ECM de John N
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Descripción de la experiencia:
El 22 de enero de 1998, sufrí un importante ataque cardíaco mientras serraba las
ramas de un gran roble. Llamé a mi mujer y le dije: “Estoy enfermo”. No llamé al
911 porque estaba en un enclave remoto y no podrían llegar a tiempo. Mi esposa
me fue a buscar 15 minutos después de mi llamada y me llevó al Kaiser Hospital
en Santa Rosa, California. En las horas siguientes, fui declarado “código azul”
(N.T.: parada cardíaca) tres veces. Yo servía como voluntario en el Kaiser por
aquel entonces, y conocía a la mayoría del personal que me estaba cuidando.
Temían mucho que no me fuera a recuperar.
El personal médico esperó varios días, hasta que estuve suficientemente estable, antes de someterme a una cirugía de cuádruple bypass varios días más tarde. No sé cuándo ocurrió la ECM dentro del 22 de enero, porque estaba perdiendo y recuperando la consciencia, y fuertemente medicado, pero fue en algún momento durante la tarde.
Experimenté una oscuridad total, paz total y calma total. La experiencia estuvo mucho más allá de la descripción, sencillamente me es imposible describir lo que sucedió. Removió absolutamente mi miedo a la muerte, y esa ausencia de miedo perdura hasta hoy en día.
¿Fue la experiencia difícil de expresar con palabras? Sí, la experiencia estuvo mucho más allá de toda descripción. Experimenté una oscuridad total que no era en absoluto atemorizante, paz total y calma total, pero estas palabras ni siquiera empiezan a describir lo que sucedió. Son sencillamente las mejores palabras que puedo encontrar para narrar lo que sucedió.
¿En el momento de la experiencia, existía algún acontecimiento que amenazara su vida? Sí. Estaba en medio de un ataque cardíaco, pero no sabía de qué se trataba, solo sabía que estaba desesperadamente enfermo.
¿En qué momento durante la experiencia estuvo usted en su más alto nivel de consciencia y alerta? Ignoro los momentos pues estuve en la sala de urgencias y en la unidad de cuidados intensivos cardíacos durante varios días. A última hora de la tarde fui trasladado en ambulancia al Hospital Memorial de Santa Rosa. En ese momento estaba consciente, y recordaba que la ECM ya se había producido, por lo que fue en algún momento durante la tarde, mientras perdía y recuperaba la consciencia.
¿Era su más alto nivel de consciencia y alerta durante la experiencia diferente del nivel de consciencia y alerta normal de todos los días? Más consciencia y alerta de lo normal.
Si su más alto nivel de consciencia y de alerta durante la experiencia era diferente de su consciencia y alerta de todos los días, por favor explíquelo: la experiencia fue imborrable y la recuerdo vívidamente. Recuerdo que estuve muy alerta una parte del tiempo aquella tarde. Recuerdo a una parte del personal hablándome mientras respondía sus preguntas, por ejemplo: “¿Cuál es su nivel de dolor en una escala del 1 al 10?”. Mi respuesta fue: “¡Quince!”. Recuerdo que el médico dijo: “Dale más morfina”, pero no puedo ubicar el momento de la ECM más específicamente. También recuerdo despertar una vez y contar el número de agujas y catéteres insertados en mi brazo. Creo que fue antes de la ECM, pero no puedo estar seguro.
¿Su visión difería de algún modo de su visión normal de todos los días (en todos los aspectos, tales como claridad, campo de visión, colores, brillo, grado de profundidad de percepción de la solidez / transparencia de los objetos, etc.)? Sí. ¿Pero cómo puedo describir la “oscuridad”? No podía “verla”, pero era intensamente consciente de lo que me estaba sucediendo.
¿Su audición difería de algún modo de su audición normal de todos los días (en todos los aspectos, tales como claridad, capacidad de reconocer la fuente del sonido, tono, volumen, etc.)? No.
¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo? No estoy seguro.
¿Qué emociones sintió usted durante la experiencia? Paz total, calma total. No estaba asustado o ansioso ni en lo más mínimo.
¿Pasó usted hacia o a través de un túnel o espacio cerrado? Sí. No puedo describir los detalles, pero era consciente que el lugar en el que me hallaba no parecía ser un vasto espacio.
¿Tuvo alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? No estoy seguro. Sí, en el sentido de que no estaba en mi estado normal del ser, pero no recuerdo ninguna ubicación de espacio o tiempo.
¿Tuvo usted la sensación de comprender una sabiduría especial, un orden y / o propósito universal? No estoy seguro. Sí, en el sentido de que nunca había experimentado antes nada remotamente parecido. Sin embargo, llegué a saber que no debía, de ahí en adelante, temer a la muerte en absoluto. Este sentimiento continúa conmigo hasta el día de hoy, y estoy seguro de que permanecerá conmigo para siempre.
¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? No estoy seguro. No recuerdo cruzar un límite, pero era muy consciente de que se trataba de una experiencia espiritual y no de algún fenómeno psicológico o físico.
¿Cómo resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? No estoy seguro. ¡La experiencia entera fue un regalo! Sin embargo, no tengo ni recuerdo haber tenido ningún don específico como consecuencia de la misma.
¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí. Se lo dije a mi mujer, y a mis tres hijos adultos cuando me visitaron por primera vez. Creo que estaban interesados, pero no recuerdo su respuesta aparte de ser conscientes de que yo nunca me habría inventado una tal experiencia. Estoy seguro de que me creyeron. Recuerdo bien decirles que no podía explicar lo que había sucedido, sino solo decirles que había sucedido.
¿Tenía usted conocimiento de las experiencias cercanas a la muerte (ECM) antes de su experiencia? Sí. Como pastor baptista había hablado con gente que había experimentado ECMs. Mi especialidad en el curato era trabajar con personas moribundas. Estudié la muerte y el morir durante un año en el Centro Médico Universitario en San Francisco, California, en 1972. Por entonces, leí todo lo que había publicado en relación con el tema. Después de 1972, hubo tal explosión de literatura sobre el tema que no podía ponerme al día. Había escrito muchos artículos sobre la muerte y el morir, pero nunca había escrito nada sobre mi ECM. Nunca había dudado que tal evento fuera, y es posible. Mi experiencia no estuvo en absoluto afectada por ello, salvo decir que siempre he estado abierto a las ECMs.
¿Hubo en la experiencia una o varias partes especialmente significativas o importantes para usted? Sí, experimenté una conversión cuando tenía 19 años, pero la experiencia de total oscuridad, la calma y la paz de la ECM no se parece a nada que haya tenido nunca, ni antes ni después.
¿Cómo ve la realidad de su experiencia poco tiempo (días a semanas) después de que sucediera? La experiencia fue definitivamente real. Había una certeza de la vida después de la muerte y la consciencia de que no necesitaba temer nunca más a la muerte. Decidí que la ECM era una revelación de que había vida más allá de la tumba. Inmediatamente reconocí la validez de lo que me había sucedido y que no era un evento loco, sino MI VERDAD.
¿Cómo ve actualmente la realidad de su experiencia? La experiencia fue definitivamente real. Yo vivo en un bosque. Soy muy madrugador. A menudo salgo mucho antes de que amanezca, y cuando levanto la vista al cielo sin polución luminosa le digo a Quienquiera que corresponda: “Éste es un gran día para vivir, y un gran día para morir”. Muchas veces me he quedado quieto mirando al cielo y he dicho: “Estoy perfectamente deseoso y preparado para morir ahora, o en cualquier momento del futuro”. Tiene sentido el que no pueda esperar a morir, porque estoy totalmente convencido de que mi búsqueda de sentido, mi creencia y adoración del Divino, será enormemente realzada cuando muera.
¿Han cambiado sus relaciones específicamente como resultado de su experiencia? Sí. He trabajado con muchas, muchas personas en trance de morir. He sido capaz de comunicarles una sensación de confianza en el sentido de que no tenían por qué temer aquello por lo que estaban pasando, pues estarían a salvo después de fallecer. Además del asesoramiento a moribundos también trabajé como voluntario de hospicio, y trabajando con pacientes moribundos en los hospitales estaba muy dispuesto a discutir sus miedos, y a hacer todo lo posible para tranquilizarles en cuanto a su seguridad. Aunque sin compartir mis particulares creencias espirituales, sé que mi mujer reconoce la validez de mi experiencia, y creo que la ha convencido de su inmortalidad. Quizás esto también sea cierto en el caso de mis hijos, pero no la he discutido con ellos últimamente.
¿Han cambiado sus creencias / prácticas religiosas específicamente como resultado de su experiencia? Sí. He estado en una búsqueda espiritual la mayor parte de mi vida adulta. He dejado el ministerio, ya que sentí que mi experiencia como pastor no ha respondido a mis preguntas más profundas y que necesitaba continuar mi búsqueda fuera del cristianismo. No soy “religioso”, pero soy profundamente espiritual, y lo he sido durante toda mi vida adulta. Creo que mi comprensión es más profunda de lo que alguna vez lo fue como “cristiano” practicante, en el sentido convenido de esta palabra.
¿Tras su experiencia, tuvo usted algún otro acontecimiento en su vida, medicamentos o sustancias que reprodujeran alguna parte de la experiencia? No.
¿Hay algo más que desee añadir acerca de la experiencia? Fue absolutamente real, transformadora y maravillosa. Fue, tal como yo la veía, un regalo del Divino para mí. La vida es buena, así como la muerte.
¿Las preguntas planteadas y la información que acaba usted de proporcionar describen exacta y exhaustivamente su experiencia? Sí. Nunca he participado en una encuesta como ésta. La encontré al visitar el sitio web tras leer el artículo en el periódico “Spokane Review” esta mañana del 26 de octubre de 2004. Después de leer este artículo decidí intentarlo y contacté con el Dr. Jeffrey Long citado en el artículo, para tratar de relatar mi experiencia.
Me gustaría conocer y / o comunicarme con otros que han tenido experiencias similares. He sido muy consciente desde hace años que algunas personas experimentan una luz, túnel, ven a otras personas espirituales, etc. Que yo recuerde, nunca he hablado con nadie que haya experimentado una total oscuridad.
Por favor, ofrezca cualquier sugerencia que tenga para mejorar este cuestionario. Me gustaría que hubiese un cuadro de respuestas para las preguntas 7, 10, 13 y 25 para poder extenderme sobre mi propia experiencia. Sin embargo, creo que las otras respuestas reflejan muy bien mi caso. Muchísimas gracias por esta oportunidad.
Cuando empecé el cuestionario, pensé que las respuestas “sí, no, quizás” eran muy restrictivas. La oportunidad de la narrativa a lo largo de todo el cuestionario me ha dado la oportunidad de explicarme, lo cual es muy importante para mí. No se trata de matemáticas con una única solución, es quizás el tema más complejo con el que un ser humano se pueda encontrar. Y aun así, las palabras no pueden describir lo que pasó.