Descripción de la experiencia:

Estaba dando vueltas por el Wal-Mart con mi mamá un par de días antes de Navidad. Empecé a notar unas extrañas sensaciones… mis labios se hincharon, empecé a sentir hormigueo en los pies, mis manos se empezaron a inflar y supe que era una reacción alérgica pues de niña tuve asma y algunos problemas alérgicos.

Le dije a mi mamá que fuera al sitio de la farmacia y me trajera algún medicamento para la alergia, creo que le pedí Benadryl pensando que aliviaría mis síntomas, y le dije que me iba al coche para intentar relajarme.

Cuando llegué al coche, me senté y empecé a sentirme cada vez peor.

Seguramente, mi mamá no se dio cuenta de la gravedad de la situación, y además la tienda estaba abarrotada por las compras de última hora de Navidad. No sé cuánto tiempo pasó hasta que llegó al coche, pero imagino que de 15 a 20 minutos. Durante este tiempo me iba poniendo cada vez peor y no sabía con seguridad qué es lo que me sucedía, aparte de que era algo de alergia. Con el paso del tiempo empecé a tener la abrumadora sensación de que me iba a morir. Me asusté mucho y empecé a tratar de relajarme porque estaba empezando a perder la capacidad de respirar. Empecé a luchar con mi ropa, tirando de ella debido a la sensación de picor y quemazón en mi piel. Finalmente, llegó mi mamá y cuando abrió la puerta mis vías aéreas estaban casi obstruidas. Con un violento esfuerzo proferí la palabra “ambulancia”. Luego, me hundí en el asiento del coche. Recuerdo que era consciente de que la gente se estaba reuniendo alrededor del coche. Mi cabeza se hallaba colocada en el asiento delantero, en el lado del pasajero.

Se abrió la puerta y una mujer empezó a intentar hacerme el boca a boca. Un hombre tiró de ella hacia atrás. En ese momento, yo seguía luchando para respirar y asustada, pero ya sin luchar físicamente.

De repente, algo me sucedió. Sentí como si flotara. No vi una luz, ni ningunas entidades o personas que hubiesen muerto. Sólo sentí este flujo de calor que me envolvía. Del único modo que puedo describirlo metafóricamente es que es lo que se debe sentir en el vientre de la madre antes de nacer. Era como flotar en una burbuja líquida. Tenía una sensación de serenidad que no puedo describir. Se la describiría si pudiese encontrar el adjetivo adecuado, pero simplemente no existe, al menos yo no lo conozco. Era como una paz perfecta. NO sentía dolor, y no más lucha.

La ambulancia llegó y recuerdo ver a los enfermeros ponerme en la camilla como si estuviese de pie fuera de mi cuerpo. No estaba asustada… sino más bien sorprendida. Al mismo tiempo, estaba tan absorta en el sentimiento de paz que no estaba realmente implicada del todo en lo que estaba observando. Había una especie de dualidad en lo que veía y lo que pensaba, era muy interesante. Y entonces me di cuenta de que no iba a morir, pues imagino que en cierto modo supe intuitivamente que la ayuda había llegado a tiempo y que iban a salvar mi vida. La cosa más extraordinaria que puedo compartir con ustedes es el “sentimiento” que tenía. Era simplemente un sentimiento de tremenda serenidad y paz. Nunca lo he olvidado y a menudo me he preguntado si esto era igual que el comienzo de una ECM. Estaba oscuro, no había luces… pero era tan reconfortante y cálido.

En un momento dado, recuerdo haber regresado a mi cuerpo en la ambulancia… estaba en cierto modo semiconsciente del trabajo que habían hecho para salvarme la vida.

Muchas horas después, mientras abandonaba el hospital, reconocí a las personas de la ambulancia que se habían ocupado de mí. Estaban allí, probablemente habiendo traído a otro paciente. Les di las gracias por haberme ayudado. Recuerdo que tenían en sus rostros una expresión de gran asombro y no me di cuenta hasta más tarde de que no podía haberlos reconocido físicamente porque no estaba consciente. Razoné que probablemente había reconocido sus voces, pues recordaba haberlos oído hablar en la ambulancia, pero era un sentido más específico que ése… como si hubiese reconocido sus rostros.

¿Alguna medicación asociada o sustancias que puedan haber afectado a la experiencia? No estoy segura, reacción alérgica a una medicación que causó una ECM.

¿La experiencia fue difícil de expresar con palabras? Sí, el sentimiento que tenía.

¿En el momento de la experiencia, existía una situación amenazante para su vida? Sí.

Shock anafiláctico.

¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia? Inconsciente y luego semiconsciente.

¿Fue la experiencia de algún modo parecida a un sueño? No… no era como un sueño. Era diferente debido a la sensación de tranquilidad.

¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo? Sí.

No puedo describir mi forma. Era como si no tuviera forma y sin embargo existiera fuera de mi cuerpo. Una sensación de ingravidez, sin embargo era muy real. Es difícil de explicar.

¿Oyó usted algún sonido o ruido extraños? No.

¿Pasó usted por, o en, un túnel o recinto? No.

¿Vio usted una luz? No.

¿Encontró usted, o vio, a otros seres? No.

¿Experimentó usted una revisión de acontecimientos pasados de su vida? No.

¿Observó usted u oyó, durante su experiencia, algo relacionado con personas o acontecimientos que pudiera ser verificado más tarde? Sí. Los asistentes de la ambulancia que me estaban ayudando. Porque los reconocí más tarde.

¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? No.

¿Tuvo usted alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? Sí. Esto es difícil de responder pero quiero decir que sí. Espacio alterado… como un sitio diferente.

¿Tuvo usted la sensación de tener acceso a una sabiduría especial, a un orden y / o propósito universal? No estoy segura, volví con la sensación de: “¡Oh, hay algo después de la muerte!”.

¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? No.

¿Se dio usted cuenta de futuros acontecimientos? No.

¿Se implicó usted en, o fue consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo? No.

¿Como resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? No.

¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o de creencias? Sí.

Ciertamente, más segura de que la muerte no es algo a temer.

¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones? ¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera? Ha afectado mi comprensión de que el amor y el perdón son todo lo que de verdad importa, ello me hizo buscar una vida más espiritual.

¿Ha cambiado su vida específicamente como resultado de su experiencia? Sí, mi espiritualidad se ha vuelto más sintonizada.

¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí, ocasionalmente he compartido la experiencia. Ignoro si fueron afectados.

¿Qué emociones experimentó usted después de su experiencia? Asombro y, con todo, una especie de conocimiento interior de que no era gran cosa… una parte de la vida… morir e ir a otro lugar más pacífico.

¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su experiencia? La incomodidad física fue la peor parte. La mejor parte fue volver de allí con la sensación de que la muerte no debe ser temida.

¿Hay algo que quiera añadir en relación con la experiencia? Sí, tiendo a inclinarme hacia la ciencia… siempre escéptica… debido a mi educación, sabiendo que muchas variables pueden influir los eventos y las experiencias. No creo que esto fuera una función de mi cerebro para hacer la muerte más fácil. Simplemente, que no lo relaciono en mi mente.

¿Tras la experiencia, ha habido otros elementos en su vida, medicamentos, o sustancias que hayan reproducido parte de la experiencia? No.

¿Las preguntas planteadas y la información que acaba usted de proporcionar describen exacta y exhaustivamente su experiencia? Sí.

Por favor, ofrezca alguna sugerencia que usted tenga para mejorar el cuestionario de www.nderf.org: estoy encantada de que estén haciendo una investigación científica sobre este tema. Me complace contribuir con mi experiencia.