte. Durante muchos años viví una vida muy oscura, pero obtuve un avance real, y claridad, en los años 60 y 70, a través del trabajo con un chamán de peyote, y otros psicotrópicos. Considero estos extremadamente peligrosos, y hoy en día no uso drogas, pero también creo que la comprensión a la que he llegado a través de las drogas me ha llevado a la disciplina espiritual que tengo hoy.

¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones? ¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera?Creo que soy bueno como mediador y pacificador por mi capacidad de permanecer como testigo. No tan bueno con eso en mis relaciones personales. Mis relaciones personales son un poco un misterio para mí. He hecho un poco de trabajo en torno a una carencia afectiva al nacer, de hecho fui abandonado en la guardería durante dos días después de mi nacimiento. Esto parece explicar cierto distanciamiento que siento incluso con la gente que más quiero. Pero incluso el hecho de ser capaz de permanecer testigo de mis propias proyecciones y limitaciones (sumado a una gran cantidad de psicoterapia) no ayuda a llenar ese hueco que siempre siento. Amo profundamente, pero… En cualquier caso, la experiencia del nacimiento probablemente se interpone en el camino de algunos de los beneficios de la ECM.

¿Ha cambiado su vida expresamente como consecuencia de su experiencia? Sí.

Sí. Probablemente, hoy estaría trabajando en una fábrica de coches si no hubiera sido por esa experiencia. Ese era mi horizonte antes de la experiencia.

¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí.

Sí, he escrito algo sobre ello. También me fue muy útil cuando acompañé a mis padres en su agonía. Yo estaba “llamado” a ser su guía en el tránsito, y ambos fueron capaces de pasar de una manera muy consciente. Todas mis propias experiencias hicieron que la lucha por dejar la forma física fuera mucho más fácil, conversando con ellos, siendo capaz de procesar los roles familiares para que pudiéramos todos aportar un apoyo, etc. No asuntos insustanciales, simplemente un buen apoyo y la comprensión del proceso de la muerte.

¿Qué emociones experimentó usted después de su experiencia?Inmediatamente después, y durante varios años, experimenté confusión y nihilismo, incluso tendencias suicidas y autodestructivas. Creo que más arriba he explicado más de esto.

¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su experiencia? Lo mejor de todo fue el hecho de poder ver la “no-dimensión”, y de tener las raíces de la comprensión en torno al papel que esa proyección juega en nuestras vidas. Esto ha influido finalmente mis disciplinas espirituales que han necesitado numerosos años para desarrollarse. A los 30 años, me sirvió la creatividad. A los 40, el camino más confortable lo encontré en lo espiritual.

¿Hay algo más que desee añadir acerca de la experiencia?Es mi creencia en base a todo esto, que el misterio de la vida, el misterio del mundo finito, sigue estando completamente abierto. Tengo que decir que sigo buscando en el infinito y en la no-dimensión para comprender. Pero ellos no devuelven lo que mi cerebro parece pedir. Siendo este (presumiblemente) una forma finita, parece no ser capaz de abandonar esta “¿¿ilusión??” el tiempo suficiente para dejar entrar la mayor verdad.

¿Tras su experiencia, tuvo usted algún otro acontecimiento en su vida, medicamentos o sustancias que reprodujeran alguna parte de la experiencia?Sí.

Como se señaló anteriormente, he trabajado con peyote y otros enteógenos.

¿Las preguntas planteadas y la información que acaba usted de proporcionar describen exacta y exhaustivamente su experiencia?Sí, la mayoría. Uno de los efectos posteriores de la ECM fue que estuve ciego e incapaz de andar o coordinar movimientos de los músculos grandes durante un par de meses. Los médicos dudaban de que recobrara mi vista. Ahora es buena, tengo una excelente visión, incluso tengo la capacidad de ver en la oscuridad mucho mejor que la mayoría y para ver los detalles a grandes distancias. Pero el proceso de recuperación de la vista fue para mí fascinante porque tuve que “re-aprender” la manera de ver. Me ha enseñado mucho sobre cómo trabajan nuestros sentidos, que pasan muchas cosas entre que los ojos recogen la luz de cierta vibración, por ejemplo, y la construcción de una imagen en nuestra mente.

Por favor, ofrezca cualquier sugestión que tenga para mejorar este cuestionario de www.nderf.org: sí, creo que mi respuesta número 29 se ha desviado en cierta manera, porque no veía manera de responderla en otro sitio. No estoy seguro de cómo deberíais plantearla de manera diferente a cómo está en el cuestionario, pero estoy seguro de que hay una forma de hacerlo.