Descripción de la experiencia:

Yo estaba tendida en una mesa de operaciones y puedo recordar al Dr. Broda administrándome éter. Después de unos segundos vi mi cuerpo flotar en el aire y pasar a la parte derecha de la sala. Me sorprendió lo que vi. (Puedo recordar cada detalle de la operación y les hablé de ello a los médicos cuando era llevada a mi habitación después de la operación). Fui más a la derecha y de repente me encontré en un desierto gris y escuché una voz subterránea diciendo: “DIOS existe, DIOS existe, DIOS existe” (sigo sin poder recordar si la voz hablaba en polaco o en inglés). La palabra “éxtasis” describe mejor el sentimiento. Aparte del éxtasis también sentí un gran temor reverencial por Dios. Fui más lejos hasta que llegué a un túnel y a rayos de luz solar. Me arrodillé y sentí a Dios. Debo decir que cuando tenía cinco años de edad estaba fascinada por el Sol y me esforzaba arduamente por alcanzarlo y tocarlo. Ignoro si este hecho significa algo pero sé que he cambiado un montón desde esta experiencia. No soy la persona que solía ser. Me gusta la gente tal como es. En silencio, me gusta hablarle a mi Dios. Sigo pensando en lo que me sucedió en 1978. Les hablé de esta experiencia a los médicos que me operaron, también a las enfermeras así como a otros pacientes. Vale la pena mencionar que 2 horas después de la resección de estómago a la que me sometí, volví a la normalidad y pude andar como si nada hubiese pasado.

¿Fue la experiencia difícil de expresar con palabras? No.

¿En el momento de la experiencia, existía algún acontecimiento que amenazara su vida? No.

¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia? Yo estaba bajo anestesia general, pero se sentía como la vida real.

¿Era la experiencia de algún modo parecida a un sueño? No se puede comparar con un sueño. Fue más bien una asombrosa realidad de bienaventuranza y paz.

Describa su forma o apariencia fuera de su cuerpo: mi consciencia estaba conectada a un cuerpo traslúcido.

¿Qué emociones sintió usted durante la experiencia? 100% de satisfacción y un sentimiento de gran amor.

¿Oyó usted algún sonido extraño o ruidos? Sí, de debajo de la tierra. “Dios existe” - tres veces y luego, cuando estaba cerca del Sol, pensé: “Esto es a lo que Dios se parece”.

¿Pasó usted hacia o a través de un túnel o espacio cerrado? No.

¿Vio usted una luz? Sí, un enorme Sol de color naranja, dorado y rojo.

¿Se encontró usted o vio a algún otro ser o seres? No.

¿Experimentó usted la revisión de acontecimientos pasados de su vida? Sí. Obtuve la respuesta de que Dios existía el mismo año que dudé de Su existencia.

¿Observó usted u oyó algo relacionado con personas o acontecimientos durante su experiencia que pudiera ser verificado más tarde? Sí. Los médicos y enfermeras estaban sorprendidos cuando les dije que vi toda la operación y les describí quién hacía qué.

¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? No.

¿Tuvo alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? Sí. Sentía que estaba en casa y no quería regresar. Les repetía esto a los médicos: “¡Quiero regresar allí! ¡Quiero regresar a casa!” cuando estaba siendo llevada a mi habitación.

¿Tuvo usted la sensación de comprender una sabiduría especial, un orden y / o propósito universal? Sí. Éste mundo pertenece a Dios y a sus leyes. Tenía que creerlo e interpretar estas leyes.

¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? Sí. Yo estaba al borde del túnel pero no sentía miedo, solo estaba muy interesada y me sentía confiada.

¿Tuvo usted consciencia de acontecimientos futuros? Sí. Conducía para ir al trabajo en Fénix Oeste, Arizona. Normalmente paso el cruce cuando el semáforo está en verde pero esta vez lo crucé en rojo y tuve un accidente. Mi mamá y mi papá vinieron a mí en sueños 3 días antes de la operación (que fue el 21 de agosto del 2003). Llamé a mi amiga para decirle que mis padres vinieron a llevarme. Pensé mucho en todo esto y tras la operación les dije a los médicos que algo iba mal. Mis intestinos estaban retorcidos y tuve que someterme a otra operación en Seattle, Washington.

¿Se implicó en, o fue consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo? No.

¿Cómo resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? Sí. Muy a menudo sé lo que la gente está pensando.

¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o creencias? Sí. No me gusta estar en medio del bullicio y no me gusta estar rodeada de gente ruidosa. Trato de pasar mucho tiempo con la naturaleza.

¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones? ¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera? No voy detrás del dinero y de las cosas materiales. Ayudo al pobre o a las personas que están en situaciones difíciles en sus vidas. Trato de compartir mi experiencia e inspirar a la gente.

¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí, se lo dije a mi madre. Ella contestó: “Querida, no le hables a nadie de ello. La gente va a pensar que estás loca”. Otros se interesaron.

¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su experiencia? La mejor parte: saber que Dios existe. La peor parte: regresar a la tierra.

¿Hay algo más que desee añadir acerca de la experiencia? Ojalá todos pudiesen experimentar lo que yo experimenté. No puedo discutir la no existencia de Dios. Yo sé que existe. Por encima, sobre y por debajo de la tierra.

Ha cambiado su vida específicamente como consecuencia de la experiencia: el flujo de amor hacia toda la humanidad.

¿Las preguntas planteadas y la información que acaba usted de proporcionar describen exacta y exhaustivamente su experiencia? Todo lo descrito hasta ahora es exactamente lo que he experimentado.

Por favor, ofrezca cualquier sugerencia que tenga para mejorar este cuestionario www.nderf.org : debo admitir que tratan estas experiencias de una manera profesional. Para muchas personas estas experiencias no son algo extraño. Les deseo buena suerte en su futura labor y les dejo con el espíritu que siento dentro.