ECM de Lynne
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Descripción de la experiencia:
Puedo recordar yacer en una fría mesa blanca en una sala
de operaciones. Mi madre estaba allí junto con el médico y una enfermera.
Recuerdo al médico decir que yo estaba muerta. Yo estaba por encima de todo
ello, mirándolo todo. Mi madre dijo que se alegraba de que me hubiese muerto.
(La confronté con esto unos 30 años más tarde y se volvió absolutamente blanca).
Entonces fui al interior de un cálido túnel que era muy brillante (como la
aurora boreal) y acogedor con una persona sentada en una silla. Era tan
tranquilo y tan maravilloso. Ya no sufría más, y podía correr y respirar y me
encantaba. Se me dijo a través de esta alma que tenía que regresar a la tierra a
enseñar a los demás. Yo no quería volver. Quería quedarme.
Leí mi obituario más tarde esa semana. Mi muerte estaba prevista pues estaba muy enferma de asma y lo había estado por muchos años.
Me pregunto si la pequeña cicatriz debajo del seno izquierdo tenía algo que ver con un procedimiento practicado por los médicos para traerme de vuelta a la vida.
¿Alguna medicación asociada o sustancias que pudieran afectar la experiencia? Ni idea, solo tenía ocho años.
¿Fue la experiencia difícil de expresar con palabras? No.
¿En el momento de la experiencia, existía algún acontecimiento que amenazara su vida? Sí. Tenía asma, y pasé la mayor parte de mi infancia bajo una tienda de oxígeno.
¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia? Muy alerta.
¿Era la experiencia de algún modo parecida a un sueño? No.
¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo? Sí. Mi espíritu estaba flotando arriba, y estaba viendo mi cuerpo abajo.
¿Oyó usted algún sonido extraño o ruidos? No.
¿Pasó usted hacia o a través de un túnel o espacio cerrado? Sí.
Describa: el túnel era brillante y luminoso y relucía como una aurora boreal; tonos azules, cálidos amarillos.
¿Vio usted una luz? Sí, ver la pregunta nº 9.
¿Se encontró usted o vio a algún otro ser o seres? Sí. No tenía ni idea de quién era. Simplemente una alma amante, que emanaba increíble paz y amor, dijo que tenía que regresar pues había cosas que tenía que enseñar. ¡¡Respondí que solo tenía OCHO AÑOS, que me dejase tranquila y que me dejase QUEDARME!!
¿Experimentó usted la revisión de acontecimientos pasados de su vida? No.
¿Observó usted u oyó algo relacionado con personas o acontecimientos durante su experiencia que pudiera ser verificado más tarde? Sí. Oí a mi madre decir que deseaba que me muriera. Verifiqué esto con ella unos 30 años más tarde. Se volvió absolutamente blanca y dijo: ”¡Estabas escuchando!”. Pero saben, nunca dijo que lamentara haber dicho estas hirientes palabras, y yo NUNCA me puedo imaginar diciéndoles eso a mis hijos.
¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? No.
¿Tuvo alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? Sí, yo sabía que aquello estaba a “años luz” del “tiempo”.
¿Tuvo usted la sensación de comprender una sabiduría especial, un orden y / o propósito universal? Sí. Tan solo se me dijo que tenía cosas que enseñarles a los otros. Supongo que era verdad, pues a través de los años he tenido a mucha gente que me ha dicho que le he enseñado cosas (pero, mayormente cosas que se suponía debían aprender, pataleando y protestando cada centímetro del camino). Yo parecía ser una catalizadora del cambio.
¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? No.
¿Tuvo usted consciencia de acontecimientos futuros? No.
¿Se implicó en, o fue consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo? Sí. Se me hizo volver a mi cuerpo y estaba furiosa. ¿Por qué debía volver a la tierra a donde no quería ir?
¿Cómo resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? Sí. Tengo una hipersensibilidad hacia las personas. Siento sus emociones muy claramente. Cuando estoy trabajando siento la necesidad de “interiorizarme como lo hacen las tortugas”, de lo contrario no podría soportarlo. Es como andar por ahí en cueros. Parece que tengo capacidad sanadora. También soy del tipo madre tierra, me quedé preñada contra todo pronóstico, mientras tomaba anticonceptivos… ¡Realmente eficaz! También parece que tengo un cuerpo hipersensible.
¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o creencias? Sí. Creo en Dios, pero no en la religión.
¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones? ¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera? Relaciones: tengo una gran relación con mis hijos; con mi marido, olvídelo, simplemente no sé cómo hacerla funcionar, no sé cómo interpretar mi papel en su mundo. Vida cotidiana: detesto el mundo de la rutina laboral, soy simplemente una inadaptada; soy incapaz de mentir y por lo tanto no encajo en una estructura empresarial. Prácticas religiosas: debería haber sido budista o algo así, pues lo cierto es que no creo en el cristianismo tal y como es enseñado, el cristianismo enseña el odio, y han malinterpretado todas las Escrituras. Opciones de carrera: al principio deseaba muchísimo ser una fisioterapeuta infantil en el hospital infantil de Toronto, desearía haber podido continuar ese sueño, pues creo muchísimo en el toque sanador.
¿Ha cambiado su vida expresamente como consecuencia de su experiencia? Sí. Creo que de alguna manera la experiencia re-cableó mi cerebro y mi cuerpo. Simplemente no soy como mis hermanos y hermanas o en realidad como nadie de los que me rodean. Mi cerebro va directamente al final, saltándose la parte intermedia. Tengo la respuesta correcta a una pregunta, pero no puedo decir en absoluto cómo he llegado a ella. Solía jugar a un juego con mi hermano, donde él debía pensar en un número, y yo tenía que decirle cuál era. O, solía ser capaz de poner mi cuerpo en un estado letárgico cuando estaba en el hospital. Aquello era divertido, pues la enfermera tenía que tomarme la tensión arterial, y como yo la había bajado, no podía encontrarla, por lo que echaba a correr por el pasillo buscando al médico, y para cuando volvían me estaba riendo de ellos. Eh, yo era una niña, y cuando eres una niña haces cosas de niños y se desea seguir siendo niño y divertirse.
¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí. Soy muy cuidadosa de con quién comparto esto. Cosa extraña. Nunca he compartido esta experiencia siendo niña. De algún modo sabía que no era seguro hacerlo. Creo también que no fue mi primera ECM. Creo que tuve una cuando era más joven. Tuve muchas fiebres altas siendo niña y solían sacarme fuera a la nieve para refrescarme.
¿Qué emociones experimentó usted después de su experiencia? No recuerdo, simplemente estaba ocupada intentando sobrevivir a mis padres.
¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su experiencia? La mejor parte fue la ausencia de dolor. No hubo malas partes.
¿Hay algo más que desee añadir acerca de la experiencia? Después en mi adolescencia traté de recrearla mediante el suicidio. No tuve una repetición de la ECM y me frustré mucho.
¿Tras su experiencia, tuvo usted algún otro acontecimiento en su vida, medicamentos o sustancias que reprodujeran alguna parte de la experiencia? No.