Descripción de la experiencia:

Tuve una vida dura cuando era niña, mientras crecía. Mis padres eran muy estrictos conmigo, no me permitían tener amigos, me mantenían siempre en casa e incluso tenían un tutor que venía a casa a darme clase. No pude más y llegó un momento en que solo pensaba en terminar con mi vida. Me tomé un frasco entero de unas pastillas de mi padre que creo que tenían algo que ver con el corazón. No puedo recordar lo que era. El caso es que me los tomé, fuese como fuese. Mi madre había salido a hacer recados, y cuando llegó a casa, me encontró en mi cama apenas viva. Llamó al 911 y me llevaron al hospital más cercano. Me llevaron directamente a la sala de urgencias e inmediatamente se ocuparon de mí, tratando de lavarme el estómago para eliminar las píldoras restantes, conectándome a máquinas, etc. Podía oír a todos hablando, y a los médicos dando instrucciones a las enfermeras sobre lo que tenían que hacer. . Entonces oí las palabras, '¡La estamos perdiendo!' Pude escuchar mi corazón, latiendo cuanto apenas, en el monitor cardíaco, y de pronto se detuvo. Y allí estaba, de pie fuera de mi cuerpo, junto a mi cabeza, pero detrás de todo el personal en la sala de urgencias, que trabajaban frenéticamente para revivirme y traerme de vuelta. No tenía dolor alguno, no sentía nada. Me quedé allí en estado de shock, viéndome acostada en la camilla mientras todos se ocupaban de mí. Había planchas para darme corriente en el corazón, había tubos en mi garganta, había goteros en mis brazos... De repente sentí un golpecito en mi hombro izquierdo, me giré para ver quién era… y salí de allí. Fue entonces cuando me vi rodeada de una oscuridad total. No había suelo, ni paredes, ni techo… nada. Yo estaba allí, acurrucada en cuclillas, con los brazos alrededor de mis piernas y la cabeza metida en el pliegue de mis rodillas. Entonces escuché la voz. Era una voz profunda, pero reconfortante al mismo tiempo. Me giré para mirar y pude ver a un hombre de pie junto a mí. No tenía alas, así que asumo que no era un ángel. Llevaba un abrigo de cuero largo, que llegaba hasta el suelo. Su cabello peinado hacia atrás como si tuviera gel. Estaba allí de pie, y parecía como si tuviera algo entre los dedos y como si estuviera jugando con ello, haciéndolo rodar. Pero no había nada en sus dedos, era más bien como como si se rascase las uñas. Inclinó la cabeza hacia mí y dijo: 'Esto no es lo que querías, ¿verdad?' Empecé a llorar y le dije 'No, fue una estupidez y solo estaba tratando de llamar la atención'. Entonces me dijo: '¿Ves la luz?' Miré a mi alrededor y muy lejos en la distancia estaba esa luz. Fue como si mirara a través de un prisma, y viese los colores del arco iris que se generaban en ella. Pero estaba muy lejos. Había muy poco que ver, pero estaba ahí. Fue entonces cuando me dijo 'A los suicidas no se les permite recibir la luz, quedan en la oscuridad' No sé si estaba usando esto como una táctica para asustarme, o si estaba diciendo la verdad, pero yo no iba a interrogarle. Luego pronunció unas palabras que nunca olvidaré. Dijo: "La vida es un regalo, y no está en nuestras manos no tomarlo o no tomarlo". Al principio no entendí lo que quería decir, pero al final lo descubrí. Entonces me dijo 'No es tu momento y te voy a enviar de regreso, pero también te voy a poner a trabajar para nosotros. Sabrás cuándo es el momento adecuado y cómo aceptarlo y aprender a úsalo'. No tenía ni idea de lo que quería decir con aquello, pero estuve de acuerdo con él, le di las gracias y me enviaron de regreso. Me desperté acostada en una cama de hospital, conectada a un montón de máquinas, con tubos en mi garganta, aparatos cardíacos… oyendo pitidos, con oxígeno y cualquier otra cosa a la que pudieron conectarme. Al despertar, escuché voces Eran sonidos de una habitación llena de gente, y todos hablando al mismo tiempo, como si estuvieran en una fiesta o en una reunión. Pero no había nadie alrededor excepto las enfermeras sentadas en el puesto de enfermería, a mi lado, y además no hablaban, solo miraban gráficos y tomaban notas en ellos. Me di cuenta de que estaba en la unidad de cuidados intensivos y había otros pacientes conmigo. La enfermera se acercó entonces a verme, y notó que tenía los ojos abiertos. Se emocionó y comenzó a hablarme, pidiéndome que parpadeara, que moviera la cabeza y los dedos de las manos y de los pies. No tuve ningún problema en hacerlo. Entonces vi un reloj en la pared frente a mí, que marcaba las 2:00. Pude girar la cabeza y mirar por la ventana y ver que estaba oscuro afuera, así que supuse que había estado fuera de casa solo unas pocas horas. Mi madre debió haberme encontrado alrededor de las 4:00 p. m. acostada en mi cama, y luego pensé que solo había estado fuera hasta las 2:00 a. m. de la mañana. Me equivoqué: ¡La enfermera me dijo que había estado en coma durante, exactamente, 32 días! Me dijeron que no tratase de hacer nada extenuante, ni hablar demasiado, y que necesitaba rehabilitarme. Me había debilitado bastante, y mi mente estaba en blanco. No recuerdo nada del tiempo que pasé en coma, ¡nada! No hay sueños, ni sonidos… nada. Solo un gran espacio en blanco. Quería saber por qué escuchaba todas esas voces a mi alrededor, así que se lo pregunté a la enfermera, y ella dijo: '¿Qué voces?' y pensó que podía tener algún daño cerebral. Pero no había nada malo en mí en lo que respecta al daño cerebral. Estaba bien. Pasó otra semana antes de que me dieran el alta, ya que los médicos me hicieron pruebas para asegurarse de que no tenía daño alguno. Mis padres vinieron a visitarme y pasaron tiempo conmigo. Estaban enfadados, por supuesto, pero pronto se dieron cuenta de que había ya había aguantado suficiente y quería tener una infancia normal y que me trataran bien. Luego me dieron de alta y me enviaron a casa, pero tenía que seguir en cama y tratar de recuperar mis fuerzas antes de hacer nada. Las voces continuaron, aunque no tanto, desde que vine a casa. Unos años más tarde me di cuenta de que oía hablar a los muertos. No me hablaban, pero podía escucharlos hasta que se daban cuenta, y entonces ellos me hablaban, emocionados de que pudiera escucharlos y hablarles. Me llevó años entenderlo todo y aprender a adaptarme a mi nuevo don, y aprender a apagarlo como se apaga una radio, y hacer que las voces cesaran. Quería que me hablaran solo cuando estaba lista para ello, o bien cuando quería que oírles hablar y comunicarse entre ellos. Ahora, a los 58 años, uso este don para ayudar a los muertos a recibir la luz. También ayudo a otros que quieren terminar con su vida y les hago saber que no es la salida, y lo que sucederá si lo hacen. Comparto mi experiencia con ellos. Ahora sé por qué ese hombre me envió de regreso y dijo que tenía trabajo para mí. Ahora lo entiendo y lo uso para ayudar a otros que están atrapados entre distintos reinos (niveles) o están atrapados en la tierra, en espíritu. Mi don es poderoso. A veces, más de lo que puedo hacer. Pero les he probado a muchos que es real. Lo he hecho para demostrar que tengo razón. He hecho creer a los que dudan.

Información previa:

Sexo: Mujer

Fecha en que ocurrió la ECM: 1976

¿En el momento de su experiencia, existía alguna circunstancia que amenazara su vida? No Intento de suicidio

Elementos de la ECM:

¿Cómo considera el contenido de su experiencia? Totalmente penosa

¿Se sintió separado de su cuerpo? Si Solamente hasta que me tocaron en el Hombre, entonces cesó. Claramente abandoné mi cuerpo y existí fuera de él

¿Cómo compararía su máximo nivel de consciencia y alerta durante la experiencia con su consciencia y alerta normal de todos los días? Más Consciente y alerta de lo normal Una vez, salí de mi cuerpo, todo se volvió más vívido, y pude entender mejor la dificultad de la situación.

¿En qué momento de la experiencia estuvo en su máximo nivel de consciencia y alerta? Tan pronto como salí de mi cuerpo.

¿Sus pensamientos estaban acelerados? No

¿El tiempo pareció acelerarse o ralentizarse? No

¿Sus sentidos eran Más intensos que de costumbre? Más intensos que de costumbre

Compare por favor su visión durante la experiencia con su visión cotidiana que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia. Todo adquirió colores más vibrantes, en cuanto salí de mi cuerpo. Las cosas tenían más detalles. Difícil de describir.

Compare por favor su audición durante la experiencia con su audición cotidiana que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia. Durante el tiempo en que se ocuparon de mí, estando todavía en mi cuerpo, todo tenía un eco, y el eco empezó a ir a peor hasta que mi corazón entró en línea plana. Entonces me vi fuera del cuerpo, y todo era muy claro. Podía incluso oír los monitores cardíacos en otras habitaciones.

¿Parecía enterarse de cosas que ocurrían en otro lugar, como por experiencia sensoperceptual (ESP)? No

¿Pasó hacia o a través de un túnel? No

¿Encontró o llegó a ser Consciente de algún ser difunto (o todavía vivo)? No

¿Vio, o se sintió envuelto por, una luz brillante? No

¿Vio una luz sobrenatural? Si Estaba muy lejos, en la distancia, y no pude llegar a ella. Apareció como la luz de un prisma de arco iris. Como si mirase a través de un prisma y viese la luz generándose desde allí.

¿Le pareció entrar a algún otro mundo sobrenatural? Cierto lugar desconocido y extraño

¿Qué emociones sintió durante la experiencia? Asustada, deprimida, alterada, enfadada.

¿Tuvo una sensación de paz o de agrado? No

¿Tuvo una sensación de alegría? No

¿Sintió una sensación de armonía o unidad con el Universo? No

¿Le pareció de repente entenderlo todo? No

¿Volvieron a usted escenas de su pasado? No

¿Vinieron a usted escenas del futuro? No

¿Alcanzó un límite o una estructura física limitante? No

Dios, espiritualidad y religión:

¿Qué importancia le daba a su vida religiosa / espiritual antes de su experiencia? Incierto

¿Han cambiado sus prácticas religiosas desde su experiencia? Si Ya no soy católica. Me he vuelto espiritual, con seguridad.

¿Cuál es su religión ahora? No afiliada. Ninguna en particular. Religiosa sin afiliación. Solo soy Espiritual, ahora.

¿Su experiencia incluyó características concordantes con sus creencias terrenales? Contenido que era totalmente no concordante con las creencias que tenía en el momento de la experiencia No vi un cielo ni un infierno. Sentí que él no quiso que lo viese todavía.

¿Ha tenido un cambio en sus valores y creencias debido a su experiencia? Si Me volví muy espiritual. La religión no tiene ningún propósito. Debemos vivir nuestras vidas como deberíamos.

¿Vio usted espíritus fallecidos o religiosos? No

¿Se encontró o tomó consciencia de cualesquiera seres que vivieron previamente en la Tierra y que son descritos por su nombre en las religiones (como por ejemplo: Jesús, Muhammad. Buddha, etc.)? No

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre la existencia pre mortal? No

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre conexión universal o unidad? No

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre la existencia de Dios? No

Con respecto a nuestras vidas terrenales aparte de la religión:

¿Obtuvo durante su experiencia conocimiento o información especial sobre su finalidad? No

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre el sentido de la vida? No

¿Cree en la vida después de la muerte después de su experiencia? Incierto Si Se me mostró la luz. La he visto. Pero él no me dijo nada ni me mostró nada más.

¿Obtuvo información sobre cómo vivir nuestras vidas? No

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre dificultades de la vida, desafíos y adversidades? No

¿Obtuvo durante su experiencia información sobre el amor? No

¿Qué cambios de vida ocurrieron en su vida después de la experiencia? Incierto Que fuí enviada de vuelta con un don, siendo capaz de comunicarme con los muertos, aquellos que no han cruzado al más allá. Pero ahora soy capaz también de hablar con aquellos que han cruzado, porque mi esposo murió precisamente en Noviembre del 2018 y me puedo comunicar con él. Me dijo que había cruzado al más allá y compartió esa información conmigo. Pero no entró en detalles.

¿Han cambiado sus relaciones específicamente debido a su experiencia? Si Sí, soy mucho major persona. Era más abierta con mi esposo. Incluso le hablé cuando quiso quitarse la vida, cuando las cosas le fueron mal. Tenía el arma en la boca y estaba a punto de apretar el gatillo, y le detuve.

Después de la ECM:

¿Fue la experiencia difícil de explicar en palabras? Si Porque parecía irreal, como estar en una fantasía o en un mal sueño.

¿Con qué precisión recuerda la experiencia en comparación con otros acontecimientos de la vida que ocurrieron en la época de la experiencia? No sé como mi recuerdo de la experiencia se compara con el recuerdo de otros acontecimientos de la vida que ocurrieron en la época de la experiencia

¿Ha tenido tras la experiencia dones psíquicos, no ordinarios u otros dones especiales que no tuviera antes de la experiencia? Si Puedo hablar y oír a los que han muerto.

¿Hay una o más partes de la experiencia que son especialmente significativas o importantes para usted? Creo que ahora sé cómo es la apariencia de mi ángel guardián.

¿Ha compartido usted alguna vez esta experiencia con otros? Si Me llevó años. Unos quince. No quería que nadie pensase que estaba pirada. Todavía tengo cuidado a quien se lo digo, o maestro mi don. Pero he probado que tengo ese don incluso a los escépticos. Los he dejado asombrados.

¿Tenía usted algún conocimiento de las experiencias cercanas a la muerte (ECM) antes de la experiencia? No

¿Qué pensó sobre la realidad de su experiencia poco tiempo después (días o semanas) de que sucediera? La experiencia fue definitivamente real

¿Qué piensa ahora sobre la realidad de su experiencia? La experiencia fue definitivamente real

¿En cualquier momento de su vida, ha habido alguna vez algo que le haya reproducido parte de la experiencia? No

¿Hay algo más que le gustaría añadir acerca de su experiencia? no

¿Hay alguna otra pregunta que podríamos hacer para ayudarle a comunicar su experiencia? no