ECM de Juliet Nightingale
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Tema de esta NDE: Entra en coma por cáncer de colon.

- Idioma original NDE: inglés. Fecha traducción: Ene-04. Traducción incompleta del original.

- Dirección NDE inglés (original): http://www.near-death.com/forum/00725.html

o también: http://www.near-death.com/directory.html

Página web de Juliet: www.TowardTheLight.org

© Juliet Nightingale ~ Toward The Light ~ PO Box 120024, Nashville, Tennessee, 37212 USA.

- Dirección NDE español: https://www.nderf.org/NDERF/Languages/languages.htm (Pulsar “Español/ECM historias”)

- Método de traducción: manualmente con ayuda programa Internet: http://www.freetranslation.com/

- Nota aclaratoria: Esta traducción no es perfecta, la ha realizado un traductor no profesional y puede contener errores respecto a la versión original. Se recomienda consultar la versión original en caso de duda.

- ¡Por favor, se necesitan voluntarios para traducir al español más NDEs! Contactar con Jody Long: nderf@nderf.org

Descripción de la experiencia:

A mediados de los años 70 yo me enfrentaba a una enfermedad terminal, cáncer de colon, donde mi vida decaía cada vez más. Yo estaba postrada casi completamente, pero a veces lograba incorporarme por períodos cortos. Siendo una persona contemplativa, siempre estaba escuchando y observando... asimilando las cosas y tratando de entender la sabiduría más profunda que había detrás de lo que me sucedía y hacia donde todo esto me conducía. Como resultado, me volví más ausente y distante… mientras observaba que todo a mi alrededor empezaba a cambiar. La materia sólida se volvía como más traslúcida y líquida; los colores llegaron a ser más vívidos y vibrantes; el sonido era más claro y agudo… etcétera. Yo ya no podía comprender nada que estuviese escrito en un papel, porque ya no significaba nada para mí en mi estado alterado de consciencia. ¡Era como tratar de leer y entender un idioma extranjero! Yo ya me había ido del tercer reino dimensional en su mayor parte…y mi consciencia envolvía otras cosas.

Yo estaba entrando en lo que después llamé la etapa del ‘crepúsculo’ (en el original: “the twilight”). En este estado, todo estaba alterado. Llegué a un punto en el que mi consciencia ya estaba haciendo la transición de un reino al otro... estando más consciente de otras realidades en otras dimensiones. Estaba viendo y percibiendo cosas y otros seres inter-dimensionalmente... aunque todavía era algo consciente del plano físico. Desde entonces me he dado cuenta de que esto es por lo que muchas personas agonizantes atraviesan… (tal como personas en hospitales, en asilos, u otros lugares de hospedaje para cuidarlos), a pesar de que un observador quizás pueda pensar que ellos están teniendo alucinaciones o viendo a alguien o a algo que “no está realmente allí”. En verdad, esto es un estado en el que uno, tal como yo misma, experimenta otras dimensiones simultáneamente mientras todavía sigue en el plano físico, porque, en realidad, nosotros somos seres multidimensionales.

¡Yo finalmente entré en estado de coma el “Día del Boxeo” (“Boxing Day”), 26 diciembre, e irónicamente, ¡fui declarada ‘muerta’ el día de mi cumpleaños, 2 de febrero! (¡Ahora yo tengo dos fechas de nacimiento!). Mientras los demás observaban que yo estaba en coma (que duró alrededor de cinco semanas) ¡yo estaba teniendo una experiencia completamente diferente! Uno podría mirar a mi cuerpo y pensar que yo estaba inconsciente… dormida… sin ser consciente de lo que pasaba… ni nada de nada. Sin embargo, yo estaba muy consciente y profundamente alerta, porque, en verdad, nosotros nunca dormimos realmente; sólo nuestros cuerpos lo hacen...

..... etc.....

La mejor forma en que puedo describir la transición de estar ‘vivo’ en el plano físico y pasar al Otro Lado es como el paso de una ‘habitación’ a otra. Tú no dejas de ser ni pierdes tu consciencia; tu consciencia simplemente cambia de un punto de vista a otro. La experiencia cambia; tus puntos de vista cambian; tus sentimientos cambian. Y los sentimientos que experimenté eran profundos. Para mí, con toda seguridad llegaron a ser la paz que supera toda comprensión…

Mi transición fue gradual como resultado de tener una enfermedad terminal - en contraposición a una transición repentina debida a un accidente, infarto, etc. Llegué a ser consciente de ‘Un Ser de Luz’ que me envolvía. ¡Todo era espléndidamente hermoso -- tan vibrante y luminoso… y tan repleto de vida - ¡Sí, vida! -- En maneras que uno nunca vería ni experimentaría en el plano físico. Yo estaba total y completamente envuelta en el Amor divino. Era amor incondicional… en el sentido más verdadero de la palabra. Yo estaba en constante comunión con esta Luz y siempre consciente de su presencia amorosa conmigo siempre. Consecuentemente, no había sentido de temor en absoluto… y yo nunca estaba sola. Esta era una oportunidad especial de experimentar ser uno con el TODO - nunca separada… y nunca perdida (en el original: “and never at a loss”).

Los colores eran tan hermosos – mirando a la Luz hacer giros a mi alrededor, palpitando y bailando… haciendo sonidos de agua (whooshing)… y ser tan juguetona a veces… luego muy seria otras veces. Muchas cosas tomaban un resplandor luminoso -- un tipo de color melocotón suave. ¡Todo era tan vibrante -- incluso cuando vi el espacio profundo! Yo estaba constantemente en estado de admiración… también había siempre seres hermosos a mi alrededor -- ayudándome… guiándome… alentándome… y también virtiendo amor en mí. Yo nunca estaba sola.

Una de las primeras cosas que recuerdo haber experimentado fue la revisión de la vida -- que incluía todo lo que yo había experimentado en mi encarnación física hasta ese punto. Era como estar en el cine -- mirando una película de mi vida y todo sucediendo simultáneamente. Pienso que la mayoría de los NDErs (las personas que tienen una experiencia en el umbral de la muerte) estarán de acuerdo en que la revisión de la vida es uno de los aspectos más difíciles de la NDE. Ver tu vida entera ante ti -- con cada pensamiento, palabra, acción, etc. – puede ser de lo más perturbador, realmente. Sin embargo, ¡lo que sucedió fue el hecho de que nadie me juzgó! Yo sólo sentía el constante y envolvente amor divino del Ser de Luz que estaba siempre conmigo. ¡De lo que vine a darme cuenta, entonces, es que nosotros nos juzgamos a nosotros mismos! No había un ‘él dios’ sentado en algún trono, pasando juicio contra mí.... etc.

Yo parecía ser la única que estaba incómoda y era muy crítica conmigo misma. Sin embargo, habiendo dicho eso, me di cuenta también de que yo no estaba viniendo desde el punto de vista de mi “mismo ego” sino, al contrario, desde el punto de vista de mi “misma alma” que era mucho más imparcial (o distante, indiferente, separada. En el original: “detached”) y no tenía sentimientos de estar emocionalmente cargada (o pesada. En el original: emotionally charged), etc. Yo ya no seguía estando identificada con la personalidad del ser físico. Por lo tanto, lo que yo sentía era muy diferente -- viniendo de una perspectiva completamente diferente de mi “misma alma” – mi Identidad Verdadera.

Aunque yo ya no estaba en mi cuerpo físico, yo sí tenía una -- una especie de cuerpo. La mejor manera en que puedo describir esto es que yo me sentía como una burbuja -- flotando y moviéndome por ahí sin esfuerzo -- algunas veces muy rápido… o deslizándome suavemente. Me sentía hueca por dentro y tan clara -- incluso teniendo una sensación de una brisa que sopla dentro de mí. Nunca había ninguna sensación de hambre, sed, fatiga ni dolor. ¡Tales cosas nunca entraron en mi mente, de hecho! Ole, yo era pura consciencia, personificada en una luz y una forma etérea, viajando por ahí… o estando quieta y observando atentamente… y siempre en estado de admiración. Era una sensación tan gloriosa en la que experimenté tal calma y un profundo sentido de paz y confianza constantes. Tampoco experimenté la ceguera, (como me pasa con mis ojos físicos, pues soy legalmente ciega), ¡y qué sentimiento de admiración y maravilla -- ser capaz de ver!

.............. etc......... (faltan muchas cosas por traducir. Es un texto muy extenso)

HACIA LA LUZ

Experiencia cercana a la muerte

por la reverenda Juliet Nightingale

INTRODUCCIÓN:

La experiencia cercana a la muerte (ECM), de las que he tenido unas cuantas, ocurrió principalmente cuando las ECMs raramente se documentaban, y mucho menos se hablaba de ellas. Era algo que solo podía compartir con ciertos individuos, que ya estaban espiritualmente despiertos, abiertos de mente… o, al menos, receptivos. Pero, a pesar de eso ocurrió que, en alguna ocasión, alguien me acusó de haber tenido una alucinación, o de necesitar un “examen psiquiátrico”, ya que en ese momento la ignorancia era todavía muy frecuente. La noticia buena es que en los últimos años, no solo se ha hablado de la ECM, sino que también ha sido documentada y ha recibido un amplio interés por parte de los medios, tanto de radio como de prensa. Un buen ejemplo de esto es haber visto en un pasado reciente artículos en Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido y Australia… incluida una columna en la que aparecía yo. Científicos, médicos, psicólogos, pastores, místicos y otros, se reunieron todos juntos para obtener una más profunda comprensión del fenómeno de la ECM. Era algo que muchas personas, como yo misma, habíamos experimentado; y fuimos mandadas a traer de vuelta para enseñar y compartir nuestras experiencias con otros. Con toda razón, uno podría preguntarse por qué tantos de nosotros hemos sido traídos de vuelta… mientras otros permanecían en el más allá. Esto es debido principalmente al hecho de que debemos cumplir y completar algo significativo en nuestras propias vidas… así como cumplir una misión especial para ayudar a la humanidad a llegar finalmente a la constatación de que la muerte no existe. Simplemente “seguimos adelante” y continuamos evolucionando en nuestro viaje de vuelta hacia la Luz.

Como la gente siempre me pregunta: “¿Qué sucedió?” y “¿A qué se parece?” voy a tratar de comunicar lo que me sucedió y que desembocó en una de mis ECMs… y también lo que experimenté del más allá. Les pido disculpas si esto no encaja en una prolija secuencia cronológica, al no existir en el más allá nada parecido al tiempo lineal. Todo es experimentado siempre como ahora, incluidos pasado y futuro.

En este punto, voy a intentar retomar mis experiencias en el más allá y explicarlas así como el modo en que me afectaron. Humildemente intentaré encontrar las palabras, con el fin de describir esta experiencia tan elevada que ha tenido un profundo impacto en mí… y ha cambiado mi vida para siempre.

LA EXPERIENCIA:

A mediados de los años 70 yo me enfrentaba a una enfermedad terminal, cáncer de colon, donde mi vida decaía cada vez más. Yo estaba postrada casi completamente, pero a veces lograba incorporarme por períodos cortos. Siendo una persona contemplativa, siempre estaba escuchando y observando... asimilando las cosas y tratando de entender la sabiduría más profunda que había detrás de lo que me sucedía y hacia dónde me conducía todo esto. Como resultado, me volví más ausente y distante… mientras observaba que todo a mi alrededor empezaba a cambiar. La materia sólida se volvía como más traslúcida y líquida; los colores llegaron a ser más vívidos y vibrantes; el sonido era más claro y agudo… etcétera. Yo ya no podía comprender nada que estuviese escrito en un papel, porque ya no significaba nada para mí en mi estado alterado de consciencia. ¡Era como tratar de leer y entender un idioma extranjero! Yo ya me había ido del tercer reino dimensional en su mayor parte… y mi consciencia envolvía otras cosas.

Yo estaba entrando en lo que después llamé la etapa del ‘crepúsculo’ (en el original: “the twilight”). En este estado, todo estaba alterado. Llegué a un punto en el que mi consciencia ya estaba haciendo la transición de un reino al otro... estando más consciente de otras realidades en otras dimensiones. Estaba viendo y percibiendo cosas y otros seres inter-dimensionalmente... aunque todavía era algo consciente del plano físico. Desde entonces me he dado cuenta de que esto es por lo que muchas personas agonizantes atraviesan… (tal como personas en hospitales, en asilos, u otros lugares de hospedaje para cuidarlos), a pesar de que un observador quizás pueda pensar que ellos están teniendo alucinaciones o viendo a alguien o a algo que “no está realmente allí”. En verdad, esto es un estado en el que uno, tal como yo misma, experimenta otras dimensiones simultáneamente mientras todavía sigue en el plano físico, porque, en realidad, nosotros somos seres multidimensionales.

Yo finalmente entré en estado de coma el “Día del Boxeo” (“Boxing Day”), 26 diciembre, e irónicamente, ¡fui declarada ‘muerta’ el día de mi cumpleaños, 2 de febrero! (¡Ahora yo tengo dos fechas de nacimiento!). Mientras los demás observaban que yo estaba en coma (que duró alrededor de cinco semanas) ¡yo estaba teniendo una experiencia completamente diferente! Uno podría mirar a mi cuerpo y pensar que yo estaba inconsciente… dormida… sin ser consciente de lo que pasaba… ni nada de nada. Sin embargo, yo estaba muy consciente y profundamente alerta, porque, en verdad, nosotros nunca dormimos realmente; sólo nuestros cuerpos lo hacen... Siempre estamos conscientes… y activos… en uno u otro nivel de consciencia. El mero hecho de soñar mientras dormimos indica que nuestras consciencias siempre siguen activas. Y, de hecho, nuestros cuerpos necesitan descansar, con lo que podemos conectar… y experimentar otros aspectos de nuestra consciencia y ser.

La mejor forma en que puedo describir la transición de estar ‘vivo’ en el plano físico y pasar al Otro Lado, o al Más Allá, es como el paso de una ‘habitación’ a otra. Tú no dejas de ser ni pierdes tu consciencia; tu consciencia simplemente cambia de un punto de vista a otro. La experiencia cambia; tus puntos de vista cambian; tus sentimientos cambian. Y los sentimientos que experimenté eran profundos. Para mí, con toda seguridad llegaron a ser la paz que supera toda comprensión

Mi transición fue gradual como resultado de tener una enfermedad terminal -- en contraposición a una transición repentina debida a un accidente, infarto, etc. Llegué a ser consciente de ‘Un Ser de Luz’ que me envolvía. ¡Todo era espléndidamente hermoso -- tan vibrante y luminoso… y tan repleto de vida! - ¡Sí, vida! -- En maneras que uno nunca vería ni experimentaría en el plano físico. Yo estaba total y completamente envuelta en el Amor divino. Era amor incondicional… en el sentido más verdadero de la palabra. Yo estaba en constante comunión con esta Luz y siempre consciente de su presencia amorosa conmigo siempre. Consecuentemente, no había sensación de temor en absoluto… y yo nunca estaba sola. Ésta era una oportunidad especial de experimentar ser uno con el TODO - nunca separada… y nunca perdida (en el original: “and never at a loss”).

Los colores eran tan hermosos – mirando a la Luz hacer giros a mi alrededor, palpitando y bailando… haciendo sonidos de agua (whooshing)… y ser tan juguetona a veces… luego muy seria otras veces. Muchas cosas tomaban un resplandor luminoso -- un tipo de color melocotón suave. ¡Todo era tan vibrante -- incluso cuando vi el espacio profundo! Yo estaba constantemente en estado de admiración… también había siempre seres hermosos a mi alrededor -- ayudándome… guiándome… alentándome… y también vertiendo amor en mí. Yo nunca estaba sola.

Una de las primeras cosas que recuerdo haber experimentado fue la revisión de la vida -- que incluía todo lo que yo había experimentado en mi encarnación física hasta ese punto. Era como estar en el cine -- mirando una película de mi vida y todo sucediendo simultáneamente. Pienso que la mayoría de los ECMres (las personas que tienen una experiencia en el umbral de la muerte) estarán de acuerdo en que la revisión de la vida es uno de los aspectos más difíciles de la ECM. Ver tu vida entera ante ti -- con cada pensamiento, palabra, acción, etc. – puede ser de lo más perturbador, realmente. Sin embargo, ¡lo que sucedió fue el hecho de que nadie me juzgó! Yo sólo sentía el constante y envolvente amor divino del Ser de Luz que estaba siempre conmigo. ¡De lo que vine a darme cuenta, entonces, es que nosotros nos juzgamos a nosotros mismos! No había un ‘él, dios’ sentado en algún trono, pasando juicio contra mí, (para empezar, tampoco es que esperase ni remotamente ver a semejante ser). De todos modos nunca he suscrito esos mitos religiosos. Yo parecía ser la única que estaba incómoda y era muy crítica conmigo misma. Sin embargo, habiendo dicho eso, me di cuenta también de que yo no estaba viniendo desde el punto de vista de mi “mismo ego” sino, al contrario, desde el punto de vista de mi “misma alma” que era mucho más imparcial (o distante, indiferente, separada. En el original: “detached”) y no tenía sentimientos de estar emocionalmente cargada (o pesada. En el original: emotionally charged), etc. Yo ya no seguía estando identificada con la personalidad del ser físico. Por lo tanto, lo que yo sentía era muy diferente -- viniendo de una perspectiva completamente diferente de mi “misma alma” – mi Verdadera Identidad.

Aunque yo ya no estaba en mi cuerpo físico, yo sí tenía una forma -- una especie de cuerpo. La mejor manera en que puedo describir esto es que yo me sentía como una burbuja -- flotando y moviéndome por ahí sin esfuerzo -- algunas veces muy rápido… o deslizándome suavemente. Me sentía hueca por dentro y tan clara -- incluso teniendo una sensación de una brisa soplando dentro de mí. Nunca había ninguna sensación de hambre, sed, fatiga, ni dolor. ¡De hecho, tales cosas nunca entraron en mi mente! Ole, yo era pura consciencia, personificada en una luz y una forma etérea, viajando por ahí… o estando quieta y observando atentamente… y siempre en estado de admiración. Era una sensación tan gloriosa en la que experimenté tal calma y un profundo sentido de paz y confianza constantes. Tampoco experimenté la ceguera, (como me pasa con mis ojos físicos, pues soy legalmente ciega), ¡y qué sentimiento de admiración y maravilla -- ser capaz de
ver!

En un momento, me percibí a mí misma como estando en un paseo guiado -- visitando y observando diferentes lugares, seres y situaciones -- siendo a veces muy placentero y a veces muy doloroso. De la mejor manera que puedo describir este “paseo” es como estar en un recinto circular con ventanas -- cada panel revelando algo diferente… pero cuando me centraba en un panel en particular, de repente veía el panel volverse de tamaño completo (muy parecido a una “ventana” en el monitor de su ordenador volviéndose pantalla completa) y yo me quedaba quieta -- simplemente mirando…

Un panel revelaba una escena que podría interpretarse como “infierno” o “purgatorio” donde entidades sin rostro, de color gris se movían sin rumbo y se lamentaban. Estaban sufriendo manifiestamente y en gran agonía y angustia. Vi a estas almas como almas dañadas -- que habían cometido indecibles atrocidades durante sus encarnaciones previas. He utilizado la analogía de un alma siendo “retrógrada”-- muy a la manera de un planeta que pareciese ir hacia atrás. El sentimiento predominante que tenía mientras observaba a estas almas era el de una profunda compasión y un anhelo por confortarlas. Deseaba tanto verlas aliviadas de su horrible sufrimiento. Pero, ¡ay!, con todo lo dolorosa que era esta escena, estaba confiada en que estas almas estarían aquí solo temporalmente y que, también, se curarían y volverían a avanzar y finalmente regresarían a la Luz. Todas las almas, sin excepción, con el tiempo volverían a la Luz… según lo que se me reveló.

La anterior escena llevó a otra escena donde vi imágenes de personas que conocía en mi vida presente – obviamente éstas seguían encarnadas en el plano físico, pero viéndolas desde el más allá en una escena que tendría lugar en el futuro. (De nuevo, todo lo experimentado en el más allá está siempre en el “Ahora” – incluso “pasado” y “futuro”). Éstos eran individuos que también habían cometido atrocidades en una forma u otra – individuos que me habían severamente violentado, o personas a las que amaba. Pero la escena que presencié fue una en la que se les estaba haciendo sufrir… como resultado de lo que habían hecho – que, muy probablemente era el resultado kármico de sus decisiones y acciones, etc. De nuevo, sentí una profunda sensación de compasión por ellos… y me sentí triste de que tuviesen que soportar tal sufrimiento, pero consciente también de que era inevitable. Ni una sola vez sentí ira u hostilidad hacia estos individuos… sino solo quería verlos curados… para que ellos, también, pudiesen conocer el amor.

Otra escena que recuerdo fue la de encontrarme a mí misma observando un reino constituido de agua. Contemplé toda su belleza y esplendor y estaba lleno de vida. ¡Entonces, antes de que me diera cuenta, me encontré a mí misma bajo el agua y sin tener que preocuparme por respirar! Me movía por ahí sin esfuerzo y entremezclándome con todo lo que al principio observaba desde afuera. Lo mismo me ocurrió cuando me moví a través del espacio… y dancé y fluí con todos los cuerpos y luces celestiales. Pasé mucho tiempo jugando y moviéndome frenéticamente con todos los seres de luz – moviéndose a mi alrededor como cometas. Era una ocasión para experimentar gran alegría y sentirme tan ligera y completamente vacía de preocupación o miedo. Podía moverme sin esfuerzo… y adaptarme a cualquier entorno en el que me sucediera estar en cualquier momento dado. ¡Simplemente pensaba en algo e instantáneamente se manifestaba… o pensaba en un lugar y estaba allí! ¡Oh, qué sensación la de experimentar semejante poder – estar en cualquier lugar que quisiese estar y crear cualquier cosa que quisiese… y sentirme tan totalmente libre!

 

Tras experimentar el paseo, las aventuras y los tiempos de juego y creación, etc., las cosas se volvieron más serias… y estaba de nuevo en comunión directa con el Ser de Luz. ¡Ahora se me pedía que “ayudara” o “asistiera” en alguna manera… creando y determinando el devenir de ciertos eventos, situaciones o incluso cosas afectando a otros! ¿Yo? ¿Solo la pequeña yo? Oh Dios mío, pensé. Esa es una grave y seria responsabilidad. Me siento tan honrada… y tan humilde… pidiéndoseme que participe en tal hazaña… pero qué pasaría si fallaba al hacer mi parte como se me requería, me pregunté. Entonces, se me tranquilizó en el sentido de que todo funcionaría exactamente como debería – incluso si no podía completar las cosas como quisiera. Parecía ser que el punto en todo esto era el hecho de que nosotros co-creamos con la Luz… y somos también parte de la Luz. Además, no importa lo que suceda… la Fuente Luz lo tendría siempre bajo control… y estaría allí para hacer que se realizaran las cosas… a pesar de todas nuestras imperfecciones en tanto que almas. ¡Qué auspicioso era, entonces, darse cuenta de que en tanto que almas, formamos parte de toda creación, que tomamos parte en el verdadero proceso creativo de ésta!

 

El mismo pensamiento de pedírseme ayudar -- a co-crear con la Luz – me hizo sentirme profundamente especial e importante en el gran esquema de las cosas, pero de ninguna manera desde un punto de vista egoísta. Como señalé anteriormente, me sentía muy profundamente humilde y con un serio sentido de la responsabilidad por cada pensamiento y acción que realizaba. Mi único pensamiento era que quería hacer lo correcto. Cuán importante era que fuera muy amorosa y creativa… y nunca dañara de ninguna manera… y ese era el regalo. Me di cuenta en ese punto, lo totalmente conectada que estaba con toda la vida… a través de todos los universos. Me sentí una con el Todo – nunca separada, nunca aparte. Con todo, no había miedo. Con todo, solo había amor. Por siempre y para siempre nunca podría estar sola… porque nunca estaría sola. Es imposible estar solo, porque la vida está por todas partes; el amor está por todas partes… y esto es lo que me llevaba y ha permanecido conmigo.

 

Apreciaba tanto esta comunión con la Luz. Todo era comunicado telepáticamente – tanto con la Luz u otros seres, amigos o queridos. No importaba. Siempre era verdadero, abierto y real… y siempre era hecho con amor. No había nada parecido a “darse aires” ni necesidad de ocultar en el más allá. Nadie está allí para herirte de ninguna manera – en absoluto – porque no hay sensación de carencia… o la necesidad de “robar” a alguien poder o energía. Operas como alma, no centrado en ego o personalidad. ¡Es hermoso darse cuenta que tendrás todo lo que necesites, porque tienes la capacidad y el poder de crearlo instantáneamente!

Como el estado de ánimo parecía cambiar… sentía como si hubiese algo serio que estuviese a punto de sucederme. Se me estaba diciendo ahora que iba a tener que regresar al mundo extraño (físico) que había dejado atrás – que era requerida allí para algo muy especial y significativo. Necesitaba volver para compartir lo que me acababa de suceder… y permitir a los demás saber que la vida es, ciertamente, eterna y que la muerte es una ilusión. A un nivel personal, se me dijo que debía experimentar gran amor y alegría en ese mundo… y finalmente sería capaz de volver al Hogar. Se me aseguró entonces que yo era real… y que podía creer en lo que acababa de conocer en este glorioso reino – no solo sobre mí misma… sino también sobre toda la vida. También se me dijo, sin embargo, que el mundo al que regresaba era una ilusión y que no me debía identificar con él o involucrarme – estar en él pero no por él – y que solo estaba pasando a través…

Decir que mi corazón se hundió sería un eufemismo. Era la primera vez que tenía la experiencia verdadera de un corazón roto estando en el más allá. El pensamiento mismo de dejar este sagrado reino donde estaba en constante comunión con la Luz y otros seres… me destrozó de una forma que nunca podré describir. ¡Sabía lo oscuro y premonitorio que era ese extraño e ilusorio mundo al que se me pedía volver… y era, ciertamente, un mundo con el que nunca me he identificado! Sin embargo, fui una vez más tranquilizada con respecto a que la Luz y los otros seres amorosos estarían conmigo a todas horas… y recordar que nunca estaría sola. Gracias a Dios, no había aún sensación de miedo – solo pena ahora, pero consciente que debía cumplir la voluntad divina, que me hacía esta demanda.

Mientras aceptaba reticentemente esta misión, vi de repente delante de mí, aparecer un ser muy hermoso – derramando dentro de mí un tremendo amor y llenándome a rebosar. Era como si éste fuera mi regalo… por aceptar la dolorosa solicitud de dejar mi hogar en el más allá y volver a un mundo tan extraño para mí. Este ser me amaba muy profundamente y permaneció conmigo, continuando radiando amor y sonido… y se dejó claro que estaría conmigo siempre.

Empecé a trasladarme a este mundo de manera muy parecida a como lo había dejado. Fue una transición muy gradual. Ahora era más consciente de mi cuerpo tendido en los cuidados intensivos del hospital, conectada a un sistema de mantenimiento con vida, pero seguía estando muy separada de mí y del punto de ventaja que experimentaba desde el más allá. Cuando finalmente recobré la consciencia en este plano era como ser un bebé recién nacido. ¡Todo era tan nuevo y extraño! Acababa de llegar de otro mundo – literalmente – y este mundo aparecía muy más oscuro y desprovisto de color en comparación. Todo estaba deslustrado y se me aparecía plano. No sentía la fuerza-vital que experimentaba en el más allá… pero estaba resuelta a cumplir aquello por lo que la voluntad divina me hizo regresar. Tenía una misión… y se me había hecho una promesa especial al volver.

Incluso en el hospital, seguía siendo consciente de que el Ser de Luz seguía conmigo… y comunicándose. También seguía estando consciente de otros seres conmigo – seres que llegué a darme cuenta, más tarde, que solo yo podía ver y oír. Finalmente, un día, el Ser de Luz desapareció desde el punto de vista de mi consciencia mortal… y sabía, ahora, que estaba completamente de vuelta en este mundo. Nuevamente, tenía el corazón roto, pero seguía libre de todo miedo… y creyendo y confiando en la promesa de que nunca estaría sola… y así fue…

Esta experiencia casi mortal (o lo que yo prefiero llamar una experiencia de vida eterna) me dejó una especie de profunda sensación de triunfo y temor reverencial. Otra cosa que aprendí, también, es que el miedo es un estado adquirido, no natural. Es algo que aprendes… pero sin tener conexión con el alma misma. Amor es la fuerza predominante en todo momento… sin importar cómo puedan aparecer las cosas en este mundo de dualidad e ilusión. Es meramente un holograma – creado por la consciencia colectiva – en aras del crecimiento y la evolución. Por lo tanto, lo que ocurrió en el más allá, para mí, fue una oportunidad especial de experimentar… y saber – con total certeza – que todo está evolucionando exactamente de la manera en que debiera… y que el destino final de cada ser vivo es volver a la Fuente, La Luz… Puro Amor.

 

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© Juliet Nightingale ~ Toward The Light