Descripción de la experiencia:

Era un sábado por la noche y yo estaba pasando el rato con mis amigos y estábamos fumando marihuana. Había fumado mucho y empecé realmente a sentir los efectos. Mi novio estaba en otra habitación y fui a ver lo que estaba haciendo. De repente, empecé a sentirme realmente grande y pensé que la habitación estaba encogiendo de tamaño. Empecé a sentirme realmente asustada y mi novio intentaba decirme algo y le di un puñetazo. Entonces les dijo a todos que se fueran pues yo nunca actuaba así. Empecé a llorar y mi novio hizo lo mismo, lo que me asustó aún más.

Finalmente, empecé a tener problemas para respirar y mi novio tuvo que llamar a una ambulancia. Cuando llegaron, yo estaba blanca como un fantasma y mi pecho no emitía sonido alguno. Realmente, no puedo recordar nada tras eso hasta que oí al enfermero hablándome. Él estaba intentando conseguir que permaneciera consciente. Me habían conectado a un monitor cardíaco. Podía oírlo pero no conseguía localizarlo. Entonces oí que emitía el pitido de parada cardíaca. El enfermero empezó a gritarle al conductor que se diera prisa y las sirenas se encendieron. Empecé a enloquecer y le pregunté al enfermero si me iba a morir, dijo que no sabía.

Tras decir eso, empecé a tener más problemas para respirar. Recuerdo pensar: “Querido Dios, por favor no me dejes morir. Juro que nunca volveré a hacer algo tan estúpido. Por favor Dios, me queda tanto por vivir. Qué le pasará a mamá si me muero. Sobre todo si muero de esta forma”. Seguí diciendo esto una y otra vez en mi cabeza. Nunca en mi vida recé tan intensamente. De repente, todo se volvió muy tranquilo y me sentí muy en paz. Estaba rodeada por una brillante luz blanca y me sentía muy segura y feliz. Sentí como si flotara y podía ver todo lo que me estaba sucediendo. Me vi a mí misma tendida en la ambulancia y me asusté mucho. Me veía tan horrible. Mis ojos estaban medio abiertos y estaba temblando violentamente. Mi piel se había vuelto gris ceniza.

Me di cuenta de que mi novio estaba llorando en el asiento delantero. Luego sentí una mano empujándome suavemente hacia delante y entonces estuve de vuelta en mi cuerpo, suponiendo que lo hubiera abandonado. Dejé de temblar y me sentí muy tranquila. Sabía que había cruzado la frontera y que Dios me había dado una segunda oportunidad.

Más tarde, averigüé que el corazón se me paró solo unos segundos, pero parecía como si el tiempo se hubiera detenido. Desde esa noche, he sentido una presencia conmigo por todas partes, supongo que se podría decir que me está velando. A veces, cuando me meto en problemas, la presencia parece volverse más fuerte.

¿Alguna medicación asociada o sustancias que pudieran afectar la experiencia? Sí, estaba “alta”.

¿La experiencia fue difícil de expresar con palabras? Sí. Siento como que no hay palabras para explicar con todo detalle lo que me pasó. Si las hubiera, creo que nadie me entendería ni me creería.

¿En el momento de la experiencia, había allí algún suceso que pusiera en peligro su vida? Sí. Mi corazón dejó de latir.

¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia? Supongo que solo estaba semiinconsciente

¿Era la experiencia de algún modo parecida a un sueño? En verdad, no. Parecía muy real.

¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo? Sí. No me podía ver a mí misma fuera de mi cuerpo.

¿Oyó usted algún sonido extraño o ruidos? No podía oír nada.

¿Pasó usted en o por un túnel o espacio cerrado? No.

¿Vio usted una luz? Sí. Estaba rodeada por una hermosa, brillante, luz blanca.

¿Encontró usted o vio a algún otro ser? No.

¿Experimentó usted una revisión de acontecimientos pasados de su vida? No.

¿Observó usted u oyó durante su experiencia algo relacionado con personas o acontecimientos que pudiera ser verificado más tarde? Sí. Yo parecía muerta y mi novio estaba llorando.

¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? No.

¿Tuvo alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? Sí. El tiempo parecía haberse detenido.

¿Tuvo usted la sensación de tener acceso a una sabiduría especial, a un orden y / o propósito universal? Lo dudo. Solo sentí como si todo fuese a ir bien.

¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? No.

¿Tuvo usted consciencia de acontecimientos futuros? No.

¿Se implicó en, o fue consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo? Sí. Fui empujada.

¿Como resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? Ahora siento la presencia de algo. Quizás sea un ángel guardián.

¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o creencias? Mi fe en Dios se volvió más fuerte.

¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones? ¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera? Ya no voy a la iglesia pero me siento muy cerca de Dios

¿Ha cambiado su vida expresamente como consecuencia de su experiencia? Sí. Soy más feliz, y me siento a salvo.

¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí. Traté de hablarle a mi novio de ello, pero dijo que solo estaba “alta”.

¿Qué emociones experimentó usted después de su experiencia? Extremo cansancio.

¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su experiencia? Sentir que Dios está conmigo fue la mejor parte. Verme a mí misma como me veía en esa camilla fue lo peor.

¿Hay algo más que desee añadir acerca de la experiencia? No.

¿Tras su experiencia, tuvo usted algún otro acontecimiento en su vida, medicamentos o sustancias que reprodujeran alguna parte de la experiencia? No.

¿Las preguntas planteadas y la información que acaba usted de proporcionar describen exacta y exhaustivamente su experiencia? Sí.