Descripción de la experiencia:

Hace años, yo era un joven “chico duro”. Parece que fuese otra vida… Yo estaba en el norte de Ontario, buscando trabajo en las minas cuando me metí en una “refriega” con otro joven chico duro. Me caí y me golpeé la cabeza (la sien) en la esquina de un contenedor de residuos de metal en mi camino hacia el suelo. Yo estaba sobre mis manos y rodillas viendo la sangre fluir de mi cráneo a un charco en las baldosas…

Levanté la vista y vi que ya no estaba en la habitación en que había estado, sin embargo, estaba fuera en un hermoso entorno… colinas onduladas, árboles, pájaros cantando en el cielo. Estaba rodeado por un gran grupo de seres. Estaban en círculo a mi alrededor, observándome arrodillado delante de ellos…

Parecía haber orden en sus posiciones. Los que parecían más jóvenes estaban delante, más cerca de mí. Los de mayor edad detrás, asomando por encima de las cabezas y los hombros de los que estaban delante de ellos. Todos ellos vestían ropas blancas y carecían de pelo (calvos). Se comunicaban los unos con los otros con sus mentes y yo podía “oír” sus pensamientos en mi mente muy, muy claramente. Los más jóvenes le preguntaban a los más mayores: “¿Está preparado? ¿Está llegando? ¿Debemos ayudarle? ¿Está preparado? ¿Está llegando? ¿Debemos ayudarle? “. Los de más edad simplemente decían: “Esperad, sed pacientes, esperad…”.

(Tenga en cuenta que en esa época de mi vida yo no estaba implicado espiritual o religiosamente en modo alguno. Yo era un chico duro y tenía el sentimiento (y estaba orgulloso de ello) de que caminaba solo). Me sacudí la cabeza y me encontré a mí mismo de vuelta en la habitación, sangrando profusamente por el corte. Mi “adversario” me ayudó a levantarme y me llevó a que me suturaran.

Esta visión fue un profundo y poderoso evento en mi vida, como usted puede imaginar. Fue hace algún tiempo (más de 30 años) y en aquellos días no se hablaba demasiado sobre las experiencias cercanas a la muerte, por lo que me la callé, la sopesé, la absorbí, y finalmente me encontré renovado por ella. (Tampoco me drogaba, por lo que no fue una alucinación provocada por las drogas). Este evento ocurrió. Fue real y no tengo ninguna duda sobre su autenticidad. Con esta visión se me dio un regalo y puedo decirle con total confianza…: “¡Usted…NUNCA…está solo! ¡Y LA MUERTE NO EXISTE! ¡Regocíjese, siéntase bien, amor!

¿Alguna medicación asociada o sustancias que pudieran afectar la experiencia? No.

¿La experiencia fue difícil de expresar con palabras? Sí.

¿Cuál era su nivel de consciencia y de vigilancia durante la experiencia? Lúcido.

¿Era la experiencia de algún modo parecida a un sueño? Más real.

¿Oyó usted algún sonido extraño o ruidos? Mentalmente sí, audiblemente no.

¿Pasó usted en o por un túnel o recinto? No.

¿Encontró usted o vio a algún otro ser? Sí, ver el relato más arriba.

¿Experimentó usted una revisión de acontecimientos pasados de su vida? No.

¿Observó usted u oyó durante su experiencia algo relacionado con personas o acontecimientos que pudiera ser verificado más tarde? No.

¿Vio usted o visitó dimensiones, niveles o lugares hermosos o de alguna otra manera peculiares? Sí.

¿Tuvo alguna sensación de alteración del tiempo o el espacio? Sí, sin tiempo.

¿Alcanzó usted un límite o una estructura física de delimitación? No.

¿Tuvo usted consciencia de acontecimientos futuros? No.

¿Se implicó en, o fue consciente de, una decisión de vuelta al cuerpo? No.

¿Cómo resultado de su experiencia, ha recibido usted dones psíquicos, paranormales u otros dones especiales que no tuviera antes de la misma? Incertidumbre.

Posiblemente una mayor sensibilidad al proceso sentimiento / pensamiento de los demás.

¿Tuvo usted tras su experiencia algún cambio de actitudes o creencias? Sí.

La muerte no existe.

¿Ha cambiado su vida expresamente como consecuencia de su experiencia? Incertidumbre.

¿Tras su experiencia, tuvo usted algún otro acontecimiento en su vida, medicamentos o sustancias que reprodujeran alguna parte de la experiencia? No.