Descripción de la experiencia:

Jacky Chen ECM, ahogamiento a los 21 años de edad. Aquel verano fui con varios amigos a un lugar de la bahía de Jinshan, en Taipei, a nadar y hacer una barbacoa. Éramos un grupo de chicos. Nada más llegar a nuestro destino, montamos la barbacoa junto al arroyo. Allí mismo, uno de los chicos sugirió que primero nos bañáramos en el arroyo. Sin embargo, yo pensé que primero debíamos asar la carne y después ir a nadar, pero la mayoría de los chicos ya se habían ido, así que pensé que, como chico, yo también debía ir. Decidí ir con ellos.

Había dos chicas junto a la parrilla para preparar la barbacoa. Me dieron pena. Desearía no haber ido a nadar, sin embargo resultó ser una experiencia memorable que nunca podré olvidar. De hecho, yo no sabía nadar. Sólo sabía jugar en el agua, no nadar. Una vez que todos estuvieron en el agua, todos mostraban sus habilidades de natación como braza, nado de espalda y nado silencioso. Algunos incluso se subían a las rocas y saltaban desde ellas. Yo sabía que no sabía nadar, así que me quedé en la parte de poco profunda del agua. Sin embargo, ellos iban aún más lejos hasta las aguas profundas y yo los quería alcanzar. Pero cuanto más nadaba, más me asustaba. En ese momento, ya no podía alcanzar el fondo del agua y era demasiado tarde para dar volver atrás. El torrente de agua me hundió aún más en el agua. Pensé que esta vez estaba condenado. El agua seguía hundiéndome. Luché por nadar contra la corriente hacia arriba, pero el agua me ahogaba. No podía alcanzar la superficie.

Mientras luchaba en el agua, oía que los latidos de mi corazón se hacían cada vez más lentos. Era todo tan silencioso en el agua que podía oír los latidos de mi propio corazón. Justo después del último latido, fui succionado hacia arriba por una fuerza o, en otras palabras, fue como si me exprimieran. Descubrí que estaba flotando aproximadamente a uno o dos pisos de un edificio de gran altura por encima del agua. En ese instante, me quedé perplejo. Me encontré sin cuerpo flotando. Inmediatamente me sentí extraño porque yo estaba sin cuerpo y sintiéndome ligero de peso. Mientras flotaba en el aire vi que dos de mis compañeros estaban en la superficie. La forma en que los vi fue como los viera a través del zoom de una cámara. Había algo en el agua que parecía que era yo. Sintiéndome inseguro mientras pensaba esto, me di cuenta de que había muerto... Justo en ese momento, mi entorno se oscureció por completo y apareció una luz delante de mí. Parecía un túnel que era la entrada en el mundo espiritual.

Una fuerza me empujó hacia delante. Durante todo el proceso me sentí ingrávido, mientras miraba mi mano derecha vi que los bordes estaban iluminados con una luz transparente y azul. Pensé que debía de haber muerto. Podía sentir una lámina de bordes suaves y blancos en aquel reino. Había unas antiguas escaleras de palacio chino donde en la parte superior había un espejo de bronce y su tamaño era mayor que el de un mueble de televisión. El borde del espejo de cobre estaba decorado con un patrón de flores al estilo de un palacio chino. Hubo una fuerza que me empujó delante de este espejo y luego me bajó. Me miré desde el espejo y vi que tenía una imagen en forma de cabeza que se iluminaba con una luz azul brillante. Entonces, el espejo de bronce proyectó mi vida desde joven hasta la edad adulta a una gran velocidad y que reproducía miles de mis experiencias de vida en solo 1 o 2 segundos.

Cuando terminó el repaso de mi vida, esa fuerza me levantó, desvió el espejo de bronce y siguió avanzando. Mientras avanzaba, apareció una imagen detrás de mi cabeza. Era una señora con vestido negro tumbada boca abajo sobre una roca junto al arroyo, llorando desconsoladamente. A medida que la fuerza me empujaba hacia delante, más fuerte era el llanto de la mujer de la imagen. Podía sentir que aquella imagen intentaba decirme "¿Estás seguro de que no te arrepentirás?". Y yo supe que una vez que pasara la luz brillante ya no podría regresar.

Así que me dije: "No, si me voy, mis padres llorarán y estarán tristes. No, tengo que volver". A continuación, giré a la izquierda y me separé de aquella fuerza. Miré hacia atrás y descubrí que estaba en el túnel oscuro en el que había entrado anteriormente. En un instante, una fuerza me absorbió. Volví a sentir la carne. Sin embargo, seguía en el fondo del agua pensando que no sería fácil volver a la tierra. Sorprendentemente, no sabía cómo había aprendido a moverme en el agua. Pero como seguí haciéndolo, logré llegar a la superficie. Una vez en la superficie, mis compañeros parecieron darse cuenta de que me estaba ahogando y me empujaron hasta aguas poco profundas. Finalmente, llegué a la orilla.

Todo lo anterior es cierto y no es una invención. Es mi propia experiencia.

Información previa:

Género: Hombre.

¿En el momento de su experiencia, existía alguna circunstancia que amenazara su vida? Ahogamiento.