ECM de
Kathleen D
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Descripción de la experiencia:
Nunca he creido mucho en un poder divino
porque me parecia que eso era difícil de creer.
La escuela dominical era un evento social semanal y disfrutaba de las
historias que los profesores nos contaban cada semana, pero eso era lo que eran
para mí -historias-. Siguiendo las enseñanzas de la iglesia, hice la comunión a
los doce años. La escuela dominical terminó y empece a ir al servicio
eclesiastico y a la escuela secundaria.
La escuela secundaria descubrió al
científico en mí, pero todavía tenía una fuerte lealtad a Dios y la oración.
Pronto me di cuenta de que tenía que tener una causa o razón para todo. La
teoría de Darwin se volvió más creíble que la Biblia. Era más lógico y tenía más
sentido. Cuanto más estudiaba la ciencia, más me alejaba de la iglesia.
Permanecí en este camino hasta que tenía diecinueve años y mis creencias fueron
sacudidas hasta la médula.
Mi madre falleció tras tres operaciones y
padecio dolor severo durante casi un año.
Ese Dios misericordioso en que me enseñaron a creer la había abandonado.
Ella nunca renunció a su fé en Dios.
¿Cómo podría este hacedor de milagros dejarla sufrir tanto?
Recé por su curación. ¿Cómo podía alejarla de mi?
Yo no estaba preparada para que ella se fuese. ¿Cómo podía él
defraudarme? Fue entonces cuando perdí la poca fé que me quedaba.
No me interesaba la iglesia, Dios o la
oración y era una incrédula. Mi cuñada era muy católica y no desistía conmigo.
Oraba por mí y mi alma a diario. Hizo que su sacerdote me visitase en el
hospital.
La cirugía no era gran cosa para mí. Había
sido operada a los cuatro o cinco años y realmente no recordaba mucho de ello,
salvo que tenía dolor de garganta y me habían prometido un helado. Esta
operación era un poco más seria, pero habitual en este hospital, con pocas
posibilidades de complicaciones. De hecho, a Linda, la señora a mi lado en la
habitación semi-privada, le harían la misma cirugía, el mismo médico, el mismo
día.
Linda estaba un poco más preocupada que yo.
Empezó a morderse las uñas y luego se detuvo y me mostró el pequeño borde blanco
de uñas.
"Tardé seis semanas en tener estas uñas",
dijo, sosteniendo sus manos hacia mí para mostrarme los pequeños bordes blancos
en la punta de sus dedos. "¿Cómo conseguiste que tus uñas crezcan bien?" Ella
cogió mi mano y examinaba cada uña, una a una.
"No hice nada." "Sólo crecen." Le dije que
no se preocupara. Mi tía Ruth, que trabajaba en la parte de urgencias, dijo que
nuestro médico, "El doctor ‘T’ era el mejor del hospital."
El Padre Tim entró en mi habitación
hospitalaria cuando me estaban preparando para la operación. Le dije: "Ya no
creo en Dios", y que, necesitaba pruebas.
Él dijo: "Cuando la lluvia cae, hace arroyos
y luego ríos"
"Puedes verlo y sentirlo" Mientras vertía un
poco de agua helada en un vaso, continuó, "puedes verter el agua en un vaso y
bebertela." El padre Tim sonrió y me entregó la copa.
"podrías congelarla y que sea difícil o
podrías hervirla y evaporarla." Luego preguntó: "Cuando se evapora no la puedes
ver, ¿esta todavía allí?" "¿Sigue siendo agua?"
“Sí” dije
"Pero, ¿cómo lo sabes?" Estaba mirandome
directo a los ojos. "No puedes ver, ni sentir nada."
El Padre Tim se acercó más, "¿Cómo puedes creer que habrá agua de nuevo?"
"No sé." "Es así."
"por eso se llama fé ciega", y se volvió y
me miró de nuevo. "No sé cómo ni por qué," dijo, "pero creo que encontrarás tu
camino de regreso a Dios." El Padre Tim juntó sus mano cuando dijo, "Tu cuñada
me pidió que viniera a verte . "Él suspiró y preguntó:" ¿Puedo orar por ti?"
"Está bien", dije, "sorprendase, supongo que unas oraciones no hacen daño."
En su oración, el padre Tim pidió a Dios
sanar mi alma y mi cuerpo. No pensé en ello entonces, pero si lo he hecho
posteriormente. Tan pronto como terminó, un camillero me pinchó con una aguja y
me deslizó hasta la sala de operaciones. Lo último que recuerdo es a alguien
diciendome que contara hacia atrás desde cien. No sentí ningún dolor, solo una
sensación de calor a través de mi cuerpo y caer en un sueño profundo, pesado.
Cuando abrí los ojos, lo primero que vi fue
a mi compañera de habitación. Linda estaba sentada en el borde de su cama
mordiéndose las uñas. Estaba tan feliz de verme abrir los ojos que tocó el
timbre de la enfermera. La enfermera entró y me examino y luego me volvió a
dejar. Era como si estuviera entrando y saliendo de un sueño profundo.
A la mañana siguiente me desperté
encontrandome conectada a tubos y bolsas. Fue entonces cuando Linda me dijo que
yo había estado inconciente tres días. Realmente la había preocupado pues
estabamos operadas de lo mismo.
Una grave infección se había desencadenado,
no lo supe en ese momento, pero tenía lupus y mi cuerpo estaba luchando. Un
momento, tuve una parada (cardíaca) y nuevamente entre en shock. Por eso tenía
todos esos medicamentos adicionales, tubos y bolsas. Yo había culpado a la
medicación y a mi estado semi-consciente de los sueños extraños que tuve en el
hospital. Los sueños eran mi pequeño secreto.
Linda dejó el hospital cinco días después de
su operación, pero yo estuve dos semanas. No la vi de nuevo hasta un año
después.
Un año más tarde, Linda decidió encontrarme
y celebrar el aniversario de nuestra operación. Fuimos a cenar y luego
conseguimos una niñera y nos fuimos a un bar local para tomar unas copas.
Estuvimos hablando y riendo un buen tiempo. Entonces ella me dijo lo asustada
que estaba cuando me paré (parada cardíaca) en el hospital. Algunas de las cosas
que ella me dijo eran iguales a mi sueño.
En el sueño me sentí como si estuviera en un
sueño profundo, entonces yo estaba flotando hacia una mujer. Había algo familiar
en ella. No pude verla con claridad, pero parecía un ángel. Mi atención se
dirigió a la sala debajo de mí. La cortina fue empujada alrededor de la cama.
Las enfermeras y los médicos estaban tratando de revivir el cuerpo en la cama.
Linda estaba sentada en el borde de su cama mordiendo sus uñas
Entonces el espíritu y yo nos deslizamos por
el pasillo hacia la sala de emergencias. La gente caminaba en los pasillos. Las
puertas estaban cerradas, pero podía ver en las habitaciones. Inadvertidos por
la gente en el hospital, había espíritus o ángeles en todas partes. Me pregunté,
"¿Son estos mensajeros de Dios trabajando?"
Cuando llegamos a la sala de emergencias,
pude ver todo lo que sucedia. Mi tía en el Control de Enfermería. Un joven
paramédico estaba preguntando por el doctor 'T'. Él dijo: "Uno de los tres hijos
del doc fue mordido por tres perros del doc."
Antes de que pudiera pensar en ello,
estábamos en la habitación semi-privada. Los médicos y las enfermeras estaban
todavía ocupados trabajando en la mujer de la cama. Recuerdo cuando les miré
hacia bajo, decir al ángel: "¿Por qué no la dejan morir?" No me daba cuenta en
ese momento, de que el cuerpo que estaba viendo era el mío
“Ella
tiene que vivir", dijo con una voz suave calmada. "tiene un hijo que criar."
Entonces, con voz de mando, dijo, "debes volver ahora."
Me di la vuelta para mirarla. Era mi madre.
Desde su muerte siempre la soñé pálida, con úlceras por presión y vendajes, pero
esta vez era diferente. Era la primera vez que la había visto tan joven y
saludable. Mi madre parecía una hermosa mujer de veintidos años, con un cuerpo
perfecto.
Justo en ese momento, antes de que pudiera
decir palabra, fui empujada en el cuerpo sin vida de abajo. Sentí dolor.
Fue una experiencia extraña, pero a menudo
pienso en ello y se la cuento a la gente cuando siento que necesitan saber que
el ser querido se ha ido a un nivel superior. Y que la muerte no es de temer, es
sólo el paso que tenemos que pasar para desprendernos de nuestros cuerpos e ir
al siguiente nivel. El siguiente nivel es donde nos encontramos con los
espíritus de aquellos que nos han precedido.
¿La experiencia fue difícil de expresar con
palabras?
Sí. Sentí que era un sueño mezclado
con palabras y sonidos que escuché mientras estaba bajo medicación.
¿En el momento de tu experiencia hubo algún
evento asociado que amenazara tu vida?
Sí.
Había desarrollado una grave infección.
¿En qué momento durante la experiencia tuvo
su mayor nivel de estados de consciencia y alerta?
En todo momento
Comparado a su nivel de conciencia y alerta
cotidianos ¿Qué tan alto fue su mayor nivel de conciencia y alerta durante la
experiencia? Más conciente y alerta de lo normal
Si su nivel de conciencia y alerta durante
la experiencia fue diferente de lo habitual en usted, explíquese por favor: Estaba más consciente de
las almas y de las cosas que pasaban lejos de mí.
¿Su visión era diferente en cualquier modo
a la suya diaria normal? (en cualquier aspecto, tal como claridad, amplitud,
colores, brillos, percepción de profundidad, grado de de sólidez / transparencia
de objetos, etc.)
Sí. Pude ver todo muy
claramente. Pude ver en habitaciones que tenían las puertas cerradas. Abajo en
las habitaciones. Y rápidamente de lugar en lugar.
¿Su audición difería en cualquier modo a su
audición diaria normal? (en cualquier aspecto, tal como claridad, capacidad de
reconocer fuente del sonido, tono, volumen, etc)
Sí
¿Experimentó una separación entre su
conciencia y su cuerpo?
Sí.
¿Qué emociones sintió durante su
experiencia? Me sentí bien, cálidez, amor, bienestar.
¿Has pasado en o a través de un túnel o
espacio cerrado?
No
¿vió una luz?
No
¿Viste o encontraste otros seres?
Sí. Ver la
#3… Ví mi cuerpo, pero no pensé que
fuera el mío y hablé a mi madre que había fallecido.
¿experimentó una revisión de eventos pasados de su vida? No
¿Observó o escuchó algo respecto a personas
o sucesos durante la experiencia que pudiesen ser verficados después? Sí. Cerca de 1 año
después, mi compañera de habitación en el hospital confirmo muchó de lo que
pasó.
¿Vió o visito cualquier lugar, nivel o
dimensión hermosa o característica? Incierto.
Fui por todo el hospital a lugares en los que nunca había estado.
¿Tuviste la sensación de alguna alteración del espacio o del tiempo?
Sí. Estaba
en la parte superior de la habitación donde estaba el techo. No fui dentro o
fuera de las puertas o caminé, pero estaba por todo el hospital.
¿Tuviste la sensación de un propósito, orden universal y/o conocimiento especial? No
¿Has alcanzado un límite o una estructura
física limitante?
No
¿Te hiciste conciente de acontecimientos futuros? No
¿Tenías algún talento paranormal, psíquico
o especial, posterior a la experiencia que no poseyeras antes? No
¿Has compartido esta experiencia con otros?
Sí. Tras 5 años.
¿Tenía usted algún conocimiento de
experiencias cercanas a la muerte (ECM) previamente a su experiencia?
No
¿Cómo vió la realidad de su experiencia a
corto plazo (días, semanas) tras el suceso?
La experiencia no fue definitivamente real.
Sentí que solo era un sueño extraño.
¿Hubo una o varias partes de la experiencia
expecialmente significativas para usted? Sí. Fue cuando supe que
mi madre estaba bien, feliz y sin más dolor.
¿Comó ve actualmente la realidad de su
experiencia?
La experiencia fue definitivamente real. Supe que no era mi imaginación,
otros han tenido la misma experiencia.
¿Sus relaciones han cambiado
específicamente como resultado de su experiencia?
Sí, tengo la
mente más abierta
¿Ha cambiado sus prácticas / creencias
religiosas especificamente como resultado de su experiencia? Sí. Pase de la inseguridad y
desconocimiento a HAY algo.
Tras la experiencia, ¿Hay algún suceso, medicación o sustancia que reprodujese alguna parte de su experiencia? No
¿Hay algo más que le gustaría añadir sobre
su experiencia? Me
gustaría repetirla una y otra vez
¿Las preguntas
realizadas y la información provista por usted describen precisa y globalmente
su experiencia?
Sí