Descripción de la experiencia:

Cuando tenía nueve años tuve varicela. Algunas erupciones se transformaron en forúnculos. Mi mamá dijo que se me hinchó la cara. Solía jugar en el exterior a ser un caballo. Un día sentí como si me saliese de mi cabeza. Sabía que algo iba mal.

Mi madre cree que al principio me quedé en casa. Dijo que pasé una semana en el hospital. La experiencia sucedió durante mi estancia en el hospital. No recuerdo nada de los días que van, desde después de sentir como si estuviese desapareciendo, hasta la experiencia en el hospital.

Me encontré a mí misma en un etéreo sitio de luz. A salvo. Ni caliente, ni fría, sencillamente a salvo. No estaba en mi cuerpo, y allí abajo en un pequeño círculo, en este lugar pero sin pertenecer a él, estaba el mundo con color y las caras de mi madre y del médico, mirándome muy preocupadas. Sentí inmenso amor y compasión por mi madre que sufría y parecía estar perdiéndome. El médico parecía sufrir. Aún cuando me encontraba por encima de ellos, podía ver sus caras mirándome. Yo sabía perfectamente lo que estaba sucediendo.

Estuve suspendida en la luz durante un rato. Sabía que podía elegir dónde estar. Elegí estar con mi madre.

Mi madre y el médico pensaron que casi me perdían.

¿Alguna medicación asociada o sustancias que pudieran afectar la experiencia? No.

¿Fue la experiencia difícil de expresar con palabras? No.

¿En el momento de la experiencia, existía algún acontecimiento que amenazara su vida? Sí.

Describa: tenía nefritis.

¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia? De otro mundo.

¿Era la experiencia de algún modo parecida a un sueño? No, era real, no un sueño.

¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo? Sí.

Describa su forma o apariencia aparte de su cuerpo: estaba bañada en una luz que estaba viva. Estaba más allá de la descripción con palabras. Salí de mi cuerpo.

¿Qué emociones sintió usted durante la experiencia? Amor, un amor radiante, y amor por mi madre.

¿Oyó usted algún sonido extraño o ruidos? No había sonido.

¿Pasó usted hacia o a través de un túnel o espacio cerrado? No.

¿Vio usted una luz? No estoy segura.

Describa: no una luz específica, todo era luz, incluida yo. Yo era de esta luz, fuera de mi cuerpo. El único lugar era este pequeño círculo abajo en la esquina, algo así como si fuese mi visión periférica. Donde mi madre y el médico estaban separados de donde yo estaba.

¿Se encontró usted o vio a algún otro ser o seres? No.

¿Experimentó usted la revisión de acontecimientos pasados de su vida? No.

¿Observó usted u oyó algo relacionado con personas o acontecimientos durante su experiencia que pudiera ser verificado más tarde? No estoy segura.

Describa: mi madre me dijo que ella y el médico pensaban que estaban a punto de perderme. Yo sabía esto, y sabía que sabía esto cuando estaba en la luz. Desde donde estaba, podía sentir cómo sentían ellos. No recordaba nada anterior y posterior a la experiencia. La experiencia en sí misma y el pequeño círculo donde mi madre y el médico estaban aparecían muy claros.

¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? Sí.

Describa: el sitio de esta luz blanquecina estaba más allá de las palabras. La luz allí estaba viva. Me encontraba muy bien allí.

¿Tuvo alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? No estoy segura.

Describa: este lugar tenía algo de inmenso. El mundo donde mi madre y el médico estaban era muy pequeño y tenía límites. Este sitio no los tenía.

¿Tuvo usted la sensación de comprender una sabiduría especial, un orden y / o propósito universal? Sí.

Describa: volví sabiendo que la muerte no era temible. Desarrollé un inmenso amor por la gente nativa indígena y me parecía tener un sentido de finalidad, y de conocimiento de esta gente. Es difícil de explicar. Estuve confinada en la cama seis meses y no se me permitió jugar demasiado durante más de un año. Los chicos en la escuela se burlaban de mí horriblemente. Mi madre me llevó a un psicólogo. Creo que mi madre también tenía problemas. El psicólogo me dijo que mi madre tenía problemas por mi causa. Esto me impactó. Traté de esconder partes de mí misma. Atravesé un período loco en mi adolescencia. Puse todo mi dolor y mi sufrimiento en la música y cantaba solos con el coro, etc. Creo que sabía acerca de las cosas lo que otra gente no podía entender. Sé que el estar aquí tiene una finalidad, y eso me viene cada día a través de aquello a lo que me enfrento. Soy muy sensible a las personas. Mi hermano mediano se perdió tras tomar LSD. Sabía cómo traerlo de vuelta. No sé cómo lo sabía, simplemente me vino. Es debido a mi experiencia.

¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? No.

¿Se implicó en, o fue consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo? Sí.

Describa: yo misma conscientemente decidí regresar. Pude haberme quedado allí. Aún puedo ver dentro de mí las cualidades de ese lugar, la luz viviente.

¿Cómo resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? Sí.

Describa: siento cosas que otros no sienten. Creo que esa es la razón por la que mi familia cree que algo en mí no va bien. Yo pensaba que debía ocultar algo de mí misma. Dirigía mi fuerza vital hacia dentro y enfermé emocionalmente. La única salida a mi enfermedad fue embarcarme en una búsqueda. Fui sola a América del Sur. Haciéndolo seguí el dictado de mi corazón. Los medios hicieron acto de presencia por sí mismos. Tres meses más tarde volví, dejando atrás mi enfermedad emocional. El viaje reforzó mi sentido de finalidad, y desde entonces he estado en la finalidad.

¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o creencias? Sí.

Describa: las respuestas están todas en mí. No tengo miedo a la muerte. Me siento a gusto con ella. He practicado carreras de caballos durante mucho tiempo. Aunque conocí el miedo cuando lo hacía, también sabía que la muerte cabalgaba conmigo sobre mi hombro. Quedé fascinado por las enseñanzas del indio yaqui don Juan y de cómo la muerte cabalga en los hombros de uno. Me siento cómodo teniéndola allí. No reto a la muerte, simplemente sé que es parte del ser en esta vida. Hay algo en mí que es muy dadivoso, en todo lo que hago en esta vida. Se trata de servicio y amor.

¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones? ¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera? Quizás haya respondido a algo de esto más arriba. He seguido el dictado del corazón en mis elecciones de carrera y lo sigo haciendo. Soy una asombrosa persona de 53 años. Voy a estudiar una nueva carrera. Cualquiera que sea la carrera, es algo a lo que me DEBO conectar. Incluso conduciendo el camión he experimentado esto. Una experiencia con un indio apache y el gran camión que conduzco confirman cómo soy en todo lo que hago. Las relaciones han sido un reto… Algunas de mis experiencias han sido profundas y dolorosas, y me inspiraron para ser una sanadora. Estoy fascinada por la energía del narrar y del comunicar. Todavía me quedan cosas por hacer en cuanto a sanadora como persona mayor que soy.

¿Ha compartido usted esta experiencia con otros? Sí.

Describa: finalmente se lo dije a mi madre. Mi padre está próximo a morir. Parezco capaz de hacer amigos con otros que han tenido ECM. Tenemos estas cosas en común: sensibilidad, finalidad, integridad, espiritualidad, amor por los demás.

¿Qué emociones experimentó usted después de su experiencia? Tristeza y dolor, nadie me comprendía. Tenía 9 años, y no podía ser como los otros chicos, yo era tan joven. Wayne Muller escribió un libro: “Legado del corazón, las ventajas espirituales de una infancia dolorosa” (“Legacy of the Heart, the Spiritual Advantages of a Painful Childhood”). Este libro me ayudó a comprender lo que pasé. A través de todos los caminos y desafíos de la vida he obtenido esta asombrosa respuesta.

¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su experiencia? Lo mejor fue mi sentido de finalidad y de cómo conectar con los demás. Incluso tengo sentimientos por los objetos inanimados. Los nativos indígenas entienden esto. La peor parte es que soy una extranjera en una tierra extraña. A largo plazo, soy más profunda y más fuerte gracias a todo esto.

¿Ha cambiado su vida expresamente como consecuencia de su experiencia? Sí.

Describa: esta sensación de ser guiada en la finalidad siguiendo los dictados de mi corazón, realizando lo que se presenta ante mí. Todas las respuestas están allí.

¿Tras su experiencia, tuvo usted algún otro acontecimiento en su vida, medicamentos o sustancias que reprodujeran alguna parte de la experiencia? Sí.

Describa: en América del Sur en las antiguas ruinas incas del Machu Picchu, algo me sucedió. Después me sentí más fuerte interiormente, habiendo reconectado con algo que parecía haberse perdido debido al abuso que había sufrido por parte de mis compañeros. También tuve una experiencia en San Francisco. Ambas experiencias ocurrieron cuando estaba en la veintena. En estas dos ocasiones y en otras, experimenté con sustancias. Elijo cuidadosamente los lugares y los momentos, sé que esto es muy importante para mí. Como dice Ram Dass sobre los contestadores automáticos, una vez que tenía el mensaje, no necesitaba repetirlo una y otra vez. Siempre estudio y aprendo cosas nuevas, nuevas maneras de ser, de comunicar, etc. Todas las cosas simplemente refuerzan algo que hay dentro y más allá de mí.

¿Las preguntas planteadas y la información que acaba usted de proporcionar describen exacta y exhaustivamente su experiencia? Sí.

Explique: la última noche escribí un correo electrónico sobre la enfermedad terminal de mi padre y sobre mi familia. Aprecio la respuesta del Dr. Jeff. ¡La última noche, mientras exploraba vuestra página web, por alguna razón me puse a llorar a mares! Creo que fue en parte debido a mi familia y en parte a una especie de regreso al hogar al encontrar esta página web. Las palabras de aquí me eran familiares.

Por favor, ofrezca cualquier sugerencia que tenga para mejorar este cuestionario. Supongo que todas estas son experiencias muy individuales. Si después de leer esto tienen alguna cosa más que preguntar, ¡por favor háganlo!