Descripción de la experiencia:

Estaba llevando a mi hija de 9 años de edad a casa desde el dentista y ella estaba durmiendo en el asiento al lado mío. Llegamos a un cruce y no vi al tren emerger de un grupo de árboles. Chocamos al segundo vagón, escapando apenas de ser atropelladas por el tren. Recuerdo cuán despacio ocurrió todo cuando me di cuenta que no podía detenerme a tiempo. Puse mi brazo enfrente del cuerpo de mi hija para abrazarla y recuerdo haber pensado con humor, qué inútil y divinamente humano era ese gesto en vista de lo que iba a ocurrir. Luego chocamos.

Estaba mirando al tren en el momento del choque y literalmente mordí el volante 3 veces, aunque no tengo recuerdo de ello, incrustando mis dientes en él. Algunos se atascaron en mi mandíbula. Solo experimenté ese tipo de “desmayo” cuando choqué mi cabeza fuertemente contra la puerta de una alacena. Inmediatamente traté de sacar a mi hija del piso donde había sido lanzada pero apenas fui consciente de que mi mano no se movía. La miré y no sentí dolor pero recuerdo haber pensado “Oh, esto va a doler”. Entonces ella despertó, se arrastró al asiento y se puso a llorar. Cada vez que me acercaba para confortarla ella gritaba y se alejaba, diciendo: “¿es un sueño, mami?”, llorando. Le dije que era real pero que estaríamos bien. Finalmente me vi en el espejo y entendí su horror. Parecía un demonio.

Apoyé la cabeza en el volante y pensé: “no quiero lidiar con esto” y, de repente, estaba encima y fuera del auto “parada” cerca de un “ser de luz”. Aunque el tren estaba todavía allí no había ningún sonido. Este ser de luz tenía algo semejante a un cuerpo y un rostro pero nada definitivo. Por alguna razón se sentía masculino. Era hermoso. No hablamos con oraciones o voces. Se expresaban pensamientos enteros con total comprensión. Me “dijo” que era mi elección vivir o continuar en la próxima. “La próxima” son mis palabras. En el intercambio de pensamientos, era una imagen imposible de describir.

Luego me mostraron la esencia de mi vida hasta ese momento. No en escenas en movimiento, era mi vida en versión destilada. No se la juzgaba. ERA solo mi vida. No se la juzgaba por las elecciones que haría. La “experiencia” era tan atractiva. Me sentía queriendo más. Luego recuerdo haber mirado mi auto, a través del parabrisas a mi hija llorando en el asiento, tan lejos de mi cuerpo como podía. En retrospectiva, la siguiente parte de la experiencia fue extraña, pero me pareció así solo después, cuando pensé en ello con mi juicio usual. Mirándola en ese momento, todo lo que vi fue una vida, otra alma. En ese momento, ella no era mi hija. No había nada maternal en la elección que hice, y, de nuevo, no se juzgó, ni siquiera yo lo hice. Decidí vivir esta vida y enseguida el ser luminoso me estaba llevando a algún lugar. Nos estábamos “moviendo” a través de una inmensidad (no tengo otra palabra para ello) y es en este momento en que el lenguaje ya no alcanza.

¡La inmensidad no estaba vacía y sin embargo lo estaba! Llegamos a donde el ser dijo (moviendo su brazo) que era Amor. “Esto es Amor. Está siempre aquí, siempre fluyendo hacia ti, nunca disminuye, siempre te ama. Todo lo que debes hacer es estar abierta a él. Recíbelo. Esto va a sanarte”. En ese momento, pensé en que sanaría mi cuerpo. Significaba eso pero también mucho más y esto lo aprendí en los años posteriores a mi experiencia. Nunca encontré el modo de describir realmente lo que vi allí y recurro a la única explicación que puedo dar para algo que desafía nuestro lenguaje limitado. El AMOR era ilimitado y sin embargo contenía todos los colores y ninguno, nada y todo, era tangible, denso, misterioso y ligero. Era todo y nada. Era una presencia pero sin personalidad. Era todo formas y nada. Me sentí tan feliz de la forma más pacífica y tranquila, cimentada y comprensiva.

De repente estaba nuevamente en mi cuerpo, levantando mi cabeza del volante, alejando mi rostro de mi aterrorizada hija (quien solo necesitó 11 puntos en total para sus heridas), y comencé a enfocarme en mi respiración. Podía “ver” mi respiración moviéndose por mi cuerpo y luego me “dijeron” que no tragara más sangre sino que la escupiera, lo que hice. Traté de abrir mi puerta pero no pude y luego traté de escalar al asiento trasero para sacarnos del auto, que estaba todavía peligrosamente cerca del tren en movimiento. No pude mover las piernas (después supe que me había fracturado la cadera). Finalmente el tren se detuvo y luego de un rato el conductor o un hombre del tren vino corriendo hacia el auto y me preguntó si estaba bien! Me reí interiormente ante esa pregunta y no recuerdo mi respuesta. Dijo que iba a ir corriendo por la calle hacia una casa en la colina, a una milla de distancia, para llamar por teléfono a una ambulancia. Se fue. Empecé a sentir que perdía temperatura corporal y empezó a llegarme una extraña forma de dolor. De repente apareció un auto y emergió una mujer gigante con un abrigo de lana. Miró a mi hija y luego vino hacia el asiento del conductor y me pregunto: ¿”qué puedo hacer para ayudarla?” Le dije que cuidara a mi bebé. Caminó hacia el otro lado del auto sacándose el abrigo, abrió la puerta y tomó a mi hija. La envolvió en el abrigo y luego entró en el asiento del acompañante, sostuvo a mi hija lejos mío y canturreó: “todo va a estar bien, bebé” continuamente, besando la cabeza de mi hija, arrullándola suavemente y mi hija paró de llorar.

Volví a mi respiración y a escupir sangre. No sé quien era esta mujer gigante o de donde vino. Nadie parece saber sobre ell aunque ella estaba allí cuando llegaron la policía y la ambulancia. Cuando el equipo de emergencias médicas se ocupó de mi hija, la mujer se fue. Cuando este equipo nos llevó al hospital del pueblo, un médico llamó a mi madre que vivía en otro estado y le dijo que yo iba a morir, que no podía hacerse nada. El equipo me llevó de nuevo a la ambulancia e hizo un viaje de una hora en 30 minutos a un hospital más grande donde podían atenderme. Para que se sepa, en todo ese tiempo, yo sabía con certeza que no iba a morir. Además de una consciencia continuamente más intensa que duró varios días, esa es la historia de mi experiencia cercana a la muerte. Quisiera agregar que terminé terriblemente deprimida luego de volver a mi vida y encontrarla igual que antes. Creo que la experiencia me cambió muchísimo, pero ninguna circunstancia de mi vida cambió. Todavía tengo que lidiar con todo lo que generé antes del accidente. Yo era, después de todo, solo otra alma viviendo la experiencia terrenal y evolucionando (bastante lentamente). Me llevó una eternidad darme cuenta por qué me sentía tan deprimida. Creo, inconscientemente, que esperaba que mi experiencia maravillosa transformara mágicamente las circunstancias actuales de mi vida, no solo a mi. 36 años después pienso que lo hizo. El AMOR fluye y todo lo que tenemos que hacer es recibir. La intensidad de esa experiencia no ha disminuido nunca.

Información previa:

Sexo: Mujer

Fecha en que ocurrió la ECM: 'Diciembre 28, 1978'

¿En el momento de su experiencia, existía alguna circunstancia que amenazara su vida? Si Accidente Estaba en mi auto y choqué a un tren en movimiento. Sufrí heridas múltiples y pérdida de sangre.

Elementos de la ECM:

¿Cómo considera el contenido de su experiencia? Maravilloso

¿Se sintió separado de su cuerpo? Claramente abandoné mi cuerpo y existí fuera de él

¿Cómo compararía su máximo nivel de consciencia y alerta durante la experiencia con su consciencia y alerta normal de todos los días? Más Consciente y alerta de lo normal Como lo expliqué más arriba.

¿En qué momento de la experiencia estuvo en su máximo nivel de consciencia y alerta? No hubo un nivel máximo. Desde el momento en que dejé mi cuerpo, hasta que volví estuve en un estado intensificado de consciencia. Duré aún después que volviera, por un tiempo.

¿Sus pensamientos estaban acelerados? Increíblemente

¿El tiempo pareció acelerarse o ralentizarse? Todo parecía estar sucediendo a la vez; o el tiempo se detuvo o perdió todo significado Ver más arriba. El tiempo no existía.

¿Sus sentidos eran más intensos que de costumbre? Increíblemente más intensos

Compare por favor su visión durante la experiencia con su visión cotidiana que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia. Si Vi todos los colores y ningún color al mismo tiempo.

Compare por favor su audición durante la experiencia con su audición cotidiana que tenía inmediatamente antes del momento de la experiencia. No No escuché ningún sonido.

¿Le pareció ser Consciente de cosas que ocurrían en otro lugar, como si se tratase de percepción extra sensorial (ESP)? Sí, y los hechos han sido comprobados

¿Pasó hacia o a través de un túnel? No

¿Encontró o llegó a ser Consciente de algún ser difunto (o todavía vivo)? Si Ver más arriba

¿Vio, o se sintió envuelto por, una luz brillante? Una luz de claro origen místico o de otro mundo

¿Vio una luz sobrenatural? Si El ser de luz era parte de una luz mayor que nos envolvía. De algún modo, él era un poco más “denso” que el resto de la luz.

¿Le pareció entrar a algún otro mundo sobrenatural? Un reino claramente místico o sobrenatural

¿Qué emociones sintió durante la experiencia? Increíblemente ninguna hasta que me llevaron y me mostraron el AMOR. Antes que eso me sentí muy en paz en la experiencia y luego, con ese AMOR sentí una tranquila alegría.

¿Tuvo una sensación de alegría? Increíble alegría

¿Sintió una sensación de armonía o unidad con el Universo? Me sentía unido o uno con el mundo

¿Le pareció de repente entenderlo todo? Todo sobre el Universo

¿Volvieron a usted escenas de su pasado? Mi pasado rápidamente pasó ante mí, fuera de mi control No hay juzgamiento. Me mostraron la “esencia” de mi vida sin juzgarla. Era como si me dieran información para ayudarme a decidir si quedarme o seguir. Los humanos juzgamos. Nadie nos juzga. Es interesante vivir la vida como la mejor persona que puedo ser sabiendo que no hay un Gran Juez. Soy mi propio juez.

¿Vinieron a usted escenas del futuro? Escenas del futuro del mundo

¿Alcanzó un límite o una estructura física limitante? No

¿Llegó a una frontera o punto de no retorno? Llegué a una barrera que no se me permitió cruzar; o fui devuelto contra mi voluntad

Dios, espiritualidad y religión:

¿Qué importancia le daba a su vida religiosa / espiritual antes de su experiencia? Incierto ninguna

¿Han cambiado sus prácticas religiosas desde su experiencia? No

¿Cuál es su religión ahora? Liberal Ninguna

¿Ha tenido un cambio en sus valores y creencias debido a su experiencia? No

¿Le pareció encontrar a un ser místico o una presencia, u oyó una voz no identificable? Me encontré con un ser definido, o una voz claramente de origen místico o sobrenatural

¿Vio usted espíritus fallecidos o religiosos? Los vi realmente

Con respecto a nuestras vidas terrenales aparte de la religión:

¿Obtuvo durante su experiencia conocimiento o información especial sobre su finalidad? Incierto Comprendí todo lo que estaba ocurriendo. Se sentía normal. Después de la experiencia comprendí que era especial.

¿Han cambiado sus relaciones específicamente debido a su experiencia? Si Nunca volví a ver a mi hija con esa visión maternal simplística. El sentimiento maternal está todavía pero con el conocimiento de que ella es otra alma igual que yo. Mi igual.

Después de la ECM:

¿Fue la experiencia difícil de expresar con palabras? Si El lenguaje no es lo suficientemente profundo o dimensional como para expresarlo adecuadamente.

¿Ha tenido tras la experiencia dones psíquicos, no ordinarios u otros dones especiales que no tuviera antes de la experiencia? Incierto Por un tiempo después de volver a mi cuerpo, podía “escuchar” lo que la gente estaba sintiendo o pensando.

¿Hay una o más partes de la experiencia que son especialmente significativas o importantes para usted? Como lo describí previamente. El haberme mostrado el AMOR y la falta absoluta de juzgamiento.

¿Ha compartido usted alguna vez esta experiencia con otros? Si Mi mejor amiga vino a verme el primer día que estuve en terapia intensiva, unos siete días después del accidente. Le conté acerca de mi experiencia cercana a la muerte (ECM). Ella se fue a comprarme un libro que había estado leyendo. Trataba sobre las experiencias ECM de otras personas. Nunca había escuchado hablar de eso antes de leer el libro. Ella estaba fascinada y nunca tuvo dudas.

¿Tenía usted algún conocimiento de las experiencias cercanas a la muerte (ECM) antes de la experiencia? No

¿Qué pensó sobre la realidad de su experiencia poco tiempo después (días o semanas) de que sucediera? La experiencia fue definitivamente real

¿Qué piensa ahora sobre la realidad de su experiencia? La experiencia fue definitivamente real

¿En cualquier momento de su vida, ha habido alguna vez algo que le haya reproducido parte de la experiencia? Si El ingerir hongos alucinógenos una vez se acercó mucho.

¿Hay algo más que le gustaría añadir acerca de su experiencia? NO soy religiosa para nada y aún así me sentí forzada a elegir sobre mi grado de creencia al completar este formulario. Espero que esta investigación no sea llevada a cabo en el marco de una creencia religiosa.