ECM de Kathy R
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Descripción de la experiencia:

Relato 1: edad 11 años; de vacaciones en Kiefer, Oklahoma.

Nadando en la piscina de una amiga, su hija saltó desde el borde de la piscina justo después de saltar yo. Aterrizó encima de mí y se alarmó. Como era más joven que yo, estaba muy asustada y me empujó bajo el agua, tenía las piernas enrolladas alrededor de mi pecho y de mi cuello.

Recuerdo verme a mí misma de vuelta en Georgia, jugando fuera con mi hermano menor, jugando en la tierra, haciendo tartas con la tierra, tirando piedras, trepando árboles. Me vi a mí misma trabajando en el jardín con mi mamá y mi papá. Vi a mis (por entonces vivos) abuelos y bisabuelos. Las vacaciones que pasamos juntos.

Era como la proyección submarina dentro de la piscina de una película de mis cortos 11 años. Mi abuela (que murió cuando yo tenía 9) estaba diciendo mi nombre como si me llamara por un altavoz. Veía su cara y tendí la mano hacia ella para tocarla bajo el agua, cuando sentí mis ojos tan pesados que no podía mantenerlos abiertos y me estaba hundiendo hacia abajo. Recuerdo sentir el calor del agua caldeada por el sol empezar a enfriarse. Mi siguiente visión fue de mi madre que me había sacado de la piscina. Tras ser examinada por los enfermeros, se determinó que estaba bien y se me permitió permanecer en la casa que estábamos visitando en vez de ir al hospital.

Relato 2: edad entre 20-21 años; en casa, Ringgold, Georgia.

Me sentí mal del estómago mientras estaba con los vecinos y decidí salir precipitadamente hacia mi apartamento. A unos 4 pasos de su puerta, aterricé en la acera de hormigón y empecé a tener convulsiones.

Fue durante la crisis; no sentía dolor, normalmente nunca me pasa, ni me doy cuenta de que estoy teniendo una hasta que termina, cuando se trata de un “gran mal”. Esta vez parecía un poco diferente… me era familiar y sentía un poco como si estuviera soñando que moría y hablándome a mí misma en el sueño.

Vi una completa oscuridad con un amago de luz en el centro, como si estuviera brillando a través del agujero de un alfiler. Me concentré en la luz para ver qué es lo que era, cuando empecé a oír música.

Describir la luz es sencillo… era brillante, una luz blanca que quemaba los ojos, lo más brillante que he visto en mi vida y sin embargo tan pequeña que no era más que un amago de luz.

La música no puedo describirla y nunca he sido capaz de hacerlo. Era calmante, como nada que jamás haya oído antes en ningún lugar ni desde entonces, pero sin embargo me era familiar como si conociese la melodía; no había voces en la música, tampoco tenía verdadero ritmo, simplemente existía.

Desde allí oí mi propia voz decir: “Así que esto es a lo que se parece la muerte, no es tan malo”.

Luego, oí mi nombre repetido una y otra vez por una voz frenética suplicándome que despertara. Cuando abrí mis ojos, sin darme cuenta de a quién le estaba hablando, ni dónde estaba, dije: “Acabo de morir… simplemente acabo de morir”. Fue entonces cuando sentí el gusto de la sangre y el dolor debido a una fractura de la mandíbula, así como un enorme chichón en la cabeza. Me llevaron a urgencias, intenté explicar al médico lo que había pasado. A su parecer, solo me había golpeado la cabeza muy violentamente y eso es lo que había provocado la luz… fallos del cerebro. No tenía explicación para la música y me envió a otro médico para las suturas, los rayos X, etc.

¿Alguna medicación asociada o sustancias que pudieran afectar la experiencia? No.

¿Fue el tipo de experiencia difícil de expresar con palabras? Sí.

¿En el momento de la experiencia, había allí algún suceso que pusiera en peligro su vida? Sí. En el relato 2, a la edad de 20-21; a mi bisabuela se le acababa de diagnosticar un cáncer de hígado.

¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia? Pienso que estaba alerta, pero los que fueron testigos de ambos eventos dijeron que mis ojos estaban cerrados y para ellos yo apenas respiraba.

¿Era la experiencia de algún modo parecida a un sueño? La segunda experiencia se parecía a un sueño y me era familiar.

¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo? No estoy segura. En el segundo relato: me hablaba a mí misma como si lo estuviera haciendo con otra persona.

¿Oyó usted algún sonido extraño o ruidos? Sí, las voces y la música.

¿Pasó usted en o por un túnel o espacio cerrado? No estoy segura.

Describa: en la segunda experiencia, fui muy atraída a la ínfima cantidad de luz que podía ver. Era muy pequeña pero sentí como si estuviera tratando de tirar de mí hacia ella, tratando de mantener mi atención concentrada solo en ella. Entonces oí la música que me distrajo.

¿Vio usted una luz? Sí.

Describa: en la segunda experiencia, fui muy atraída a la ínfima cantidad de luz que podía ver. Era muy pequeña pero sentí como si estuviera tratando de tirar de mí hacia ella, tratando de mantener mi atención concentrada solo en ella. Entonces oí la música que me distrajo.

¿Encontró usted o vio a algún otro ser? Sí. Primer relato, 11 años de edad: vi a mi abuela que había muerto cuando yo tenía 9 años. Estaba repitiendo mi nombre una y otra vez, algo amplificado.

¿Experimentó usted una revisión de acontecimientos pasados de su vida? Sí. Primer relato, 11 años de edad: me vi a mí misma haciendo todas las actividades infantiles que había hecho de niña: jugando fuera con mi hermano menor, haciendo barro, tirando piedras, trepando árboles. Me vi a mí misma en reuniones familiares; eventos de vacaciones cuando toda nuestra familia estaba junta, padres, abuelos y bisabuelos, tías, tíos y primos. No percibí nada que no hubiese conocido ya en mis cortos 11 años.

¿Observó usted u oyó durante su experiencia algo relacionado con personas o acontecimientos que pudiera ser verificado más tarde? No.

¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? No.

¿Tuvo alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? Sí. En ambas experiencias, fue como si el tiempo se hubiese detenido y parecía como si marchase a la inversa.

¿Tuvo usted la sensación de tener acceso a una sabiduría especial, a un orden y / o propósito universal? No.

¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? Sí. En la segunda experiencia; tenía la sensación de que la luz era un límite; un punto de separación entre dónde estaba y adónde podía ir.

¿Tuvo usted consciencia de acontecimientos futuros? No.

¿Se implicó en, o fue consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo? No.

¿Como resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? Sí. Mis instintos internos han mejorado enormemente; por ejemplo: puedo decir cuándo algo realmente malo va a ocurrir. No voy a decir que es un don, es solo instinto que ahora sigo más de cerca en vez de ignorarlo.

¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o creencias? Sí. Me aterra la muerte.

¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones? ¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera? Me asusta la muerte; tengo ataques de pánico, y ahora estoy en discapacidad debido a mis incontrolables convulsiones.

¿Ha cambiado su vida expresamente como consecuencia de su experiencia? Sí. Creo que ahora soy más paranoica.

¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí. La he compartido con ambos, familiares y amigos. Han pasado por las mismas cosas que yo.

¿Qué emociones experimentó usted después de su experiencia? Miedo, nerviosismo.

¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su experiencia? Relato 1. Lo mejor: ver a mi abuela. Lo peor: ver el miedo en la cara de mi madre después de que me sacara de la piscina.

Relato 2. Lo mejor: sentirme calmada, sin dolor, sin confusión, sin miedo a ser curiosa. Lo peor: ¡la mandíbula rota!

¿Tras su experiencia, tuvo usted algún otro acontecimiento en su vida, medicamentos o sustancias que reprodujeran alguna parte de la experiencia? No.

¿Las preguntas planteadas y la información que acaba usted de proporcionar describen exacta y exhaustivamente su experiencia? Sí.