Descripción de la experiencia:

Entrevista relatada a Elaine Smith (Voluntaria de NDERF):

La experiencia cercana a la muerte de Karen ocurrió en el verano de 1975. Iba conduciendo un auto con su ex-esposo durante unas vacaciones cerca de Durango, Colorado. Llevaba un gato en el auto, y no se había puesto el cinturón de seguridad. El gato se colocó en el área junto a sus pies, y la Sra. Berry estaba tratando de sacar al gato de ahí. Cuando alzó la vista, estaba en el lado contrario de la carretera. Perdió el control del auto en la grava y se volcó. La Sra. Berry fue expulsada y quedó debajo del vehículo. Algunas personas se detuvieron y lograron quitarle el auto de encima. No estaba respirando, pero más tarde comenzó a respirar espontáneamente otra vez.

Dice que su experiencia es difícil de describir, que realmente no hay palabras para hacerlo. Se encontró flotando en un espacio negro, elevándose hacia una luz brillante en la distancia. Había “seres” allí para ayudarla, a fin de que no se sintiera sola. En realidad no vio sus cuerpos, y no reconoció a ninguno de ellos. Tuvo la sensación de estar en un lugar maravilloso. No hubo comunicación con palabras entre ella y los “seres”. Más bien era como que se comunicaban por medio del pensamiento. Le dijeron cosas como “no tengas miedo, estamos aquí contigo.” A medida que se acercaba a la luz, ésta se hacía más y más brillante. Tenía la sensación de que la luz era Dios. Hasta ese momento, no había tenido una base religiosa. Sentía que se dirigía hacia Dios y que no había nada que temer. Repentinamente, sintió que algo tiraba de ella hacia atrás. Sintió que tenía algo que hacer en la tierra, y que su vida no había terminado todavía.

Desde entonces, su misión en la vida ha sido tratar de descubrir lo que debe hacer. No le teme a la muerte. Antes de la experiencia, realmente nunca pensaba en la muerte. Después del accidente pasó una semana en el hospital. Su madre pensó que su experiencia había sido “extraña”. Después leyó el libro “Vida después de la vida”. Sentía que la experiencia había sido extraña, pero muy real, y que regresar aquí no era tan real. Después tuvo sueños fuertes, mayormente con temas religiosos. Comenzó a estudiar religión y finalmente asistió a un seminario. Descubrió que el cincuenta por ciento de las personas en su clase había tenido una experiencia cercana a la muerte. Se convirtió en cristiana, y ha asistido a la iglesia desde entonces. Tiene un don especial para los sueños y ora por experimentar sueños. Sueña mucho con la muerte y el fuego.

Hace quince años, la Sra. Berry tuvo otro accidente automovilístico, que la asustó mucho. Ella cree que fue entonces que el recuerdo subconsciente del primer accidente emergió a la superficie.