Descripción de la experiencia:

Recuerdo esto como si hubiera ocurrido ayer. Papá me había dado un líquido para limpiar marcas de rayas del asiento trasero del auto. Mis padres estaban en el departamento con viejos amigos de fuera de la ciudad. En un punto me sentí un poco mareado, por tanto me detuve, me senté en el asiento trasero y bajé el vidrio de la ventanilla para respirar algo de aire fresco. Hacía mucho frio fuera. Después de unos minutes regresé al trabajo y eso es lo último que recuerdo. Dijeron que cuando me desmayé mi cara cayó sobre un trapo de limpieza. En mi sueño estaba por lo menos cuarenta pulgadas arriba y en un ángulo en la parte trasera del auto. Estaba acostado boca abajo en la entrada y Papá estaba a horcajadas sobre mí dándome respiración artificial. Nuestros amigos estaban de pie allí pero Mamá no estaba. Supongo que se habría ido a llamar la ambulancia. Luego floté en el espacio y fui a tres planetas deshabitados como lunas muy brillantes, cada uno lleno de cráteres. Todos estos años he mantenido esto en secreto, sintiendo que nadie me creería. Este químico también se usaba para limpiar máquinas de escribir y no puedo tolerar el olor hasta el día de hoy. Creo que tengo ángeles guardianes que me han ayudado a llegar hasta acá. Creo que mi Mamá y mi Papá estaban siempre cerca. Quizás los ángeles en aquella oportunidad eran nuestros amigos que ya se iban pero querían ver el nuevo auto.