ECM de
VV
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Presentado el 12/8/02
Esta es
una larga historia pero viendo tantas historias similares a la mía supongo que
voy a tener que escribirla entera algún día. Mientras tanto, y resumiendo, me
han hecho falta 33 años (entre los 17 y los 50 años) para poner todo esto en
perspectiva, un poco con la ayuda de libros de todas las religiones, artículos,
y el Internet. ¡Este último el mejor para darme cuenta de que no estaba sola!
La
primera vez que experimenté otra realidad tenía 17 años y estaba dando a luz (lo
sé, un poco joven) pero tuve eclampsia y al parecer dejé de respirar. Sea como
sea, desperté con una sed terrible y la enfermera me trajo agua…fue como beber
vida. Le dije a la enfermera que no tenía miedo a morir. Me preguntó por qué y
le dije que había estado en otra parte. Traté de explicarme pero no encontraba
las palabras, pero en mi cabeza me acordaba de estar en un cuarto, era gris, con
gente dentro, en lo que parecía ser una sala de espera. Personas venían hacia mí
y a algunas reconocí como posibles familiares; pero yo no las conocía y ellas sí
a mí.
Recuerdo
el maravilloso sentimiento de amor y calor y verdad y atención y un
incondicional sentimiento de unión y quise quedarme con esa gente, sin hablar
palabra, todo en una especie de comprensión telepática. Pero me dijeron, y estas
son las palabras que más recuerdo: “Vuelve VV., debes volver.”. Les supliqué y
discutí, pues sencillamente no podía afrontar la idea de abandonar ese
sentimiento de amor total y de calor, pero ellos insistieron con: “Debes volver,
tienes trabajo que hacer.”. Entonces, me encontré a mí misma de vuelta en mi
cuerpo otra vez, con todo el dolor y disconfort. Esto ocurría en 1969.
Tuve
muchas experiencias espirituales después de esto, y siendo joven y teniendo
marido y muchos jóvenes amigos por aquella época, íbamos a fiestas. En una de
aquellas fiestas en mi casa, alguien trajo pasteles, pero no pasteles
ordinarios. Sea lo que fuere lo que contuviese el mío, me estaba riendo y de
repente un ser vestido con una capa con capucha y con una barba gris, me dirigió
la palabra. Recuerdo que tenía un aire bondadoso pero me hacía preguntas. Como
quiera que sea, vi entonces un cuadro delante de mí. Era un modelo. Me veía
profunda en ese modelo, una tapicería. Podía ver la urdimbre y la trama. Ese
modelo era yo. Sentía que era YO. El hombre con barba me animó a mirarlo más de
cerca y cuando miré más de cerca, en cada punto de color me vi a mí misma en una
escena de mi vida.
Yo me
miraba en una situación pasada y cada escena me mostraba cómo mis acciones
habían afectado a otras personas. Comencé a ver tantos donde había sido egoísta,
avara, poco amable, calculadora e irreflexiva que comencé a sentirme
profundamente avergonzada, era una aplastante sensación de tristeza por mi
comportamiento hacia otros. Entonces, el hombre amable me sacó de mi miseria y
dijo: “¡He! No todo es malo,” y visitamos otras partes del modelo y otros
incidentes representados de nuevo como en una repetición de jugada en un vídeo.
Miré escenas en las que sentí que estuve bien. Había sido amable, servicial,
amorosa, divertida, todas las cosas agradables que me hicieron sentir que no
estaba tan mal. Entonces, me mostró el lado opuesto y había muchos hilos sueltos
y parecía un poco desordenado y mencioné esto y él dijo: “Eso es porque aún no
está terminado.”.
Cuando
desperté creí que había estado lejos durante días cuando en realidad fueron unos
minutos. Tenía 18 años en aquel momento. Ahora sé cual es el sentido de la
tapicería de la vida. He tenido otras experiencias y desde el principio me
encontré a mí misma hablando con Jesús o alguien. Yo sólo sabía que ellos
estaban allí. A veces no me preocupaba porque me decía a mí misma que lo había
soñado todo y que tenía una imaginación viva y colorida y que estaba majareta;
entonces dejaba todo eso de lado. Tendía a hablarle en voz alta a Jesús sólo
cuando las cosas se ponían muy mal pero encontré que la oración realmente
funcionaba pero por favor tenga cuidado con aquello por lo que reza, Él contesta
pero no pasa del modo que lo queremos, hay lecciones que deben ser aprendidas y
algunas de ellas son muy difíciles.
Encontré
un libro titulado “El Tao de la Física” sencillamente tuve que comprarlo pues en
cuanto lo hojeé vi una especie de modelo de lo que el autor tituló “El Baile de
Shiva” siempre tengo un sentimiento de serena satisfacción cuando leo sobre algo
que he experimentado. El Baile de Shiva es una comprensión de la vida, donde
nada se pierde ni se gasta. Vi la energía saltar por todas partes, interactuar y
entonces rebotar. Energía que se va volando hacia nuevas atracciones,
construyendo, creciendo, explotando y yendo volando para comenzar de nuevo; nada
se gasta, todo se mueve.
Recuerdo
que cuando vi esto, supe que importantes somos todos, somos todos parte de algo
realmente magnífico y es cierto que hay un plan. La última experiencia que me
impactó, cuando andaba por los treinta años, aunque no la última revelación, fue
la más gloriosa. Yo no era muy feliz, sentía que había hecho algo muy mal.
Sentía que no estaba haciendo lo mejor, de hecho estaba haciendo todo lo
contrario y recuerdo que no lograba librarme de ese: “¡TIENES UN TRABAJO QUE
HACER!” ¡¡¡Si tan sólo hubiese sabido cuánto trabajo que hacer, habría
insistido y habría pateado mi pie para quedarme!!! A cualquier precio.
Me
pareció que no hacía la clase de trabajo que yo imaginaba que querían, pero
había ocasiones cuando le hablaba a la gente (tras esta última revelación) en
que encontré que cuando me confrontaba con una situación me encontraba a mí
misma diciendo cosas que a la gente la dejaba con la boca abierta y me
preguntaba ¿de dónde habrán venido estas palabras? No estaba contenta conmigo
misma y me sentía desesperada, entonces hice algo que no hago regularmente. Fui
a la iglesia de mi pueblo local. Era Viernes Santo y me sentía muy triste. Había
velas, trajes, una procesión hacia el vicario que pasaba una copa de vino y un
trozo de algo parecido al papel de arroz. Seguí la ceremonia llorando la mayor
parte del tiempo y me uní a la cola de fieles, recibí las bendiciones y acepté
los dones.
Desde
entonces, he oído decir que no debería haber hecho esto al no haber sido nunca
antes confirmada. Pero bueno, ¿Es que Jesús no me amaba? Realmente, no lo sé.
Luego llegó el Lunes de Pascua. Temprano por la mañana, súbitamente me senté en
la cama. Mi marido me preguntó qué es lo que me pasaba. ¡Jesús, he visto a
Jesús! Es sólo un sueño, vuélvete a dormir. De ningún modo puedo estar de
acuerdo en que sólo fue un sueño. Vi la más brillante de las luces. Llenó toda
mi visión, brillante como una luz atómica pero no me dañó los ojos, pero me
asusté. En medio de aquella luz había un ser. Estaba allí de pie con un traje
blanco (más tarde leí esta descripción en la Biblia, pero esto yo lo he visto
realmente) tenía el pelo largo, recuerdo mirar un cinto alrededor de su cintura
y que tenía una borla al final.
Pero
sobre todo recuerdo sus pies. Eran como hechos de piedra o mármol tan
perfectamente magníficos en sus sandalias. ¡Me acuerdo de sentirme tan pequeña,
como un grano de arena o una mota de polvo, tan sólo mirando sus pies! Entonces,
me habló. No puedo recordar en absoluto lo que me dijo, sólo recuerdo el sonido
que hizo, como de estar en medio de un terremoto. Supongo que como un retumbar
profundo. Pero, una vez más, las palabras no eran necesarias. No parecía estar
muy contento conmigo, aunque reconociera mi presencia y me hiciera entender que
sabía quién era yo, pero estaba tan sobrecogida y atemorizada que simplemente me
desperté. Así, en respuesta a su pregunta, sueños o realidad, yo hablo realmente
a Jesús.
Presentado el 3/21/02
Desperté
en la cama con una sed intensa. Dije a la enfermera que no tenía miedo de morir.
Ella me preguntó que por qué dije que había estado en otra parte…Traté de
explicarle que me había encontrado en una especie de sala de espera gris y había
encontrado a gente muy cálida y cariñosa y me saludaron como si me conocieran,
me di cuenta de que algunos me eran familiares como si estuviésemos
relacionados. Fui arropada con tal amor y atención por esta gente que cuando me
dijeron que tenía que volver armé un terrible alboroto insistiendo en quedarme
con ellos pero ellos continuaron firmes y desperté en mi cuerpo con un dolor
terrible y con sus palabras todavía resonando en mis oídos: “Vuelve, tienes
trabajo que hacer” (¡¡Si hubiese sabido cuanto!!)…Aproximadamente un año más
tarde, teníamos una fiesta y unas personas trajeron unos pasteles. Tomé uno, me
reí y luego me encontré mirando un modelo, un modelo que me pareció familiar,
tenía la impresión de que era yo. Era una pieza de tapicería y me di cuenta de
que un hombre con una capa y una barba gris la estaba mirando conmigo, me
preguntó si me gustaría mirarla más de cerca y miramos más de cerca en una de
las puntadas y me vi en una situación pasada de mi infancia como si la estuviese
viendo en un video tridimensional a todo color…mientras el evento se reproducía,
me di cuenta de que me estaba sintiendo avergonzada de mis acciones de las que
me mostraban las consecuencias. Todos esos puntos representaban acontecimientos
de mi vida y el hombre barbudo dijo que no era tan malo y compensó la balanza
con mejores actos. Al ver el dorso de la tapicería pregunté por qué había hilos
que pendían, aquello le daba un aspecto descuidado, y me respondió que era
porque aún no estaba terminada. ¡Ahora sé lo que significan las expresiones
“Rico modelo de la vida” y “Tapicería de la vida”! Años más tarde, cuando tenía
alrededor de los 32 años, sentí que había hecho de mi vida un verdadero
picadillo junto a situaciones adicionales que sé que habían afectado a otros, y
entré en mi iglesia local que, sorprendentemente, no visitaba demasiado a
menudo, y me di un buen homenaje de lágrimas y piedad. Seguí a los demás, tomé
el papel de arroz (la hostia) y el vino, sin darme cuenta en ese momento que no
debería haberlo hecho, pues jamás fui confirmada. Era Pascua y el lunes por la
mañana me desperté bruscamente en mi cama gritando ¡¡Que lo había visto, que lo
había visto!! En mi sueño, fui chocada por una luz brillantísima que llenó todo
mi ser y que sólo puede ser muy pobremente descrita como parecida a una luz
atómica. Vi a un ser que sólo puedo describir como un ser parecido a Jesús, era
imponente. Llevaba puesto un vestido blanco con un cinto y tenía largos pelos
flotantes. De lo que me acuerdo muy bien es de sus pies que tenían aspecto de
mármol dorado. Recuerdo haberme sentido como una mota de polvo al observar sus
pies. Él me dio a entender que aunque fuese una mota de polvo, Él me conocía. Me
hablaba con una voz que recordaba una especie de retumbo y no parecía estar muy
satisfecho conmigo, sino más bien como realmente decepcionado conmigo y yo
estaba sencillamente tan petrificada que me desperté. Era más que un sueño, la
luz la visión no puedo haberme inventado aquella experiencia…Al hacerme mayor,
quería comprender aquellas maravillosas experiencias que al principio me habían
asustado. Compré libros y leí ávidamente todo lo que pudiera parecerse a lo que
había experimentado. Por eso sé que una revisión de la vida es una ECM, la danza
de Shiva. Sé lo que quieren decir todos esos términos, pero es difícil vivir con
ese material y guardarlo para sí todo el tiempo.
1._ ¿Alguna medicación asociada o sustancias que puedan
haber afectado a la experiencia? No está segura.
Explicación:
medicación de hospital. Pero es muy difícil contestar a este cuestionario cuando
he tenido cuatro revelaciones muy profundas a lo largo de mi vida y tengo que
entremezclar los incidentes.
2._ ¿La experiencia fue difícil de expresar con palabras?
Sí.
¿Qué es lo que en la experiencia la hace difícil de comunicar?
Nada en esta vida se le puede comparar…estoy tan sólo limitada a una explicación
verbal, según los estándares de la educación, para hacer un relato exacto.
3._ ¿En el momento de la experiencia, existía una
situación amenazante para su vida?
Sí.
Describa:
tuve ataques, parada respiratoria, hija nacida con la ayuda de fórceps.
4._ ¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia
durante la experiencia? Mentalmente, completamente alerta.
5._ ¿Fue la
experiencia de algún modo parecida a un sueño?
Sí.
6._
¿Experimentó una separación entre su consciencia y su cuerpo?
Sí.
7._ ¿Qué emociones sintió usted durante la experiencia?
Cualquier emoción que usted pueda describir.
8._ ¿Oyó usted algún sonido o ruido extraños? No,
que yo recuerde, aunque la comunicación parecía hacerse sin mover los labios.
9._ ¿Pasó usted por, o en, un túnel o recinto?
Sí.
Describa:
durante mi ECM estuve en una habitación con unas cuantas personas; era gris
brumosa. Sé bien que quise pasar a algo más pero ellas no me dejaron.
10._ ¿Vio usted una luz? Sí.
Describa:
cuando vi la figura de Jesús. Fue como traté de describir antes: decir que era
como una luz atómica no le haría justicia.
11._ ¿Encontró usted, o vio, a algún otro ser?
Sí.
Describa:
en la ECM parecían personas normales aunque hablaban con un lenguaje parecido a
la lectura mental. He descrito la figura de Jesús en la experiencia del rezo y
también describí al hombre barbudo con la capa en la experiencia del pastel.
12._ ¿Experimentó usted una revisión de acontecimientos
pasados de su vida?
Sí.
Describa:
ya describí esta experiencia más arriba, ¡¡Pero volveré atrás y la copiaré otra
vez!!)…..
Aproximadamente un año más tarde, teníamos una fiesta y unas personas trajeron
unos pasteles. Tomé uno, me reí y luego me encontré mirando un modelo, un modelo
que me pareció familiar, tenía la impresión de que era yo. Era una pieza de
tapicería y me di cuenta de que un hombre con una capa y una barba gris la
estaba mirando conmigo, me preguntó si me gustaría mirarla más de cerca y
miramos más de cerca una de las puntadas y me vi en una situación pasada de mi
infancia como si la estuviese viendo en un video tridimensional a todo
color…mientras el evento se reproducía me di cuenta de que me estaba sintiendo
avergonzada de mis acciones de las que me mostraban las consecuencias. Todos
esos puntos representaban acontecimientos de mi vida y el hombre barbudo dijo
que no era tan malo y compensó la balanza con mejores actos. Al ver el dorso de
la tapicería pregunté por qué había hilos que pendían, aquello le daba un
aspecto descuidado, y me respondió que era porque aún no estaba terminada.
¡Ahora sé lo que significan las expresiones “Rico modelo de la vida” y
“Tapicería de la vida”!
13._ ¿Observó usted u oyó, durante su experiencia, algo
relacionado con personas o acontecimientos que pudiera ser verificado más tarde?
No.
14._ ¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares
hermosos o de alguna otra manera peculiares?
No estoy segura.
Describa:
si lo hice ahora ya no puedo describirlo, pero puedo recordar las cualidades
emocionales.
15._ ¿Tuvo usted alguna sensación de alteración del
tiempo o el espacio?
Sí.
Describa:
en la revisión de la vida pareció durar toda una vida pero sólo pudieron ser
minutos.
16._ ¿Tuvo
usted la sensación de tener acceso a una sabiduría especial, a un orden y / o
propósito universal?
Sí.
Describa:
a todo lo largo de mis (yo las llamo revelaciones) supe que todos formamos parte
de algo mucho más vasto, todo lo que hacemos está interrelacionado y que debemos
esforzarnos en cuidar al máximo posible qué es aquello en lo que creemos.
17._
¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación?
Sí.
Describa:
no me
permitieron pasar, dijeron que debía regresar.
18._ ¿Se dio usted cuenta de futuros acontecimientos?
No estoy segura.
Describa:
a veces tengo una especie de destello de un sentimiento de saber lo que va a
pasar, pero probablemente no más que otros, más bien como intuición, sin embargo
he tenido pequeños sueños que han ocurrido.
19._ ¿Estuvo implicada usted en, o consciente de, una
decisión de vuelta al cuerpo? Sí.
Describa:
muy, muy decepcionada, la experiencia de amor, calor y atención era
irresistible.
20._ ¿Como resultado de su experiencia, ha recibido usted
dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de
la misma?
Sí.
Describa:
ya he descrito estos acontecimientos en anteriores preguntas.
21._ ¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de
actitudes o de creencias?
Sí.
Describa:
sí, al principio intenté rechazarlo, tenía 17 años, y paralelamente a la ECM
había tantas experiencias que deseaba vivir, que etiqueté aquello como un sueño
vívido. Pero con los años todo se ha vuelto más fuerte, y cuanto más leía y
hablaba de ello con otras personas, más me daba cuenta de que no era la única…
22._
¿Ha afectado la experiencia a sus relaciones?
¿Vida diaria? ¿Prácticas religiosas etc.? ¿Opciones de carrera? Sí,
profundamente, pero es difícil vivir con ello en el día a día, hay que
contenerse.
23._ ¿Ha compartido usted esta experiencia con otros?
Sí.
Describa:
no obtuve ninguna reacción de parte del vicario; tomó nota y me bendijo, eso es
todo…Le he hablado de ello a mis hijos, el más joven tiene 24 años…Piensan que
es un poco excéntrico pero ahora saben…Recientemente, empecé a hablar de ello un
poco más.¡¡¡Si tan sólo las gentes se dieran cuenta de su responsabilidad!!!
Hasta ahora, las personas a las que he hablado de estas cosas se quedan
tranquilas y pensativas; otros han oído hablar de estas cosas y sugieren razones
para insinuar que es una invención de la mente.
24._ ¿Qué emociones experimentó usted después de su
experiencia? un
deseo vivo, terrible, por una razón verdadera de por qué tuve que volver,
aunque tuviese que pagar por ello el precio de no tener a mis actuales hijos o
de que no llegasen a ser neurocirujanos. Una profunda frustración por las cosas
estúpidas que todos hacemos, yo la primera.
25._ ¿Cuál fue la mejor y la peor parte de su
experiencia?
Todo…
26._
¿Hay algo más que quisiera añadir en relación con la experiencia?
Todo el mundo debería tener una.
27._ ¿Ha cambiado su vida específicamente a consecuencia
de su experiencia?
Sí.
Describa:
está
siempre ahí, especialmente cuando trato de ignorarla.
28._ ¿Tras la experiencia, ha habido otros elementos en
su vida, medicamentos, o sustancias que hayan reproducido parte de la
experiencia? Sí.
Describa:
he
descrito varias cosas que me han ocurrido inicialmente durante la ECM cuando las
anteriores preguntas. Pero insistiré sobre lo de la oración y la sustancia,
donde puede que haya habido amplificación de las experiencias por el rezo o por
la sustancia en el pastel.
29._ ¿Las preguntas planteadas y la información que acaba
usted de proporcionar describen exacta y exhaustivamente su experiencia?
Sí.
Explique:
no esperaba que me hicieran preguntas relevantes pero a medida que avanzaba el
cuestionario me he ido dando cuenta de que es bastante completo para mí, aunque
queden muchas cosas por decir.
30._ ¿Por favor ofrezca alguna sugerencia que usted tenga
para mejorar el cuestionario de www.nderf.org? No
importan tanto las preguntas como la comprensión de las personas que leerán las
respuestas y los actos consiguientes.
Descripción de la experiencia: