Las ECM y la búsqueda de la supraconciencia
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Las ECM y la búsqueda de la supraconciencia por Debra Diamond.
Dan Rhema, ex Presidente de El Centra, un centro internacional de formación sin ánimo de lucro situado en la costa del Golfo de México, siente una compulsión por el arte. En cuanto se duerme, le invade una conciencia exaltada que le transmite imágenes visuales de otro mundo. Estrellas ardientes, terceros ojos. Rostros chamánicos. Estos ciclos de descarga de imágenes duran hasta seis meses y se apoderan de su vida, hasta que se agota en un ciclo abrumador de producción artística. Dan lleva 15 años creando arte compulsivamente.
"Por la noche, en mis sueños, estaré en mi sótano y estaré sacando cosas y juntándolas. Cosas que cognitivamente probablemente no haría. Y al día siguiente bajo y empiezo a juntarlo todo".
Este es el comienzo del visionario proceso artístico de Dan. Es el resultado directo de su experiencia cercana a la muerte (ECM) hace veinte años, que surgió de su batalla contra tres cepas diferentes de fiebre: denge, meningitis y encefalitis. Cuando su esposa Susan preguntó a los médicos por el pronóstico de Dan, le dijeron: "No lo sabemos. No encontramos bibliografía sobre nadie que haya sobrevivido a esto".
"Pensé que me estaba volviendo loco", dice Dan, "porque nunca antes había hecho arte. Soy licenciado en Geología. Hago lo que hago por mi experiencia e intento mantenerme al margen todo lo que puedo y dejar que los sueños sucedan".
"Sigo esperando que esta compulsión, la energía, se detenga. Pero nunca lo hace. Todo pasa a través de mí y tengo que mantenerme al margen".
La experiencia de Dan le abrió las puertas a una realidad distinta a todo lo que había experimentado en su vida anterior. Sin embargo, este cambio de paradigma, dice, es "más real que la realidad misma".
El profundo cambio de Dan es sólo uno de los muchos efectos secundarios de las ECM. Otros incluyen cambios de actitud hacia las carreras y el materialismo, cambios de actitud hacia la muerte y un mayor interés por los valores espirituales.
Sin embargo, Dan y otros experimentadores de ECM no son los únicos capaces de experimentar este cambio. Todos tenemos el potencial de vivir una experiencia transformadora. Quizá no una ECM, pero sí una experiencia de transformación espiritual que puede mejorar la calidad y el propósito de nuestras vidas.
La pregunta es "¿Cómo?". He aquí seis ideas:
Meditación: La quietud está siempre presente entre las respiraciones y nos ayuda a liberar el ego y experimentar la gratitud.
Yoga: sincroniza tu respiración con tu movimiento y recuérdate a ti mismo que esto es "práctica". Ya no se trata de esforzarse, sino de hacer lo que uno es capaz de hacer en cada momento.
Tamborilear: Los ritmos y volúmenes impactan en nuestra energía vibracional, permitiendo que nuestra conciencia entre en el "estado theta" alterado. Las ondas theta nos permiten reducir el estrés y curarnos más rápidamente de las enfermedades.
Cantar: Ayuda a ralentizar el proceso de pensamiento, alcanzar la paz interior y permanecer en el momento presente. Cantar tiene la capacidad de sanar los campos de energía sutil que rodean nuestro cuerpo físico.
Inmersión sonora a través de cuencos de cristal o tibetanos, campanas: Las culturas antiguas reconocían el poder de la música ritual. La inmersión en el sonido puede conducir a un viaje extracorporal sin tener que abandonar el lugar físico real.
La danza: La danza expresa sentimientos y nos pone en contacto con la energía universal. En una comunidad, puede ser una forma de oración comunitaria y desplaza nuestro cuerpo energético más allá de nuestros cuerpos físicos.
Cada una de ellas puede producir estados alterados que nos permiten experimentarnos como conciencia fundamental y conectar con lo metafísico.
Llevo años meditando, dices, y sin embargo no he experimentado nada parecido. ¿Cuánto tarda en ocurrir?
Muchos dicen que el cambio se produce "espontáneamente". Otros, tras muchos años de práctica. Algunos experimentan un cambio a través de experiencias religiosas, alucinógenos o un suceso paranormal.
Y por eso he oído algo sorprendente: gente que me dice que quiere tener una ECM cuando se enteran de los efectos positivos posteriores. La oportunidad de volver recién despertado y de experimentar lo divino en todo es seductora. Según el Centro Estadounidense para la Integración de Experiencias Espirituales Transformadoras (ACISTE), muchas personas que han tenido una ECM afirman sentir paz, vivir con un propósito, estar presentes, sentirse conectadas y experimentar más amor y aceptación.
No todo son auras y ángeles, les digo, aunque comprendo su deseo de aprender las lecciones de las ECM, incluida la más convincente: El mensaje del amor incondicional.
Un experimentador de ECM, al que llamaré Barry, es típico de esta expresión de amor. "Lo que hago ahora es dedicar mi tiempo al amor incondicional al nivel más bajo posible. Lo hago sin expectativas porque el amor incondicional se define como mi recuerdo de estar en la luz y no esperar nada a cambio"
Eso está muy bien, dirás, pero como no he tenido una ECM, ¿cómo puedo aplicar estas lecciones a mi vida cotidiana?
Vivir con intención está al alcance de todos. Buscar valores elevados, por encima de nuestro reino terrenal, puede manifestarse con el tiempo. El mensaje de estar en la luz es que conduce a una unidad permanente en todas las facetas de nuestro ser.
La divinidad está dentro de todos nosotros.
Este artículo ha sido escrito por Debra Diamond, autora colaboradora de Open Center. Diamond es una médium y sanadora que ha aparecido en la televisión nacional y en numerosos periódicos y revistas nacionales. Ha presentado un programa de radio en CNN Radio y ha sido comentarista en CNBC. Actualmente está investigando las experiencias cercanas a la muerte para un nuevo libro. Se puede contactar con ella en DebraDiamondPsychic.com o nderesearch.org.