Descripción de la experiencia:

Yo había tenido una operación ORL menor para crear dos agujeros en mis senos por un problema crónico. La operación fue satisfactoria y, tras permanecer una noche en el hospital, volví a casa. Aquella noche dormí muy bien pero me desperté a la mañana siguiente con una terrible jaqueca. Durante el día, el dolor se volvió insoportable y mi ojo y mejilla izquierdos se hincharon mucho, volviéndose negros debido a una hemorragia interna. Fui hospitalizada de nuevo y me hicieron un scanner cerebral para determinar si el cirujano ORL había perforado por casualidad las meninges. El scanner dio negativo y como tenía todos los síntomas de meningitis, intenso dolor de cuello, jaqueca y fotofobia, fui tratada con antibióticos intravenosos y analgésicos.

Tres días más tarde, mi estado no había mejorado nada en absoluto, me levanté para instalarme en una silla de ruedas e ir a consultar a un oftalmólogo por lo de mi ojo. Tras dar unos pasos, empecé a sentirme muy mal. El sudor empezó a manar de mi cabeza y de mi frente como si se hubiesen abierto unos grifos y me sentí muy enferma. Mientras las enfermeras trataban de recolocarme en la cama perdí la consciencia.

Lo siguiente que recuerdo es un resplandor, muy parecido a cuando uno está sentado en las nubes, mi viejo amigo Stuart estaba allí. Stuart había muerto de cáncer hace 24 años con 21 años de edad. Conservaba su antigua apariencia, la versión sana de sí mismo que era bien rechoncha, no la persona flaca, descarnada que llegó a ser durante su enfermedad. El pelo de las sienes lo tenía gris, exactamente a como probablemente lo tendría ahora si hubiese seguido vivo. Le dije: “El pelo se te ha vuelto gris”.

Él tendió su mano y me dijo: “Venga Linds, coge mi mano”.

Le miré y dije: “No puedo, tú estás muerto”.

Aquello era muy calmo y no sentí miedo en absoluto.

Él tendió su mano de nuevo y dijo: “Ven”.

Le miré y dije: “No, no puedo, tú estás muerto”.

Lo siguiente que recuerdo es sentirme muy mal y estar conectada a varios aparatos médicos.

¿Alguna medicación asociada o sustancias que puedan haber afectado a la experiencia? Sí.

Explicación: analgésicos a base de codeína y suero intravenoso.

¿La experiencia fue difícil de expresar con palabras? No.

¿En el momento de la experiencia, existía una situación amenazante para su vida? No sabría decirle.

Describa: yo estaba muy enferma por una infección debida a cirugía y sufrí un colapso tras varios días a base de antibióticos. Entonces ocurrió mi experiencia y aunque mi marido preguntó al equipo médico, ellos declararon que en ningún momento mi vida corrió peligro. No estoy tan segura de ello.

¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia? Durante aquel tiempo estaba inconsciente pero parecía estar alerta y sabía exactamente lo que le estaba diciendo a mi amigo muerto.

¿Fue la experiencia de algún modo parecida a un sueño? No.

¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo? No.

¿Qué emociones sintió usted durante la experiencia? Me sentía muy calmada y muy sorprendida de hablarle a mi amigo muerto. No había ningún pánico en absoluto.

¿Oyó usted algún sonido o ruido extraños? Completo y absoluto silencio.

¿Pasó usted por, o en, un túnel o recinto? No.

¿Vio usted una luz? No lo sé con seguridad.

Describa: había una luz muy brillante rodeando a Stuart pero no era una luz en un túnel. Era como si él estuviese sentado en lo alto de una nube durante un muy brillante día soleado.

¿Encontró usted, o vio, a otros seres? Sí.

Describa: como le mencioné antes.

¿Experimentó usted una revisión de acontecimientos pasados de su vida? No.

¿Observó usted u oyó, durante su experiencia, algo relacionado con personas o acontecimientos que pudiera ser verificado más tarde? No.

¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? No lo sé con seguridad.

Describa: me sentía como si estuviese sentada en las nubes hablando con mi amigo.

¿Tuvo usted alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? Sí.

¿Tuvo usted la sensación de tener acceso a una sabiduría especial, a un orden y / o propósito universal? No.

¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? No.

¿Se dio usted cuenta de futuros acontecimientos? No.

¿Se implicó usted en, o fue consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo? Sí.

Describa: cuando mi amigo me pidió que cogiera su mano y me fuera con él, rehusé dos veces.

¿Como resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? No.

¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o de creencias? Sí.

Describa: me sentía completamente aterrada. Me llevó dos semanas hablarle a mi marido de la experiencia. Sabía que aquello fue real, pero no estaba segura de si era una buena idea compartir la experiencia con alguien más.

Aquello me hizo reflexionar mucho sobre mi experiencia. Ignoro si fue una ECM y el no entenderla me asusta.

Me ha hecho pensar más en la muerte y en el hecho que hay vida después de la muerte.

¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones? ¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera? No, en realidad no ha afectado mi relación con nadie. Quiero muchas respuestas pero me imagino que es improbable que alguna vez entienda la experiencia.

¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí.

Describa: cuando le hablé a mi marido de mi experiencia y le dije que mi amigo había envejecido y tenía el aspecto que tendría que tener ahora y que los cabellos se le habían empezado a poner grises, mi marido dijo que él pensaba que en el paraíso la gente no cambiaba de edad. Sugirió que Stuart podría no haber ido al paraíso en absoluto. Aquello me alucinó por completo por ser algo que nunca se me pasó por la cabeza. Tuve grandes dificultades para conciliar el sueño tras su observación. (¡Más tarde me pidió perdón por ello!)

¿Qué emociones experimentó usted después de su experiencia? Inmediatamente después de la experiencia me acuerdo de sentirme muy asustada por lo que había pasado, pero era feliz por estar de vuelta en la sala del hospital.

¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su experiencia? No hubo buena parte en la experiencia. Hubiese deseado que nunca se hubiese producido. Lo peor, las miles de preguntas sin respuesta que ahora tengo.

¿Hay algo más que quisiera añadir en relación con la experiencia? Me gustaría saber si existe algún modo de averiguar si esta experiencia fue real.

¿Ha cambiado su vida específicamente a consecuencia de su experiencia? Sí.

Describa: ahora, lo inexplicable me asusta mucho. También me pregunto si el hospital decía la verdad cuando dijeron que en ningún momento mi vida corrió peligro. ¿Es posible tener estas experiencias sin que la vida corra peligro?

¿Tras la experiencia, ha habido otros elementos en su vida, medicamentos, o sustancias que hayan reproducido parte de la experiencia? No.

¿Las preguntas planteadas y la información que acaba usted de proporcionar describen exacta y exhaustivamente su experiencia? Sí.

¿Por favor ofrezca alguna sugerencia que usted tenga para mejorar el cuestionario de www.nderf.org? Quedaría muy agradecida si me pudiesen responder a algunas de las preguntas que he planteado en el cuestionario.

¡Tampoco estoy segura de si debo contarle mi experiencia a mi cirujano ORL, igual se piensa que estoy completamente loca! ¿Pueden ustedes darme algún consejo?