Tema de esta NDE: Dos intentos de suicidio, primero por sobredosis de droga, y después pegándose un tiro con una pistola del calibre 38.

- Idioma original NDE: inglés. Fecha traducción: Ene-04. Traducción incompleta del original.

- Dirección NDE inglés (original): http://www.near-death.com/experiences/suicide03.html

- Dirección NDE español: https://www.nderf.org/NDERF/Languages/languages.htm (Pulsar “Español/ECM historias”)

- Método de traducción: manualmente con ayuda programa Internet: http://www.freetranslation.com/

- Nota aclaratoria: Esta traducción no es perfecta, la ha realizado un traductor no profesional y puede contener errores respecto a la versión original. Se recomienda consultar la versión original en caso de duda.

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INTRODUCCIÓN:

El 30 de abril de 1976, después de una tentativa fracasada de suicidio por sobredosis de droga la noche anterior, Sandra Rogers se colocó una pistola del calibre 38 en el pecho, la apuntó a su corazón y disparó. En su hora más oscura, Sandra cometió suicidio. Ella esperaba morir. En vez de eso, se encontró en la presencia de una luz brillante. En vez de la nada que ella buscaba al cometer suicidio, Sandra recibió una asombrosa muestra de la vida más allá de la muerte, y de la sabiduría infinita del Otro Lado. Lo que aprendió le cambió profundamente. El 28 de abril de 2000, Sandra hizo su transición de regreso a la Luz debido a las complicaciones que resultaron de su tentativa de suicidio en 1976. El siguiente texto es un extracto de su excelente libro, “Las Lecciones de la Luz” (título original: “Lessons from the Light”), reproducido con permiso. En él se describe un episodio de su experiencia cercana a la muerte y algunas de las percepciones que ella recibió mientras estaba en la luz.

Llegué a la presencia de una Luz brillante maravillosamente cálida y amorosa. Mientras estaba en la presencia de esta Luz, me mostraron una revisión de mi vida y de todos los acontecimientos que me condujeron a ese punto.

Me quedé fascinada, mientras observaba desplegarse mi vida, al ver que yo era consciente no sólo de mis propias emociones, sino también de los sentimientos de aquellos a mi alrededor, así como de los [sentimientos] de aquellos a cuyas vidas afectamos. Experimenté su dolor o placer y entendí lo que motivó sus acciones hacia otros y hacia mí...

Mientras la revisión de mi vida continuaba, me encontré nuevamente con todo el dolor y la desesperanza de mis próximos años; una serie de malas relaciones, embarazos, abortos, matrimonios rotos e intentos de suicidio. Me vi a mi misma como una mujer joven de veinticinco años, casada y divorciada tres veces, y hospitalizada seis veces por sobredosis de droga. Sentí cómo odiaba mi existencia, y no podía entender cómo un Dios amoroso podía permitir que sucedieran estas cosas.

Yo era consciente, mientras revivía cada uno de estos acontecimientos terriblemente dolorosos en mi vida, que la luz, que estaba conmigo mientras yo los observaba, sentía todo mi dolor y tristeza, y nunca me juzgaba, sino al contrario, me entendía y me amaba.

El amor que yo sentía de la luz era sobrecogedor, y nunca quise dejarlo. Mientras yo estaba en Su presencia, tuve conocimiento ilimitado acerca de cualquier cosa que quise saber. Se me dio a elegir entre quedarme con la luz, siempre y cuando yo volviese más tarde al mundo físico y experimentase todo lo que me condujo hasta el momento de dispararme, o yo podía volver ahora y retomar mi vida donde estaba. Se me dijo que yo tendría eventualmente la familia y el amor que ansiaba tan desesperadamente. También se me dijo que yo sólo podía llevarme de vuelta el conocimiento que necesitaba para sostenerme, aunque se me darían percepciones (o entendimiento, o perspicacia, o revelaciones. En el original: “insights”) para ayudar a los demás y a mí misma durante el camino mientras continuaba mi viaje en la vida...

Durante mi NDE yo seguí a mi guía, el ángel, hacia dentro de la luz. El ángel fue absorbido por la luz y yo también lo fui. Mientras estaba en la luz, aprendí que todas las cosas en la existencia fueron creadas de la esencia de Dios, la luz.


Acerca de la luz, Sandra Rogers escribe:

..... la luz me mostró que lo que es importante es que amemos a Dios y nos amemos los unos a los otros, y que no se trata de lo que una persona dice, sino del amor en su ser, que eso es lo que se examina en la vida futura (o la vida del más allá. En el original: “in the afterlife”). Al revisar y revivir tu vida, tus actos y pensamientos de amor os traen a ti y a Dios una gran alegría, y tus actos y pensamientos de indiferencia, egoísmo, y cólera (o enfado. En el original: “anger”), os traen a ti y a Dios un profundo remordimiento. Todos somos parte de la familia de Dios, y todos estamos interconectados..... (continúa)