Descripción de la experiencia:

En marzo de 1993 vivía en Del Rio, en Texas, con mi esposo (nos hemos divorciado desde entonces). Decidimos ver a un médico especialista en fertilidad en San Antonio, en Texas. Llevábamos 3 años de matrimonio y deseábamos tener hijos. Tenía antecedentes de problemas reproductivos, así que decidimos ver a un especialista en fertilidad. El médico que vimos dijo que lo mejor que podía hacer era dejar que me hiciera un procedimiento laparoscópico para que pudiera ver con qué estábamos lidiando. Llegué al hospital en San Antonio y todo fue más o menos una rutina en cuanto a cirugías ambulatorias. No había contactado a ningún miembro de mi familia para avisarles que me iban a operar. El médico me dijo que era una cirugía menor y que podría regresar a casa el mismo día poco después de la cirugía.

Lo primero que recuerdo después de despertarme de la cirugía fue ver a mi esposo sentado a mi lado. La enfermera entró y me dijo que tenía que sentarme y beber algo. Pensé, vale, esto es rutina, todo bien. Cuando traté de sentarme, sentí como si estuviera rodea por olas. Sonaba como un susurro de olas. No podía levantar la cabeza y aún menos sentarme. Cuando le dije a la enfermera lo que sentía, pareció preocupada. Entonces sentí que me movía y cuando abrí los ojos, me dijeron que me estaban trasladando hacia un cuarto del hospital principal. Me llevaron a una habitación estándar para hacerme unas análisis. No mucho después de ser admitida en aquella habitación, me transfirieron a la UCI.

Mi primer recuerdo estando en la UCI fue despertar y ver a un equipo de médicos alrededor de mi cama. Me dijeron que tenía una hemorragia y que estaban tratando de detenerla sin tener que hacer una cirugía. Mi familia llegó de Louisiana al día siguiente. Mi madre, mi padre, mi hermano, mi hermana y mi tía estaban allí. Mi familia me puso en las líneas de oración, así que había cientos de personas rezando por mi familia y por mí.

Solo 9 meses antes, nuestra familia perdió a mi hermano y mi abuelo con 2 semanas de diferencia, y 9 meses antes que mi hermano y mi abuelo, fue el hijo de mi tía que falleció. Por aquello, podía contar con guerreros de oración entre mis parientes, trabajando en la situación.

Durante la semana siguiente, luché por mi vida con cada onza de fuerza que me quedaba en la mente y el cuerpo. A medida que pasaban los días, mi cuerpo se debilitó a pesar de todo lo que los médicos intentaban hacer por mí. Cada día seguía soportando el dolor de las pruebas y de las medicinas que me estaban dando.

Cuando estaba consciente, escuchaba a las enfermeras y los médicos hablar de mi caso. No podrían hacer cirugía porque mis órganos se estaban cerrando muy rápidamente. Estaban probando medicinas para detener el sangrado y continuaron inyectándome sangre para reemplazar lo que estaba perdiendo.

Después de haberlo intentado todo, los médicos convocaron a mi familia para avisarle que ya no podían hacer más para mí. Me estaban dando cuatro horas para recuperar la conciencia. Si nada cambiara en las próximas cuatro horas, mi familia tendría que decidir si querían o no, ponerme en soporte vital. Lo último que los médicos le dijeron fue que ahora dependía de Él, señalando el cielo.

Sí,Dios tenía en mente un tipo diferente de soporte vital para mí. Este fue Jesucristo.

Así es como recuerdo lo que ocurrió. Me encontré sentada en el asiento trasero de un vehículo. Cuando salí del vehículo había un Hombre parado allí, que de inmediato supe que era Jesús. Sentía que estaba en presencia de alguien que siempre había conocido. Mi espíritu lo sintió más que mi mente. Le dije: "Tú eres Jesús, ¿verdad?" Me dio esa sonrisa que solo Jesús puede dar y supe la respuesta sin que él tuviera que decir nada. Caminamos y hablamos un rato al lado del Río de la Vida. Una de las cosas que me gustó más fue que Jesús y yo no nos hablamos verbalmente. Él sabía mis pensamientos y me respondió sin tener que abrir la boca.

Vislumbré sus ojos y me permitió mirarlos más atentamente. Son los colores más hermosos que jamás he visto, un marrón claro con manchas de color ámbar que brilla con amor.

Le pregunté a Jesús "¿qué haces aquí en el cielo?" Me miró con una sonrisa llena de humor que está más allá de toda explicación en palabras humanas. Sonrió con un amor que parecía emanar de cada célula de su ser. Dijo: "Hago lo que el Padre exige de mí". Le dije: "entonces ¿qué estás haciendo ahora?". Jesús contestó: "Estoy trabajando con los Ángeles". Luego me mostró lo que solo puedo describir como un ejército de ángeles.

Había fila tras fila de ellos, hasta donde pude ver. Parecían grandes llamas de luz de color azul y blanco mezclados. Dijo que los estaba preparando. Yo sabía lo que quería decir sin que él tuviera que explicarlo. Cuando estás allí, sabes ciertas cosas sin tener que preguntar.

Mientras caminábamos de regreso al vehículo, miré detrás de mí. Pude ver una fila de personas cruzando un puente. Cuando estaban en mi lado del puente, parecían apagados. Una vez del otro lado, vestían ropa blanca y lucían brillantes.

Miré a Jesús y le pregunté si ese era el camino al cielo. Él sonrió y dijo: "Sí". Entonces pregunté: "¿Puedo ir allí en seguida?". Jesús dijo: "Sí, puedes irte. Dios está listo para ti en cualquier momento que estés lista para regresar a casa". Respondí: "Sí, estoy lista". En ese momento dije "Quiero que mi esposo vaya conmigo". Jesús sonrió con esa sonrisa suya infinitamente paciente y amorosa y dijo: "Dios aún no está listo para él, no puede ir contigo." Entonces miré a Jesús y dije: "No quiero ir al cielo sin mi esposo, así que no voy".

Luego caminamos al lado del río y Jesús tomó mis dos manos girando mis palmas hacia arriba. Mientras sostenía mis manos, dijo: "Quiero que recuerdes algo. Eres de un linaje real. Eres una hija de Dios. El Dios más Grande que sea. Vives en este mundo, pero no eres de este mundo. Tu lugar legítimo es en el cielo con el Padre ". Respondí: "Sí, entiendo".

Mientras me decía esto, sentí como si yo era la persona más preciada, amada y querida que existe. Luego, le pregunté: "¿Cuál es tu relación conmigo?" Jesús dijo: "Yo soy tu hermano". Le dije: "Sé que eso es lo que dice la Biblia, ¿entonces será verdad?" Jesús dijo: 'Sí, soy tu hermano. Tenemos la misma sangre corriendo por nuestras venas. Nunca te dejaré ni te abandonaré. Siempre estaré ahí para tí. Nunca olvides quién eres". Me quedé allí mirando a nuestro alrededor por un rato. Luego dijo: "Ahora vuelve a tu cama y despierta".

Había cosas de las que hablé con Jesús que no sabía ni creía entonces. Ciertas verdades que ahora sé son:

1. Una persona puede en ningún caso estar en la presencia de Dios o en cualquier lugar cerca del trono de Dios sin Jesús. Simplemente no es posible. Dios quiere que estemos cerca de él y lo desea enormemente. Jesús es verdaderamente el pase al trono de Dios.

2. La Biblia es la sagrada palabra viva de Dios, dada al Hombre para ayudarnos a existir en este mundo. La Palabra de Dios debe ser tratada con respeto y considerada como la santísima santidad en la vida cristiana. No hay otra verdad de la que dependa nuestra existencia. Usar o interrumpir incorrectamente la palabra de Dios es blasfemia. Si la gente supiera cuánta santa es la palabra escrita de Dios, habría un arca en cada hogar cristiano, donde se podría guardar la Biblia cuando no se use.

3. No hay palabras humanas para describir a Jesús. Estar en presencia de Jesús es estar en presencia de amor puro. Cualquiera puede tener una relación con Jesús a condición que su motivo sea sincero. Es imposible tratar de ocultarle algo a Jesús.

4. Satán y los demonios existen realmente. El infierno es real. Los demonios no pueden existir en presencia de Jesús. Volverán a la oscuridad de donde vinieron en cuanto Jesús aparezca.

Ahora, casi 20 años después, todavía puedo sentir cada emoción como si estuviera sucediendo ahora.

En los últimos 20 años, he pasado por muchas experiencias y cada vez, Jesús estaba allí para ayudarme sin que yo supiera que era él. Muchas veces, me salvó de una muerte física, mental o espiritual.

Hace cinco años, Jesús me dijo que ya era hora de que yo defendiera lo que creía. Entonces le dije que iba a estar con él y creer en la Biblia.

Información previa:

Sexo: Mujer

Fecha en que ocurrió la ECM: Marso 1993

¿En el momento de su experiencia, existía alguna circunstancia que amenazara su vida? Si. Relacionado con una cirugía. Tenía una hemorragia interna.

Elementos de la ECM:

¿Cómo considera el contenido de su experiencia? A la vez agradable y estresante

¿Se sintió separada de su cuerpo? No

¿Cómo compararía su máximo nivel de consciencia y alerta durante la experiencia con su consciencia y alerta normal de todos los días? Más Consciente y alerta de lo normal. Podía escuchar / sentir los pensamientos de Jesús tener falta de verbalizarlo.

¿En qué momento de la experiencia estuvo en su máximo nivel de consciencia y alerta? Cuando estaba hablando con Jesús.

¿Sus pensamientos estaban acelerados? No

¿El tiempo pareció acelerarse o ralentizarse? No

¿Sus sentidos eran Más intensos que de costumbre? Más intensos que de costumbre

Compare por favor su visión durante la experiencia con su visión cotidiana que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia. Antes de la experiencia, era como si estuviera viviendo con los ojos cerrados. Después de la experiencia, me sentí totalmente consciente.

Compare por favor su audición durante la experiencia con su audición cotidiana que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia. Durante la experiencia, mi oído era mucho más agudo. Era como si estuviera escuchando con cada célula de mi ser.

¿Le pareció ser Consciente de cosas que ocurrían en otro lugar, como si se tratase de percepción extra sensorial (ESP)? Sí, pero los hechos no han sido comprobados.

¿Pasó hacia o a través de un túnel? No

¿Encontró o llegó a ser Consciente de algún ser difunto (o todavía vivo)? Si

¿Vio, o se sintió envuelto por, una luz brillante? Una luz de claro origen místico o de otro mundo

¿Vio una luz sobrenatural? Si. El color de la atmósfera es difícil de explicar.

¿Le pareció entrar a algún otro mundo sobrenatural? Un reino claramente místico o sobrenatural

¿Qué emociones sintió durante la experiencia? Amor. Hacer parte de algo mucho más grande que mi vida humana.

¿Tuvo una sensación de paz o de agrado? Increíble paz o agrado

¿Tuvo una sensación de alegría? Felicidad

¿Sintió una sensación de armonía o unidad con el Universo? Me sentía unida o uno con el mundo

¿Le pareció de repente entenderlo todo? Todo sobre el Universo. Sentí que hacía parte del Universo, no solo de la Tierra. Sabía cosas sin tener que hacer preguntas. Es como si todo el conocimiento del principio del tiempo estuviera de algún modo almacenado en mi memoria.

¿Volvieron a usted escenas de su pasado? No

¿Vinieron a usted escenas del futuro? Escenas del futuro del mundo. Sé que he visto ciertas cosas. Y no siempre podré recordarlas. Tengo un cierto "saber" sobre cosas que van a suceder.

¿Alcanzó un límite o una estructura física limitante? No

¿Llegó a una frontera o punto de no retorno? Llegué a una barrera que no se me permitió cruzar; o fui devuelta contra mi voluntad. Le dije a Jesús que no quería ir al cielo sin mi esposo.

Dios, espiritualidad y religión:

¿Qué importancia le daba a su vida religiosa / espiritual antes de su experiencia? Incierto. Yo era lo que se conoce como un "Backslidden" nacido de nuevo cristiano.

¿Han cambiado sus prácticas religiosas desde su experiencia? Si. Estoy con Jesús y creo en la Biblia.

¿Cuál es su religión ahora? Cristiano - "Otro cristiano". Soy un cristiano dedicado nuevamente, he vuelto a nacer como hija de Dios Cristiano.

¿Su experiencia incluyó características concordantes con sus creencias terrenales? Contenido que era concordante y no concordante con las creencias que tenía en el momento de la experiencia. Dudaba del cielo, de Jesús, de Dios, del Espíritu Santo. Ahora sé que todo eso es verdad.

¿Ha tenido un cambio en sus valores y creencias debido a su experiencia? Si. Estoy segura de que Dios, Jesús, Espíritu Santo, y el cielo son reales. Y sé que Satán, los demonios y el infierno lo son también.

¿Le pareció encontrar a un ser místico o una presencia, u oyó una voz no identificable? Me encontré con un ser definido, o una voz claramente de origen místico o sobrenatural.

¿Vio usted espíritus fallecidos o religiosos? No

¿Se encontró o tomó consciencia de cualesquiera seres que vivieron previamente en la Tierra y que son descritos por su nombre en las religiones (como por ejemplo: Jesús, Muhammad. Buddha, etc.)? Sí. Jesus

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre la existencia pre mortal? No

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre conexión universal o unidad? Si. Es obvio que todos somos parte de universo entero.

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre la existencia de Dios? Si. Caminé y hablé con Jesús. Cuando estás allí solo tienes un "conocimiento" de Dios.

Con respecto a nuestras vidas terrenales aparte de la religión:

¿Obtuvo durante su experiencia conocimiento o información especial sobre su finalidad? Sí. A veces me vuelven cosas a la consciencia pero no consigo recordarlas con claridad.

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre el sentido de la vida? No

¿Cree en la vida después de la muerte después de su experiencia? Incierto. Sí. Hay vida después de la muerte en el cielo. El nivel en el que entramos depende de nuestras necesidades en cuánto lleguemos allí.

¿Obtuvo información sobre cómo vivir nuestras vidas? Sí. Los humanos no entendemos nuestra relación con el Universo.

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre dificultades de la vida, desafíos y adversidades? No

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre el amor? Si. El amor de Dios es real.

¿Qué cambios de vida ocurrieron en su vida después de la experiencia? Incierto. Yo entonces era una persona completamente diferente. Pasé por experiencias muy difíciles tratando de encontrar respuestas a mis preguntas sobre lo que sucedió. Lo que descubrí es que lo que Jesús dijo es verdad. Mi lugar legítimo está en el cielo al lado del Padre. Ha sido muy difícil vivir aquí sabiendo lo que sé. Muchas veces me he arrepentido de volver aquí.

Aún hoy, no puedo hablar de esto con la gente. Ni siquiera puedo encontrar una Iglesia que me entienda. Entonces, hago lo mejor que puedo con mi Biblia y mis oraciones.

¿Han cambiado sus relaciones específicamente debido a su experiencia? Si. Mi matrimonio acabó en divorcio. Tengo sólo un amigo con el que puedo hablar de esto.

Después de la ECM:

¿Fue la experiencia difícil de explicar en palabras? Si. Es difícil verbalizar un sentimiento / una emoción. No hay palabras que describan completamente lo que vi y sentí allí.

¿Con qué precisión recuerda la experiencia en comparación con otros acontecimientos de la vida que ocurrieron en la época de la experiencia? Recuerdo la experiencia con más precisión que otros acontecimientos de la vida que ocurrieron en la época de la experiencia

¿Ha tenido tras la experiencia dones psíquicos, no ordinarios u otros dones especiales que no tuviera antes de la experiencia? Si. Antes de mi experiencia tenía algunas habilidades psíquicas en forma de sueños. Después de la experiencia se hicieron más fuertes.

¿Hay una o más partes de la experiencia que son especialmente significativas o importantes para usted? Sí, ver a Jesús y el Río de la Vida.

¿Ha compartido usted alguna vez esta experiencia con otros? Si. Con los años he tratado de contárselo a la gente. Nadie parecía interesado en escucharlo, ni me creyó, así que dejé de hablar de eso.

¿Tenía usted algún conocimiento de las experiencias cercanas a la muerte (ECM) antes de la experiencia? Incierto. Es posible que haya oído hablar de eso en la televisión, pero no mucho, si es que lo he hecho.

¿Qué pensó sobre la realidad de su experiencia poco tiempo después (días o semanas) de que sucediera? La experiencia fue definitivamente real.

¿Qué piensa ahora sobre la realidad de su experiencia? La experiencia fue definitivamente real.

¿En cualquier momento de su vida, ha habido alguna vez algo que le haya reproducido parte de la experiencia? Si. Hay momentos en los que estoy rezando en que me encuentro hablando con Jesús al lado del mismo río. La única diferencia es que ahora llevo un traje de color blanco cuando estoy en su presencia.

¿Hay algo más que le gustaría añadir acerca de su experiencia? Es cierto que me gustaría encontrar a alguien que haya tenido una experiencia similar a la mía.