ECM de Louise S
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Descripción de la experiencia:
Sufrí un aborto espontáneo después de estar embarazada durante tres meses. Fui al hospital para un chequeo después y me dijeron que todavía habían quedado partes en mi útero pero que las despediría naturalmente y que no me preocupara.
Tres días después note que estaba sangrando y cuando me puse de pie la sangre corrió entre mis piernas. Pensé que esto era normal después del aborto y me dije a mi misma que no debía preocuparme demasiado. Esperé un par de minutos y chequeé si el flujo de sangre se había detenido pero no. Ahora estaba empezando a sentir pánico. Mi esposo estaba trabajando y yo estaba sola en la casa. Siendo una enfermera registrada, sabía que tenía que hacer algo rápido. Recordé que el hospital maternidad donde había hecho mi chequeo, me había dado una tarjeta con su número de teléfono. Debía llamarlos si tenía algún problema. Llamé al número tratando de permanecer en calma.
La enfermera que me atendió me dijo que le quitara la llave a la puerta del frente, que llamara a un pariente y le dijera que me llevara de urgencia al hospital y luego que me recostara en el sofá del living. Dijo que llamaría una ambulancia y que los paramédicos irían y me llevarían al hospital. Seguí las instrucciones; dejé la puerta del frente apenas abierta. Llamé a mi suegra y le dije que tenía que ir al hospital. Luego me recosté.
Pasaron diez minutos y seguía esperando en el sofá. Llegó mi suegra y empezó a llorar y a lamentarse lo que me hizo llorar. Antes de su llegada había tratado de permanecer en calma. Luego llegaron los paramédicos y me subieron a la ambulancia. Me tomaron la tensión sanguínea que había bajado, y salimos para el hospital. Mi esposo había llegado justo después que ellos y los siguió en su auto.
Tomó alrededor de diez minutes llegar al hospital de emergencias más cercano. Me pusieron en un cubículo, me pasaron fluidos intravenosamente y dijeron que me transferirían a una guardia especial en el hospital. Mi esposo y yo esperamos y esperamos. El tiempo pasaba y estaba empezando a desesperarme porque sabía que estaba perdiendo demasiada sangre.
Las enfermeras me habían cubierto con frazadas y veía la sangre filtrándose a través de ellas. Eventualmente vino alguien, me llevó a una guardia especial y me dejó en una habitación pequeña con mi esposo. Nuevamente esperamos y esperamos. Comencé a sentirme mareada y agitada.
Eventualmente, vinieron una doctora joven y una enfermera y me hicieron muchas preguntas. Tomaron mi tensión arterial y me pasaron más fluidos intravenosamente. Se dispusieron a quitarme la ropa. Les advertí que había mucha sangre y les sugerí que usaran delantales y guantes, lo que hicieron después de mirarme de una forma extraña. Cuando me sacaron la ropa se pusieron pálidos y se miraron como diciendo: “¡Busquen un médico ahora”!
Pusieron mi ropa en el cesto de la basura porque estaba cubierta de sangre coagulada.
Luego comencé sentirme mareada y descompuesta. Iba a vomitar así que se los dije a las enfermeras. Lo siguiente que supe es que había como cuatro doctores a mi alrededor poniendo vías intravenosas y más fluidos. Un doctor comenzó a examinarme para ver de dónde provenía la sangre y el dolor era insoportable. Creo que en un punto grité y empecé a revolcarme porque no podía soportar el dolor. Luego vomité y empecé a sudar y a temblar; no podía dejar de temblar.
De repente sentí un dolor opresivo en el pecho que me sacaba el aire. Les grité a los doctores que algo estaba pasando y que sentía que me iba a desmayar y recuerdo que uno de los doctores me dijo que no me preocupara, que no podía desmayarme porque estaba acostada.
El dolor era demasiado, demasiado. Recuerdo haber pensado que no lo soportaba más. Decidí que no quería sentirlo más y ahí fue cuando ocurrió.
Lo siguiente que supe fue que cerré los ojos y sentí a mi espíritu salir de mi cuerpo. Simplemente se escurrió como un caracol saliendo de su caparazón. No tenía más preocupaciones.
Me sentí en paz pero consciente de mi entorno. Sabía que estaba fuera de mi cuerpo y flotando justo sobre él cerca del cielorraso de la habitación. Estaba consciente de que los doctores y enfermeras sentían pánico al ver mi cuerpo sin vida. “Miré abajo” y “vi” mi cuerpo inmóvil; se veía de color muy azul.
Me sentí tan confortable y serena flotando sobre mi cuerpo, sin preocupaciones, sin dolor, me sentía maravillosamente bien. Recuerdo haber pensado: “¡Wow, esto es genial!¡Qué sensación!” Sentí que flotaba hacia arriba y me alejaba de la escena de abajo, todavía sintiéndome asombrada pero quería ir más lejos porque estaba disfrutando la libertad del miedo, el dolor, la preocupación, el estrés tanto que quería estar en ese estado maravilloso para siempre. No vi nada más; sólo floté hacia arriba y me alejé.
Luego escuché una voz de mujer decirme que si iba más lejos no podría regresar y que tenía que tomar una decisión: ¿ir más lejos o regresar?
La sensación era tan maravillosa que no quería regresar; quería ir más lejos. Luego escuché a una de las enfermeras preguntarme por mis dos hijas. Gritaba: “¡Decime los nombres de tus hijas!¡Decime los nombres de tus hijas!” Me detuve.
De repente pensé en mis dos hijas, la mayor tenía 20 años y la menor 2. No podía dejarlas sin una madre. ¡No podía dejar que fueran por la vida solas!
Pensé “Tendré que regresar”. La voz de la mujer me dijo que no sería fácil si regresaba. No podía dejar solas a mis chicas.
Por lo tanto mi decisión de regresar fue aceptada. La voz no dijo más nada y yo empecé a pensar en volver a mi cuerpo azul, sin vida, yaciendo abajo rodeado del grupo médico.
No fue fácil volver al cuerpo. Tuve que concentrarme mucho, mucho antes de lograr deslizarme dentro.
Recuerdo sentir el frio de mi pobre cuerpo. Luego sentí el dolor otra vez. El dolor. Abrí los ojos y respiré, para el alivio del grupo de médicos que me rodeaba. Luego respondí las preguntas que me formulaba la enfermera que había escuchado cuando flotaba arriba. “Los nombres de mis hijas son Laura y Sophie,” dije. El grupo de médicos y las enfermeras estaban asombrados, con la boca abierta por la impresión. ¿Cómo sabía lo que habían preguntado?
Miré a la pobre doctora a quien le había dicho que usara un delantal antes y estaba temblando como una hoja en shock. “Lo lamento” le dije.
Luego me llevaron a la sala de operaciones para detener el sangrado. Cuando me llevaban en la camilla, uno de los doctores me dijo que mi cuerpo se había puesto azul y que pensaron que me habían perdido para siempre. Me preguntó qué me había pasado y cómo había hecho para recordar. ¿Cómo sabía lo que la enfermera me había preguntado? Le dije que estaba flotando alejándome de la habitación pero que todavía podía escucharlos. Se veía confundido.
Me operaron y me recuperé en un par de días.
Información previa:
Sexo: Mujer
Fecha en que ocurrió la ECM:
6 de febrero de 2.008
¿En el momento de su experiencia, existía alguna circunstancia que amenazara su vida? Si
Hemorragia días después de sufrir un aborto espontáneo. Había sufrido un aborto tres días antes y luego una hemorragia. Había perdido la mayor parte de mi sangre cuando llegué a la guardia del hospital.
Elementos de la ECM:
¿Cómo considera el contenido de su experiencia?
Maravillosa
La experiencia incluía: Experiencia fuera del cuerpo
¿Se sintió separado de su cuerpo? Claramente abandoné mi cuerpo y existí fuera de él
¿Cómo compararía su máximo nivel de consciencia y alerta durante la experiencia con su consciencia y alerta normal de todos los días? Consciente normal y el estado de alerta
Como ariba
¿En qué momento de la experiencia estuvo en su máximo nivel de consciencia y alerta?
Cuando flotaba en el cuarto cerca del cielorraso.
¿Sus pensamientos estaban acelerados? Increíblemente
¿El tiempo pareció acelerarse o ralentizarse? Todo parecía estar sucediendo a la vez; o el tiempo se detuvo o perdió todo significado
¿Sus sentidos eran más intensos que de costumbre? Increíblemente más intensos
Compare por favor su visión durante la experiencia con su visión cotidiana que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia. Si
Cuando “vi” a los médicos debajo de mí la claridad no era tan vívida como cuando se usan los ojos reales.
Compare por favor su audición durante la experiencia con su audición cotidiana que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia. Si
No escuché ningún sonido de fondo. Sólo escuché lo que los médicos y las enfermeras estaban diciendo.
¿Le pareció ser Consciente de cosas que ocurrían en otro lugar, como si se tratase de percepción extra sensorial (ESP)? Sí, y los hechos han sido comprobados
¿Pasó hacia o a través de un túnel? Incierto
No fui consciente de ver un túnel o ninguna otra cosa.
¿Encontró o llegó a ser Consciente de algún ser difunto (o todavía vivo)? Si
Sentí la voz de una mujer hablándome pero no la vi.
¿Vio, o se sintió envuelto por, una luz brillante? Una luz de claro origen místico o de otro mundo
¿Vio una luz sobrenatural? No
¿Le pareció entrar a algún otro mundo sobrenatural? No
La experiencia incluía: Fuerte tono emocional
¿Qué emociones sintió durante la experiencia?
Euforia
¿Tuvo¿Tuvo una sensación de alegría? Felicidad
¿Sintió una sensación de armonía o unidad con el Universo? Me sentía unido o uno con el mundo
¿Le pareció de repente entenderlo todo? Todo sobre el Universo
¿Volvieron a usted escenas de su pasado? Mi pasado rápidamente pasó ante mí, fuera de mi control
¿Vinieron a usted escenas del futuro? Escenas del futuro del mundo
La experiencia incluía: Una frontera o punto de no retorno
¿Alcanzó un límite o una estructura física limitante? Si I was told that if I went further that I would not be able to return.
¿Llegó a una frontera o punto de no retorno? Llegué a una barrera que no se me permitió cruzar; o fui devuelto contra mi voluntad
Dios, espiritualidad y religión:
¿Qué importancia le daba a su vida religiosa / espiritual antes de su experiencia? Incierto Ninguna
¿Han cambiado sus prácticas religiosas desde su experiencia? Si
Ahora soy más consciente de la vida sabiendo que la muerte no es el final.
¿Cuál es su religión ahora?
Moderada, espiritual
¿Ha tenido un cambio en sus valores y creencias debido a su experiencia? Si
Ahora soy más consciente de la vida sabiendo que la muerte no es el final.
¿Le pareció encontrar a un ser místico o una presencia, u oyó una voz no identificable? Me encontré con un ser definido, o una voz claramente de origen místico o sobrenatural
¿Vio usted espíritus fallecidos o religiosos? Los vi realmente
Con respecto a nuestras vidas terrenales aparte de la religión:
¿Obtuvo durante su experiencia conocimiento o información especial sobre su finalidad? No
¿Han cambiado sus relaciones específicamente debido a su experiencia? No
Después de la ECM:
¿Fue la experiencia difícil de expresar con palabras? Si
Sabía lo que me había pasado y estuve en shock por un largo tiempo después. Me parecía difícil contarle a la gente porque podían pensar que estaba loca.
¿Ha tenido tras la experiencia dones psíquicos, no ordinarios u otros dones especiales que no tuviera antes de la experiencia? No
¿Ha compartido usted alguna vez esta experiencia con otros? Si
Le conté a mi madre un par de semanas más tarde. Estaba asombrada. Le enseñé que la muerte no es el final. Pareció contenta porque mi padre había muerto dos años antes.
¿Tenía usted algún conocimiento de las experiencias cercanas a la muerte (ECM) antes de la experiencia? Si
Había leído al respecto en revistas.
¿Qué pensó sobre la realidad de su experiencia poco tiempo después (días o semanas) de que sucediera? La experiencia fue definitivamente real
¿Qué piensa ahora sobre la realidad de su experiencia? La experiencia fue definitivamente real
¿En cualquier momento de su vida, ha habido alguna vez algo que le haya reproducido parte de la experiencia? No
¿Hay algo más que le gustaría añadir acerca de su experiencia?
No se lo digo a nadie porque podrían pensar que estoy loca. Sólo mi madre me creyó.