ECM de Maryann C
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Descripción de la experiencia:
Me estaba muriendo de una reacción alérgica a la antitoxina rábica. Desarrollé
un peligroso caso de enfermedad del suero: era tal la intensidad del dolor que
los dolores de parto a su lado parecerían pequeños calambres estomacales. No sé
qué drogas me dieron, sólo que la que me alivió el dolor estaba en una jeringa
con cabezal púrpura, y que la que me dieron con una jeringa roja no me dolió
tanto pero tampoco me alivió. El dolor era tan intenso que ningún fármaco lo
aliviaba en realidad.
En urgencias, la persona que estaba tras la cortina junto a mí estaba muy quieta. Recuerdo haberme preguntado quién sería y lo siguiente que supe fue que estaba flotando por encima de la habitación en la esquina. Tenía una visión de 360º, me sentía muy bien y sentía una luz a mis espaldas. Por encima de mi cama, también vi que la enfermera había preparado otra jeringa púrpura así como una roja sobre la mesa de la cama. Esta última estaba alta, por lo que no podía ver nada estando acostada debajo en la cama. Lo siguiente que supe fue que estaba de vuelta en la cama y sufriendo. La enfermera me inyectó la jeringa púrpura que había visto en la mesa.
Durante mi recuperación fui reclutada como voluntaria para repartir bombones, y más tarde me hice enfermera. El significado del color del cabezal de las jeringas, averigüé que era significativo, porque hay un color estándar para distinguir los tipos de jeringas. El color código de una aguja de 3,8 cm, calibre 19, es púrpura, y se usa para tratamientos narcóticos analgésicos vía intramuscular, el código rojo corresponde a jeringas pequeñas destinadas a los esteroides. Obtuve mi expediente médico cuando tenía 27 años. El cabezal púrpura era para el Demerol, el rojo para los esteroides. Antes de volverme enfermera no podía saber lo que significaba el cabezal rojo. Mientras estaba fuera de mi cuerpo, vi las jeringas sobre la mesa, y más tarde, cuando volví a mi cuerpo, seguían allí todavía y vi a la enfermera cogerlas para ponerme las inyecciones.
Desde entonces, no he sido capaz de llevar un reloj sin que, en algunas semanas o menos, se pare o empiece a atrasar mucho. Siendo adolescente, no pensé mucho en la experiencia (tan sólo era “genial”) hasta que empezó a aparecer el interés por las ECMs de otras personas. En verdad, no creo que fuera efecto del Demerol porque, acordaros, la enfermera me lo inyectó poco después de regresar a mi cuerpo. Por lo que es de suponer que el efecto de cualquier inyección anterior ya decaía. Estoy segura de que tampoco fue un sueño. Me acuerdo de ello como de una experiencia “genial” eso es todo. No tenía miedo.
¿Alguna medicación asociada o sustancias que pudieran afectar la experiencia? Sí.
Me estaba muriendo por una reacción alérgica a la antitoxina de la rabia.
¿La experiencia fue difícil de expresar con palabras? Incertidumbre.
Simplemente pensé que era normal, era muy joven. Fue “genial”, pero cuando volví, aún estaba enferma, por lo que nunca hablé de ello. Simplemente supuse que este tipo de cosas le podían ocurrir a cualquiera. Estaba impresionada pero tenía 13 años. No fue hasta muchos años más tarde que llegué a hablar de ello, aunque la impresión está tan clara en mi mente como en el día que pasé por ello. Gracias a Dios, esto me quitó el miedo a la muerte durante los actos de mi vida. Supongo que sentí lo que pasa cuando se va a aquel lugar que llaman paraíso. Lo que me inquieta es, siendo adulta y ya no tan inocente, lo que voy a ver la próxima vez si mi alma ya no es tan pura como la de una niña de trece años.
¿En el momento de la experiencia, había allí algún acontecimiento que amenazara su vida? Sí.
Ver más arriba para más detalles. Era una enfermedad del suero en reacción a la antitoxina de la rabia. Les dijeron a mis padres que no iba a sobrevivir. Tras la experiencia me curé relativamente rápido, en el espacio de dos semanas.
¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia? Muy lúcida, fuertes dolores que los fármacos apenaban atenuaban. La enfermedad del suero provocó un depósito de placas de colágeno en los órganos, las articulaciones y los músculos. No se puede tocar ninguna parte del cuerpo sin que la persona grite de dolor…ningún sitio. El parto, y yo he tenido 4 naturales, es un juego de niños (y sabemos que no lo es) comparado con este dolor.
¿Era la experiencia de algún modo parecida a un sueño? No, muy clara, vívida, nítida y SIN DOLOR.
¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo? Sí.
¿Oyó usted algún sonido extraño o ruidos? Parecía ser capaz de oír mejor, podía ver por todas partes en un ángulo de 360º pero, por otro lado, actividad normal en la sala de urgencias aunque no podían verme flotando en la esquina de la habitación.
¿Pasó usted en o por un túnel o recinto? No.
Describa: había una luz en lo alto, en la esquina del techo, parecía muy lejana, yo sólo me interesé por lo que podía ver flotando por encima de la sala de urgencias. No me fijé en qué se convirtió después. Rápidamente volví a mi cuerpo. La experiencia entera pareció durar unos 3 minutos.
¿Vio usted una luz? Sí.
Ver más arriba.
¿Encontró usted o vio a algún otro ser? No.
¿Experimentó usted una revisión de acontecimientos pasados de su vida? No.
A los 13 años, fui reclutada en el hospital como voluntaria y soy enfermera titulada desde hace 21 años, ahora tengo 49 años. Es interesante que no pueda llevar reloj. Como enfermera lo necesito, sin embargo, incluso los mejores relojes dejan de funcionar, por lo que desistí y me meto el reloj en el bolsillo. Recientemente he leído que muchas personas que tuvieron una ECM tienen los mismos problemas con los relojes.
¿Observó usted u oyó durante su experiencia algo relacionado con personas o acontecimientos que pudiera ser verificado más tarde? Sí.
Sí. Ver más arriba en relación a los colores de las agujas vistas flotando por encima. Cuando a la edad de 27 años me hice con mi expediente médico, siendo ya enfermera, el color de las agujas se reveló conforme al tipo de tratamiento que recibía. En la época de este incidente, yo no tenía ni idea del sistema de codificación por color de las agujas. No podía haberlo sabido antes de hacerme enfermera.
¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? Sí.
En realidad, sólo pude ver la actividad por todas partes en la sala de urgencias, por encima de las cortinas de las camas, etc.
¿Tuvo alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? Sí.
Tuve un poco la impresión de que el tiempo se había parado para mí, pero para nadie más. Tampoco tenía cuerpo. El personal de la sala de urgencias estaba todo él moviéndose por allí haciendo su trabajo.
¿Tuvo usted la sensación de tener acceso a una sabiduría especial, a un orden y / o propósito universal? No.
Repito que tenía 13 años, pensé que era “genial”, que aquello le pasaba a todas las personas enfermas, simplemente olvidé hablarle de ello a mis padres. Pensaba que era normal.
¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? No.
¿Tuvo usted consciencia de acontecimientos futuros? No.
¿Estuvo implicada en, o consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo? No.
Simplemente me volví a encontrar súbitamente en mi cuerpo, pero me sentía mucho mejor.
¿Cómo resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? Sí.
Siento que no he nutrido mis poderes psíquicos, que no he podido de hecho hacerlos fructificar. Siento que se van a producir cosas, incluso si no estoy segura de lo que siento. Por ejemplo, vi en un diario sensacionalista una foto de la princesa Diana divirtiéndose con Dodie. Tuve la muy extraña sensación de que alguien la iba a matar, no conseguía librarme de ella por mucho que me esforzara. Tenía la impresión de que aquello formaba parte de una conspiración para asegurarse de que Diana no se casara con él, pues no convenía. Unas semanas más tarde estaba muerta. Al igual que el padre de Dodie nunca me convenceré de que no se trató de un asesinato muy bien planificado y ejecutado. Sólo es un ejemplo, no es sin embargo algo que yo pueda provocar, sino que simplemente sucede.
¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o creencias? Sí.
Desarrollé empatía a una edad muy precoz.
¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones? ¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera? Ver más arriba. Todavía soy enfermera, la elección de mi profesión resultó de toda esta experiencia de enfermedad. Creo en la vida después de la muerte.
¿Ha cambiado su vida expresamente como consecuencia de su experiencia? Sin respuesta.
Se ha fortalecido mi fe en algún tipo de existencia después de la muerte, y si es buena o mala depende de la condición de su alma al morir.
¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí.
La mayoría de la gente dice: “¡¡¡Oh sí!!!” y se desentiende de ello.
¿Qué emociones experimentó usted después de su experiencia? Pensaba que era normal, que eso pasaba cuando se sufría.
¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su experiencia? Fue una gran experiencia, sin nada de negativo aparte del hecho de no habérselo contado a nadie durante muchos años.
¿Tras su experiencia, tuvo usted algún otro acontecimiento en su vida, medicamentos o sustancias que reprodujeran alguna parte de la experiencia? Sí.
Tuve una experiencia muy breve al dar a luz a mi 4º hijo. El cordón estaba muy enrollado alrededor del cuello, empujé y sufrí mucho durante 4 horas. Sólo me hicieron falta 2 horas para la dilatación, pero no pude expulsarlo. Brevemente sentí que abandonaba mi cuerpo, quería huir por el pasillo, pero me di cuenta de que no podía hacerlo y volví. No me administraron ningún fármaco para el nacimiento de mis hijos.
¿Las
preguntas planteadas y la información que acaba usted de proporcionar describen
exacta y exhaustivamente su experiencia? Sí.