ECM de Muriel F
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Descripción de la experiencia:
Vi una luz y experimenté una cálida
sensación envolvente en torno a mí. Me sentí muy en paz pero buscaba por detrás
de mí a mi marido y al bebé. Estaba muy preocupada por ellos. Había presencia de
personas diciéndome que aún no era mi tiempo. La presencia de Dios estaba allí
tranquilizándome. Él / ella requirió mi atención, y fue como si hubiese atraído
mi atención hacia ellos.
Una vez concentrada en este ser superior una voz me dijo: “No te preocupes Muriel, Buck y Roy estarán bien, tan solo quiero que me escuches y que comprendas lo que te estoy diciendo”. Contesté: “De acuerdo”.
El ser (Dios) me dijo: “No te preocupes, no importa lo que ocurra tú vas a estar bien”. Pensé que era extraño que me dijera esto pero intuitivamente supe que todo estaba bien y me concentré de nuevo en Buck y en mi bebé. Antes de darme cuenta ya estaba saliendo de la anestesia.
Quizás no esté de más decir, que 5 años más tarde me diagnosticaron hepatitis C, directamente provocada por la transfusión de sangre que recibí durante la intervención quirúrgica en cuestión.
¿Fue la experiencia difícil de expresar con palabras? Sí, creía que no me iban a creer o que dirían que se debió a los efectos de la cirugía. La experiencia hizo que me volviera muy emotiva.
¿En el momento de la experiencia, existía algún acontecimiento que amenazara su vida? Sí.
¿En qué momento durante la experiencia estuvo usted en su más alto nivel de consciencia y alerta? No lo podría decir.
¿Era su más alto nivel de consciencia y alerta durante la experiencia diferente del nivel de consciencia y alerta normal de todos los días? consciencia y alerta normales.
¿Su visión difería de algún modo de su visión normal de todos los días (en todos los aspectos, tales como claridad, campo de visión, colores, brillo, grado de profundidad de percepción de la solidez / transparencia de los objetos, etc.)? No estoy segura. La visión era normal pero no podía identificar las caras de las personas o presencias visualmente. Vi luz y colores delante de mí pero en su mayor parte la experiencia fue vivida emocional, física e intuitivamente. Mi visión física fue afectada por la experiencia, tengo una pupila dilatada permanentemente y luego supe que fue debido al trauma quirúrgico.
¿Su audición difería de algún modo de su audición normal de todos los días (en todos los aspectos, tales como claridad, capacidad de reconocer la fuente del sonido, tono, volumen, etc.)? No.
¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo? No estoy segura.
¿Qué emociones sintió usted durante la experiencia? Preocupada por mi marido y mi bebé.
¿Pasó usted hacia o a través de un túnel o espacio cerrado? No.
¿Vio usted una luz? Sí. Intuitivamente sabía que si iba hacia la luz no regresaría con mi marido y mi bebé.
¿Se encontró usted o vio a algún otro ser o seres? Sí, me encontré con personas aunque no las pude identificar. Eran como ángeles que habían estado aquí en la tierra antes que yo o que me conocían. Me encontré con lo que parecía ser Dios, la luz estaba alrededor de ambos, Dios y estas personas, pero no podía ver sus caras. Estaban tratando de decirme que mi tiempo aquí en la tierra aún no había finalizado.
¿Experimentó usted la revisión de acontecimientos pasados de su vida? No. ¡Sí! He aprendido a no temer a la muerte y me he reconciliado con Dios. Creo que Dios, y los demás, intentaban prepararme para el diagnóstico de hepatitis C, y de hacerme comprender que cada suceso tenía su razón de ser, y que no hay que perder la fe. Si bien la transfusión de sangre que me practicaron era un procedimiento quirúrgico ilegal, sin mi consentimiento, y la situación producida se produjo debido a una negligencia culpable, lo que me sucedió en la experiencia me proporcionó el valor y la fuerza (directamente desde lo alto) para hacer lo que tenía que hacer. Había contraído ese virus 4 meses después del establecimiento de un programa de detección en los hospitales de Nueva Gales del Sur, y esta situación abrió la compuerta para otros que buscaban una compensación. Esto forzó a la administración hospitalaria a echarse atrás en lo relativo a ciertos procedimientos.
¿Observó usted u oyó algo relacionado con personas o acontecimientos durante su experiencia que pudiera ser verificado más tarde? No.
¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? No.
¿Tuvo alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? Sí. La cirugía empezó al mediodía y acabó a la 3 de la tarde. Cuando la experiencia sucedía no había sensación de paso del tiempo. Parecía como si la experiencia hubiese tenido lugar durante un breve segundo pero cuando salí de la cirugía eran las tres en punto de la tarde.
¿Tuvo usted la sensación de comprender una sabiduría especial, un orden y / o propósito universal? No estoy segura. En ese momento pensé que era extraño que se hubiese hecho semejante afirmación, que yo iba a estar bien. Mi primer pensamiento fue: “¿Qué quieres decir con eso?” pero antes de que pudiera cuestionar tal afirmación ya estaba de vuelta. Era como si ellos supieran algo que yo desconocía y me estaban tranquilizando y animando para que no tuviera miedo.
¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? No.
¿Tuvo usted consciencia de acontecimientos futuros? Sí. Tuve la sensación de que estos seres sabían algo que yo no sabía y que era en relación con el futuro.
¿Cómo resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? Sí. Tuve una experiencia en 1987 tras sufrir un grave período de alcoholismo. Por entonces había tocado fondo y tuve una experiencia en la que estaba tendida en la cama siendo tratada por un médico. Instintivamente supe que estaba próxima a morir. Una presencia y una cálida sensación envolvente ocurrió, con la voz pidiéndome que tomara una decisión sobre si quedarme o partir. Se produjo un punto de claridad en el que me di cuenta de que mi vida entera había girado en torno al alcohol y que debía tratar de vivir sin alcohol. Sabía que si elegía partir habría repercusiones por mi consumo de alcohol. Después de este suceso dejé de beber, y me he mantenido así durante los pasados 16 años. He sido reacia a hablar de este evento pues se atribuiría a los efectos del alcohol y al estado mental en el que me encontraba por entonces.
¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí. Una vez se lo conté a una anciana de mi iglesia y ella lo atribuyó a los efectos del alcohol y a mi estado mental. Desde entonces nunca lo he discutido con nadie. La situación que ocurrió en mi parto tampoco la he discutido por las mismas razones y porque es muy emotiva.
¿Tenía usted conocimiento de las experiencias cercanas a la muerte (ECM) antes de su experiencia? No.
¿Hubo en la experiencia una o varias partes especialmente significativas o importantes para usted? La diferencia entre la primera vez y esta segunda vez era que yo sabía esta vez que había seres cuidando de mí y que ya no temía más a la muerte.
¿Cómo ve la realidad de su experiencia poco tiempo (días a semanas) después de que sucediera? La experiencia fue definitivamente real. La primera experiencia relacionada con mi alcoholismo, fue muy real y transformó mi vida. Pero a medida que pasaba el tiempo parecía hacer caso omiso de ella como algo que había ocurrido debido al alcohol. La segunda vez en el parto, la situación fue muy real y ha permanecido conmigo muy claramente hasta hoy día.
¿Cómo ve actualmente la realidad de su experiencia? La experiencia fue definitivamente real. Se me estaba dando un mensaje de una autoridad superior. Ellos sabían que algo no iba bien y debido a que estaba bajo anestesia no había manera de que supiera lo que realmente había ocurrido. Los eventos que ocurrieron años más tarde confirmaron mi experiencia.
¿Han cambiado sus relaciones específicamente como resultado de su experiencia? No.
¿Han cambiado sus creencias / prácticas religiosas específicamente como resultado de su experiencia? Sí. Definitivamente existe un orden superior de cosas que cuida de nosotros. Tras ser diagnosticada con una enfermedad vitalmente inhabilitante y considerando juntos los eventos que sucedieron, un sentido de justicia está empezando a surtir efecto por el perjuicio recibido. A propósito, el médico que me dio la transfusión murió hace 2 semanas tan solo. Tuve la ocasión de encontrármelo por casualidad un mes antes de su muerte. Él y yo sabíamos muy bien lo que había pasado. Todo ello es ahora mismo tema de investigación en el Senado.
¿Tras su experiencia, tuvo usted algún otro acontecimiento en su vida, medicamentos o sustancias que reprodujeran alguna parte de la experiencia? No.
¿Hay algo más que desee añadir acerca de la experiencia? Me desatendieron durante 7 horas, acostada en el hospital sin haber podido desprender la placenta. Perdía sangre. A pesar de los requerimientos de mi marido, el personal médico le hizo caso omiso. Cuando fui a darme cuenta de que estaba mal, ya me hallaba al borde del coma. Me llevaron a cirugía para hacer un legrado, pero me hicieron una transfusión sin informarme y sin consentimiento. La sangre estaba infectada, y contraje la hepatitis C. Irónicamente, puede que sea yo la que esté condenada a muerte, potencialmente, sin embargo de hecho es el médico que hizo la transfusión el que ya está muerto.
¿Las preguntas planteadas y la información que acaba usted de proporcionar
describen exacta y exhaustivamente su experiencia?
Sí.